Mi pequeño amigo

Hoy os voy a contar como me excite mientras hacía deporte...

Hoy he decidido salir a hacer deporte por la tarde, he salido en bici y cuando la uso nunca llevo bragas, pues bien he estado todo el rato notando como me rozaba el sillín en mi coño. Notaba como a cada pedalada mi coñito se mojaba más y más...

Ha llegado un punto que no podía soportarlo más y he venido a casa, cuando he llegado lo primero que he hecho ha sido desnudarme entera, buscar mi juguete favorito y tumbarme en la camita...

Tengo un vibrador, es plateado, no demasiado grueso pero con ondulaciones, que lo hacen mucho más excitante.

Me he abierto de piernas y he empezado a frotar mi consolado por el coñito, aún sin encenderlo, quería empapar mucho más mi coño. Cada vez que me lo frota a por todo mi clitoris rozaba con la puntita el agujerito de mi vagina, es algo que me pone muy caliente. No he aguantado más y lo he encendido. He seguido frotandome el clitoris pero ahora con la vibración a tope.

Me encanta la sensación que da, se me ponen los pelos de punta y me empiezan a temblar las piernas cuando lo hago, a veces le empujó hacia dentro para apretarme bien y notar más la vibración.

Cuando me masturbo me encanta usar mis dedos así que metí la puntita del vibrador en el coño y comencé a frotar e el clitoris.

Ufff, menuda sensación, me encanta notar como mi coñito mojado abrieta ese vibrador que tanto placer me esta dando mientras frotó suavemente mi clitoris haciendo círculos, apretando bien mis dedos para darme más placer.

No podía parar de gemir y no quería que mis compañeras de piso me escucharán así que me puse a 4 patitas con el culto bien en pompa mientras mordía la almohada y metía el vibrador bien dentro.

Seguía excitadisima así que empecé a frotar e fuerte el clitoris, sin sacar el consoladpr movía mis caderas como si tuviera una buena polla dentro, quería correr me y quería hacerlo ya.

Me agarre bien las nalgas ñ, notando como salía ligeramente el consolado de mi coño por lo mojada que estaba. Me soltaba las nalgas y volvía a entrar hasta el fondo. Hice esto un par de veces hasta que no pude más y volví a tumbarme en la cama. Me abri bien de piernas y empecé a masturbarme como una loba, como si estuvieran follando me sin parar, esas embestidas que notas los huevos chocar contra tu culo, esas son las que me gustan y las que yo sentía que me daba.

Estuve así un par de minutos hasta que no pude más y me corrí.... Después no podía moverme, me temblaban las piernas de lo cachonda que estaba...

Creo que ahora que os lo he contado me he vuelto a poner cachonda, tendré que volver a follarme el coñito... Otro día os cuento que tal me ha ido...