Mi persona especial

Parte 1

I

Últimamente no he tenido tiempo para escribirte, así que empezare por mis que haceres diarios…

Despierto, cepillo mis dientes, desayuno con los muchachos, me arreglo para salir y salgo a la universidad. Unas veces tomo el autobús, otras veces Merida o Alondra pasan por mí. Veo mis clases normales, meriendo con las muchachas, sigo con mis clases. A la hora de almorzar, retorno a la casa o la mayoría de las veces Alondra me invita ya que no le gusta llegar sola en las tarde de extraacadémica. Salimos nuevamente, practicamos cualquier baile o danza y luego cada quien a su casa. La mayoría de las veces me pasa buscando James, o tomo el autobús de la universidad.

Así han sido todos estos días, hasta hoy. Los fines de semana son mi parte favorita de la semana, o eso era, tuve que tomar una clase extra en último momento, porque al profesor no le dio la gana de publicarla a tiempo… se llama caligrafía profesional.

El día de hoy empecé despertando no muy temprano, al asomarme por la puerta de mi habitación observe que se encontraba  Rago solo, tomando un poco de café y leyendo una historieta, se veía muy profesional con sus lentes de lectura, frente a sus ojos color miel igual que los míos, cabello castaño oscuro ondulado y piel bronceada, al fijarse que me encontraba observándolo fijamente me sonríe y me guiña un ojo, lo que hace que me sonroje un poco, aunque aun no entiendo porque, si los tres somos similares, nuestras diferencias son mi cabello castaño claro y los ojos verdes de James.

Hice mis que haceres como de costumbre, pero me arregle antes de prepararme algo para comer, desayune unas ricas tostadas con mermelada y cappuccino, le bese la frente a Rago y salí del apartamento, baje en el ascensor, salí del edificio y me pude percatar que había un bus en la parada así que me apresure para aprovechar que estaba estacionado. Los fines de semana muy poco se ven personas en el bus, así que no se me hizo para nada extraño verlo vacio. Tome mi teléfono y le eche una ojeada, obviamente nadie me escribiría, ya que es sábado en la mañana… sé que es repentino, pero en ese preciso momento vino a mi mente Valentín, tengo tiempo sin saber del.

Nuestra relación empezó por cercanía, nuestras casas quedaban una frente de la otra, eso nos hacia vecinos, aparte de eso jugaba básquet con los muchachos, gracias a ellos lo conocí. Al principio no tratábamos mucho, ya que por ser muy amigo de James, solía verme como alguien intocable, pero, luego comenzamos a frecuentar mas y mas, hablar mas y mas, acercarnos mas y mas… no nos dimos cuenta siquiera que empezamos a tener algo, hasta que el rosarnos era algo inevitable, el deseo, las ganas. Cierto día me besó, sentía miedo, pero me gustaba lo que sentía, no había estado tan cerca de alguien que yo quisiera, de alguien que yo permitiera… ese beso fue fugaz pero un abre bocas a querer todo de el, el fue bajando su mano de mi cuello hasta mi busto, realmente me gustaba lo que sentía, pero en breves momentos tenía episodios de aquel atroz momento, pero al fijarme en sus ojos café claro, me perdía en ellos, seguí sintiendo sus labios por mi cuello y bajar hasta el centro de mi busto yo solo quería saber si el estaba tan nervioso o exitado como yo así que baje un poco mi mano hasta su mienbro y estaba muy erecto, lo mire a los ojos, como si no entendía lo que pasaba y el se mordió fuertemente los labios, lo que me provocó un poco, lo iba a volver a besar, pero escuchamos que alguien venía así que nos escondimos, nos encontrábamos en la cancha esperando a los muchachos que practicaban con él, incluidos mis hermanos. Desde ese entonces nos veíamos a escondidas, estar con él me hacía sentir diferente, me hacía olvidar un poco los malos ratos, no había experimentado este sentimiento con nadie, no me lo podía permitir, pero con el si… a pesar, de el tiempo transcurrido juntos nunca le conté lo que me sucedió, no pude. En uno de esos días que salíamos, todo iba bien, hasta que nos despedimos con un beso en los labios, no nos percatamos de que James caminaba cerca y nos vio. Corrió tan rápido que no pude reaccionar a tiempo hasta que estuvo tomando de la camisa fuertemente a Valentín.

J: - ¿Qué pasa contigo?, ¿Acaso no ves que es mi hermana menor?, ¿O perdiste el sentido común? – sonando muy molesto.

V: - Cálmate hermano, Eva y yo estamos saliendo desde hace tiempo – alejándolo con ambas manos.

James se veía consternado, me miro de reojo, con esa típica mirada de “hablamos en la casa” y volvió a dirigirse a Valentín.

J: - Se nota que no te han partido la cara, ¿Quieres que sea el primero?

V: - James, estas exagerando… tu hermana ya esta grandecita y se puede defender sola.

J: - Por supuesto que no, es una niña, enfermo. ¡No hay suficientes mujeres de tu edad como para que te fijes justamente en mi hermana menor!

Comenzaron a pelearse, no sabía qué hacer y tampoco quería ver ya que no soy muy amiga de las peleas. Al volver a echar un ojo, Valentín estaba sentado en el suelo y James frente a él.

J: - No quiero que vuelvas a ver a mi hermana, baboso.

Valentín lo quedo mirando con el ceño fruncido y le respondió con una patada en la entre pierna, dejando a James agarrándose con fuerza las pelotas y apoyándose de una de las bancas de la cancha.

V: - Primero, tu no me mandas. Segundo… - poniéndose de pie y quitándose el polvo de las nalgas - Yo hago lo que quiero. Eres mi amigo, pero quiero salir con tu hermana, por favor, entiende…

J: - No me hables, no quiero que me dirijas mas la palabra. – reponiéndose.

James y Valentín se vieron por un breve momento, se podía sentir la tensión, pero ambos al mismo tiempo se dieron la vuelta, Valentín se fue a su casa, James me sujeto del brazo y nos fuimos a nuestra casa.

E: - Pero no puede terminar así...

James no me prestaba atención.

E: - Hermano…

J: - A callar, niña berrinchuda.

No solía llamarme así desde hace mucho tiempo, pero se veía muy molesto así que no quise entrar en detalles con él.

Luego de varios días, pude ver nuevamente a Valentín, pero se veía un poco triste. Al parecer en esos días que no pudimos vernos, sus padres llegaron a un acuerdo de mudarse, y ante ese problema, no pudo negarse ya que no tenía como quedarse. Le rogué que se quedara, que hiciera las paces con James… pero aun así no aceptó. Esa tarde, después de una pelea segura con James, me dirigí a la casa de Valentín, sabía que él estaba haciendo las maletas, pero aun así quise verlo, sabía que no volvería a verlo, quería darle un motivo para que se quedara.

E: - Quedate por favor…

V: - Ya te dije que no puedo.

E: - Entonces… - sone un poco confundida, pero al menos quería hacer el intento.

V: - ¿Entonces? - volteo a verme a los ojos.

E: - Quiero acostarme contigo.

V: - ¿Que estas diciendo Eva? - cerró los ojos y frunció un poco los ojos - ¿Acaso quieres que James termine de odiarme? ¿Al menos sabes lo que estas diciendo?

Se que no sabia lo que decía ni lo que quería, pero no quería que se fuese.

E: - Lo se, y se lo que quiero, por eso te lo estoy pidiendo. Si quieres.

Valentín me miró con cierta pena y a la vez se le veía como se encendía su cuerpo, se acercó a mí y me beso con tanta fuerza, sentía que no respiraba pero me gustaba, poco a poco iba tocando mi cuerpo, acariciandolo, besándolo, de un jalón me quito la camisa y el pantalón, rápidamente se quito la ropa, su cuerpo era bastante fornido y sensual, pero al momento de bajar mi mirada y ver su miembro erecto me puse un poco nerviosa, realmente no sabía si era lo que quería para evitar que se fuera, pero ya no podía retractarme, el termino de quitarme la ropa interior y de una vez me acostó en la cama, y comenzó a tocarme con más deseo, hasta bajar a mi entrepierna, notando que estaba húmeda e introdujo sus dedos, notando que ya no era virgen, en su cara pude notar un poco de decepción, ¿Por qué? ¿Esperaba que si lo fuera? Mi preocupación aumentó, pero aún así dejé que 3l tomará lo que quiera de mi cuerpo… al terminar el acto sexual, no reposo a mi lado ni nada por el estilo, solo espero que me vistiera, se coloco su short y continuó haciendo sus maletas, yo no sabia que decirle, creí que sería algo mas especial, pero no, solo es algo para producirle placer al cuerpo. Después de ese día, creí que lo haría cambiar de opinión, pero no fue así, no lo volví a ver más. No digo que lo extraño, pero al menos me hubiese gustado hablar con él, o que al menos el intentará hablar conmigo, quisiera saber si estuvo bien, o si al menos, lo sintió especial.

Sin darme cuenta, estaba a punto de perder la parada de la academia, ¿Cuanto tiempo abre estado recordando el pasado? Alguien ya había pedido parada y ya había bajado, así que baje detrás del. Mientras caminaba me percate que a unos pasos de mi estaba un joven que últimamente frecuento mucho después de que Alondra me confesara que le llamaba la atención. Es alto, piel blanca y cabello negro de un corto largo a la vez, esbelto y fornido, se ve atractivo pero hay algo de él que no me convence, pueden ser sus franelas sin mangas, no me agradan. Desde hace dos días, lo encuentro con la mirada, y hasta he cruzado miradas con él, me inquieta un poco, sus ojos oscuros me dan cierta curiosidad.

Después de la clase, me senté en una de las bancas del pasillo, le escribía un mensaje a James que pasara buscándome, pero en eso, venia pasando aquel muchacho de ojos oscuros, quien me clavo sus ojos desde que lo vi, yo no podía dejar de mirarlo. En todo el transcurso del pasillo no dejo de mirarme y yo tampoco a él, hasta que paso frente a mí, y sin más, apresuro su caminar y cruzo la calle… ¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué me miró así?  Tengo un leve presentimiento de que ya lo había visto antes, pero ¿en dónde? continue escribiéndole un mensajes a James y espere un poco más, aún no podía quitarme esa mirada de la cabeza, se me hacen tan familiar esos ojos, tal vez por eso Alondra le llama la atención, pero ya es normal que a ella le gusten todos los chicos que recién conoce... no quisiera darle ese comentario a James, el desde hace mucho tiempo sigue ilusionado con ella.

Al percatarme, James había venido por mí, subí al auto y nos dirigimos al departamento, en el transcurso el me dio conversación.

J: - ¿Cómo te fue hoy en la clase? -  sonaba curioso

E: - Como de costumbre... hoy Mérida no se presentó y Alondra habló de más, así que no preste mucha atención - me apoye de mi mano  y perdí la mirada por el retrovisor.

Al llegar a los departamentos fui a mi habitación dejé mi bolsa y tomé una ducha, me vestí con ropa deportiva y salí a trotar un poco, mientras caminaba a lo lejos pude ver al chico de ojos oscuros de temprano, se encontraba hablando con una muchacha, se le veían bastante cercanos ya que ella se encontraba rodeandolo con uno de sus brazos, no pude evitar dejar mi vista fija en ellos, el seguía vistiendo el uniforme de la academia y se veía distante o ido, no lo conozco pero me da curiosidad, continué mi transcurso hasta llegar a un punto donde pude tomar agua, por lo visto ese chico es del tipo mujeriego o tal vez lo estoy malinterpretado, seguí trotando un poco más y subí al departamento.

Volví a tomar una ducha, precalente mi almuerzo  y me quedé viendo un rato la televisión, en eso me llegó un mensaje  qué decía número desconocido - ¿Aún sigues pensando en mí? quisiera verte, te extraño un poco - Ese mensaje me pareció un poco extraño, así que pregunté quién era y su respuesta me dejó un poco fuera de sí - Valentín - ¿el que hacía escribiéndome? no miento que hace tiempo me hubiese emocionado mucho realmente, esperaba desde hace tiempo este mensaje, pero ahora no deseo verlo, ya pasé la página, ignoré el mensaje  y continúe viendo la televisión; después de nuestro encuentro, después de haberse ido, no volví a saber más nada de él, no escribió nunca, no intento hacer las paces con James, ni tan solo mostró interés, tampoco esperaría por él, pero aún así no he salido con nadie más, tampoco me habló con hombres, sólo me enfocó con mis amistades, este tipo de cosas no es para mí. Al poco rato llegó Rago, tomó una bebida de la nevera y se sentó junto a mí.

R: - Hola hermanita ¿Qué tal tu día?

E: - Preguntaste lo mismo que me preguntó James temprano.

Me sonrío con su típica sonrisa de "no me aparece nada extraño" le conté cómo me fue y también cuando fui a trotar, el sonrío.

R: - Y Alondra ¿cómo está?

Me sorprende un poco que muestre interés por ella, pero sabiendo lo de James, me da cierta curiosidad, le confesé que hable todo el  día con ella hasta salir de la extra académica, el ladeo la cabeza.

R: - No entiendo como James puede seguir pendiente de esa niña.

No entendí lo que preguntó, él me miró con cierta nostalgia pero sin quitar su sonrisa de los labios.

R: - El desde hace años a estado detrás de ella  pero ella simplemente lo ignora... no entiendo como mi hermano puede seguir insistiendo, es una causa perdida, y tu sigues siendo su amiga, traidora.

Me dio un poco de risa que me llamara traidora, pero sus problemas o los problemas de James, no pueden verse reflejado en mi vida, ellos tienen que resolver eso y yo resuelvo por mi parte. Creí que Rago no estaba pendiente de ese tipo de cosas pero por lo visto a él tambien le preocupa.

E: - Por lo menos sigue devoto a una sola persona, mientras que tú no escoges una sino a todas a la vez - sone un poco sarcástica, pero decía la verdad.

El siempre a tenido personas buenas a su lado, y las deja o se aburre de ellas.. No lo entiendo.

R: - La verdad es que todos somos muy diferentes a pesar de que fuimos criados de la misma manera, el deja que lo pisoteen, yo no quiero a nadie y tu, prefieres estar sola.

No pude ocultar mi cara de pena ante su comentario "prefieres estar sola" ni tanto..es solo que aún no me decido por alguien o no confío en nadie.

Continuamos hablando toda la tarde de varias cosas en común, no siempre logro entablar una conversación con Rago, el siempre piensa en otras cosas muy adversas a las mías, pero cuando hablo con él, el tiempo se detiene y a la vez se desvanece. Al percatarnos, ya era de noche, así que se levantó a preparar la cena y yo opte por escribirte un rato.. Me siento un poco confundida con Valentín, ¿que querrá esta vez? Si James lo vuelve a ver estoy casi segura que se irán por los golpes de nuevo... Espero que hayas tenido un mejor día que el mio, gracias por leer... Cenare y dormiré. Hasta entonces.

E.DM.G

"No fue suficiente"