Mi Pelirroja
Como conocí y me enamoré de la mujer de mi vida.
Mi Pelirroja
Aquella mañana me levante muy pronto, quería ir al banco a domiciliar todos los pagos puesto que entre mi trabajo y la enfermedad de mi padre se me habían retrasado unos pagos y fui a pagarlos.
Después de abonar los pagos me dijeron que no podían domiciliármelos porque las cantidades no eran las mismas y tenia que ir a las entidades del gas, luz y agua para que me los pudieran domiciliar, hacia un día malísimo con lluvia viento y mucho frio, no me quedo mas remedio y me dije cuanto antes empiece antes acabare.
Iba andando por una calle mirando la dirección que me habían dado y al doblar la esquina no me di cuenta que venia alguien y al chocarnos resbalo y se callo al suelo.
Cuando mire vi a la mujer mas hermosa que había visto en mi vida, estaba tan ensimismado, que no me di cuenta que me había llamado de todo menos guapo.
Le tendí la mano y la levante y me presente, le dije que me llamaba Unax (nombre ficticio) y ella me dijo que se llamaba Nadia (ficticio también).
Le dije a Nadia que le invitaba a un café para disculparme de forma correcta por mi torpeza, a ella le izo gracia mi ofrecimiento y acepto, me encontraba ante una mujer que parecía haber sido cincelada por el mismísimo Miguel Ángel, lo que mas me llamo la atención fue su mirada llena de calidez y esos cabellos rojos como el fuego, menos mal que respiramos por inercia que si no, me habría ahogado.
Era una mujer con los pies en la tierra, con una humildad increíble y muy buena conversadora, estuvimos en esa cafetería unas dos horas que se me hicieras corvísimas, le dije que lo sentía pero que me tenia que ir hacer unas gestiones pero que le parecía si quedábamos en la misma cafetería al día siguiente a la misma hora, la verdad que pensé que me diría que no, me equivoque me dijo que si que estaría encantada de desayunar con migo y lo dijo con una gran sonrisa.
Así día tras día quedamos en la misma cafetería, me dijo que era de Madrid pero que le había salido una buena oportunidad laboral en el País vasco y no se lo pensó, yo le dije que trabajaba de soldador y poco a poco nos fuimos contando nuestra vida, ella me dijo que no tenia hermanas y que en Madrid vivía con sus padres que eran mayores ya pues su madre se quedo embarazada cuando pensaban que no podrían tener hijos.
Yo le dije que vivía solo pero que estaba pensando volver a vivir con mi padre puesto que a mi padre le habían diagnosticado cáncer y así podía cuidarlo.
Saber eso de mi padre entristeció mucho a Nadia y mas cuando supo que años atrás mi madre también había muerto de cáncer, saber esos datos la unió mas a mi y nos veíamos todos los días.
Yo estaba feliz pero había algo que me frenaba y no solo Nadia se dio cuenta También Isabella y sobre todo mi padre, un día que a mi padre le tocaba sesión de quimioterapia Nadia subió con migo al Hospital y le presente a mi padre, mi padre y Nadia hicieron muy buenas migas y mi padre se alegro de que algo bueno pasara en mi vida después de la traición de mi ex y su enfermedad, pero también se dio cuenta que algo no estaba bien dentro de mi.
Nadia se despidió prometiendo el subir pronto a visitarlo y mi padre le tomo la palabra, al irse Nadia mi padre me miro serio y me dijo.
Aita: Que pasa Unax, a que tienes miedo.
Yo: No tengo miedo a nada aita ( padre en euskera).
Aita : No me mientas, tienes miedo que lo que paso con tu ex vuelva a pasar con esta chica, no tiene nada que ver con tu ex, si te fijaras bien verías como te mira.
Yo: Y como me mira aita si se puede saber.
Aita: Como yo miraba a tu madre, esa mujer esta enamorada de ti hasta el tuétano y tu eres un mastuerzo que intenta negar que siente lo mismo por miedo.
Mira hijo no se cuanto tiempo me queda y me preocupa que cuando yo no este tu te quedes solo.
Yo: Que pasa que crees que no puedo cuidarme solo.
Aita: No es eso, lo único que quiero es que cuando yo no este mi hijo este con alguien que lo haga feliz, nada mas.
Si pierdes a esta mujer por ser un cagon, lo último que haré es quitarme todas estas vías y darte una patada en el culo, Nadia es como tu madre una mujer con la que merece pasar el resto de tu vida.
Las palabras de mi padre me hicieron pensar que tenia razón así que llame a Nadia y la invite a cenar a casa, mi padre se fue unos días a casa de mi tía que también estaba mayor y así se cuidaban mutuamente, a mi miedo me daban se pasaban todo el día discutiendo.
Cuando Nadia llego a casa le conté lo que me paso con mi ex y que por eso me daba tanto miedo dar el siguiente pasó con ella, entonces mi pelirroja me pregunto.
Nadia: Que sientes por mi y se sincero por favor.
Yo: Te amo, te amo con toda mi alma, pienso en ti cuando me acuesto, pienso en ti cuando me levanto, que te quiero como nunca he querido a nadie.
Nadia se hecho a llorar y se abrazo a mi, para cuando nos dimos cuenta nos estábamos besando, cuando nos separamos la intensidad de su mirada, izo que mis lagrimas brotaran de mis ojos, ella me pregunto porque lloraba y le conteste de felicidad que con esa mirada me había dicho que me amaba tanto como yo a ella y que ya no tenia dudas.
Me empujo al sofá, se sentó encima de mí y empezó a meterse mi polla en su coño despacio, sentí como cada milímetro de las paredes de su vagina rozaban mi polla, nunca sentí tanto placer.
Nos empezamos a mover con movimientos pausados acompasados pero llenos de pasión y entonces nuestras miradas se cruzaron, en ese mismo instante fui consciente que había encontrado a la mujer de mi vida y que ella sentía lo mismo que yo.
Cuando acabamos de hacer el amor, me sentía pleno, no se como explicarlo hay que vivirlo seguro que muchos de vosotros y Vosotras comprendéis mis palabras.
Esa noche nuestra relación se consolido y llego el día de mi cumpleaños, mi pelirroja como regalo quería que hiciéramos sexo anal, yo sabia que tuvo una experiencia muy traumática con un ex que le desgarro y desde entonces no quería saber nada del sexo anal.
Yo le dije que no hacia falta pero ella insistió, cenamos y nos fuimos al dormitorio, me izo la mejor mamada que me habían hecho en mi vida pero lo que mas me excito fue su mirada, tuve que cerrar los ojos porque casi me corro de lo caliente queme puso.
Yo empecé a pasarle la lengua por el cuello, sentir como se estremecía fue una gozada, después le lamí sus empitonados pezones primero le mordía no fuerte y después se lo lamía eso le encantaba y así baje hasta su coño, se lo lamí hasta que exploto y me puso la cara perdida pero quedo muy satisfecha.
Llego el momento, me dio un bote de lubricante y se puso a cuatro patas, le empecé a lamer el año y ya empezó a temblar, cuando apoye mi dedo índice en su ano, me fije que le temblaban los labios estaba aterrada.
Nunca fue mi intención hacerlo yo quiero que mi novia disfrute y no lo estaba disfrutando en absoluto así que le di la vuelta la senté encima de mis piernas y la abrace con todo el cariño que tenia dentro, se la empecé a meter en el coñito despacito imprimiendo en mi mirada todo el amor que sentía por ella, la expresión de placer de mi pelirroja fue el mejor regalo que me podría haber hecho y así se lo ice saber, me acerque a su oído y le dije esta frase.
Yo: Esa expresión tuya es el mejor regalo que me podías haber hecho, solo necesito esa mirada tuya que me da fuerza todos los días.
Nadia entre lágrimas me decía lo mucho que me amaba.
El tiempo fue pasando y Nadia se mudo a mi piso pues le quedaba mas cerca de su trabajo y así no tenia que coger el coche y además así podía disfrutar de mi todos los días.
Un día me pregunto que era lo que mas me gustaba hacer y le conteste que contemplarla mientras dormía, ella se puso roja y me dio un golpecito como diciendo no te cachondees.
Pero no todo fue sobre ruedas como se suele decir, mi padre empeoro y le diagnosticaron metástasis, eso fue un golpe durísimo para mi, de no ser por mi pelirroja no se que me hubiera pasado.
Mi padre unos semanas antes de morir hablo con Nadia según me contó esta fue la conversación.
Aita: Nadia cuida de mi hijo, es muy fuerte cuando su madre murió yo me hundí en un agujero muy profundo y no paro hasta conseguir sacarme, para ello nunca lloro la muerte de su madre, se que saldrá adelante, se que me puedo morir tranquilo sabiendo que tu estarás a su lado.
Cuando entre en la habitación Nadia estaba llorando pero tenia una mirada muy resoluta, sabia muy bien lo que tenia que hacer y como hacerlo y la verdad que cuando llego la muerte de mi padre mi pelirroja fue fundamental.
Sentirla a mi lado en esos momentos me dio fuerzas para seguir, cuando a mi padre le diagnosticaron el cáncer sentí que estaba a punto de perderlo todo, lo que yo no savia era que el destino tenia para mi, una amazona pelirroja con un carácter volcánico y con un corazón que no te entra en el pecho.
Gracias Nadia por ser mi mujer.
Te amo y te amare en esta vida y en la otra.