Mi Peter Pan
Mi Peter Pan no quiere crecer...
Ya no soy un niño, mi cuerpo empieza a arrugarse conforme en mi memoria se van llenando de recuerdos y vivencias, pero hay una parte de mí que se revela día a día a crecer, mi corazón, lleno de la vitalidad de un niño y la pasión de un adolescente que acaba de enamorarse.
Me arrastra para que deje de crecer y me quede anclado en décadas ya pasadas, ahí estoy, en esa lucha entre el pasado y el presente, entre un niño y un adulto, entre mi yo de hace años y mi yo actual, entre la inocencia y el desengaño.
Supongo que hay hueco para los dos, para volver atrás y adelante como una cinta de casete de las antiguas, y hasta en eso me gustaba más lo pasado, en que podía uno volver atrás con una cinta y un boli bic.
A veces me niego a crecer, puede que sea miedo o que Peter Pan venga a visitarme por las noches abriéndome la ventana de mi pasado.
Ya no soy un niño pero mi corazón se niega a crecer.