Mi pequeña experiencia zoofilica

En mi adolescencia dejé que me la metiera un perro por curiosidad.

Este relato, que voy a contar ahora, es algo que me paso a los 13 años, es algo corto, pero es el relato de cómo me inicie en la zoofilia, aunque después de que paso lo que les voy a contar no volví a hacer nada parecido, al menos dentro de unos 3 años después. Este es un secreto muy guardado de mi vida, es la primera vez que cuento esto, y la única.

De partida soy hombre, rubio y delgado, tampoco soy muy alto... esto ocurrió casi de forma casual un día que fuimos a la casa de mi abuelita, ella vivía sola en una casa mas o menos grande, tenia una piscina o alberca no muy grande, en forma de riñón. Yo había ido allí acompañado de mi madre, ella iba de visita y yo aparte también de visitar a mi abuela, iba a aprovechar la piscina.

Me estuve bañando un buen rato, nadando de un lado a otro, haciendo ejercicio, asta que me dio frío y me salí, puse la toalla en el pasto y me recosté al sol, de espaldas. De pronto siento el típico sonido de los pasos de un perro, era el Jony, el perro de mi abuela, era un perro mediano, negro y de pelo mas o menos largo y sedoso, ya que mi abuela lo bañaba y peinaba muy seguido. Yo me senté en la toalla y empece a hacerle cariño en la cabeza, el perro me conocía mucho, siempre que yo iba para la casa de mi abuela me ponía a jugar con el a las luchas, lo agarraba y lo botaba al suelo, o el mordía un pedazo de genero que yo agarraba del otro lado y jugábamos a tratar de quitarnos el genero.

Así que me puse a jugar con el, lo empuje y el luego salto mordiéndome la mano despacio, luego lo bote al suelo, el perro quedo de espaldas en el suelo, fue allí cuando vi que tenia el pene un poco afuera, era una cosa roja y delgada, bastante chica ya que el perro no estaba tan excitado para que saliera completo. Eso me dio risa, nunca lo había visto de esa manera. En ese momento no se que fue lo que me paso, debe de haber sido la curiosidad que dan las cosas referentes al sexo en esa edad o algo así, porque con una mano se lo toque, era mojado y resbaloso, el perro se levanto nuevamente y comenzó a morderme la mano.

Me di cuenta que mi pene se había comenzado a parar, me había excitado un poco con lo que hice, me levante y entre a la casa. Yo ya conocía la masturbación, lo había echo ya muchas veces, pero hace mas o menos 1 mes había logrado llegar al orgasmo, las otras veces que me masturbaba nunca había llegado a eso.

Al rato salí de nuevo al patio, me había dado calor así que me lance nuevamente a la piscina. Al salir, me senté sobre la toalla y el Jony se acerco de nuevo, el perro se echo al lado mío, yo lo empece a acariciar, todavía tenia un poco del pene rojo afuera, empece a mirárselo, y se me comenzó a parar a mi el pene... con algo de nervios comenzó a tocárselo, ya que había el peligro de que me viera mi abuela o mi mama... lo envolví con mi puño, seguía delgado y blando, asta que se me ocurrió masturbarlo, para ver que pasaba.

Empece a mover el forro del perro de arriba abajo, imitando la forma como yo me masturbaba, y el pene se alargo un montón, de pronto el perro pego un gruñido y se levanto, yo me asuste, pense que me iba a morder o algo, pero vi que movía la cola, le acaricie la cabeza, y de repente el perro dio un brinco y me puso las patas delanteras sobre mis hombros, yo me iba a levantar, y para hacerlo apoye las manos en el suelo, y el perro se subió agarrándome de la espalda, sentí que el perro movía la cadera, me di cuenta al momento que el perro quería coger... ¡¡y conmigo!!. Me ruborice y me levante, me fui para la casa con el perro siguiendome de cerca.

Me senté a ver televisión, al rato después, abra pasado su hora, se acerco a mi, mi mama con mi abuela y me dijeron que irían a visitar a una amiga de mi abuelita que estaba media enferma, y que volverían en un rato. Ellas se fueron y yo quede viendo televisión, me puse a pensar en lo que me había pasado con el perro, yo sabia por comentarios que había escuchado por ahí, que es posible meter el pene en el ano de otra persona, se me paso por la cabeza hacerlo así, para ver que pasaba, pero luego me arrepentía... pensando en eso me excite, al final salí al patio, el Jony se me acerco, me fui con el cerca de una higuera que tiene mi abuela, me metí debajo, las ramas del árbol formaban como una choza redonda, lo que me hacia quedar escondido.

Empece a acariciar al perro, y empece a tocarle el pene, y lo masturbe igual como lo había echo antes... al rato el perro empezó a tratar de montarme, tenia todos los pelos de mi cuerpo parados, yo tiritaba un poco de nervios, me puse en 4 patas, pero el perro se monto como por mi cabeza. Luego se bajo, y me monto por atrás, yo no tenia puesta la polera, y con las patas el perro me araño las caderas, pero no dolía demasiado eso... y empezó a mover la cadera, pero al parecer estaba incomodo porque se bajo, y luego me monto de nuevo, esta vez se subió mas arriba mío, y sentí justo mas o menos por mi ano el pene del perro chocando con mi traje de baño.

No se cuanto tiempo estuve así, pero el perro pareció cansarse de estar intentando montarme... yo estaba muy excitado, metí mi mano debajo del traje de baño y comencé a masturbarme, el perro se echo en el piso jadeando, yo seguí masturbándome, aun en 4 patas, estaba tan excitado que me baje un poco el pantalón, dejando mi trasero al aire, y comencé a llamar al perro, el se acerco y se quedo parado al lado mío. Recuerdo que lo abrace, y mi pene me hizo cosquillas bajo mi pantalón, y no se como, pero quede detrás del perro, lo agarre de la cintura, y comencé a moverme como si estuviera cogiendo, tome mi pene y lo apunte justo por debajo de la cola del perro, donde esta su ano, y empuje, el perro agacho el trasero, como cuando defecan, pero por mucho que hice fuerzas no logre que mi pene entrara en ningún lado, así que empece a rozar mi pene por todo el trasero del perro. De pronto el perro gruño y me tiro un mordisco, pero no alcanzo a morderme, eso me asusto, pero al momento después el perro comenzó a mover la cola y se acerco a mi de forma amigable, con el susto mi pene perdió su erección.

Comencé a hacerle cariño al perro, era super suave, y termine por excitarme de nuevo, metí mi mano entre las piernas del perro y comencé a masturbarlo, al poco rato quería montarme nuevamente, esta vez yo tenia el traje de baño por mis rodillas, me puse en 4 patas mirando hacia la casa por si llegaba alguien, y el perro trepo por un costado mío, me costo que el perro me montara por detrás. Pero cuando lo hizo, sentí su pene rozando mis nalgas, era mojado y caliente, y cuando rozaba mis nalgas me las dejaba húmedas, y sentía la brisa golpeando mis nalgas. Mi pene se paro al máximo, el pelo del perro me acariciaba la espalda y el trasero. Al rato pude sentir que el pene del perro se había alargado bastante, en un momento el perro se bajo de encima mío, y sentí que me paso la lengua por el trasero, se me erizaron los cabellos, como que se detuvo un poco en mi ano, me pego unas 4 lamidas en el ano y volvió a montarme, se había sentido delicioso, tan delicioso que esta vez me decidí a tratar que el perro me metiera el pene por el ano. Cuando me estaba montando, no resistí mas y tome con una mano el pene del perro, era algo largo, y pude sentir una protuberancia mas o menos en la base del pene, cuando puse el pene en mi ano, el perro pareció sentir que por allí me la podía meter, porque fue él quien empujo. Cuando me penetro mi pene se paro al máximo de la excitación de estar haciendo eso. El perro me afirmo fuertemente de la cadera y comenzó a hacer penetraciones muy cortas y rápidas.

El perro apoyo su cabeza en mi espalda, parecía disfrutarlo mucho, lo sentía respirar agitadamente, aveces resoplaba con fuerza y sentía su aliento caliente en mi cuello. De pronto volví a la realidad y me di cuenta que podía llegar mi mama y mi abuela en cualquier momento, y me asuste, me intente parar, y cuando lo hice sentí como, una cosa muy larga se salía de mi ano, el perro luchaba por retenerme allí, pero yo logre pararme, me subí el pantalón y camine hacia la casa, con el perro saltando al lado mío desesperado tratando de montarme de nuevo... entre a la casa y cerré la puerta dejando al perro afuera. Estando ya dentro, y con el corazón mas calmado, sentí mi trasero muy mojado, y mi ano se sentía raro, ardía un poco.

Y esa fue mi historia, como dije anteriormente, no volví a hacer algo parecido asta 3 años después, eso lo contare en otra ocasión... No lo hice mas porque cuando el perro me la comenzó a meter, no se sintió tan bien como yo me imaginaba que era, ya que cuando me lamió el ano se sintió muy rico, pero cuando me la metió no fue tan rico, era mas bien un poco molesto... fue por eso que no lo intente nunca mas.