Mi Pequeña Lu (3)

Lu...dame un beso...

Mi Pequeña Lu (3)

Ya en la cafetería entablaron una conversación agradable

▪     Y ¿Cómo te has sentido?

▪     Bien…--dudo un poco Luna—muy bien, ¿y tú como has estado?

▪     Bien, bastante bien...un poco cansada por el trabajo

▪     ¿Trabajas?—pregunto Luna—

▪     Sí, soy escultora…tengo un taller cerca, cuando quieras te invito

▪     Hoo que bien, a mí siempre me ha encanto la escultura, de hecho tome un curso hace algún tiempo…

Y asi se pasaron la tarde hablando de Miguel Ángel, Fidias, Donatello y todos los escultores que conocían, sus esculturas y las armonías de sus formas

▪     Mira la hora que es—dijo Luna mirando el reloj—

▪     Si... ya son casi las 8, como pasa el tiempo, no me había dado cuenta

Claro, como se iba a dar cuenta Liana de la hora si estaba concentrada en su acompañante, en su rostro…en sus ojos

▪      ¿tú y yo nunca nos habías visto?—pregunto—

▪      No…--pensó un poco Luna--¿Por qué?

▪      No, por nada, es que me pareces familiar

Ya en el ascensor Luna le pregunto a su vecina si quería pasar y cenar con ella, desde la muerte de su abuela se había sentido muy sola

▪     Claro, encantada…pero déjame llegar a mi apartamento y ponerme unos zapatos más cómodos…me están matando estos tacones

▪     Buenoooooooo…pero me prometes que regresas—le dijo Luna haciéndole un puchero a lo que Liana no supo cómo reaccionar, quedo fría—

▪     Claro, no me demoro—contesto—

Unos minutos después apareció Liana con una botella de vino en las manos, fue ahí cuando Luna advirtió su belleza…estaba con un short negro que le favorecía a la perfección por sus piernas largas y una camisilla blanca semiajustada al cuerpo con unas valeticas negras y el cabello suelto un poco desarreglado

▪     Guao, estas divina—dijo Luna arrepintiéndose enseguida por el tono tan entusiasta del comentario—

▪     Gracias…se hace lo que se puede—contesto Liana—

▪      Ya puse la pasta a cocer… ¿qué salsa te apetece?

▪     La que tú quieras—contesto la invitada, picando una ojo—

▪      Bueno, pasta napolitana—dijo Luna—

▪    Si, esa esta bien...y entonces, ¿estudias música?—pregunto Liana—

▪     Si, desde hace dos años

▪     Nunca lo pensé, nunca se me paso por la cabeza que una niña como tu estudiara música

▪     ¿Por qué?--pregunto Luna—por qué no tengo el estilo de estrella de rock que tienes tú, soy desaliñada y despistada –todo esto lo dijo con algo de rabia en sus palabras—

▪     No…no…no es por eso--dijo Liana--¿Por qué me contestas así?

▪     Lo siento—agrego la anfitriona apoyándose en el mesón de la cocina—lo siento es que recibo muchos comentarios así y  creo que cualquier persona me va atacar

▪     Yo nunca haría eso, al contrario…

Después de esto Luna levanto su rostro y vio a Liana a su lado

▪     ¿Lo contrario?

▪     Si—afirmo Liana—tu siempre contaras conmigo Lu…siempre

▪     Nos acabamos de conocer—expreso un poco confundida Luna--

▪     No, nos conocimos hace dos meses y no he podido sacarte de mi cabeza

Luego de ese comentario las dos se quedaron en silencio hasta que estuvo la cena

▪     Te quedo deliciosa, cocinas muy bien y acerté con el vino, resalta todo el sabor de la pasta—con un tono burlón en la ultima frase—

Las dos rieron por el comentario

▪     Claro, excelente tu elección—dijo Luna entre risas—

▪     Sabes, hace tiempo no compartía con alguien la mesa o una copa de vino

▪     ¿Por qué?

Liana se puso pálida y se levantó de la mesa con la copa en la mano

▪      Porque hace tiempo...—de inmediato rechazo la idea Liana y dijo—porque…porque me he encerrado en el estudio a preparar la exposición y me he alejado de todo…lo siento, me tengo que ir, estuvo muy rico todo…ya tengo que descansar

Y trato de salir sin más del apartamento, dejando a Luna con los ojos abiertos

▪      No, no…¿Qué te pasa?—le dijo

▪      Solo…no quiero recordar, no quiero hablar de nada…lo siento

▪      Liana, todos tenemos un pasado que nos perturba, no te dejes ganar por el

▪      No es eso Lu…es algo que me duele mucho

▪      Hablémoslo

▪      No, yo todavía no lo he superado--agrego Liana comenzando a llorar

▪      Ven, sentémonos

▪      Abrázame…solo abrázame—fue lo único que dijo a Luna en toda la noche—

Pasaron unos días y Liana tenía mucha vergüenza, camino al estudio vio un puesto de flores y compro unas rosas amarillas, las adorno con una cinta verde, le coloco una nota “Lu…mañana en el parque a las 3:00 pm…att: Tu amiga del 804”, las dejo frente del apartamento de Luna, toco la puerta y salió corriendo.

Era sábado, el día era perfecto, todo en el parque era tan vivo, tan hermoso que transmitía una paz que Liana siempre buscaba

▪      Así que es un picnik…y en la nota que me dejaste no me lo dijiste

▪      Era una sorpresa –sonrió—

▪      Gracias por las flores--djo sentandose--

▪      De nada…las vi y me acorde de ti…--dudo pero al final dijo—aunque bueno…no te he podido sacar de mis pensamientos estos días

▪      Yo tampoco –dijo Luna—no sé qué pasa…pero me siento bien contigo

Las dos sonrieron y se miraron sonrojadas

▪      Eres demasiado hermosa Lu—dijo esto mientras le daba un beso en la mejilla—

▪      Tonta…tu sabes que no lo soy—comento Luna

▪      Claro que lo eres…y si no lo crees no me importa, para mi si lo eres, eres la mujer más hermosa del mundo

Luna se derritió con esas palabras, su vecina causaba algo en ella que nadie había hecho, se sentía libre, querida, protegida; siguieron conversando y riendo hasta que el sol se puso.

Cada vez que estaban juntas congeniaban, su trato era muy dulce pero la duda las acechaban, por un lado Liana no quería que Ivanka se enterara de su amistad con Luna y esta estaba confundida.

Los días pasaron volando, Lu tenía una melodiosa voz y después de las clases acompañaba a Liana en el estudio con su música, ya se había convertido en una visitante frecuente del taller.

▪      ¿Y esa escultura que significa?...le faltan muchos detalles ¿verdad?—pregunto señalando un cuerpo de mujer muy tosco

Liana la miro y dijo

▪      Si…no he podido terminarla—dijo esto mientras se sentaba en una silla de madera

Luna fue donde ella, se sentó en sus piernas, le abrió los brazos y se metió entre ellos como un perrito, hecho que le causa muchas carcajadas a Liana

▪      Liiiiiiiiiiiiii—dijo haciendo pucheros Luna—no te rías de mi

▪      No me rio de ti Lu…pero eres demasiado tierna

▪      Me vas hacer sonrojar

▪      Ya estas sonrojada tonti

▪      Liiii

▪      Siempre que te digo algo te colocas así—lo dijo en un tono sensual pero cariñoso— ¿Lu?

▪      ¿Qué?

▪      Dame un beso—pronuncio casi rogándole--

Luna se puso roja como un tomate y se levantó de las piernas de Liana

▪      Luna ni se te ocurra irte…tu sientes lo mismo que yo y lo sabes

▪      Li tu estas confundida yo no soy así

▪      ¿Así?...¿Así como?

▪       Como tú—grito-- yo no puedo amar a una mujer…otra vez no—pronuncio en un tono más bajo

▪      ¿Cómo? –pregunto Liana— ¿ya te habías enamorado de una mujer?

▪      La quise, la quise mucho y por ella lo perdí todo

▪      ¿Y ahora que vas a perder Lu?...solo me tienes a mi…¿me quieres perder también?—pregunto Li con tristeza—

Luna no sabía que hacer estaba entre su corazón que luchaba por ir a besarla y su razón diciéndole que no tendría más oportunidad de regresar con su familia; no pudo  más y…..

EN EL PROXIMO CONTINUA VAMOS A VER QUE DECIDE LU...ME ENCANTARIA QUE DEJARAN SUS COMENTARIOS ACA ABAJITO...GRACIAS :D