Mi prima de dieciocho que parecía de 25

En este relato narro como una prima mía que me llevaba como 20 centímetros y quince kilos aunque solo tenia 18 años me revela su femineidad y me enseña sus secretos de cómo obtener placer.

Supongo que las historias que se publican aquí son en su mayoría verídicas, o en todo caso se hace con la intención de que lo parezcan. En mi caso todo esto me sucedió, tal y como lo he escrito. Y si me atreví a publicarlo es porque me produce aun placer recordar ese pasaje de mi vida. Léanlo ustedes.

La historia se inicia cuando se mudaron mis tios y mi prima (hija única) a mi casa.las razones las obvio para ir directo a lo importante en el relato.En fin.Esto tendría repercusiones realmente fatales por lo menos al comienzo debido a que mi casa es pequeña y aun peor cuenta con pocos artefactos y éramos 11 personas viviendo allí.

Mis tíos solían ser muy amables y con ellos no hubo inconvenientes para la convivencia. Esto no sucedía con mi prima que a sus doce años era bastante dominante, sabida y engreída. Esta era algo así como una niña grande, no sólo por su metro setenta de estatura y la talla de su brassier (38 copa c) parecía de mucho más edad(digamos que de 24 o 25), sino que tenía ciertos hábitos que sobrepasaban los comunes a su edad, además de ser muy inteligente. Consideraba a las amigas de su edad unas bobas y su concepto de mí (que en ese entonces tenía 18 años) era el de un niño flacuchento y tonto al que se podía pasar por encima cuando ella lo quisiera. La verdad es que para ese entonces eso era cierto. Yo apenas le llegaba a los hombros y pesaba como 15 kilos más que yo.

Siempre nos peleabamos sobre todo por la TV, cuando estaban mis padres ellos obviamente decidían quién y que uso dar a los aparatos, pero al no estar ni ellos ni mis tíos, era la ley de la selva y todo quedaba en poder del que se apoderara del control remoto.El horario de más conflicto era a las 5pm en que yo quería ver los Simpson y ella su telenovela. Para mi mala suerte cierta vez mis padres salieron con mis tíos a la misa de un año de fallecimiento de mi abuela. Nos dejaron entonces a los dos. Cosa que no me hacía gracia.

Cuando llegaron las 5pm yo me disponía a ver Tv pero me encuentro con que la niña esta por detrás me arrebata el control remoto.Comenzaron los forcejeos, pero era obvio que por su mayor fuerza ella finalmente se quedaría con el control, así que no me quedó otra que resignarme a ver telenovelas... a ella le gustaban las brasileñas que usualmente contienen escenas bastante calientes y aprovechaba la ausencia de los adultos para hacerlo

Ya había dado por perdida la posibilidad de ver los simpson y me llamó la atencion ver que esa telenovela tenia varias escenas que no podia ver cuando mis padres estaban, así que me quedé en un sillon que estaba al lado del de mi prima en realidad la novela en sí no sé si me gustaba pero me llamaba la atencion por se poco comun.

Mi prima estaba vestida con una remerita que le quedaba muy estrecha debido a sus pechos. Era imposible encontrar ropa para niña de su talla, debido principalmente al volumen de sus tetas, así que imagínense qué tan estrecha le quedaba la ropa. Además llevaba un short que apenas le cubría los muslos y unas sandalias que dejaban casi al descubierto sus hermosos aunque un poco grandes, pies. Ella es morena a diferencia mía que mas tiro para leches. Ella constantemente se quitaba las sandalias para luego volvérselas a poner, una o las dos a la vez. y cuando se las quitaba ponía sus pies descubiertos al aire y jugaba con ellos mientras sus piernas se movían. Este jueguito de ella producía en mí una rara sensación, rara por entonces. Sentía mi pene eructarse inesperadamente.

Ya a la media hora de la telenovela ella no sé cómo, pero deja sus pies en el sillon en el que estaba sentado. Yo estaba helado y mi pene de niño se erectaba aun mas ante la cercanía de esa parte de su cuerpo. Por fin noté que ese movimiento de pies ella lo hacía adrede, no sé si por joderme, por verme excitado o por las dos cosas. en una de esas choca su pie derecho contra mi pene. Ella finge se extrañarse y se rie burlonamente.

-oye que es esa cosita que tienes allí.

Yo, entré en cólera y le dije que no podía saber ella porque nunca me habia visto.

a ver, enseñame tu cosita, me dijo

-no, tendrías que enseñarme la tuya, porque tu eres la que te ufanas y me ridiculizas.

-jajaja chiquillo este…. está bien te la enseño, pero no te me vayas a desmayar cuando la veas. Verás que soy una mujer hecha.

Entonces se quitó el short y la tanga (usaba tanga) y vi algo jamás visto por mi ... una cosa enorme llena de vellosidades.

Me dijo, ahora chiquillo te toca a ti, enseñame tu pichoncito. Ya para entonces mi colera se había esfumado... mi pene se había parado totalmente y con el hasta la respiración.

Me quité en ese instante los pantalones, la truza (me mediría por ese entonces diez o doce cm)Ella me dijo.... oye, creo que me equivoqué jiji oye ya no eres tan chiquillo…. Pero a ver tírate una paja en mi delante….si quieres te muestro mis tetas para ver como eres con la paja, anda no seas malo..

Yo me masturbaba, ví sus tetas al descubierto, sus pezones que sin ninguna dificultad podrían dar de lactar a alguien de ea edad que yo tenía-

-oye, mejor yo te ayudo- me dijo- ven chiquito yo sé más de estas cosas.

Empezó con la palma de la mano, como tenia manos pequeñas no habia desproporcionalidad. Empezó a sacudir y luego dijo,creo que ya llegó el momento de tocar la flauta chiquito.

Entonces se disponia a chuparmelo y cuando sus labios empezaban a recorrer mi pene sentí cosquillas. Me asusté por un momento, pensé que se me iba a salir el alma ,hasta que exploté y le llené la cara el cabello y las tetas a mi prima de leche.

Ella me dijo, chiquito, mi chiquito, perdóname, mira de lo que me he estado perdiendo y yo como una boba viendo telenovelas. mira tu quien iba a decirlo con esa pieza me has manchado todo el cuerpo y me has arrechado toda.

En ese momento se sintieron unas llaves que abrian la puerta. Eran mis padres y mis tíos.

Ella se percató de esto y en seguida, se limpió se puso todo en su lugar y me dijoentonces dijo, oye tontito anda limpiate eso que yo me voy al baño que tengo el cuerpo lleno semen.

Así terminó una de las escenas más excitantes de mi pubertad, aunque no la única. Ya habrá tiempo para contarles más sobre lo que pasó luego entre nosotros. Por cierto, no he dicho su nombre: se llama Christina