Mi pequeño Gabriel (3)

Cada día sentía que Gabriel era algo mas en mi vida que el pequeño chico que era mi alumno. Ambos estabamos preparados para mas y nuestra virginidad debía llegar a su fin. Los dos eramos el uno para el otro.

MI PEQUEÑO GABRIEL:

Transcurría una semana de normalidad, cuando la señora me invita a tomar un café con ella en la cocina de la residencia.

Matilde voy a pedirte un favor muy importante, con mi esposo debemos concurrir por razones protocolares a Montevideo, viajamos el próximo viernes a la mañana en el primer vuelo y estamos regresando el lunes posiblemente después del medio día. ¿Podrías no tomarte el descanso semanal de este fin de semana?, yo te pagaré doscientos dólares, por ello. Quedarás tu a cargo de los chicos, queda, la cocinera, una mucama y el chofer, al resto del personal le doy libre desde el viernes a la noche... puede ser?

No hay ningún problema, yo debo avisar a mi casa que me quedo en la residencia el fin de semana, pero tengo un pequeño problema, había sacado turno con mi ginecóloga, para el sábado... nada especial solo a control de rutina!!

La señora me responde:

  • Eso es muy importante,- háblale a la médica y pídele que te adelante el turno, seguro que lo hará...

Bueno - le contesto -, ¿me deja alguna instrucción especial, para con los chicos?

Nada especial, los mas pequeños tienen un cumpleaños aquí en lomas de San Isidro, el sábado por la tarde, el chofer ya tiene instrucciones de llevarlos y luego irlos a buscar, los regalos están comprados y ellos los tienen, en cuanto a Gabriel se puede quedar contigo y si prefieres pasear o ir al cine con él puedes llevarlo donde quieras, tu debes actuar como lo haces siempre. Además he notado los progresos en él, y eso se debe sin duda a tu presencia, y cuando te nombro sus ojos se le iluminan, lo notaste?.

Claro que lo he notado, y me da cierto pudor, a veces no se como reaccionar con él, yo también lo quiero muchísimo.

Tu no te enamoraste a los catorce años de alguien mas grande que tú?.

Sabes que lejos de preocuparme me gusta que le suceda, su vida tiene un sentido especial, lejos de la rutina familiar, la rutina escolar y esto amortiguará la distancia que lo separa de su España natal.

Señora...! que yo también tengo mi corazoncito!

Mira te entiendo... pero se que no harías algo que te cause problemas. Eres muy cauta y lo tengo en cuenta, y... hasta me gustaría que fueras de la familia..

Salí de la consulta de la ginecóloga, muy tranquila y segura. Le había explicado de mis juegos con Gabriel, sin decirle quien era, ella pensó que era mi novio. Le dije que quería concretar seriamente mi vida sexual sin restricciones, y entonces ella luego de una larga charla, una meticulosa revisación, me ofreció ponerme allí mismo un anticonceptivo intramuscular, el que debería repetir el próximo mes una vez finalizado el período y así sucesivamente para evitar embarazos o sorpresas.

La semana se me fue volando y ya estaba en viernes a la noche, luego de cenar, y mientras miraba el diario de la mañana, los chicos jugando y Gabi dando vueltas, en derredor mío hasta que le digo:

Que pasa lindo? Algún problema?

No ninguno, solo que quería pedirte que este fin de semana que no están mis padres quiero dormir contigo en tu habitación.

Sin levantar la vista del diario y casi entre dientes le respondo:

Vale, pero ve subiendo a tu habitación y dúchate, luego destiende tu cama como si te hubieras acostado en ella.

Vale – me dice- y luego de despedirse de sus hermanos sube la escalera a grandes zancadas.

Luego de llevar los chicos a la cama y desearles buenas noches les informo que mañana por ser sábado desayunaremos mas tarde así pueden dormir un rato mas, que la cocinera nos llamará cuando este todo dispuesto para el desayuno.

Entro a mi habitación y me quito totalmente la ropa – me había duchado antes de la cena- me pongo un conjunto muy sexi, me perfumo, abro la cama, dejo la habitación semi en penumbras, bajando la intensidad de la luz al máximo y toca a la puerta de la habitación de Gabriel.

Parecía que me estaba esperando detrás de ella, sale solo con un boxer, y su torso desnudo, resaltaban su buena formación y su hombros y gruesos brazos, también se había perfumado y sentía en todo su cuerpo un hermoso olor a lavanda, que me excitaba al máximo.

Lo tomo entre mis brazos y poniéndome en puntas de pie busco sus labios carnosos y allí me detengo besándolo, como nunca lo había hecho, suave y apasionadamente con una entrega total a ese chico, que me estaba moviendo el piso.

El responde a mis besos, y va buscando besar mi cuello, mientras susurra a mi oído:

Mati... te d-e-s-e-o, estoy muy caliente contigo, hoy me he pasado pensando todo el día si me permitirías estar juntos este fin de semana...

Mi amor no sabes lo que he hecho yo para estar así, juntos todo el fin de semana, pero debemos guardar compostura por tus hermanos y el personal de servicios, ¿estamos?

Mati, mi vida mira como estoy, - y lleva mi mano a su boxer, allí su pene duro como de acero pugnaba por salir...

Permíteme quitarte todo – me dice – y yo lo ayudo.

Primero me desabrocho, y mis senos salen como empujados contra el cuerpo de Gabi, yo comienzo a bajarle el boxer y el hace lo propio con mi tanguita minúscula y siento que su pene se aloja en mi entrepierna... y permanecemos así parados uno frente al otro, abrazados, acariciándonos y yo sintiendo su palpitar en mi entrepierna, justo ahí en los labios de mi conchita, esa hermosa pija que me hacía volar.....

Nos dejamos caer en la cama, y el comenzó a jugar con su delicados dedos en mis labios vaginales, los que estaban húmedos, luego buscando mi clítoris como yo le había enseñado tiempo atrás, me producía un placer indescriptible, yo acariciaba su pene, y levantando una pierna comencé por la posición en que me había puesto a pasarlo por entre los labios vaginales donde el me había acariciado

Sin dejar de mirarlo a sus hermosos e inmensos ojos claros, le digo:

ha llegado el día , mi querido Gabi, hoy seremos el uno del otro, te entregaré mi virginidad con todo mi corazón y mis deseos, eres el único que se lo merece, y para ello me preparé en la semana y fui a la ginecóloga y tengo puesto un anticonceptivo inyectable, para que podamos vivir el sexo con intensidad y sin retacos.

Eres única, mi vida....

Comienza a colmarme de besos, unos besos cálidos, húmedos que yo disfruto apasionadamente, y abriéndome de piernas me dejo hacer, tomo la actitud pasiva, de dejar que el busque el goce como le plazca – en definitiva es mi hombre –

Estoy boca arriba con la piernas flexionadas y abiertas cosa , que a él le facilitara la llegada con su hermosa pija a mi conchita, que estaba ansiosa de sentir allí todo el goce de esa erección, lo voy guiando y lo ayudo con la penetración, apenas la hermosa cabeza de su pija comienza a penetrarme, traspasando los labios externos de mi conchita, nos quedamos ahí gozando ambos del calor de nuestros genitales, siento que abrazo con mi vagina su hermosa pija y en ese momento comienzo a tener un orgasmos maravillosamente delicioso, me detengo en mis movimientos pelvianos y no dejo que me siga penetrando hasta acabar con ese orgasmo maravilloso, mi cuerpo tiembla de pasión y siento que transpiro abundantemente entre mis senos, mis nalgas y tiemblo de placer, él está gozando del momento y me acompaña dulcemente, siento que su pene comienza a palpitar, y el orgasmo comienza a menguar, la sensación de cosquilleo comienza nuevamente siento como un fuego que nace desde mis genitales y es cuando lo abrazo con mis piernas por su espalda y lo voy empujando hacia mí, hasta que siento que su pija ha llegado allí a algo que he guardado para él, y comienzo a hacer voluntariamente movimientos pelvianos, como para tragarme esa hermosa pija y acompaño sus movimientos suaves de penetración... siento como un pequeño arañazo dentro de mi y junto a esa sensación, la pasión que me envuelve totalmente, y lo abrazo, gimo de placer, ese desgarrito ya no duele, y me está produciendo un estado al que nunca había llegado, siento su pija en toda mi cavidad, y lo veo en un estado de excitación que me llena de alegría, ante un: Aaah!!!, suyo golpea dentro de mí unos chorros cálidos de su semen que acaba de tener su primera eyaculación dentro de mi, me abraza y sigue moviéndose frenéticamente sobre mí y yo gozo como jamás los hice, siento mas eyaculación dentro de mí a lo que digo:

Mi vida te quiero.... soy la mujer mas feliz del mundo!!, estas acabando de nuevo?, a lo que el me responde:

No mi vida... sigo acabando es la eyaculación mas grande que he tenido, hay Mati... que hermosa, que eres...

Eres mi hombre.. y lo serás por siempre – así lo sentí- y así se lo expresé.

Seguimos jugando unos minutos mas, así me parecieron a mí y yo le pido que cambiemos de posición, el se estaba cansando, cuando retira su pija de mi conchita, la tomo entre mis manos allí estaba llena de un semen hermoso con manchas sanguinolentas, allí había dejado mi virginidad y no pude menos que llevármelo a la boca a saborear ese hermoso pene con sus jugos, los míos y la sangre de mi agotada y extinguida virginidad, Gabi me toma entre sus fuertes brazos y comienza a lamer mis labios y me come también nuestros jugos, el sueño nos abraza a ambos y así abrazados y llenos de nuestros sueños mas hermosos cumplidos, nos encuentra la madrugada cuando me despierto, él duerme profundamente, voy al baño y cuando regreso, el duerme plácidamente boca arriba, me arrodillo en la cama a su lado, y comienzo a besarlo suavemente, cuando llego a sus genitales se despierta abriendo perezosamente un ojo, y sonriendo me dice:

Linda estaba soñando contigo, me parece un sueño lo de esta noche..

Cierro sus labios con un beso y me arrodillo, encima de él poniendo mi conchita a la altura de su pija, me dejo caer y comienzo a besarlo, el toma mis senos los que va acariciando y chupando alternadamente, logrando que mis pezones se pongan duros, y sienta en todo mi cuerpo como un choque eléctrico, que me produce placer, y me hace sentir un sentido de posesión nunca alcanzado, yo me siento de su propiedad, y siento que el me pertenece en cuerpo y alma, de pronto siento su pene, entre mis nalgas, me enderezo y llevando mi mano derecha lo tomo y me lo pongo en la entrada de mi conchita, ahora soy yo la que regulo la entrada del él en mi. Me produce un placer enorme, y ya voy, totalmente excitada, alcanzando un estado de éxtasis que me lleva casi a la locura de pasión, me dejo caer en él acompasadamente, y cuando siento que tengo, toda su pija dentro de mí comienzo a enderezarme, hasta llegar su pija a casi la entrada de mi vulva y así una y otra vez, con ese juego que nos eleva a una calentura jamás registrada por ambos , y ahora cada vez mas frenéticamente, estoy alcanzando el mejor orgasmo de la noche cuando siento golpeando en la profundidad de mis genitales el semen de mi Gabi que me abrazaba y besaba apasionadamente, estabamos uno encima del otro gozando profundamente como creo que nadie lo había logrado antes.

Así nos alcanza casi el amanecer... mientras el susurra a mi oído: - Me encanta esta luna de miel, que estamos viviendo.

Le respondo: - la misma debe ser eterna ¿ me lo prometes?

Mati de mi vida, es lo que mas anhelo, y aún nos queda el fin de semana por delante...

Había quedado cimentada en esa noche una unión que nos cambiaría las vidas a ambos, después de hoy ninguno de los dos, volvería a ser el mismo, por supuesto todo para bien, y para demostrarnos y demostrarle a los que no se animan que en toda unión el sexo es entre el noventa y el noventa y cinco por ciento de toda unión entre un hombre y una mujer.-

Matilde

mati907@yahoo.com.ar