Mi prima Carol
Ella era una mujer de bandera, cuando la amistad, se convierte en algo más, haciendome disfrutar en aquella noche de un cuerpo de auténtica diosa.
Todo ocurrió hace unos años, era verano, yo en aquel momento tenía 20 años, soy alto, e intento mantenerme en forma, lo mejor que puedo, lo más interesante de mí son mis, ojos azules , tengo muchas amigas, pero relaciones sexuales muy pocas.
Todo sucedió un verano vivimos en un pueblecito cerca de la montaña, en verano es una zona con bastantes veraneantes, vivimos en una casa cerca del centro del pueblo, un día mi madre me comentó que vendría a pasar unos días mi prima Carol, ella vivía en la ciudad y había pasado por una mala época un divorcio, se había quedado sin Trabajo, vendría a pasar unos días al pueblo para cambiar de ambiente.
Era jueves, llegué a casa, después del curro (media jornada y verano, no podia pedir más), mi madre, lo tenía todo preparado, me dijo que mi padre y mi prima, no tardarían en llegar.
Al cabo de 10 minutos, ya estaban en casa, hacia al menos 10 años que no la veía, me pareció una mujer espectacular: Tenia 30 años ,era rubia natural, 1.80 de alto tez blanca, unos ojos verdes casi azules unos labios carnosos, y diría que de pecho iba sobrada, junto con un culo, y unas piernas que eran alucinantes, llevaba un vestido veraniego blanco con unos zapatos de cuña, no lo negaré mi prima era una mujer de bandera.
Nos dijo que se quedaría unos 10 días, que no molestaría mucho, mis padres, esa misma tarde, le presentaron a gente de su edad, yo también, por la noche, le presenté a mis amigos y amigas, pero ella no estaba mucho por la labor, de conocer a gente. Aunque ese domingo me sorprendió. Yo estaba en mí habitación estaba en mi ordenador, leyendo un par de artículos cuando:
Fer vas a ir a la piscina esta tarde?
Tenía pensado ir.
Es que me encantaría darme un chapuzón pero si tengo que ir sola no voy.
Si te esperes 5 minutos me arreglo y vamos.
Muchas gracias, guapo..
Al cabo de 10 minutos iniciamos la marcha, llevaba un pareo azul, una bolsa y una camiseta blanca holgada. Nos dirigimos hacia la piscina estaba a unos 15 minutos a pie, hablamos de cosas banales, cuando llegamos a la piscina, como los conocía nos dejaron pasar gratis.
Nos fuimos a una zona tranquila, no estaba muy llena habría quizás unas 100 personas. Estiramos la toalla, y Carol se quitó la camiseta y el pareo... madre de dios, lo que vieron mis ojos, llevaba un biquini azul eléctrico, anudado al cuello, con unas tetas perfectamente en su sitio, y un culot que realzaba su culo, mi polla se puso como una piedra, yo no quería que ella se diera cuenta, así que me giré unos segundos, diciendo que no encontraba una cosa, cunando se me bajó tal hinchazón nos estiramos, en estas ella me dijo:
Me pones crema por favor, que no llego.
Si ahora mismo.
Empecé a pasarle la crema con mis dedos, a la vez que la masajeaba, noté que ella daba pequeños suspiros, parecía agradarle la situación, de lejos me vieron algunos chicas que conocía algunas me miraron con cara de decir que hacía yo con esa mujer.
Durante la tarde nos dimos un baño, jugamos en el agua, ella no aparentaba su edad, tenía una mentalidad más abierta y joven.
Pasaron varios días, casi todas las tardes salíamos a tomar algo, ella se arreglaba mucho, y a mí me encantaba.
El viernes era el día de las fiesta mayor en el pueblo, festividad que alargaría hasta el sábado de madrugada Le dije a Carol que, en el curro, tendría que ir por la tarde, y que no podría estar mucho por ella, y que aquellos días no podríamos quedar tanto, que me disculpará me dio un beso en la mejilla, no le di importancia, aunque me sorprendió.
Aquella tarde de viernes, no había podido estar con ella me imagine que se había ido con mis padres, llegué bastante tarde sobre la 1 y allí no había nadie subí al piso de arriba y vi la puerta de la habitación de Carol entreabierta, noté unos pequeños gemidos, me sorprendió lo que se deja entrever, ya que la visión era bastante obstruida, noté como estaba acariciándose su coño, vislumbre que llevaba un vestido verde, y que lo llevaba a la altura de su vientre, pude intuir como su dedo, se metía dentro de su cueva, me quedé mirando aquello durante un par de minutos, mi polla estaba más tiesa que un palo, tenía miedo que mis padres llegaran y que Carol me descubriera ,así que me fui a mi habitación sin hacer ruido, me metí en mi cama y empecé a hacerme una paja épica, pensaba en ella, en como disfrutaba de su coño, al cabo de unos minutos mi leche salió disparada, tenía mis mano empapada, fui al baño me limpie esa noche dormí del tirón.
El sábado fue muy duro, pensaba en mi prima, la veía con otros ojos, sin duda alguna esos dos días que estaría en casa serían muy complicados.
Ese sábado por la noche, estábamos invitados a casa de unos amigos de mis padres los cuales eran los más ricos de la zona vivían en una especie de mansión, a pesar de ser finales de julio, teníamos que ir arreglados, y como por la noche bajaba un pelín la temperatura, me puse un pantalón oscuro, y una camisa blanca, cuando apareció Carol en el salón era para hacer sonar trompetas, en su pelo rubio llevaba unos tirabuzones, en la parte final de su pelo, llevaba el pelo alisado, y el conjunto de ropa era ya lo más. Un vestido gris plata, con la espalda casi descubierta, un poco de manga y bastante corto para rematar todo esto llevaba, unos zapatos de tacón de aguja negros de unos 15 cm.
Estas guapísima
Gracias, me quería arreglar un poquito.
Fue como ver a una diosa, lo peor sería que con semejante cuerpo y modelito, alguien se la cepillaría esa noche y ese no sería yo. Llegamos a la fiesta había unas 50 personas, la casa era enorme; servicio de camareros, música en directo, un lugar encantador. Muchos hombres y mujeres se giraron en verla a pesar de que allí también habían chicas esculturales, mis padres se fueron hacia una zona, y Carol y yo hacía otra, entonces le dije.
Quieres algo?
Si un Martini Blanco con limonada.
Ahora te lo traigo.
Tarde unos cinco minutos, yo elegí para mí, la misma bebida: comenzamos a hablar, y le dije lo guapísima que estaba. Entonces ella me dijo:
- Te lo pasaste bien anoche?
No sé porque mi garganta se apretó.
Porque?
Disfrutabas viéndome no lo niegues... es normal, el problema es que yo no te pude ver disfrutar.
En este momento me sentí como una olla a presión, ella me había dejado de piedra, ahora yo no sabía qué hacer.
- Sabes una cosa, eres un buen chico que me has cuidado como nadie, y me ha mimado, ahora me toca a mí recompensarte.
En mi mente pasaba de todo, pero tenía que hacerme el fuerte.
Que quieres hacer? –le dije-
Por ahora nada, disfrutemos de la fiesta, y ya veremos.
Y así lo hicimos, comimos un poco, bailamos, por cierto, era una gran bailarina, no como servidor que era un patán, en cada movimiento del baile, más me fijaba en aquel cuerpo de diosa, que tenía, en un momento me dijo.
- Acompáñame, vamos a hablar con tu madre.
Le dijo a mis tíos, que se quería ir que eran las 0:30 que estaba bien, pero si conocía alguien que nos llevara a casa que ellos se quedaran, les dijo que los zapatos la estaban matando. Tuvimos la suerte que otra pareja de unos 50 años, se iba, nos sentamos en la parte trasera del coche, el hombre no paraba de mirar el escote de Carol, aquel viaje se me hizo eterno, llegamos a la puerta y me dijo.
- Prepárate.
Abrí la puerta y nos empezamos a besar, me tiro encima del sofá, yo pensaba que si venían nuestros padres nos pillarían en plena faena, me empezó a besar el cuello, pasó su lengua por mi oreja, me encantaba, llegó a mi boca y nos empezamos a besar, notar su lengua dentro de mi boca, era algo diferente, a pesar de haber estado con otras chicas, ella lo hacía de una manera que me encantaba, se separó de mí y me abrió la camisa y paso su lengua por el medio de mi torso, yo intuía que ella se estaba acariciando su coño, pero estaba tan caliente que no me podía ni mover, entonces llego a mi pantalón me bajo la cremallera y allí estaba mi polla, toda dura la libero del slip, la empezó a mirar, y a masturbarme lentamente, pasados unos segundos empezó a pasar su lengua por mi punta, madre de dios que bien que lo hacía, la engullía poco a poco, al cabo de unos momentos note que la tenía toda dentro, si eso era un sueño, no quería que me despertaran. Acto seguido le dije:
Tu también querrás que te mime.
Si, sin ninguna duda.
Nos fuimos hacia mi habitación, la cerramos, ella aún iba vestida, y yo me quité toda la ropa, entonces ella me dijo.
- Ahora prepárate.
Empezó a moverse lentamente, haciendo un striptease, se contoneaba, bajando hasta el final de sus pies y regalándome una visión impresionante de su culo, me pajeaba lentamente quería que aquello durará, se quitó el tanga que llevaba, se subió el vestido y allí estaba, perfectamente depilada, solo unos pelitos, se puso en una punta de la cama, y abrió sus piernas, lo entendí al instante, me acomodé entre sus piernas y empecé a lamerle su tesoro, no sé si lo hacía bien o mal pero ella no paraba de gemir, noté que sus labios, estaban súper mojados, me imagine que estaba disfrutando de todo aquello, en esas empecé a acariciarla con mis dedos, esos pliegues de su coño, noté como su respiración aumentaba, noté como se movía, así que me dispuse a meter un dedo, el cual entro solo, lo movía ella, no paraba de suspirar, le puse un segundo, ahora si note que se estaba corriendo, entonces le saqué los dedos, me hizo que me apartará, se levantó, y se quitó el vestido, no llevaba sujetador, ya me parecía a mí que aquello iba muy suelto, aquella visión fue única, eran unes tetas perfectas y lo mejor es que eran naturales.
Entonces ella me dijo:
- Ahora quiero ver si ha valido la pena venir antes.
Nos estiramos , encima de la cama, ella se puso nuevamente a chupar un poco mi polla, unos segundos después , busco mi herramienta y noté como mi cosa entraba en su coño, entro en un santiamén, ella estaba realmente mojada, entonces ella empezó a marcar el ritmo, primero de manera lenta, pero fue poco a poca aumentando el ritmo, yo por mi parte no perdía el tiempo me estaba poniendo morado comiéndole las tetas, eran un auténtico manjar lamer sus pezones ella no paraba de gemir, el ritmo que marcaba me estaba volviendo loco, nuevamente noté que su cuerpo, se volvía a estremecer, que se volvía a correr y que gritaba.
- Fer, me gusta, no pares, aguanta un poquito más.
Yo estaba disfrutando, pero tener a semejante mujer encima, me hacía dudar que aguantarà mucho más, y después de lo bien que se había portado Carol conmigo quería hacerla disfrutar, aguanté un pelín más.
Carol, no aguanto más me voy a correr
Venga sácatela y riega mi culo.
Así lo hice, y creo que en mi vida había sacado tal cantidad de leche, toda fue a parar a su culo, y a su espalda, paso un rato estamos allí los dos juntos como dos niños que habían hecho una travesura, después de mirarla unos segundos nos empezamos a besar, note como mi pene, notaba algo, y es que mientras me besaba ella me acariciaba mi glande que volvió a ponerse como una piedra (es lo que tiene ser joven), así que me la volvió a chupar, madre de dios, me estaba poniendo como una moto nuevamente, deseaba nuevamente clavarle mi estaca en el fondo de su ser y que los dos los disfrutáramos, esta vez le dije, que quería hacerle el amor, pero a cuatro patas, ella no dijo nada y se puso allí preparada, empecé a poner mi polla poco a poco, hasta que entro dentro de su coño, se giró y me miro de una forma lasciva, eso provoco en mí que la empezará a follar como si no existiera el mañana, note que estaba volviendo a disfrutar, ella me decía que no parase, era brutal, la agarraba por las tetas, quería que notará mi polla olíamos a sexo, y a flujos, pero estábamos disfrutando los dos ella solo llevaba los zapatos era una auténtica diosa del sexo.
Entonces le dije algo, pensé que me mandaría a a la mierda.
Quiero correrme en tus tetas, no aguanto más.
Venga ven.
Así lo hice, se arrodillo, me la empezó a chupar y cuando no pude más, la avise ella se separó y empecé a disparar una buena cantidad de leche que fue a parar hacia sus pechos, dejé todo mi producto encima de aquellos preciosos pechos, ella se levantó y me dio un beso.
Es tarde Fer, van a venir tus padres y nos va a caer una bronca.
Tienes razón.
Cogió su ropa, se fue al baño, me imagine que se iría a la ducha, mucho más tarde llegaron mis padres miré el reloj y eran las tres, Carol y yo habíamos estado casi dos horas follando.
Al día siguiente como si nada, todo tranquilo.
Pero todo tiene un final, el domingo a la tarde ella se iba, la acompañaríamos al tren, y lo mejor del verano se iría pero aún me quedaba una sorpresa.
Sucedió el domingo eran después de comer, y faltando una hora que me dijo.
Me acompañas arriba que me ayudaras con una cosa.
Ahora subo.
Iba con una mini falda negra y una camiseta blanca.
- Bueno Fer, te voy a dar un regalo de despedida, que creo que no olvidarás, venga siéntate.
Me dio un beso, y me hizo sentarme en una silla me bajo la cremallera y empezó a chupármela, mi polla volvió a estar nuevamente como un palo, su boca, recorría mi glande notar como lamía desde mis huevos a la punta metiéndosela toda, sin que tuviera ninguna arcada, me hacía sentirme especial Los dos estábamos muy calientes.
Quiero más Carol.
Me lo imaginaba amor.
Sin hacer mucho ruido se quitó las braguitas se subió la minifalda, yo estaba desatado, así que acaricié su coño unos segundos , lo que me extraño que en tan pocos minutos, estuviera tan mojada giré su cara hacia la mía para besarla, no quería que nos oyeran, yo quería aguantar pero el tiempo apremiaba, mis padres cerca y la hora de salir apremiaron. Era delicioso, notar como ella suspiraba, y como nuestros movimientos eran casi sincronizados, fue en ese momento que ella, me dijo que parara, pensaba que había hecho algo mal.
Entonces, ella, empezó a chupármela, nuevamente, yo estaba muy caliente, le dije que no podría aguantar más, esperando que ella, se la sacará. Entonces con mi polla en su boca, me guiño el ojo, aquello provoco en mí que mi corrida tardaría segundos en llegar, así que note que mi leche, estaba a punto de salir, y exploté, toda mi leche, se fue directa a sus entrañas,, cuando abrió la boca, vi como mi leche, le salía por la comisura de sus labios, acabo de limpiar mi herramienta, cogió un pañuelo de papel, y le limpio los labios, salimos sigilosamente de su habitación, ella se fue a un baño y yo a otro.
Nos arreglamos, y la acompañamos al tren, antes de irse, me dijo.
- Eres un chico encantador, la chica que te encuentre será una chica con suerte, ah... y piensa que lo de hoy, no se lo había hecho a nadie.
Antes de coger el tren me dio un beso en la boca, suerte que mis padres no nos vieron... me dijo que me quería mucho y que no cambiara nunca.
Nos despedimos regresamos a casa la vida no fue nunca tan mágica, como aquella noche, y aquella tarde, pero así es la vida.
Al verano siguiente volvió, con su pareja, ya tenía trabajo, estuvo un par de días me dijo que lo del año pasado fue algo más que sexo, y que aunque pasaran los años, y que nuestras vidas fueran por destinos diferentes, yo siempre sería su amiga especial para lo que necesitará….mi prima Carol, era la mejor amiga y mi mejor prima, que más se puede pedir en la