MI PORTERO PREFERIDO (relato 15)
Donde "confieso" algunas aventuras con el portero de mi edificio capitalino.-
BOMBONCITOOO...!!!
Hacia pocas semanas que habia iniciado mis estudios universitarios en Buenos Aires y a su vez tambiÉn, poco tiempo que vivia sola en el departamento que alquilaba y al que habia amueblado a mi exclusivo gusto.-
Dia tras dia, salia yo de mi casa rumbo a la Facultad, casi siempre, con los minutos contados como para llegar a horario a mis clases regulares.-
Uno de esos dias, al llegar con el ascensor a la planta baja, mientras yo abria la puerta tijera del interior, noto que alguien se me adelanta abriendo la puerta exterior, al salir a las atropelladas, por el escaso tiempo que disponia, me lleve por delante a la persona que habia abierto la puerta gentilemente y después del sopetón, solo atine a pedir perdón, mientras elevaba mi mirada para ver la cara de esa persona a la que habia atropellado..., me quede alelada, tenia ante mi a un especímen masculino que parecia extraido de los cuentos de Horacio (el escritor griego anterior a Jesucristo, que narraba historias sobre los Efebos), porque en verdad este especímen masculino, era para mi gusto, lo mas hermoso que cualquier mujer imaginativa, podía concebir en materia masculina.- Alto, rubio, de cuerpo atlético, con los músculos de sus brazos muy notorios, ojos claros, casi blancos en el celeste que mostraban, cabello rubio trigal, una carucha bien delineada, con un oyuelo en la mejilla derecha, que aumentaba su simpatia, una diáfana sonrisa que pemitía ver un conjunto dentario extra blanco y perfecto, una voz estremecedora para cualquier mujer ligera de cascos, un torax triangular perfecto acentado sobre un par de caderas estrechas pero muy bien formadas, vestido además impecablemente con una camisa blanca desabrochada hasta el tercer o cuarto botón, que dejaba ver un pecho muy trabajado y casi lampiño calzado en un pantalón de gabardina negro, con mocasines también negros y sin medias..., en resumen el hombre con el que toda mujer sueña con presentarse ante sus amigas para darles envidia...-
Luego de llevármelo por delante y pedirle disculpas a medias, porque me quede sin voz en cuanto alcé mi vista para mirarlo, me hice a un lado para permitirle el paso al ascensor que yo abandonaba..., y me quede comtemplándolo hasta que cerró las puertas e incluso hasta que se elevaba..., recupere la voz, cuando al llegar al lado del portero, que estaba sosteniéndome la puerta de salida, le pregunte: "¿Quien es?" y el me respondió: "Tu vecino del 6ºC".- Hice un gesto inclinando mi cabeza hacia un lado y abriendo mis ojos, para expresar sin palabras: ("Ahhh..., que interesanteee...").- El portero esbozó una sonrisa y luego me preguntó: "¿Que estás proyectando?".-
YO: "Nada, nada, dejalo así".- Entre Carlos (el portero de mi edificio) y yo habíamos entablado mucha confianza (algún día les contare porqué), luego, sonriéndome y pensando en Efebo, me dirijí a la parada del colectivo que me llevaria a la facultad.-
Al volver de mis obligaciones estudiantiles, a la tarde, haciendo los quehaceres domésticos de mi casa, me percaté que ese día, estaba mas apegada a la ventana que daba al patio interno en mi dormitorio, que de costumbre, donde me gustaba mas andar cerca del ventanal del living, (que permitía ver hacia la calle y el paisaje urbano).-
De pronto, me descubrí mirando con insistencia, hacia la ventana que se veía desde mi dormitorio, porque era la del dormitorio del 6ºC, o sea la de mi vecino Efebo.-
Incluso, a partir de ese día, me costaba mucho bajar la persiana y la mantenía abierta casi permanentemente, aún cuando era la hora del sueño, porque ansiaba ver a través de ella a ese muchacho que tanto me habia conmovido el dia que me lo lleve por delante.-
Las pocas veces que observaba la luz encendida en aquél dormitorio enfrentado al mío, pasaba frente a mi ventana, como de casualidad, infinidad de veces, con la oculta intención de ver a ese muchachito hermoso..., alguna que otra vez lo logré e incluso un día, observé (espiándolo oculta tras la pared lateral), como se quitaba la ropa de calle y se ponia el pijama con el que seguramente dormía, la altura de las ventanas, no me permitieron ver al Efebo en toda su estampa, sino solo su torso desnudo, no obstante esa noche lo soñe totalmente desnudo, mostrándose ante mí a través de las ventanas enfrentadas y hacia donde mas alto volo mi imaginación fue hacia sus partes pudendas, (a las que en mis ensoñaciones, imaginaba tan desarrolladas como sus pectorales tan bien conformados).- Por mi parte yo, cada vez que podía, así como al descuido, me paseaba desnuda delante de la ventana con la oculta esperanza que mi vecino, me observara y se entusiasmara con la vista, decidiéndose a venir "al ataque" de una vez por todas.-
Pero el tiempo pasaba y nada, por eso una vez comenté mi frustracion con Carlos, él solo se sonrió y por todo comentario me dijo: "Te vas a llevar una sorpresa...", no entendí lo que me quería insinuar, pero no le pregunté, para no pasar por mas "pasguanta" de lo que en verdad era.-
Y así fueron pasando los días... y las semanas, hasta que una vez ví, a través de la ventana, que Efebo salía del baño y se dirigía a su dormitorio..., ese dia pude ver de él un poco mas, hasta su bajo vientre, casi casi, hasta las ingles... ¡y estaba desnudo!, se me alborotaron todos los ratones..., ni lerda ni perezosa, me calcé dentro de un baby-doll transparente y solo con mi bombachita de gasa, apenas oculta por el baby-doll, con una azucarera en la mano, salí al pasillo, recorrí el escaso tramo entre mi puerta y la de puerta de Efebo, toqué timbre en su puerta y espere que abriera, con la azucarera en mi mano extendida.-
Efebo miro primero por la mirilla, dijo: "Ya va" y pocos segundos mas tarde, salió abriendo la puerta, enfundado en una robe de chambre de seda espectacular, para decirme: "¿Si?, ¿que necesitas?".-
YO: (con la azucarera extendida hacia él: "¿Podes darme un poco de azucar?, hice café y no puedo endulzarlo, por eso pense en que vos podrías auxiliarme.-" (Se la deje picando bien en la puerta del arco, pero Efebo no pateo)..., (¿será que se obnubilo con mi estampa?, pensaba mientras seguia con mi mano extendida, sosteniendo la azucarera vacia).-
Por toda respuesta Efebo tomo el recipiente, se retiró hacia adentro y cerró la puerta diciéndome antes: "Ya vuelvo", volvió al ratito, trayéndome la azucarera rebozante de azúcar; (como ya desde jovencita, nunca fuí mina de abandonar al primer rebote insistí): "Hice café de mas, te invito a compartirlo conmigo, ¿me aceptás un café en mi casa?"; a lo que me respondió: "Hoy no, gracias..., estoy con gente".-
Yo elucubré que alguna mina que no habia visto a través de la ventana, se me había adelantado y ganado de mano ("¡La muy turra...!", pense) y desconsolada por fracasar en el primer intento, volví a mi departamento, con la intención de descubrir a mi rival a través de la ventana, pero cuando llegué al dormitorio, las persianas de la ventana de mi vecino estaban bajadas y bien cerradas, que ni siquiera una gota de luz dejaban traspasar..., me fui a dormir, masticando mi frustracion y mi impotencia...-
ASOLEAMIENTOS COMPARTIDOS
¡Que bronca tenía!, el muy turro de mi vecino, se me había hecho el dificil...; ¿estaría con alguna güachita?, o ¿solo se me había negado para hacerse desear?...- El ünico que podía develar mis incógitas, era Carlos, así que lo llamé por el portero eléctrico y no se hizo esperar..., vino mas rápido que ligero; después que escuchara el sonido del timbre, abrí la puerta de mi departamento y me encuentro a mi porterito lindo, de "punta en blanco", vistiendo un pantalón de tela liviana color gris y una camisa celeste subido, bien peinadito, bañadito y perfumado...-
Cuando me vió en baby-doll, porque yo en el atropello de mi bronca no me había percatado ue estaba recibiéndolo en "paños menores", me dijo: "¡Por fin te decidiste a que pasáramos un rato en tu departamento!".-
Recién ahí tomé conciencia de mi atuendo, pero no era cosa de desalentar a "mi informante", con pacaterías escandalizadas, máxime que ya en oportunidades, había tenido algunas historias con él, en la terraza, a donde yo iba en mis tardes libres a broncearme y donde él me descubrió en una oportunidad y se hizo asiduo concurrente y espectador de mi asoleamiento, hasta que una vez, no me percaté de su llegada y continué asoleándome solo con la parte inferior de la bikini, para regocijo de sus ojos que no dejaban de mirar mis senos..., ese día por mas que cuando lo ví a mi lado, intenté cubrirme con un sombrero capelina, que exprofeso llevaba siempre, para salvar el momento de una visita inoportuna a la terraza, por cualquiera de los otros consorcistas; no pude "repeler sus avances" verbales, alabando mi figura y la zona que mas lo había emocionado.-
A partir de ese día, fuimos dos los que por las tardes soleadas de un abril tórrido, nos exponíamos al sol que nos bronceaba...- Carlos siendo ya un cuarentón largo, sabía esperar sus tiempos en materia de conquistas femeninas y conmigo esperó, hasta que para mí, se hizo costumbre su compañía.-
Durante esas tardes, él o yo, preparábamos un termo con agua caliente y el consabido mate de bombilla y departíamos amenamente (Carlos, como buen provinciano venido a la Capital, la jugaba de pícaro y ocurrente y siempre tenía a flor de labio, alguna chanza lugareña, las mas de las veces bastante subidas de tono, pero como yo no le censuraba esas procacidades, él se sentía como autorizado a avanzar cada vez un poquito mas).-
Un día, se presentó para su baño de sol diario, vestido con una malla slip muy reducida, (tanto que apenas le cubría escasamente su aparato genital), al verlo pensé que el hombre venía decidido a jugarse el todo por el todo y decidí hacer pie firme para soportar la embestida, a la que aún no había decidido si aceptar o negar, porque ya se me hacía evidente que Carlos, pretendía "consumar" conmigo, pero que no se animaba a proponérmelo, dada su posición de empleado del consorcio del que yo era parte, temiendo alguna reacción extemporánea mía, (él no sabía que en mi no caben las histerias, y que digo sí o no, según mi animo momentáneo, sin que eso signifique una respuesta categorica o definitiva, sino solo de oportunidad).-
Esa tarde, el tiempo pasaba y Carlos, que se había demostrado decidido en un principio, fue "enfriándose" a medida que no podía (o no sabía), como redondear el ataque, para lograr el cometido; entonces yo, que estaba tendida al sol boca arriba (con mis senos desnudos), volteé boca abajo, para permanecer apoyando mi cara sobre mis manos, las que a su vez se sostenían sobre mis codos apoyados en la loneta que compartíamos..., así le pedí un mate y cuando me lo sirvió, al llevarme la bombilla a la boca, mientras absorbía comenté: "Uy...,¡que caliente está!, parece la bombilla que me hicieron probar anoche...-"
ÉL: "¿Que, perdiste la noche tomando mate?, ¿con quien?.-"
YO: "Con Nestor (mi compañero de facultad de quien ya les conté alguna historia, y al que Carlos conocía por verlo entrar a mi depertamento), pero no fue mate precisamente lo que me sirvió.-"
ÉL: "¿No?... ¿y que te dió?.-"
YO: "Una bombillita mas rica...-"
ÉL: "¿Si?..., ¿Y como era?..-"
YO: "Algo parecido a esto...-" (Le respondí mientras que con mi mano, me apropiaba de su falo, el que se mostraba evidentemente excitado debajo de su minúsculo slip; talvés por que al estar yo cola para arriba, con los cachetes de mi traste al descubierto, ya que mi tanga se había escondido "inconvenientemente" en mi canaleta, le había proporcionado a Carlos una vista "emocionante" y calenturienta).-
A partir de ese momento, me acomodé con mi cabeza sobre su vientre, usándolo de almohada y luego de juguetear con el "amigo", por sobre el slip, cuando estimé que ya había alcanzado la máxima tensión a la que podía llegar, bajé la prenda por debajo de sus escrotos (con lo cual todo su aparato genital subió hacia arriba) y con la puntita de mi lengua, escarbé el ureter de esa pija extremadamente excitada y dura...-
Tras varios gemidos de Carlos, acompañando cada sabio toque de mi lengua diestra..., abrí mi boca, sin dejar de juguetear con mi lengua en su capullo, y antes que él pudiera darse cuenta, escondí su glande en mi boca..., Carlos gimió..., yo recorriendo todo su tronco con mis labios, engullí de ese falo ardiente todo lo que pude contener en mi boca y al volver con ella, subiendo hacia el glande, llegada a él, siento los estertores de la pija que estaba comiéndome preanunciando la descarga masculina, a la que recibí, cubriendo con mi lengua en ureter, para que la abundante eyaculación que recibía en mi boca, no me ahogara al llegarse a mi garganta.-
Esa fue nuestra primera vez, Carlos luego pretendía que fueran así todas nuestras tardes de asoleamiento..., hubo muchas mas, hasta que un día lo increpé diciéndole, que yo también tenía derecho a gozar con él..., ese día casi me arrastró hasta su departamento, aledaño a la terraza donde estábamos...; luego de entrar, y tras cerrar la puerta con llave, muchas cosas ocurrieron....-
MI PORTERO PREFERIDO
"¡Esperá..., no seas arrebatado...!, que nos dejamos las cosas en la terraza.-", le dije; tras lo cual, abriendo la puerta nuevamente, volví sobre mis pasos y corrí a la terraza para recoger las cosas que habíamos dejado olvidadas.-
Acarreando como pude el termo, el mate, el sostén de mi bikini, mi capelina y la loneta sobre la que nos tendíamos, volví por el pasillo hacia el ambiente donde me esperaba Carlos, pero al cruzar frente a las escaleras que llevaban al piso de abajo, noté que alguien ascendía por ellas..., traté de cubrirme como pude y seguí corriendo pegada a la pared opuesta para que el "inoportuno" que subía, no se percatara de mi desnudez y eventualmente, de mi presencia..., no sabía si lo había logrado, pero estimé que no, porque en cuanto volví a echar llave a la puerta de entrada, sentimos en ella unos golpecitos llamando.-
Carlos, indicándome con un dedo sobre sus labios que guardara silencio, me conduce por el brazo, para esconderme tras la puerta de entrada a la que mientras, con su mano libre estaba sacándole la llave que yo le había echado para luego abrirla a medias, asomándose a través de la abertura que había provocado.-
La persona que estaba del otro lado, al verlo le pregunta: "¿Que hacés corriendo desnudo por el pasillo?.-" (Carlos, en el apuro del momento, no se había percatado que abría la puerta solo vestido con su slip).-
Cuando el visitante imoportuno lo vió así, le dijo: "Hum..., hace tiempo que no te veo desnudo..., me tienta a revivir los viejos tiempos..., ¿me dejás pasar?.-"
ÉL: "Hoy no Analía, me estaba cambiando para salir, tengo que hacer unos trámites urgentes.- Disculpame.-"
Analía, era una chica soltera (casi solterona ya), que habitaba un departamento del 8º piso (justo debajo del que nosotros estábamos).-
ELLA: "Bueno, está bien..., pero cuando vuelvas, si querés, pasá por casa a tomar algo...-"
CARLOS: "Con gusto Analía, en todo caso, si no hago a tiempo al volver, a la noche te hago una visita para que me invites un café.-" Tras lo cual, cerró nuevamente la puerta y apoyando su oreja contra ella, trató de escuchar los pasos de Analía alejándose; cuando constató que ya ella descendía por la escalera, me tomó del brazo y se aproximó a la mesa que estaba apoyada contra una de las paredes del ambiente único en el que vivía, descorrió una silla que estaba adosada a la mesa y soltándome del brazo, mientras se sentaba en ella, bajó su malla slip, ofreciéndose ante mí completamente desnudo..., tras lo cual, extendió sus brazos hacia mí como llamándome, para que yo me cobijara entre ellos.-
YO: "¿Así que Analía, no?..., ¿ella y cuántas mas pasaron por acá?.-"
ÉL: "Ufff..., es interminable la lista...-"
YO: "Te lo tenías guardadito, eh..., y yo que pensé que era la unica loca que se te animaba...-"
A todo esto, Carlos me tomó de las manos y me atrajo hacia él, mientras se extendía todo lo que la silla le permitía, hasta quedar sentado bien al borde y con su cabeza apoyada sobre el respaldar, diciéndome: "¿Querías gozar?, date el gusto, sentilo dentro tuyo y después contame si era lo que buscabas...-"
Yo empecé a caminar hacia él, con mis piernas una a cada lado de las suyas que permanecían juntas y extendidas hacia mí; cuando ya estaba casi sobre su vientre, Carlos se aferra con sus manos a mis senos y me los acaricia..., me gustó y cerrando mis ojos con mi cabeza elevada, suspiré...; Carlos entonces, busca los lazos de tela que anudados sostenían la tanga de mi bikini y tomándola luego por la tela intermedia que cubría mi monte de Venus y mi sexo, la retira de mi cuerpo, haciendo que la tela posterior y las cintas que antes había desanudado, corran por mi canaleta y por entre los labios de mi vagina frotándome el sexo..., fué para mí, como si me pasara una lija suave por las puertas de mi vagina, sentí un poco de ardor y exclamé un pequeño gritito anunciándolo...; pero Carlos no se detuvo, me aferró por las caderas y me obligó a acercarme más a él..., parada desde mi altura, observé el pene enhiesto que palpitaba obligado por su dueño y recordé aquella vez, de poco tiempo antes, en la que inexperta desde una posición similar, me senté sobre el pene monstruoso de don Carlos, al que hice penetrar en mí de una sola vez y que me provocara tan intenso dolor, haciéndome creer que moriría horadada por aquél terrible falo.-
Cuando Carlos me tomó por las caderas, presionándome hacia abajo, para que repitiera aquella acción que alarmada ahora recordaba..., sentí miedo y se lo dije y él me respondió: "No seas tonta, no tengas miedo, no te va a pasar nada, te va a gustar..., ¿nunca te cogieron así?.-"
YO: "Sí, una vez y fue muy doloroso, creía que iba a morirme con esa pija clavada en mi...-"
CARLOS: "Esta te va a gustar, ¡te lo prometo!..., sentate que quiero hacerte gozar como me lo pediste...-"
Dando crédito a sus palabras, pero aún con miedo, fuí acercando mi sexo al de Carlos..., cuando se rozaron, detuve mi movimiento descendente y esperé...,Carlos toma su pija con su propia mano y la guía hasta colocarla a las puertas de mi vagina, tras lo cual me dice: "Seguí..., bajate un poco mas.-"
Le obedezco, no sin temor y comienzo a sentir su glande presionar los labios de mi vagina..., sigo descendiendo mi cuerpo y comienzo a sentir el pene de Carlos, penetrando en mi concha, él me dice: "Seguí, no te detengas..., seguí bajándote hasta que sientas que ya no podes entrarte mas...-"
Volvía a obedecerle y seguí bajando mi cuerpo sobre ese pene que me estaba horadando la concha..., pronto sentí mis nalgas apoyadas sobre el bajo vientre y los muslos de Carlos..., toda su pija estaba alojada en mi concha..., no me dolía, por el contrario, me era placentero sentirla en mí..., tanto que me abracé al hombre y exclamé mi placer...- Y así, abrazada a su cuello, con mi cabeza apoyada sobre su hombro y mirando hacia ningún lado, comencé a sentir que Carlos, accionaba los músculos de su falo, obligándolo a movilizarse dentro mío rozándome con su capullo alternativamente una u otra de las paredes interiores de mi sexo..., a poco, exclamé mi placer y me aferré con mas fuerzas a su cuello..., Carlos me pide: "Movete..., cojete así acabás solita...-" Y le hice caso nuevamente... y comencé a menearme sobre su vientre sintiendo su pija recorrer toda mi vagina en círculos..., me exalté y por la emoción que sentía al sentir el placer que esa pija me transmitía..., afloraron de mis ojos las lágrimas que anunciaban que en verdad esta vez gozaba..., mucho y muy intensamente... y seguí cojiendome sola, como Carlos me lo había pedido, hasta que comencé a sentir que ya mi orgasmo era inminente..., entonces me aferre mas fuerte a su cuello y busqué su lengua con la mía, hasta que alcancé mi maravilloso orgasmo...-
Después de lograrlo, seguí sentada sobre Carlos, con su pija aún clavada en mí, besándolo...; al ratito le dije: "Quiero mas..."-
ÉL: "Sigo en vos..., movete y gozala de nuevo...-"
Y lo hice..., al principio, tal como antes lo había hecho, pero enseguida, apoyándome sobre mis piernas comencé a subir y bajar sobre el vientre de Carlos..., sentía su pene recorrer toda mi vagina..., sentía su pija colmarme toda la concha... y comencé a sentir que pronto alcanzaría un nuevo orgasmo y se lo dije: "Acabo..., acabo de nuevo amor..., acabá conmigo... llename de vos..., llename de leche, mi vida...-"
Y cuando sentí que ya el grifo de mi orgasmo se abría incontenible, sentí también como el semen de Carlos se mezclaba con mis jugos y me colmaba el sexo por completo: "AAAAHHHhhh...", fue lo que dije, tras lo cual busqué sus labios y los sellé con un beso.-
Me desprendí de él, me arrodillé entre sus piernas y con mi lengua le limpié el pene..., cuando terminé, Carlos, mientras me estaba incorporando, me toma por las caderas y me obliga a darme vueltas de espaldas hacia él, cuando estuve en la posición que pretendía, me arrastra hacia él obligándome a sentarme nuevamente sobre sus piernas..., pero antes yo le tomé el pene con una de mis manos y lo guié hacia las puertas de mi sexo, porque quería tenerlo otra vez en mi vagina..., cuando lo sentí a las puertas de ella, empujé hacia abajo, ahora con mas confianza y de un solo empujón me lo clavé completo yo solita... "¡Que placeeerrr...!", exclamé... y seguí casi gritando: "¡Que buenaaa...!, ¡como la sientooo...!, ¡como la gozo, mi amor...!, ¡que bueno que sos...!, ¡cojeme..., cojeme... seguí cojiéeeendomeeee...!, damela todaaa...!, ¡metemela...!, metemela mas...!, ¡cojéee..., cojeme mas..., rompeme todaaa...!.-"
Y así continué gritando hasta que sentí que Carlos se tensionaba sentado sobre la silla y abajo mío, por lo que seguí meneándome sobre él con mas urgencia hasta que logré arrancarle una tercera eyaculación, que me hizo llegar a mi nuevo orgasmo a los gritos: "¡AAAAHHHhhhh....!, ¡PUTOOO...QUE POLVO ME HECHASTEEEE...!, ¡como me cojisteee...!, ¡que bien que me garchásss...!,¡como te gozo hijo de puta...!, ¡como te gozo...!.-"
Desde ese día, se nos hizo frecuente, terminar nuestras tardes de asoleamiento, garchándonos sobre esa silla, que tan bien había soportado mis enloquecidos embates, clavada sobre la magistral poronga de mi nuevo amante.-
PORTERITO Y BOMBÓN
"¡Por fin te decidiste a que pasáramos un rato en tu departamento!".-
YO: "No te llamé con esas intenciones, además, ya estuvimos haciéndolo esta tarde en tu casa, ¿o es que sos insaciable?, ¿no te alcanzó?.-"
EL: "Con vos, todo me es poco..., si por mí fuera, viviría encamado con vos..., me recalentás y me ponés a mil cuando empezás a insultarme..., ninguna de las otras minas que conozco, demuestran su goce tanto como vos.- Y para colmo, me recibís así, tan sensual y seductora..., ¿como querés que no me den ganas de volver a cojerte?.-" Tras decir esto, su dedo índice se posó sobre mi pezón izquierdo..., fue suficiente para que se enervara y endureciera y tras él, el derecho emuló a su compañero.-
ÉL: "¿Entonces, si no vamos a cojer, para que me llamaste?.-"
YO: "Quería preguntarte algunas cosas.-"
ÉL: "Preguntame...-"
YO: "Hablame sobre mi vecino, ¿que sabés?, ¿tiene novia o algo así?, ¿se trae alguna pendeja al depto.?.-"
ÉL: "Hummm...., me voy a poner celoso, ¿te tiene caliente?.-"
YO: "No, pero quiero saber...-"
ÉL: "Bueno..., algunas cosas podría contarte..., pero toda información debe pagarse..., como en las películas, ¿vistee?.-"
(cerró la frase, imitando uno de mis modismos mas recurridos por mí en esas épocas).-
YO: "¿Y que querés a cambio?.-" (Le pregunté mientras que con una de mis manos, acariciaba mis pezones, constatando su excitación.-)
ÉL: "Estar con vos en tu cama toda la noche...-"
YO: "Está bien, pero solo si es para dormir, porque todavía no me recuperé de zarandeo que me diste esta tarde.-"
ÉL: "Bueno, algo es algo..., pero si logro calentarte de nuevo, después no me tildes de traidor..., porque te estoy avisando de mis intenciones y el que avisa no traiciona, dicen.-"
YO: "Y yo te aviso que ahora no tengo ganas..., así que si no pasa nada no te enojes porque te lo estoy avisando de antemano.-"
Otra vez Yo: "¿Querés tomar algo?, mientras me contás lo que quiero saber?.-"
ÉL: "Algo fresco..., porque para caliente, te tengo a vos.-"
Me sonreí y me dirigí hacia la cocina, a la heladera, para buscar la bebida ofrecida.- Carlos me siguió y ya en ella, mientras yo destapaba y servía la gaseosa helada, se acerca a mí desde atrás y pasando sus brazos por debajo de los míos, que estaban operando con la botella y los vasos, se aferra a mis senos con ambas manos, mientras su boca recorre mi cuello depositando infinidad de pequeños besitos; ladeé mi cabeza hacia el costado opuesto al que Carlos me besaba, para facilitarle las caricias que me regalaba; mientras, seguía sirviendo los vasos..., entretanto, sus manos jugaban, por sobre la tela de mi baby-doll, con mis pezones endurecidos...- Comencé a excitarme..., dejé lo que estaba haciendo, me volteé hacia él y mientras le decía: "Sos un guacho, sabés como calentarme", lo abracé por el cuello, lo besé en los labios y luego presioné con mi lengua sobre su boca, para que me dejara invadirla con ella y buscar la suya para entrelazarla con la mía.-
Mientras lo besaba y hurgueteaba su lengua, mis manos buscaron su pecho para que mis dedos se enredaran en su pelambre y se apropiaran luego de sus tetillas, las que enseguida respondieron a mi provocación y se endurecieron así como estaban ya duros mis pezones...- Pero no solo sus tetillas repondieron a mi incitación; su pene empezó a hacerse notar contra mi vientre; entonces le dije: "Sos un calentón, ya te estas poniendo al palo...-"
ÉL: "Te dije que me calentás mas que cualquier otra..., sabés como hacerlo y además no tenés historias ni histerias..., vas directo a la cosa..., sos la mujer ideal para cualquier hombre que busque sexo...-" Tras lo cual, me abrazó por la cintura, se agachó un poquito, con lo que me hizo sentir su pene presionando contra mis piernas, como tratando de introducirse en mí y me besó con pasión.-
Yo respondí a sus besos, mientras que con el muslo de una de mis piernas, le froté la verga por sobre el pantalón que la escondía.-Ya estábamos los dos calientes, no tenía caso que por mi parte, mintiera negándolo..., yo ya tenía ganas de cojerlo y no me era necesario preguntárselo a él, porque era evidente que lo estaba ansiando.-
Me desprendí de sus brazos, con una de mis manos, tomé uno de los vasos y con la otra busqué su mano y lo guié hasta mi dormitorio..., ya al costado de mi cama, depositamos los vasos sobre la mesita de luz aledaña y volvimos a besarnos, yo en punta de pies, abrazada a su cuello y él abrazado a mi cintura, apretándome contra él.- Luego, comencé a desabrochar su camisa y Carlos me secunda, aflojándose el cinturón del pantalón, bajando el cierre de su bragueta y haciéndolos deslizarse hacia el suelo..., sus pies escaparon de dentro de sus mocasines y enseguida de las perneras de su pantalón..., quedó vestido solo con su calzoncillo estampado, tipo pantaloncito y debajo de él, era emocionante notar el exagerado abultamiento a la altura de su pene.-
Me desprendí de sus brazos, dispuesta a desnudar mi cuerpo, librándolo del baby-doll y de la trusa de encaje tipo pantaletas que lucía, pero Carlos me pide: "No, dejátelos, me encanta verte así, tu ropa interior, resalta tu sensualidad..., me calentás mas...-"
YO: "¿Mas todavía?, si se te puso tan grande que no sé si la voy a aguantar...- Tirate en la cama, te la quiero chupar.-"
Carlos me obedece y se acuesta transversalmente..., luego con sus manos, se quita el boxer y mientras que extiende una hacia mí para atraerme hacia él, con la otra se masturba suavemente, sabiendo que al verlo hacer eso, mi excitación alcanzaría su máxima expresión...- Y así fue..., por eso me trepé a la cama, me arrodillé al lado de él, me agaché hasta su pene para que, aprisionándolo con mis manos, pudiera recorrer con mi prisonero, el contorno de mi cara, de mi cuello, de mis senos, antes que mi boca se apropiara de él y no lo liberara hasta que se llenara del líquido espermático, derramado en la eyaculación provocada por mis labios...- Tal era mi calentura, que luego de arrancar su primera eyaculación, tras haber limpiado su semen hasta del último resquicio de su pene, volví a apropiarme de él con mi boca y continué masturbándolo con mis labios...; lo hacía amorosamente y morosamente..., despacio, muy despacio, bajaba con mis labios engullendo con mi boca, todo lo que podía contener de esa pija que enseguida se puso como para reventar, por lo caliente y dura que estaba..., cuando noté que era inminente su derrame, cesé en mis acciones, retiré mi boca de ese pene extremadamente excitado y lo tomé de la base del tronco, apretándolo con un aro que formé con mis dedos índice y anular, hasta que cesaron los espasmos que anunciaban como inminente la eyaculación que yo inhibía.-
Carlos sollozaba tendido sobre el lecho..., yo me sonreía perversamente, por haber coartado su derrame, sabiendo que eso provocaría en él, tal arrebato que lo haría capaz de someterme dando rienda suelta a sus mas bajos instintos...-
Me apeé de la cama, para acercarme a la ventana y abrirla, descorriendo los cortinados que la ocultaban y las hojas vidriadas, Carlos ya recompuesto de su fallida eyaculación, me toma por uno de mis brazos y me arroja sobre la cama boca abajo, lleva, casi enceguecido por la calentura, mi baby-doll hacia adelante hasta cubrirme la cabeza, se aferra a mis caderas y me obliga a levantarlas apoyadas sobre mis rodillas, me arranca la bombacha pantaleta que antes había pedido que no me quitara y colocándose arrodillado atrás mío, mientras yo voy separando mis piernas para que él se acomode con facilidad entre ellas, guía su pene hacia mi vagina y una vez a sus puertas, aferrándome por las caderas, me penetra con tal salvajismo que me obliga a proferir un grito desgarrante...; luego de penetrarme de un solo envión, aferrado a mis caderas, me bombea con tanta furia que yo continuo gritando, tras cada embestida de su pija y continua cojiéndome así, salvajemente hasta que logra acabar llenandome la concha de semen y arrastrándome al orgasmo.-
Mientras Carlos me cojía, yo, un poco por el dolor que sentía y un mucho para provocar la "curiosidad" de mi vecino (Efebo, el bomboncito), gritaba tras cada embestida, logrando a su vez que Carlos se excitara cada vez mas y arremetiera contra mi sexo, con mas y mas fuerza y no me importaba en ese momento si los demás consorcistas, escuchaban imaginando que a la "loquita" del 6º, le estaban dando masa, para que tenga, reparta y guarde.-
Después que Carlos eyaculó, casi al borde de su extenuación, descansamos abrazados por un rato...; yo estaba satisfecha por partida doble, primero, porque había gozado esta noche mas que lo que habitualmente carlos me hacia gozar, lo que ya era mucho decir y segundo, porque percibí después del coito, que mi vecinito bombón espiaba desde su ventana, por lo que supuse que a la brevedad, se vendría "al ataque", para obtener su cuota de buen sexo conmigo.-
Al rato, Carlos, ya completamente repuesto de su extenuación, tendidos en la cama como lo estábamos, uno al lado del otro, me abraza y me besa con ternura, tras lo cual me pide perdón por su "arrebatado apasionamiento", había vuelto a recobrar su habitual ternura..., yo me sonreí, le bese los labios y le dije: "Me gustó, quiero mas, ¿estás con fuerzas?.-"
ÉL: "No sé..., intentémoslo...-"
Entonces, me desprendí de él y me trepé sobre su vientre, arrodillada con su cuerpo entre mis piernas, le pedí: "Ayudame..., ponémela...-" Él guió a su pene con su mano y lo sostuvo debajo mío, hasta que yo bajando sobre su vientre me lo fui introduciendo en la concha..., cuando sentí que ya lo tenía todo dentro de mi sexo exclamé con energía "AAHHhh...", elevé mi cuerpo sobre mis rodillas..., anudé mis dedos entre sí tras mi cabeza y comencé con los movimientos de sube y baja que me hacían sentir al pene de mi hombre recorrer toda mi vagina, trasmitiéndome tal placer que a poco, acompañé sinceramente cada uno de mis movimientos con una exclamación que le decía al mundo entero, a la gente del consorcio que seguramente me escuchaba y a mi "vecinito bombón" que atisbaba, oculto tras las sombras y las cortinas de su dormitorio, que a la muchachita "pajuerana" del 6ºA, algun macho la estaba haciendo gozar como nunca antes ellos, se habían percatado que gozara.-
Cuando Carlos eyaculó, me produjo tal conmoción que me provocó un nuevo orgasmo, que se sumaba a los tres que en este acto había alcanzado..., me olvidé de "bomboncito", que seguía espiándonos desde su ventana, ahora con mas descaro y evidentemente caliente y sin dejar que el pene fabuloso de mi amante me abandonara, me arrojé sobre su cuerpo y me lo comí a besos.-
Ya casi amanecía cuando Carlos se retiró de mi departamento..., luego de despedirlo en la puerta, volví a mi dormitorio, con la sana intención de descansar de la extenuante noche de sexo espectacular que había tenido, pero antes me aproximé a la ventana desnuda como lo estaba para respirar una bocanada del aire fresco de la mañana y un poco también para provocar a mi "vecinito bombón", si es que aún estaba rondando en la suya.-
Él estaba saliendo del baño, cuando me vió en la ventana desnuda y expandiendo mi pecho para absorber el aire fresco de la mañana, mientras que acariciaba mis propios senos con mis manos..., se acercó a la suya, me saludó y me preguntó: "¿Sigue en pie la invitación a tomar ese café?.-"
YO: "Desde ya..., tengo que agradecerte la gentileza que tuviste con el azúcar...- Pero ahora no..., estoy muy cansada, otro día lo tomamos.-"
ÉL: "Si, me imagino que debes estarlo..., bueno, cuando quieras me volvés a invitar.-"
YO: "No, mejor cuando vos tengas un rato libre, si ves que estoy sola en casa, tocame timbre; chau, me voy a dormir...-"
Tras lo cual, corrí los cortinados y me fui a dormir con la satisfacción de haber logrado, el placer alcanzado y el objetivo buscado.-