Mi preguntona cuñada, primera vez

Una cuñada ardiente.

Hola, me llamo Ray y esto que les cuento es real. Cuando conocí a mi actual esposa nunca me imagine que mi cuñadita (Misha de cariño), que en ese entonces era una niña (10 años), acabaría por acostarse conmigo.

Después de 4 años de noviazgo, me casé con mi actual esposa, nuestra relación es buena y vida sexual mejor, hacemos de todo y la mayoría de las veces terminamos mas que satisfechos.

Mi cuñadita recién que nos casamos nos visitaba con el ánimo de ayudar a su hermana con su nueva vida conyugal. Después de un año y medio de casados mi esposa se embarazó. Cuando mi esposa dio a luz se fue un tiempo a la casa de mis suegros a pasar la convalecencia del parto y visitaba a mi hijo y a mi esposa cuando salía del trabajo. Después de tres semanas en que mi esposa no estaba en casa, esta era un desastre, pues no se me dan los quehaceres domésticos. Mi cuñadita (con casi 17 años) se ofreció a ir a limpiar la casa cada tercer día por las mañanas en que yo no estaba, así que le dejamos la llave para que pudiera entrar a la casa.

Todo cambió después de dos semanas mí casa siempre estaba limpia y en orden. Cierto día tuve salirme del trabajo para ir a casa por unos documentos que olvide. Al entran a casa me di cuenta que era día de limpieza y que mi cuñada se encontraba en ese momento, pues tenia música a todo volumen.

¿Misha, donde estas? Grite.

Estoy en la recámara. Ahora voy, contesto.

Misha salio y me sorprendió su forma de vestir. Ella casi siempre usa ropa holgada pues tiende a ser rellenita, pero esta vez vestía con un conjunto deportivo muy pegado a su cuerpo y que no dejaba casi nada a la imaginación, incluso en su entrepierna se le metía el pantalón, dejando ver sus regordetes labios vaginales.

Salí de la casa y no pude quitarme de la mente la figura de Misha en el resto del día. Pasaron 2 o 3 semanas y me propuse a volver a mi cuñadita sola en casa, solo la quería ver por puro morbo, no pasaba por mi mente en llegar a más con ella pues temía tener problemas con mi esposa. Así que un día no fui a trabajar y me quede en casa. Me quede dormido hasta que escuche que llegó Misha y pego un grito cuando al entrar a la recamara me vio acostado.

¿Que haces aquí Ray? Me espantaste, ¿que no fuiste a trabajar?

No, me siento un poco cansado no se de que, pero no le digas nada a tu hermana ya

sabes como se preocupa.

Esta bien, no te preocupes quédate en la cama. Voy a limpiar.

No, mejor te ayudo a ver si se me quita esto.

Como quieras, voy al baño a cambiarme.

Me cambié rápidamente y salí de la recámara. Estaba en la sala cuando Misha salió del baño y una vez mas pude ver que vestía el mismo conjunto deportivo de aquel día, pero ahora solo llevaba un top cubriendo sus senos y dejando parte de su pancita y vientre a la vista. Empezó a barrer y yo fui a prepararme el desayuno. Al verme me dijo

¿Quieres que te haga el desayuno?

No te molestes, bastante quehacer tienes.

Siéntate, déjame a mí.

Me senté en el comedor y mi vista no se despegaba de cada uno de sus movimientos. Tenía una gran figura, senos firmes (32-B) con pezones apuntando hacia arriba, vientre plano, cintura breve calculo unos 55 cm. y caderas y nalgas espectaculares 95 cm. la verdad era toda una mujer físicamente. Cando volteaba a verme, yo trataba de que no se diera cuenta de que la observaba pero no siempre acertaba a desviar la vista.

¿Te gusta mí cuerpo? Me pregunto.

Yo no esperaba esa pregunta y conteste: Claro, ya no eres la niña que conocí.

No, creo que ya crecí y me creció todo.

Que si te creció, estas muy desarrollada.

Si, en un mes cumplo 17, me dijo.

Me dio el desayuno y ella empezó su quehacer. Termine y levante los platos de la mesa. Fui a la recamara y me dijo que la ayudara a mover la cama para sacar un collar que estaba tirado debajo de la misma pero que se había atorado con algo, se agacho por un costado de la cama para enseñarme donde estaba el collar. Yo me quedé un instante de pie, para ver ese hermoso trasero que dejó ver el encaje de su pantaleta negra. Me agache del otro lado de la cama y ella señalaba el collar y me dijo:

Tienes que alzar la cama de este lado, sino no va a salir

Me pase al lado donde ella estaba y me puse detrás de ella. Baje los brazos para tomar la base de la cama y sin querer roce sus nalgas. Yo esperaba un reclamo pero no fue así, sonriendo me dijo:

Si no compra, no maltrate.

Perdón, conteste.

Levanté la cama y salió el collar. Lo colocó en un joyero y me dio las gracias. Me senté en la cama y me pregunto, sin dejar los quehaceres:

¿Tienes mucho tiempo sin tener relaciones sexuales, Verdad?

Si, que le hago.

¿No te dan ganas?

Si, pero me aguanto, ya estará de regreso tu hermana y nos emparejaremos.

¿Lo hacen muy seguido?

Si casi diario, nos mantenemos en buena forma.

¿Tuvieron relaciones antes de casarse?

Eso no te puedo contestar, es privado. Que preguntas me haces cuñadita, le conteste

Dime ¿Qué te cuesta? Yo no soy nadie para juzgar.

¿Para que quieres saber?. ¿No me digas que tienes relaciones con tu novio?

No, para nada, a ese no lo dejo sobrepasarse conmigo.

Tu mamá te mataría.

Bueno, no me lo digas .Solo por curiosidad ¿que se siente hacer el amor?

Es algo que las palabras no alcanzan a explicar. Se siente muy rico.

¿Me enseñas, Ray?

Me dejo frío con aquella pregunta. Solo le pude contestar.

Eres muy chica, ya te llegará la hora de disfrutarlo

Ella me respondió:

¿Tu crees que estoy chica? Tu mismo me comes con la mirada cada vez que tienes oportunidad.

Acto seguido se sentó junto a mí y sin decir más comenzó a acariciarme y a besarme de forma apasionada. Yo estaba desconcertado, pero no pude resistir el embate de Misha. Metí mi mano por debajo de su top y empecé a acariciar sus senos y sus pezones con una mano y con la otra recorría todas sus enormes nalgotas. Ella seguía besándome con tal pasión que me ahogaba con su lengua. La aparte de mi boca y la puse de espaldas a la cama. Le quité el top dejando sus pechos al aire. Eran preciosos, rosados, vírgenes eran de adolescente. Se los besaba y succionaba y ella suspiraba de placer. Poco a poco fui recorriendo su cuerpo con mis manos, besando su, boca, senos y llegué hasta su delgado pantalón, bajandoló poco a poco hasta que quedó en la panty de encaje negro. Su cuerpo era perfecto no marcas, no flacidez tenia a la vista un cuerpo hermoso, su pequeña panty dejaba escapar algunos vellos púbicos, ya que al igual que mi esposa, son de familia muy peluda.

Me quede admirándola por un par de segundos más y luego empecé nuevamente a llenarla de besos y caricias. Ella torpemente me bajo los pantalones y me quito la playera. Al verme en calzoncillos se quedo mirando mi pene erecto tapado por mis calzones y exclamo

Vaya que cosa tan grande tienes

¿Te parece grande?. Contesté

Nunca había visto una de verdad, solo en libros los dibujitos.

¿Tienes miedo de sentirla? Le pregunté.

Creo que no, es que todo esto es nuevo para mí y estoy nerviosa.

¿Si quieres lo dejamos?

No por favor, enséñame todo lo que haces con mi hermana.

Me acosté a un lado de ella y la llené de besos por todo su cuerpo, ella solo suspiraba y jadeaba de placer y mas cuando succionaba sus pequeños pezones. Me aparte de ella para poder bajarle las pantys y ver su pubis con bastante vello rizado, como el de mí esposa, pero con la diferencia que mi cuñada tenía muy gruesos sus labios exteriores. Al besar esos grandes labios, Misha abrió por instinto sus piernas, invitándome a besar su mojada y virgen vulva. Yo me acerque a esos labios hermosos, que a pesar de que yo ya le había separado aun más sus piernas, seguían cubriendo por completo su vulva y tuve que utilizar mis dedos para separarlos. Al hacerlo pude ver que tenía un clitoris pequeño y descubierto, su himen intacto, solo tenía una pequeña abertura en el centro; sus pequeños labios eran rosados, finos y muy pequeños, todo lo contrario a los de mi esposa que eran gruesos y muy largos. Bese aquella abertura con delicadeza y sentí como se estremecía su cuerpo al rozar con mi lengua su pequeño clitoris, casi brincaba con cada toque que sentía. Me dedique un buen rato a gozar esa vulva hasta que Misha ya no podía resistir tantas sensaciones y sobrevino el primer orgasmo de su vida, acompañado de un grito, que trato de ahogar con la almohada que tenía a su lado y algo de liquido lubricante que salió de su vagina y que bebí con rapidez. Me levante y me dijo:

Eres maravilloso cuñado, si así tratas a mi hermana por eso quiere que le des diario.

Si, así lo ago con ella.

Déjame ver tu cosa, quiero hacerle lo mismo que me hiciste. Quítate tu calzoncillo.

Me baje los calzones y ella exclamó

Se que hay de muchos tamaños, porque luego platican mis amigas de las que han

visto. Yo creo que la tuya es normal de largo, pero yo la veo muy gruesa.

Si, la naturaleza me dio un pene de 15 cm. de largo pero tiene 8 de grueso. Eso si te

puedo decir que es más gruesa de lo común.

¿Y eso le metes a mi hermana?

Claro, dice que es mejor que la tenga gruesa que larga, de todos modos le llega bien

hasta el fondo puedo sentir como pega en el fondo.

Dámela Ray, quiero sentir lo que siente mi hermanita.

¿Quieres que te desvirgine? Le pregunte.

Si hazlo, de todas mis amigas yo soy la única virgen.

Saque de un cajón un preservativo, y me disponía a ponérmelo cuando ella dijo:

Déjame ponértelo, sirve de qué aprendo.

Esta bien pero hazlo con cuidado.

Me acosté y Misha saco el condón y lo deslizó sobre mi duro pene, su emoción, nerviosismo y lo inexperta, provocó que rompiera el condón, cosa que a mí me desilusiono. Pensé hasta aquí llegamos y le dije:

Lo siento Misha, era el último que tenia.

Soy una entupida me respondió. Tú no me puedes dejar así, métemelo sin condón.

Antes de que pudiera contestarle, ya estaba encima de mí con las piernas bien abiertas y se puso encima de mí verga que parecía que iba a estallar. Colocó sus manos en mí pecho y empezó a recorrerme todo mí vientre y piernas con sus peludos y gordos labios vaginales, que escurrían líquido lubricante en gran cantidad. Yo acariciaba sus senos que estaba mas grandes por la excitación y sus pezones parecían que se saldrían de su cuerpo. Alzó las caderas y puso sus carnosos labios vaginales sobre la cabeza de mi pene, que tuvo que separárselos con sus propios dedos y pude sentir y ver como quedaba envuelta la cabeza de mi verga con esos grandes labios. Empezó a dejar caer su peso sobre mi pene, y su himen cedió rápidamente, no se quejo, solo se detuvo al sentir que la cabeza de mi verga ya la tenía dentro y poco a poco fue acomodando en su virginal vagina mi aparato sexual. Estaba empapada de sudor, debido excitación y suspirando decía:

Ya lo tengo, es delicioso me esta llenando toda, me siento bien abierta, llena.

Estas muy apretada. Tu hermana no lo tenia tan apretado como tu, me encanta.

Que suerte tiene mi hermana, esto es delicioso.

Inició sus movimientos de sube y baja muy despacio y luego aceleró el ritmo, su vagina ya se había acostumbrado al tamaño de mi pene y salía y entraba con un poco de dificultad, pues si lo sacaba todo, sus carnosos labios se cerraban y tenia que abrirlos de nuevo con los dedos, pero rápido tomó la medida y sus movimientos fueron mas exactos. Yo no sabía cuanto podía resistir ante tanta fricción de labios vaginales y Misha lejos de bajar el ritmo lo aceleraba cada vez más, lo que la llevo a tener su segundo orgasmo dejando escapar una buena cantidad de líquido que mojo mi vientre y escurrió hasta las sabanas.

Me hiciste volar, que lindo se siente, pero creo que me oriné.

No es orina es otro liquido, tu hermana hace lo mismo, pero ella si me moja mucho,

tenemos que poner una toalla debajo de nosotros.

Que venidotas se han de dar, cuñado.

Si, pero contigo es diferente, tu tienes una vagina muy estrecha y tus labios son muy

carnosos y eso provoca mucho rose y es delicioso.

Luego se puso en cuatro patas y pude admirar ese gran culo que tenia, sus tremendas nalgas eran muy blancas y suaves. Volví a metérselo a su vagina y esta vez le llego muy al fondo, pude sentir el choque de mí verga con su útero y cada vez que se lo hacia dejaba salir un pequeño grito:

Ay Ray me duele, pero mételo más quiero que te vengas dentro de mi con tu estaca hasta

el fondo.

¿Te duele mucho?

Si, pero me gusta, sigue no te detengas.

Estaba en un mete y saca desenfrenado, con mis manos le acariciaba todo su enorme trasero y cuando no resistí más se lo deje ir hasta el fondo y descargue toda mi leche que había tenido almacenada durante tanto tiempo. Su vagina no pudo contener tanto líquido y mojamos aun mas las sabanas. No había acabado de venirme, cuando ella volvió a tener otro orgasmo, pero estas ves fue más fuerte y su vagina se contrajo tanto que expulsó semen y pene al mismo tiempo, fue como si algo dentro de ella empujara mi pene hacia fuera. Fue algo especial.

Nos dejamos caer uno al lado del otro verdaderamente cansados. Yo seguía acariciando todo su cuerpo y ella me decía:

Fue grandioso, ahora se que se siente tener un orgasmo ya no me podrán contar. Ahora se

que mis amigas solo inventaban.

¿Deberás, no te arrepientes?.

No, no me arrepiento de lo que hice, pues desde que te conocí me gustaste mucho, pero

estaba muy chica para ti. ¿Yo te gusto un poquito?

Claro que me gustas y a partir de ahora mas.

¿Te gustó mi culo, es diferente al de mi hermana?

Si, si es diferente.

¿En que es diferente?

Pues el tuyo esta mas apretado, tus labios son mas carnosos de lo normal y tu clitoris es

pequeño al igual que tus labios menores.

¿Los de mi hermana son grandes?

Si son muy grandes, los pequeños se salen de los grandes y su clitoris se sale como un

centímetro de su cuerpo y excitado crece mas del doble, yo creo que por eso es

multiorgásmica. Bueno basta de preguntas vamos a ponernos a limpiar todo esto.

¿Solo una última pregunta? ¿Lo hicieron antes de casarse?

Nos empezamos a reír, nos vestimos y limpiamos juntos toda la casa.

Misha y yo sabíamos que era el primero de muchos encuentros sexuales.

Hasta pronto.