Mi persona especial

Capítulo II

II

El día de hoy, desperté un poco tarde, cepille mis dientes, tome una ducha breve y me vestí. Al salir de mi habitación me percate que no había nadie en la sala ni el comedor, lo que puede significar una sola cosa, llegare tarde. Baje velozmente las escaleras, ni siquiera desayune, tome el primer autobús que paso, y para mi gran suerte estaba el chico de ojos oscuros sentado a mi lado, paso todo el transcurso de ida a la academia observándome fijamente, se veía relajado a diferencia de mi, que ya estaba un poco incomoda y nerviosa, fueron los 20 minutos más largos de mi existencia, si no les ha pasado, te reto a que pruebes esa experiencia, ¿acaso le molesto? O ¿tengo algo en la cara?, ¿Por qué me mira tanto?, me encogí entre mis hombros, no quería sentirme incomoda, los demás puestos estaban ocupados, así que no me podía parar solo porque quería, si las miradas mataran, ya me habría fulminado con la suya. Al llegar al instituto realmente me pude sentir más relajada, eso fue muy agotador, la próxima vez no tomare el primer autobús que pase. Continuo mi transcurso hasta mi aula, creí que ya estaría tranquila, sola, pero me percato que el yacía detrás de mí, persiguiéndome, fulminándome aun mas con su mirada, ese escalofrió que recorría mi cuerpo no era normal, realmente le gusta incomodarme… ¿Qué sucede contigo? Pensé, ¿sería bueno enfrentarlo? Solo pasaría vergüenza, lo más probable es que esté pensando en nada y yo solo pienso que me observa, me he vuelto últimamente muy creída.

Me detengo de golpe, y observo cómo pasa por un lado de mi mirando fijamente el suelo, por lo visto era mi imaginación, mientras pasaba, no pude evitar notar que era mucho más alto que yo, su espalda muy ancha, por lo visto se ejercita, poco, pero mantiene su cuerpo en buen estado, seguía detallando su cuerpo y en eso el voltea y mi mira, ¿pareceré ahora yo la acosadora? Qué pena. El continuo caminando, ¿acaso lo hizo para sorprenderme? No pude evitar sonrojarme un poco. Me toma por la espalda por sorpresa Marcel, como siempre sonriendo.

M: - ¿Qué sucede hermosa? Llegaremos tarde.

¿Tarde? ¡Qué mierda! Tome a Marcel del brazo y salí corriendo.

Profesor: ¡Eva y Marcel, llegan tarde!

En la hora de la merienda nos encontramos Mérida y Alondra, quienes llevaron como de costumbres unas galletas y malteada de fresa, estaba que me trancaba todo eso como una bestia, moría de hambre.

M: - ¿Vieron que la clase de danza la rodaron a las 2:30pm a 6:00pm?, cada vez tenemos menos tiempo de socializar.

A: - A mi realmente no me importa, mientras menos tiempo pase en mi casa mucho mejor.

Alondra se levanta al ver a Alan y sale corriendo detrás de él, quien estaba acompañado por Ernesto y Marcel, lo que ya era obvio cuando lance la mirada a Mérida, ya estaba hipnotizada por Marcel, ellos gracias a Alondra se acercaron.

Marcel: - Hola chicas, noche de tragos donde la vieja.

¿De nuevo? Ya hace unas semanas fuimos para el bar de su madre y no nos fue muy bien que se diga.

Alan: - ¿Estas mal verdad? Si mal no recuerdo, la última vez tu mama no quería dejarnos salir juntos más.

El se agacho y tomo de mi cabello.

Alan: - ¿O deseas ir? Eva.

Alan siempre ha sido muy atento conmigo y no se ve nada mal, al contrario, es muy atractivo, pero es el hermano de Alondra, y no quisiera tener problemas con ella si algo malo sucede con él, total, ella siempre suele meterse en todos los problemas grupales como individuales.

Eva: - Si solo es un trago no hay problema alguno – soné un poco avergonzada ya que lo tenía un poco cerca.

Alan me sonríe y mira a Ernesto.

Ernesto: - Solo vamos a celebrar por el nuevo integrante en el grupo.

Alondra: - Obvio que si vamos todas, si es quien pienso que es.

Terminando de abrir ella la boca, aparece Abraham, Alexander y con… ¿ese chico? ¿Es en serio? Por lo menos esta vez no me clavaba la mirada, solo veía a un lado, ¿Qué le avergonzaba? Alondra se le acerco y lo observo de arriba abajo.

Alondra: - Eres realmente muy atractivo, eres de mi tipo, si te aceptamos en el equipo, soy Alondra.

Él le sonrió y dijo su nombre, pero no logre escuchar ya que los muchachos hablaban un poco alto, hasta que veo que Mérida se le acerca y también se presenta, pero por lo visto ella si escucho su nombre, así que era mi turno por amabilidad de presentarme ya que si fuera por mí, literal, no lo hiciera, me hizo pasar un infierno estos días que me miraba intensamente sin un motivo, me levante y me acerque al grupo ya que todos estaban alrededor del muchacho.

Eva: - Bienvenido al equipo, me llamo Eva.

Chico: - Gracias – tomando mi mano y sonando nervioso – me llamo Evan.

¿Acaso se burla de mi? Tenemos el mismo nombre, ¿es en serio? Escuche que todos reían, por lo visto lo unieron al grupo para echarme una broma.

Marcel: - ¿Ya notaste que nuestro nuevo compañero tiene gran parecido con tu nombre? Hermosa Eva. Nosotros también queríamos a una Eva en nuestro equipo, bueno, era el Adam, pero esto fue lo que apareció. ¿No es perfecto? Ya estamos completos.

Ellos toman todo a broma, pero por lo visto a Evan no parece afectarle, siquiera pareciera prestarle atención, se ve hasta demasiado tranquilo o confiado; aun no soltaba mi mano así que ya me estaba sintiendo un poco incomoda, con mi otra mano le palmeo la mano, donde él se sobre salta, estaba como ido, ¿en que pensara tanto?

Abraham se acerca y le coloca el brazo sobre sus hombros y coloca la mano de “manténgase alejado”

Abraham: - No me espantes al nuevo integrante, fastidiosa.

¿Qué? Lo defiende y es él quien era el que me tenia prisionera, no quería entrar en detalles con Abraham, así que le saque la lengua en forma de burla, el fastidioso es el, medio sonrió y me dirijo a la conversación con Mérida, Alondra y Ernesto, aunque en breves momentos miraba al grupo de Alan, con Abraham, Alexander, Marcel y Evan, y resulta que nuestras miradas se encontraban en determinados momentos. En fin, quedamos en reunirnos en el bar de la mama de Ernesto a las 7:00pm, sería una salida semi informal, así que tendríamos que vestirnos para la ocasión ya que aquel bar era un lugar vip.

Cada quien se fue a su respectiva clase, hasta el almuerzo que como de costumbre fui con Alondra a comer a su casa, donde para mi suerte Alondra también invito a Evan, mientras bajaba las escaleras para encontrarme con ellos piso mal y resbalo sobre el regazo de Evan, quede abrazada de él, este día va de mal en peor, me disculpo y me alejo un poco de él, notando de cerca sus intensos ojos azul oscuro.

Eva: - Muy hermoso.

El muestra asombro en su rostro, aprieta sus labios no muy carnosos y reprime una sonrisa. ¿Acaso lo que dije, lo dije en voz alta? Hoy muero. Carraspeo y se pasa la mano por el cabello.

Evan: -Continuemos.

Terminamos de bajar y se encontraba Alan un poco incomodo, ¿Qué habrá sucedido? , mientras nos acercábamos al vehículo, Alondra me toma por sorpresa y me acerca a su cara.

Alondra: - Siéntate adelante con Alan, por lo que veo quiere conocerse mejor con Evan. Ya de camino a la casa de Alan y Alondra, escucho a Alondra conversando con Evan.

Alondra: - ¿Eres de esta zona?

Evan: - Si, vivo cerca de la plaza de las rosas.

Cerca de donde vivo.

Alondra: - ¿Y tus padres a que se dedican? ¿Vives con ellos?

Evan hace una pequeña pausa, como si pensara en algo, por lo que oigo se incomodo ante la pregunta.

Evan: - Pues no. Vivo solo, mi padre es paramédico y mi madre… abogada.

Por lo visto si se incomodo, Alondra detente.

Alondra: - Ya veo, ellos te mantienen desde lejos…

Evan: - No, trabajo.

Alan frena de golpe poniéndonos a todos alerta.

Alan: - ¿Oh? Era un conejo.

¿Conejos? En esta parte de la ciudad no creo que haya semejante animal… o, ¿lo hizo a propósito? Lanzo una mirada hacia Alan y miraba al retrovisor que daba con Evan, noto que lo miraba y me guiño un ojo. Alondra golpea a Alan en la cabeza y se sienta cruzada en sus brazos.

Alondra: - ¿Estas loco? Idiota.

Llegamos a la casa de ellos, ya me parece normal verla, a pesar de que sea una lujosa quinta de los plantas, observo a Evan quien al parecer no lo sorprende en absoluto, se ve acostumbrado a estas cosas, me mira y deja notar un poco de sorpresa, ¿yo si lo asombro y la casa no? Interesante.

Alondra: - ¿Qué tanto hacen? Ya el almuerzo está servido.

Se acerca a Evan y lo toma de la mano, y me hace seña de que los siguiera. Durante el almuerzo Evan y Alan charlaban sin prestarle atención a uno, por lo visto fue Alan quien invito a Evan, por otro lado Alondra tampoco les prestaba tampoco atención, me enseñaba imágenes de una línea de ropa que estaba interesada en comprar. Luego de almorzar fuimos a cambiarnos para la extra académica.

Alondra: - ¿Qué te parece Evan?

¿Qué me parece? Por lo visto Alondra quiere ver si me atrae o no, me pregunto ¿Qué haría si le digo lo que no quiere escuchar?

Eva: - Lo normal, un chico atractivo, igual que los muchachos. ¿Por qué?

Alondra: - Pregunto, es un poco llamativo. Quisiera salir con él, pero, no me presta atención.

Eva: - Siempre quieres salir con los chicos nuevos, ¿acaso es un tabú? Querer estrenarlos y luego botarlos como si nada.

Alondra me observo con asombro, tal vez no esperaba que le preguntara eso, ni yo esperaba que me saliera eso, pero no me retractare.

Alondra: - Eso, no lo esperaba – suelta una carcajada – Por lo visto adivinaste amiga mía, por algo tenemos años de conocernos.

¿No se ofendió? Menos mal, pero algo no me cuadra, ella no deja de sonreír sínicamente. Bajamos a encontrarnos con los muchachos quienes ya se habían cambiado, solo esperaban jugando en la consola de video juegos; nos dirigimos al vehículo donde Alan toma a Alondra y la forcejea a meterse en el asiento delantero.

Alan: - ¿Quiero paz en el trayecto?

Alondra: - Suéltame estúpido, ¿no ves que Evan quiere que vaya a su lado?

Alan ve sínicamente a Evan quien niega lo que ella dio. Terminamos de sentarnos en el coche y Alan arranco, en todo el trayecto veo que Alondra estaba como molesta de brazos cruzados, siempre se pone así cuando las cosas no salen como ella quiere. En el transcurso al instituto Evan no me tomo mucho en cuenta, estaba apoyado de su mano, como pensativo, molesto, o ¿confundido?, no es que me importe mucho. Al llegar, cada quien toma su rumbo, por lo visto, Evan también boxea con los muchachos. Cada vez que entro en el aula de danza me agrada verme al espejo y ver mi cuerpo bien formado, no tengo muchos pechos pero mis anchas caderas, fina cintura y glúteos firmes hacen que mi cuerpo se vea llamativo, y me siento bien con ello, y si es así, estoy bien, además que el traje de danza realza mi figura. Después de la práctica, ya eran las 6:30pm, ¿realmente nos daría tiempo de arreglarnos, tomar, cenar? Todo antes de las 11:00pm. Al salir del aula, veo que Abrahán, Ernesto, Marcel y Evan hablaban, gracias a las practicas ellos se han mantenido en forma, se ven muy bien a diferencia del principio que estaban todos enclenques, y Evan, a pesar de que empezó hace unos días, se ve muy bien, sus espalda firme, glúteos marcados, brazos gruesos, sostenía su cabello con un cintillo, y, ahora me mira, desvió la mirada, siento un poco de vergüenza, pensara otra cosa, encuentro a Rago con la mirada, se encontraba estacionado, así que subo al vehículo, le beso la mejilla y arranca.

Ya en casa, tomo una ducha y me arreglo el cabello, me gusto la idea de hacerme un recogido, me maquillo y elijo que ponerme de ropa ¿Por qué habrán integrado a Evan al grupo? ¿Sera por lo que dijo Abraham? Sonó mas de broma lo que dijo, ¿O por Alondra?; ahora que lo pienso, Alan, Abraham y Ernesto siempre han estado juntos, amigos de toda la vida, Marcel se integro al grupo gracias a mí, me agrado mucho su personalidad, Alondra y yo somos amigas desde iniciar la academia, al igual que Mérida, supongo que les agrado, o, ¿querrán algo del?

Rago: - Enana, Abraham ya está afuera, tiene rato pegando gritos como loca.

Me imagino eso, y la verdad que es un poco gracioso lo que veo, termino de colocarme unos tacones no muy altos, despido a Rago y James que acababa de llegar, bajo el ascensor. Al entrar a la camioneta de Abraham noto que estaban casi todos, faltaban Alondra, Alan y Marcel.

Eva: - Hola a todos.

Veo que opción es tentadora y noto que Mérida estaba de copiloto, que extraño, Abraham obviamente de piloto, Ernesto en la puerta con Alexander a un lado del, y Evan atrás en los otros asientos, así que sin pensarlo me senté a un lado de Evan, Alexander no es muy agradable sobrio.

Eva: - Hola.

Evan: - Hola – sonríe.

Se veía tranquilo, a diferencia de temprano.

Eva: - Disculpa por lo de la tarde, Alondra suele ser un poco…

Evan: - ¿Intensa?

Cayó por un breve momento, no creí que dijera eso, pero en parte no es mentira.

Eva: - Diría curiosa, ella solo quiere conocerte.

El ladea la cabeza observándome, sigue con su sonrisa fugaz.

Evan: - ¿Y tú no?

Ya va empezar con sus bromas indirectas, aun no se me olvida su acoso visual.

Eva: No mucho, solo que me causas intriga, callas mucho y siempre estas como pensando en algo, sin contar que me ves mucho, ¿sabes? Eso puede ser tomado de mala manera, menos mal que soy yo – le devuelvo la sonrisa.

El muestra su asombro y calla.

Alondra: - Hola a todos – entrando a la camioneta.

Entran por la puerta corrediza los que faltaban, Alan, Alondra y Marcel, quienes Alan y Marcel se sientan a mi lado, por lo visto no soy la única que le huye a Alexander estando sobrio, pero como era de esperarse, Alondra tan anti parabólica e intensa se sienta a su lado, haciendo que este frunza el seño mas, por lo visto no le agrado eso. Ahora que me percato de mi entorno, estoy un poco apretada, Alan conversa pacíficamente con Marcel sin percatarse de eso, veo a Evan y tenía el brazo detrás de mí, no entraba y se notaba incomodo, ¿será por mi?, el fijo su mirada en mi, fue un breve momento pero pareció eterno, el entre abrió los labios, como si quisiera decirme algo.

Abraham: - Evan y Eva, ¿Qué querrán de comer?

Ambos dimos un respingo, la verdad que nos asusto esa pregunta de repente. No nos habíamos percatado de que estaba estacionado en un auto comida rápida.

Eva: - ¿Este será nuestra cena?

Abraham: - ¿Qué quieres?, ¿un restaurante lujoso? – sonaba sarcástico.

Eva: - No, solo preguntaba, tanto planear y quedar en esto.

Abraham: - Claro, para que nos dé tiempo de tomarnos unos tragos.

Abraham se veía contento, ¿Qué estará planeando? Le dijimos lo que queríamos, la verdad que no podre comer cómodamente con Evan a un lado. En el transcurso estuvimos comiendo y bromeando, hasta llegar al bar de la mama de Ernesto, siempre que venimos a este lugar nos sentimos personas importantes ya que sin reservación no se puede entrar, pero por ser del grupo de Ernesto nos dejan pasar; y por mi parte, yo me sentía deslumbrante con mi crop top negro escarchado y mi leggins de cuero, varios accesorios y tacones dorados. Entramos al bar, Ernesto nos guio a una mesa al azar, saludo a su mama quien estaba junto al bartender, Marcel se dirigió a la barra, saludo a la mama de Ernesto como si fuese la del, total, siempre él ha sido muy cercano a ella, busco unas bebidas, y se sentó nuevamente con nosotros, todos tomamos una copa y la levantamos.

Marcel: -Por Evan, esperemos seamos de tu agrado y tu compañía perdure con nosotros. Salud.

Todos: - ¡Salud!

Estuvimos disfrutando de la música, tomamos un par de copas mas, los muchachos bromeaban recordando el pasado, Evan se reía, pero se veía forzado, por lo visto aun no se siente muy integrado, noto que lo miraba, le guiñe un ojo y le sonreí, el se noto un poco avergonzado y tomo un sorbo de gaseosa, por lo visto no toma ya que es el único licor que tomo fue la copa con la que brindo y lo demás han sido gaseosas, ¿Por qué? Se veía muy lindo e inalcanzable, por lo visto me estoy pasando de tragos. Me levante a bailar un rato con las muchachas, quienes ya tenían rato bailando con Alexander y Abraham, Evan se quedo con Ernesto y Marcel charlando, no fijo la mirada tan siquiera a donde nos encontrábamos, ¿no le gustara bailar? Luego de un rato mas, Alan nos hace seña de que ya era hora de irnos. Cuando ya estaba a punto de subir al coche, James me saluda de lejos, ¿como supo que estaba aquí? Alondra. Me despedí de todos, y me voy con James, aunque antes de arrancar el vehículo veo de lejos a Evan, quien se veía serio.

Al llegar al apartamento me lavo la cara, y me observo un rato en el espejo, ¿Cómo que le tome mucha importancia a Evan? No me pareciera nada extraño, me ha vuelto loca desde que lo comencé a ver de lejos en la academia, y a parte, verlo con su camisa negra manga ¾ y su cabello bien arreglado, se veía muy bien, no suelo ser así. Al estar en mi habitación, me cambio de ropa y me coloco pijama, mientras me suelto mi larga cabellera me asomo por la ventana, veo a dos chicos en la plaza, parecía Evan y ¿Gerardo?, como que ya estoy alucinando… no le he escrito a ver como esta. Ya iré a dormir, así que no me pude olvidar de ti. Ahora que me percato, Valentín no ha aparecido, esperemos que siga así. Nos vemos, mi apreciado amigo.

E.DM.G

“Estoy un poco confundida”