Mi prima (3 Final)

Mi prima Sandy es la lujuria en carne y hueso.Aún me dolía el culo de nuestro segundo encuentro cuando me encontré un mensaje en el teléfono: Hola soy Sandy, tengo muchas ganas de verte ¿Qué tal si quedamos esta tarde...

MI PRIMA (FINAL)

Mi prima Sandy es la lujuria en carne y hueso.Aún me dolía el culo de nuestro segundo encuentro cuando me encontré un mensaje en el teléfono: Hola soy Sandy, tengo muchas ganas de verte ¿Qué tal si quedamos esta tarde en el bar de Jorge?. A las siete, ¿Te parece?. Si no me dices nada cuento contigo .Nos lo vamos a pasar bien  . Me quedé encantado con la nueva cita, aunque no sabía lo que me esperaba.

El bar de Jorge es una de esas típicas tascas de pueblo con terraza incorporada. Habíamos ido muchas veces por allí con mis primos porque nos gustaba, a diferencia de otras partes del pueblo, la tranquilidad que se respiraba. Generalmente era un sitio frecuentado por pocos turistas. Y eso que los precios eran moderados y se podían disfrutar de unos buenos vinos y unas tapas excelentes.

No me extrañó por ello que la guarra de Sandy me citara en ese lugar que podía decirse más discreto que cualquier bar del Paseo Marítimo. Tras recibir el mensaje en el celular ya me imaginé haciendo toda clase de guarrerías con ella en el lavabo del establecimiento mientras un vecino quería entrar a orinar. Quizá esta vez, en lugar de un cepillo del pelo, quiera meterme por el agujero del culo una jabonera o algo peor. La idea me ponía los pelos y más cosas de punta.

A las siete de la tarde, tal y como habíamos quedado, llegué al bar de Jorge. Me quedé sorprendido al ver a Sandy. Se levantó, me saludó.pero no estaba sola. Un chico alto y moreno, más o menos de su misma edad, estaba sentado a su lado.

-Hola, te presentó a Rafael, mi novio, me dijo mientras mi corazón me daba un vuelco del susto

Lo saludé con amabilidad y le di un beso en la mejilla a Sandy. En realidad la hubiera querido estrangular allí mismo. Había ido allí con la idea de llevarme una buena tajada de sexo con la primita y resulta que me presentaba al capullo de su novio.

Estuvimos hablando durante un rato y me explicó que, desde hacía unos meses, a espaldas de la familia salía con este chico, que era fenomenal y no se cuantas cosas más Yo, para mís adentros, pensaba que no debía tenerla muy contenta cuando había aceptado tener relaciones conmigo un par de veces Andaba pensando estas cosas cuando Sandy me dijo que tenía que ir al baño y añadió que nos dejaba solos a los dos, un momentito, para que habláramos de nuestras cosas  . Y tanto que lo hicimos.

-Así, que te la has follado, me dijo el tal Rafael nada más irse Sandy, dejándome de piedra. ¿Y que tal? ¿Te ha gustado tirarte a tu prima?

No sabía que decir ante este comentario. Y él lo notó.

-No te preocupes me dijo- Sandy me lo cuenta todo incluido lo de sus rollos.También me dijo que te iba la marcha, las cosas distintas, que no tienes manías ni tabús en materia de sexo.

Me dijo que a él que le excitaba especialmente era mirar, que le gustaba ver como los demás pegaban un buen polvo y que lo que más le apetecía era ver a Sandy montándose una buen polvo con otro tío. Y que si este era un primo, pues mucho mejor.

Me contó que sus padres tenían un apartamento vacío cerca de allí y que podíamos, si quería, ir allí, que estariamos bien.

-No sé, le contesté, creo que me corta un poco saber que me miran.

Me dijo que no me preocupara por eso ya que a él prácticamente no lo vería porque lo que le gustaba, además, era mirar a través de un agujero que había en la pared del apartamento. Le dije que sí en el momento que llegó Sandy y me preguntó si nos habíamos puesto de acuerdo los dos. Durante su estancia en el baño público había cambiado sus jeans por una minúscula faldita que apenas tapaba sus braguitas.

Sandy conocía perfectamente el camino del apartamento y me llevó hacia allí en un santiamén. Se notaba que no era la primera vez que montaba el numerito para el capullo de su novio porque éste, nada más llegar, desapareció por algún lugar de la casa dejándonos solos en un amplio salón llenó de sofás y almohadas por el suelo.

Antes que pudiera ni siquiera hacer un comentario sobre el lugar, la primita Sandy se abalanzó sobre mi y me empezó a besar de forma ardiente mientras su mano comenzaba a restregarme el paquete. No quería que llevara esta vez la iniciativa por lo que la agarré fuertemente del brazo y la obligué a darse la vuelta. La llevé hasta la pared y le hice ponerse de cara a la misma. Aunque no protestaba en absoluto, con mi mano izquierda presionaba su cara contra la pared, mientras con la derecha buscaba sus bragas . De un tirón se las rompí y, manteniéndola todo el rato contra la pared, empecé a juguetear con su culo. Mientras le mordisqueaba el cuello, mi dedo empezaba a entrar y salir por aquel agujerito; era mi venganza por lo que había pasado la última vez .Lentamente, aquel agujerito que primero estaba reseco empezó a lubricarse y mi dedo ganó en facilidad a la hora de entrar y salir al compás de los suspiros de Sandy.

Los suspiros se convirtieron en un gemido de placer cuando mis dedos, a modo de doble consolador, empezaron a jugar también al mismo tiempo con su jugoso coño de nena descarriada. Sandy, excitadísima, me pidió que necesitaba que le metieran alguna cosa más gruesa que mis dedos.

Sus deseos eran órdenes para mí. Me desabroché en un momento los pantalones y no tuve que esforzarme mucho para metérsela hasta el fondo. Nunca había visto un culo tan lubricado y que fuera capaz de tragarse una polla como la mía a la primera embestida.

Sandy gritaba en cada una de mis arremetidas. Mantenía, mientras mi polla se metía por su ano, uno de mis dedos en el interior de su coño por lo que notaba como esta le entraba en las entrañas. De hecho intentaba acompasar los movimientos para tener esa sensación de que tocaba mi propia polla con la punta de los dedos

Sandy, medio enloquecida del placer empezó a aullar y a pedir a gritos que necesitaba otra polla para su coño. Yo ya me había olvidado de él, pero en unos instantes apareció el capullo del novio que había estando mirándonos desde un rincón. Parecía más excitado que un motor recalentado y venía ya desnudo de medio cuerpo para abajo. Solo la pude ver un momento, pero tenía un pene enorme, de esos de película porno.

El capullo de novio se acercó a nosotros y de forma violenta me hizo que le quitara las manos del coño de Sandy y se colocó él entre la pared y ella. Como pudo, sin que yo la soltara por detrás, la levantó casi en vilo y se la empezó a follar por delante.

Sandy, permanecía en el aire, follada por dos tíos al mismo tiempo.

En los primeros momentos me costó adaptarme a la nueva situación, pero en unos momentos noté como el capullo y yo nos sincronizábamos en nuestros golpes de culo a aquella guarra que se lo tragaba todo y que gritaba como una loca mientras se corría una y otra vez. El capullo del novio fue el primero en vaciarse y yo, al notar como una correinte eléctrica por todo el cuerpo de Sandy, también decidí dejar de controlarme y me vine en un orgasmo brutal.

Creía que acababa de dejar todo mi semen en su culo

Pero la cosa no se acabó aquí. Tras reposar un ratito, sentado en los sofás, se acercó a mi Sandy con cara de pedir más guerra y me empezó a lamer mi polla y los huevos comiéndose los restos de semen que habían quedado allí. Lentamente, masajeando suavemente los huevos con una mano y lamiendo, al mismo tiempo, la punta del glande consiguió lo que parecía imposible unos momentos antes: que mi pene se volviera a colocar erecto y en posición de combate.

Nuevamente, mientras mi primita me ponía a tono, me había olvidado del capullo de su novio. Pero él no se había olvidado de mí. Me dí cuenta en el momento que noté una sensación extraña en mis bajos. Parecía que la suavidad de la lengua de Sandy había cambiado, aunque notaba sus manos pequeñas que seguían haciendo repicar mis testículos. Efectivamente. Allí estaba aquel mariconcete chupándome el glande en lugar de Sandy !

No tuve tiempo de protestar. La guarra de mi prima, al darse cuenta de que estaba a punto de rebelarme contra aquella imposición, dejó de masajear mis huevos y se lanzó sobre mi, que seguía recostado en el sofá, poniéndome el coño justo a la altura de la cara. Cómemelo todo , me dijo mientras con sus brazos me forzaba a meter toda mi cara en su espesura.

El guarro del novio, tras asegurarse que mi erección se mantenía potente, excitado por poder saborear los jugos del coño de mi prima y también, por la mamada que me estaban haciendo, aprovechó la ocasión para hacerse encular. Casi no me dí cuenta.

Tuve la sensación de sentirme utilizado cuando, en un determinado momento, al salir a respirar del matojo de la primita, cansado de comerle el coño a la nena, los vi allí arriba, a los dos besándose y tocándose.

Al poco rato, noté como mi primita se corría en mi cara y no me importó. Tampoco me importaba ya seguir dando por culo a aquel capullo mientras ella se levantaba y se iba hacia el baño para arreglarse. Lo cierto es que me lo estaba pasando bien, que me excitaba mucho todo aquello. Lo que si me jorobó es que el capullo, que mientras se hacía encular, se iba masturbando, se corriera encima mío...

Mientras derramaba su cuajo por encima de mi cara me quedé destrempado.

Y por supuesto nunca más repetí con aquella guarra...si puedo la evito...

hasta ahora.

fin.