Mi perro se vuelve mi macho
Relato de Fantasía donde mi perro se vuelve un hombre y yo me transformo en una sensual mujer
Mi nombre es Melanie y soy chica travesti de 27 años ahora mismo.
Este relato es de fantasía zoo con mi perro, espero lo disfruten.
Un día por la mañana despertando empecé a tocarme mi pene, pensando en ser dominada por un gran hombre. Mi perro, un Pomerania macho pequeño es muy curioso y siempre anda caliente, tratando de follarse a los peluches y a cualquier perro con que se encuentra, en más de una ocasión he dejado que me olfatee mi culo y lo lama, da placer pero no el suficiente para que mi excitación se dispare.
Cómo ya he dicho soy travesti, de vez en cuando me visto cuando estoy solita en casa, mi perro me ve, sin embargo, como es obvio, no entiende la sensualidad que eso representa para mí.
Un día en un paseo diaria que le doy, decidí ponerme unas panties negras con encaje blanco, unas calectas de nena y encima pantalones de mezclilla. Mi perro como siempre olfateo por todos lados y curiosamente encontró un pedazo de escultura azul que parecía la cabeza de un zorro. Me llamó mucho la atención y lo guarde en mi pantalon.
Al llegar a casa lo saqué y lo puse en un estante de casa. Pasó la noche y decidí ver un vídeo xxx, donde una chica rubia pequeña, de quizá 1.60m era cargada, penetrada y dominada por un hombre de tez apiñonada con un cabello corto y musculoso de quizá 2 metros. Me excito tanto pensar en ser ella que me vine lo más pronto posible, después de venirme deje el vídeo inconcientemente encendido y en algún punto quedó en pausa.
El tiempo paso y escuché un ruido tremendo, era mi perro que estaba sangrando, parecía que se había cortado con el pedazo de escultura, trate de tocarlo para calmarlo pero se movió y toque el pedazo roto y también sangre. Al instante mi mirada se nubló y lo último que vi era el cuerpo de la chica en el vídeo gimiendo.
Desperté en medio de la madrugada desconcertado, pero lo que más me impresionó fue ver a un hombre en mi cama, era el tipo del vídeo, no lo podía creer, me intente levantar y alejarme pensando que era un ladrón. Trate de tomar un bate que tengo cerca, sin embargo pesaba más de lo habitual, me di cuenta que mis manos no lo sujetaban igual. Poco a poco me di cuenta que ese no era mi cuerpo, vi un par de tetas grandes y faltaba mi pequeño pene, cabello rubio colgaba de mi y caí en cuenta que me había transformado en la chica del vídeo. También entendí que el hombre probablemente era mi perro (intuyendo que habíamos cambiado de cuerpo).
No entendía lo que pasaba y decidí despertar al hombre (o perro). Se despertó casi inmediatamente y empezó a olfatearme de manera extraña ¡era mi perro!
Empecé a tranquilizarlo y se sentó en mi regazo, pesaba una barbaridad, y tuve que empujarlo hacia abajo y quedé encima de el. Me excito mucho verlo, desnudo y con su pene empezando a levantarse. Empecé a tocarme mis nuevos pechos así como mi vulva, era todo muy suave, diferte. El me tomó y empezó a hacer movimientos de penetración. No lograba atinar a ninguno de mis orificios, sin embargo después de un rato termino corriendose y pasó de estar en la cama a bajar al suelo. Yo quedé manchada de semen y empecé a tocarme para llegar, fue una de los mejores orgasmos pese a que no había sido penetrada como se debía. Poco a poco un polvo me rodeó y sentía como mi cuerpo cambiaba.
Al despertar la figura volvió a estar en su lugar y comprendí que podía pasar a ser una nena cuantas veces quiera con ello. De aquí en más haría que mi perro se volviera mi macho.