Mi peluquero 2.

Perdonar que haya tardado tanto en seguir esta historia. Vuelvo a ir a la peluquería, después de los mensajes. Para seguir el hilo leer el anterior relatos. https://www.todorelatos.com/relato/148508/

No volví a hablar con Javi desde nuestra conversación por WhatsApp. En alguna ocasión estuve tentado de hablarle, de preguntarle si se sentía mal o algo. Descartaba esa idea con rapidez.

Iba de camino a la peluquería y me preguntaba como reaccionaria al verme entrar. Tal vez pensara que no iba a ir. Para ser sincero, estaba nervioso. Le había visto empalmado y corriéndose, y por si eso fuera poco, le dije que podría limpiarle la corrida con la lengua. Él me vio a mi con un dildo metido en el culo.

Dejé los nervios al lado, estaba en la calle de la peluquería, a pocos metros. A cada paso que daba, me iba poniendo cachondo.

Al entrar me saludó como siempre, como si esa conversación de WhatsApp que tantas veces había releído nunca hubiera existido. Me senté a esperar que terminara con el chico al que estaba afeitando. Yo estaba con mi teléfono, pero no podía quitarle ojo, ese pantalón pegado con rotos y la camisa de manga corta, que cada vez que levantaba algún brazo se le marcaba el bicep, no ayudaban a calmar la excitación que tenía.

Salió el chico y Javi me dijo que le diera un segundo, que entraba a mear y estaba conmigo.

—¿Vamos?

Me dijo volviendo del baño.

—Te habrás lavado las manos ¿no? —le dije.

—Que va, para que ¿quieres olerlas? —me dijo Javi de ¿broma?

—Que ascazo chaval —dije sentándome en el sillón y aguantando las ganas de acercar mi nariz.

—Ya —me dijo Javi poniéndome la capa.

Pues empezaba bien... parece que mi peluquero seguía con ganas de jugar, pero entonces ¿por que no volvió a hablarme? Tal vez solo le molaba este juego, y le daba morbo tontear con otro tío y ya esta, sin querer llegar a mas.

Pasamos unos minutos en silencio, minutos tensos, yo no le quitaba ojo a través del espejo, iba alternando del paquete a los brazos y otra vez al paquete. Me pilló en alguna ocasión, y su respuesta era una pequeña sonrisa.

La situación me ponía y empezaba a tener una pequeña erección.

Momentos después pude apreciar que no era el único que se estaba empalmado, el pantalón de Javi en la zona del paquete, empezaba a tensarse. Y por si eso no me bastaba para confirmar que estaba empalmado, en un momento se pego a mi brazo y, estaba duro, Javi estaba muy Duro.

Viendo como estaba el ambiente, aborde el tema, de golpe.

—¿Te moló ver como me follaba el culo con el dildo?

Javi soltó un soplido se separó unos centímetros de mi brazo y se sobó el rabo.

—Es que menudo ojete tío, como se tragaba la polla de goma.

—Pues imagina como le puede entrar una de verdad.

—Nunca me he follado a un tío, y nunca me habia pasado esto con ninguno, pero tu me pones muy burro.

—¿Debo sentirme un privilegiado? Al machote hetero le molo —le dije en tono de broma.

—Tampoco flipes, no digo que me moles, digo que me pones burro.

Al decir esto, Javi se paro mirando al espejo y a la vez que dijo “me pones burro” se agarro toda la polla, se le notaba completamente empalmado, cargaba a la derecha.

—¿Y que diferencia hay? —le dije mirándole ya sin cortarme al paquete.

—Que molar me mola mi novia, y tu me pones para hacerte lo que no le hago a ella.

Al decir eso volvió a ponerse a mi lado para seguir con su trabajo.

—¿A si? —le puse mi mano en el paquete.

—pff puede entrar alguien tío, y ya te digo nunca he hecho nada con un tío.

—¿Te da miedo que pueda gustarte mas?

No le quitaba la mano del paquete, él estaba a mi izquierda cortándome el pelo, y mientras yo con mi mano derecha por debajo de la capa le sobaba la polla.

Sonó el teléfono de la peluquería y Javi fue a cogerlo.

Joder, ahora que estaba sobándole la polla.

—Vale tío, sin problema, claro, no te preocupes, gracias por avisar.

Era lo que escuchaba que decía Javi.

Colgó y fue hacia la puerta de la calle. La cerró.

—Era el cliente que tenia después de ti, no puede venir.

Estábamos solos, en la peluquería y con la puerta cerrada. Tuve que contenerme para no arrodillarme en ese mismo momento.

—¿Y por que cierras? —dije sonriendo y creo que tenía hasta cara de vicio.

—No tengo mas cortes esta mañana, y no atiendo sin cita.

—Entiendo, pues ya puedes currarte hoy el corte, que tienes tiempo.

—Por supuesto, a ver ¿como estábamos exactamente antes de sonar el teléfono? —al decir eso, se volvió a pegar a mi, y seguía duro.

—Creo que... ¿así? —Volví a sobarle la polla.

—Si, algo así recordaba.

La situación no podía ser mejor.

En ese momento mi nivel de excitación estaba al máximo, estábamos solos, a puerta cerrada y sobándole el rabo.

Así estuvimos unos minutos, hasta que en silencio empecé a intentar desabrocharle el pantalón, con una sola mano me costaba. Pero al final lo conseguí.

Le bajé la cremallera. Ahora podía sentirla mejor, se la tocaba a través del calzoncillo, y pude notar alguna zona un poco húmeda.

—Vaya, estas estas soltando precum eh.

—Ya te dije que me pones muy burro tío.

Se separó de mi y se la sacó. Se pasó el dedo por el capullo y cogió una gota de precum.

Llevó su dedo a mi boca. La abrí con gusto y saboreé su precum. Mirándole a los ojos.

—Sabe bien —le dije lamiéndome los labios.

—Menuda cara de vicio tienes.

Estaba disfrutando la verdad, disfrutando mucho.

—Bueno tu tampoco tienes cara de pasarlo mal eh.

—Por WhatsApp me dijiste, que me quitarías la gota de precum con la lengua ¿a que esperas?

Me agarró de la cabeza y la llevo hasta su capullo. Abrí la boca con ganas de mamársela ya.

—Shh poco a poco, saca la lengua.

Le hice caso. Estaba con la boca abierta y la lengua fuera. Empezó a pasarme el capullo por la lengua. Seguía mirándole a los ojos, quería darle a entender que era obediente, que haría lo que me pidiera.

—¿Quieres comérmela eh? —me preguntaba.

—Si, llevo con ganas de mamártela desde hace mucho.

—Pídemelo —dijo y me dio con la polla en la cara.

—Dame polla Javi, quiero que me folles la boca.

—Las cosas se piden por favor —me dio otro pollazo.

—Por favor, follame la boca, lo deseo.

—Cierra la boca.

Puso su capullo sobre mis labios, y lo movía de un lado a otro, seguía soltando precum, y lo notaba.

—Abre la boca.

Me metió por fin el capullo, ahora lo tenia dentro y quería meterme mas, pero tuve que conformarme con jugar con mi lengua al rededor de su capullo dentro de mi boca.

Se le notaba que disfrutaba, lo pasaba bien notando como deseaba comérsela, y me costaba contener el ansia que tenia por metérmela entera en la boca.

Empujó mas, tenía casi la mitad dentro de la boca. Y la sacó de golpe.

—Te mola hacerme sufrir eh —le dije.

La tenía grande, no mintió cuando dijo que le media 21cm, y además de buen grosor, vamos... que el niñato tenia un señor pollón.

—Shh escúpele.

Al escupirle en la polla, volvió a cogerme de la cabeza, esta vez metió algo mas de media de un golpe, para sacarla casi entera dejando el capullo dentro. Así estuvo follandome la boca dos o tres minutos.

La sacó de golpe.

Me agarro la cara y me estrujo de los mofletes, se agacho un poco y escupió en mi boca.

Volvió a metérmela, estaba vez iba metiendo poco a poco, centímetro a centímetro, tenía unas tres cuartas partes dentro de mi boca, me dio una pequeña arcada.

—Relájate, que la tienes casi toda dentro.

Dio otro empujón y me la clavó entera en la boca. Me costaba respirar y me dio otra arcada.

La volvió a sacar de golpe. Solté muchas babas.

—Muy bien, respira que va otra vez.

Abrí la boca con ganas.

—Si te vieras... que pollas, voy a grabarte.

Fue a por su teléfono que estaba en el mostrador de la entrada. Verlo cuando volvía hacia donde estaba yo, con el pantalón vaquero, la camisa y la polla fuera. Fue todo un espectáculo.

—Ahora tendrás que hacerlo mejor y mirando a la cámara.

Abrí la boca mirando a la cámara y Javi empezó a meterla poco a poco, mientras iba diciendo “eso, mira a cámara. Como chupas tío”.

Cuando tenía mas de media polla dentro, acercó la cámara.

—Menuda boca me estoy follando.

Siguió metiendo, despacio. Cuando la tenia toda metida. Me empujó aun mas, sentía su abdomen duro en mi frente.

Me daban arcadas y estaba soltando babas.

—Aguanta puta, pfff que boca joder. Mírame a la cara.

Sacó mas de media, pero no me dio respiro, volvió a meterla entera de una. Eso lo hice varias veces. Hasta que la sacó entera. Y para mi sorpresa, me dio un pequeño guantazo.

—Te estas portando muy bien. Ahora di mirando a la cámara que eres mi puta.

Eso no me lo esperaba, pero estaba muy cachondo y la verdad, me molaba que me tratara así.

—Soy tu puta, hazme lo que quieras —dije.

—Lo que quiero es correrme en esa boca.

—Adelante.

—No te he pedido permiso, solo te he informado.

Volvió a cogerme de la cabeza, y ahora si empezó un ritmo rápido, me estaba follando la boca, literalmente.

La metía casi entera, la sacaba, la volvía a meter. Me daba algún tortazo, incluso me escupió un par de veces en la cara. Todo eso grabándome con su teléfono.

Aumento aún mas la velocidad y su respiración era entrecortada, se iba a correr en breve.

La metió entera y empezó a correrse, el primer trallazo de semen ni lo saboreé, fue directo a mi garganta. El segundo y tercero si se quedaron dentro de mi boca.

—No tragues.

El resto de la corrida me la echó en la cara. Javi gemía, y tenía los ojos fijos en los míos.

—Como te he dejado la cara chaval.

Me cogió de la barbilla y acerco el móvil.

—Abre la boca.

Tenía la cara y la boca llenas de semen y, me estaba grabando.

—Traga y vuelve a abrir, sin dejar de mirar a la cámara.

Le obedecí claro. Estaba entregado al máximo.

—Que cerdo eres tío, me flipas.

Fui a sacarme mi polla para pajearme, que todo ese rato yo estaba vestido, iba a explotar pero no me dejó.

—Tengo que irme ya tío.

—Vale, vale esta bien —le dije.

Me sentó un poco mal que no me dejara correrme en ese momento. Pero bueno, llevaba en el recuerdo una buena mamada para cuando llegara a casa.

Se subió el pantalón, y cuando fui a pagarle el corte me dije que ya le había pagado.

Le pedí cita como siempre para la próxima.

Abrió la puerta y nos despedimos con un apretón de manos. Las personas que en ese momento pasaban por la acera, no podían ni imaginar lo que acababa de pasar entre los dos.

Llegue a mi casa, me desnudé y saqué uno de mis juguetes, no iba a tardar mucho en correrme, pero necesitaba sentir algo entrando en mi culo.

Cogí el lubricante de la mesita y me tumbe en la cama. Me eche en dos dedos y me los pasé por el ojete. Me los metí, estaba muy cachondo y entraron sin ninguna dificultad.

Cuando ya tenia el culo lubricado, cogí el consolador y me lo metí. Entro entero, cogí el de 18cm.

Empecé a masturbarme a la vez que me follaba el culo. sonó el teléfono. Mire a ver quien me molestaba en ese momento.

Era Javi.

Toma, esto seguro que te ayuda a correrte.

Me había mandado el video que me grabó un rato antes.

Fue verme con toda su polla dentro de mi boca y me corrí como nunca.