Mi perrita se volvió a ganar mi confianza..

Sabía que iba a ser castigada. Mi Amo me lo advirtió y me lo recordó varias veces.

Yo me moría de ganas por verle y estar con él, aunque me castigase, pero el hecho de ser castigada también por otros me ponía muy nerviosa.

Acepté recibir cualquier castigo. Así que dejé de pensar en ello. Para relajarme el día anterior me fui a la playa. Desconecté de todo. El día de la cita coincidió con mi incorporación al trabajo después de las vacaciones. Eso también me hizo evadirme un poco. Nadie sabe de mi relación con él, y muchísimo menos de mis nuevos "gustos" sexuales. Yo, sumisa, y cada día más a sus pies, cumpliendo sus órdenes. Todavía hay veces que me pregunto qué estoy haciendo.... Pero es tan fuerte la atracción que ejerce sobre mí, que mi conflicto interno se desvanece dejando paso al deseo, la lujuría y la pasión que siento por él.

Sabía que nos veríamos por la tarde-noche. No supe nada de él hasta las dos de la tarde, y eso me descompone.

No tuve una tarde muy buena. Mi Amo y yo estuvimos hablando y al final quedamos más tarde de lo acordado.

Cómo es norma desde las últimas veces, acudo a la cita sólo con un vestido. El ir sin ropa interior ya me pone cachonda y pienso que se me debe de notar en la cara, porque cuando llego al hotel y me cruzo con algún chico, me pongo colorada y sonrío, no sé que pensará el chico, pero me sonríe también y yo me pongo más nerviosa y siento como mi coño, ya caliente pensando en mi Amo, empieza a desbordarse, en el ascensor tuve que secarme los muslos con un pañuelo de papel. Ya se me mezclaba el sudor con la excitación que sentía....

Tardó en abrirme la puerta, pensé que me había equivocado de habitación, pero no. Al final me abrió estaba sólo cubierto con una toalla en la cintura.....uffff qué ganas de tirarme a su cuello, comerle a besos, ponerme de rodillas quitarle la toalla y comerme toda su polla.

Pero reservé mis ganas, y me centré en cumplir sus órdenes.En el baño,  me puse el antifaz, ya tan familiar para mí, y pasé a la habitación.  Sé colocó detrás de mí, rozando mi culo con su polla. Me quitó el vestido, me obligó a arrodillarme y comerle la polla, cosa que hice con todo gusto. Pero duró poco mi deleite, porque enseguida me hizo subirme a una mesa para que me tumbara. En esa posición, comenzó a azotarme y noté que ya no estaba solo él, sino que había alguien más en la estancia. Me azotaron fuerte, no sé cómo pude aguantar el dolor. Llegó un momento en que mi Amo me hizo girar la cabeza para poder comerle la polla. Mientras lo hacía su invitado seguía azotándome hasta que se puso al lado de mi Amo y me obligó a masturbarle con la mano.

Hubo un momento,  en el que mi Señor guiaba mi cabeza para que me fuera comiendo ambas pollas a la vez.

De repente apartó a su invitado y me cogió para tumbarme en la cama. Yo seguía con los zapatos de tacón puestos, me excita y se ve que a él también.

Mi Amo también se tumbo, volviendo a ponerme su verga en mi boca. Mientras, el invitado comenzó a masturbarme el coño y el culo. Yo estaba excitadísima, pero me centré en saborear la polla de mi Amo. Cada vez me gusta más hacerlo. Metérmela hasta el fondo de la garganta, aunque me quede sin aire. Pasar mi lengua y mis labios por toda su dureza.... Entretenerme en el glande y mientras acariciarle los huevos. Llega un momento en el que estoy tan cachonda que le aprieto el culo, le lamo los huevos, la polla, le doy un pequeño muerdo en un muslo. Mientras me va voy moviendo con las masturbaciones que me está haciendo el invitado de mi Amo, que ya había pasado a meterme la lengua en el coño y lamerme el culo.

Era un momento de excitación muy intenso. Entonces mi Amo se levantó y comenzó a follarme, primero yo boca arriba y luego a cuatro patas, mientras le comía la polla al invitado, casi me corro, pero mi Amo no me dejó. Se tumbó boca arriba y me obligó a follarle tumbada sobre él, para que el invitado pudiera follarme el culo.

Tengo una penetración vaginal y otra anal al mismo tiempo por primera vez en mi vida. Una sensación extraña, pero placentera recorre mi cuerpo. Me voy dejando llevar por los dos hombres que me están poseyendo. Y me corro.

El invitado saca su polla de mi culo y yo me incorporo sobre mi Amo con su polla clavada en el coño. Comienzo a moverme, pierdo el control. El otro me besa, me acaricia y me muerde el pecho. Me vuelvo a correr. Pero continúo cabalgando a mi Amo, me vuelve loca sentirle dentro de mí. Esta vez me muevo en círculos y le follo con todas las ganas que me salen de dentro. Creo que incluso le llegué a arañar en los muslos, pero no me dijo nada. El orgasmo fue tan fuerte que me costaba respirar. No sé si fue mi Amo el que me agarró para tumbarme encima suya, o fui yo la que caí rendida.

Solo sé, que volvió a sorprenderme al abrazarme fuerte y acariciarme el pelo, mientras me decía que me estaba portando muy bien. Yo apenas podía mediar palabra alguna, estaba extasiada.

Mi Amo me incorporó. Me tumbó boca arriba y comenzó a masturbarse al lado de mi cara, mientras su invitado me follaba. Mi Señor se corrió en mi boca esparciéndome su leche por toda mi cara.

Me ordenó ducharme. Lo hice rápido por que me tenía que marchar, pero me sentía muy a gusto, feliz, eufórica. Mi Amo entró mientras me duchaba y me dijo que había disfrutado mucho.