Mi perro Berny

Mi efervecente sangre juvenil me hizo experimentar cosas muy intensas haste que llegué a la zoofilia.

Fantasía cumplida

Por ese entonces, yo tenía como 16 años. Hace bastante tiempo atrás........

Me hervía la sangre juvenil y mi instinto sexual me obligaba a buscar algún desasosiego.

Un día casi por casualidad, llegó Berny un perro setter a mi casa. En esa época no había Internet y era difícil acceder a cualquier tipo de material porno, sin embargo ya había mirado algún video y revistas traídas del exterior. Pero mi fantasiosa mente juvenil era muy fuerte y me sorprendía a menudo. El perro tenia predilección por mí dentro de la familia, y por tanto fue una adopción mutua. Lo atendía como no lo había hecho con ninguna de las otras mascotas. Lo que nunca me imaginé es hasta dónde íbamos a llegar.

Todo siguió sin cambios hasta que una tarde me encontraba con la sangre hirviendo como tantas otras. Necesitaba mas satisfacción de la que ya conocía. De pronto surgió en mí la fantasía con mi perro. Él estaba echado y me acerqué para acariciarlo, ya no como antes sino con lascivia. Berny solo atinó a mirarme sin moverse ya que no percibió nada extraño en mi comportamiento. Seguí acariciando su pelo rojizo muy cuidado ya que había sido un ejemplar de exposición años.

Pronto comencé a acariciar su entrepierna para saber qué tenia entre sus patas, o mejor dicho, para saber cómo era lo que tenía...... Su capullo era modesto y enseguida apareció su punta roja que tantas otras veces había visto asomarse sin prestar demasiada atención. Solo que esta vez era yo quien lo inducía. Seguí masajeando hasta que su pene se hizo más grande y fue muy tentador. No pensé en chaparlo ya que me daba asco la idea. Pero si pensé en jugar un poco más. Tenia mucho miedo y nerviosismo. Berny se quedaba muy quieto, como extasiado por los masajes que le daba y como su carácter era muy pacífico, yo no temía por su reacción.

Mis ojos se llenaron de lujuria al ver ese pene de tamaño considerable, rojo y húmedo, puntiagudo y muy duro a causa del hueso peneano. Jugué un buen rato, pajeando al perro suavemente, sintiendo el calor en mi mano y disfrutando la situación con mucha excitación. Al cabo de un rato que mi mano jugaba con esa parte de su ser, su pene creció bastante y lanzó un chorro interminable de semen. Me sobresalté porque no me lo esperaba ya que mi mente estaba volando con mis pensamientos fantasiosos de probar esa pija perruna.

Eso quedó allí. No me animé a mas ya que tenia muchos prejuicios y haber llagado a ese punto ya era demasiado. Tenía la mano llena de semen y la mente llena de culpa.

Pero como es lógico, la idea me quedó dando vueltas, ya me había picado el bichito de la curiosidad y pinchado la espina de la excitación. Un día fui por más. Lo acaricié y su pija empezó a crecer. Me detuve y me acerque a ella pero tenia olor a pis. Entonces fui a buscar un recipiente con agua y me puse a lavarlo. Al principio no le gustó mucho pero como lo pajeaba desde la base, enseguida se tranquilizó y me dejo hacer. Sólo con agua enjuagué bien toda su pija que quedaba expuesta. Sin interrumpir el manoseo me acerqué y ya no tenia ese olor a pis de perro tan fuerte. Saqué mi lengua y lo toqué con precaución. Tenía sabor amargo pero no llegaba a ser desagradable. Seguí jugueteando con mi lengua mientras con una mano mantenía las caricias en la base. Cuando tomé confianza (y valor) me lo mentí en la boca. Era raro pero muy excitante. Comencé a chuparlo suavemente con los labios para sentir su textura y su humedad. Era como un chupetín de caramelo por lo duro pero tenia un sabor amargo y salado, y era muy caliente. Me fui animando hasta que lo saboreé sin miedo y lo succioné con ganas y gusto. El perro estaba echado de costado y yo estaba sobre él. Noté cómo crecía su pija y retiré mi boca pero seguí pajeandolo y en un rato lanzó todo su semen que me enchastró mi mano, parte de mi cuerpo y su vientre. La excitación y la curiosidad fueron más fuertes que mis prejuicios y terminé por probar ese líquido blancuzco y viscoso. Sabía raro pero me gustó la sensación. Aún tibia, la leche de Berny era rica y sabrosa. degusté sus jugos plácidamente sintiendo el aroma de mi perro. Él también se limpiaba su pene. Yo me deleité con su esperma y eso fue lo que me lanzó a seguir mas allá de lo que jamás me hubiera imaginado. Este fue el punto de partida de nuestra tan relación estrecha.

En esa misma oportunidad seguía a mil y quería probar mas, quería algo de satisfacción. Mi ansiedad y mi calentura no me permititría esperar mucho más.....

Comencé a acariciar su pene nuevamente. Berny se me quedó mirando como diciéndome: -mas?. Y si, y quería más. Al poco rato su pene estuvo nuevamente en forma, tenía gran parte fuera de su funda. Era el momento esperado. Se la chupé un poco mas de vicio y me puse en cuatro patas. Me miró sin entender demasiado ya que esperaba que siguiera acariciándolo. algo tenía que hacer y no sabía qué!. Entonces se me ocurrió jugar con él.

Me desnudé por completo. Él seguía sin comprender. Lo alenté a moverse hasta que se levantó y me puse a su lado, rozando mi cuerpo contra su suave pelaje.... se sentía agradable. Lentamente me acerqué a sus verijas con precaución... olfateé su sexo y pasé la lengua por su pene rojizo y me dejo hacer por unos segundos. Tal vez comenzó a comprender que esperaba de él ya que buscó mi retaguardia y me comenzó a lamer tímidamente ...... yo traté de seguir el juego y me puse nuevamente a su lado en posición cuadrúpeda pero como en un 69. Olisqué nuevamente sus partes y volví a buscar su pene. Él enseguida buscó mi sexo y comenzó a lamerlo..... sus lamidos me erizaron la piel de excitación..... y cuando quise retomar el juego ya se había puesto detrás de mí y sin rodeos se subió a mis caderas y comenzó a probar puntería...... su impetuosidad me asustó un poco y caminé con mis manos y rodillas unos pasos escapando de su afilado pene que me perseguía ..... pero eso sólo lo alentó caminando con sus patas traseras y afirmándose mas en mis caderas me siguió hasta que alcanzó mis nalgas... sentí el roce húmedo y puntiagudo de su ansiedad ...... me moría de excitación y nerviosismo pero también temía qué pudiera suceder, no podía prever ninguna consecuencia ya que no tenía información sobre estas relaciones (ni sabía que era posible) ...... Pero lo peor que pude hacer fue dudar ya que me detuve cavilando entre dudas y ansiedades y le di oportunidad para que se me acercase, su golpeteo en mis nalgas me enloquecía pero también me daba temor. Pronto sentí como su pene estaba cada vez mas cerca de su objetivo y entonces decidí ayudarlo dejando que se ubicara bien. Levanté mi cola un poco y descendí mi cuerpo dejándosele a su merced....... enseguida encontró el lugar correcto, presionó con fuerza y me hizo doler un poco....... su afilado pene entró un poco y en pocas arremetidas me lo ensartó profundamente, dolía pero su mete-saca me gustaba por encima del dolor que me producía........ era una sensación novedosa y excitante, poco a poco me iba enloqueciendo........ Berny jadeaba y me cogía frenéticamente, sentía mi interior caliente y ardiente, sentía cómo entraba con su pija bien profundo, me partía con impetuosidad, su fuerza y su decisión.... poco a poco iba notando que crecía su verga en mi interior. Me encantaba su cogida y el dolor iba en aumento pero ni él ni yo estábamos dispuestos a parar por el momento. Así estuvimos un rato que para mí fue una eternidad.

Su bombeo mantenido me mataba de placer y dolor tenue......... deseaba estar así largo rato pero noté como la presión y el dolor seguían creciendo. Mi locura me estaba llevando a la cima del placer, yo gemía sin voz, hasta que sentí como algo más grande de lo que podía contener en mi interior me partía en dos, en cuatro.......qué estaba pasando? Porqué me dolía tanto? No lo entendí en ese momento ya que Berny hacía una fuerza impresionante para seguir metiéndome su vergota y yo me sentía morir.......grité y me retorcí bajo su cuerpo tratando de dominar el dolor hasta que de pronto todo estalló en mí..... fue una sensación terriblemente confusa porque me dolía mortalmente pero de golpe estalló en mí un orgasmo prostático que produjo una eyaculación terrible como jamás había tenido.

Y así nació July, mi parte femenina asomó definitivamente desde esa vez, al ser cogida enérgicamente por un macho que me abotonó y me tuvo a su merced por varios largos minutos mientras derramaba en mi tierno culo su semen canino, marcando un territorio al cual nadie mas accedería por mucho tiempo.

Berny liberó cantidades considerables de leche caliente y espesa en mi virginal receptáculo ............ Mientras él permanecía en mi interior, sentí y disfruté el palpitar de su verga durante todo el tiempo qué él dispuso hasta que comenzó a tironear y en el momento que liberó mi culo otra eyaculación prostática se mezcló entre mis gemidos de dolor y placer.

Exhausta, quedé acostada boca abajo chorreando la mezcla que manaba de mi interior.....recorría mis muslos hasta el suelo. Él se limpió su sexo y luego me limpió las nalgas de los rastros de su reciente intromisión, placentera y dolorosa. Ya era una perra!

Dulcemente, July julyputacd@yahoo.com.ar