Mi parte en el juego

Mi parte en el juego

Aquí envio un relato que llega como continuación de uno que lei una vez en estas misma paginas, llamado Campamento en el Avila y gracias a El Gato (su autor) quien me inspiro para realizar este. espero sea de su agrado.

Cada vez que el baby y el gato armaban sus campamentos en el cerro El Ávila eran observados de forma muy especial por alguien a quien le encantaba oírlos gemir de placer, sobre todo a el gato quien producía unos alaridos cuando se lo penetraba el baby que eran disfrutados por un oyente muy particular. La persona en cuestión se llama Daniel y es el amante del guarda parque, quien diría que Daniel esta necesitado de una buena cogida, con solo ver al guarda parque un musculoso y apuesto varón que mas de una mujer y de un tipo gustoso de el placer que emana de dicho bestia salvaje se masturba de solo pensar de poseer a portentoso semental. Si lo viera Miguel Ángel seguro que el David seria otro.

Pero entre nosotros dicho semental no deja conforme a Daniel, como dicen mucho músculo y nada de nada entre las piernas. El hombre sin consuelo pasa noches enteras sin que el guarda parque pueda satisfacer sus necesidades mas intimas, el con mucha paciencia cuando el musculoso termina de volcar su poca esperma dentro de su suave y rico culo, siempre queda insatisfecho y su fornido acompañante se duerme con una sonrisa de oreja a oreja creyéndose el mejor amante del planeta, Daniel cuando confirma que su compañero se durmió se desparrama por el piso donde extiende una colchoneta y se hace monta su propia película mientras se penetra son sus dedos lubricados con miel que el mismo cosecha de panales de abejas que abundan en la majestuosa pradera que rodea al cerro, y mientras se masturba piensa que esta siendo penetrado por un amante distinto todas las noches que lo llevan al éxtasis logrando más de cuatro acabadas por noche, este es el único consuelo que le queda a Daniel, luego que su amante se duerme como un oso en invierno.

Pero el no pierde las ilusiones de poder gemir como lo hacen todas las veces que acampan el baby y el gato en sus dominios territoriales. En una tarde de diciembre más precisamente el viernes 13 de diciembre del año 2002 el guarda parque debió ir a Caracas a firmar el contrato que lo une con la administración del parque por todo el año 2003, y este tramite le llevara todo el fin de semana.

Como era un día de mucho calor los habitué al cerro llegaron temprano para armar su campamento, al verlos Daniel trabajando en el alisado del terreno para lo que seria mas tarde el lecho de amor y placer, se les acerco por primera vez en su vida y les propuso que pasaran la noche en su cabaña debido a que tenia información del anuncio de una alerta meteorológica para la zona, y que en comunicación con el Guarda Parque le había manifestado que no dejara acampar hasta el día lunes por que era peligroso hacerlo en las laderas del cerro, los tortolitos enamorados del placer que les producía encontrarse solamente a coger en tan bello paraje decidieron no aceptar el ofrecimiento de Daniel y marcharse del lugar a espera de que el tiempo mejorase. Daniel no quería perderse la oportunidad que anhelaba desde hace tiempo, así sabiendo de que los hombre gustaban de su amante, jugo una ultima carta para convencerlos en quedarse esa noche por lo menos en su cabaña, entonces esgrimió una mentira piadosa que consistió en informarles que el Guarda Parque terminaba de hacer unos tramites de rutina y en la noche estaría con ellos en la cabaña y así el se podía retirar a la ciudad por que debía visitar a su madre.

El baby separa al gato de Daniel y lo llevo detrás de unas areniscas terciarias que formaban parte de la terraza del cerro frente de unos sauces llenos de calandrias entre sus ramas y sus hojas, y en voz baja le dijo quedémonos y nos tiramos al guarda parque entre los dos, al escuchar la idea el gato se le izo agua la boca a el le encantaba el musculoso y apetitoso macho salvaje. El gato le dijo a Daniel que si, que se quedaban pero que le gustaría que la comida que ellos llevaban fuera el alimento que se degustara y que si bien con eso no pagaban la estadía era una forma de compartir los gastos, Daniel no lo dudo le dijo que estaba de acuerdo y empezaron a caminar con rumbo Nor-Este hacia la cabaña.

Al Llegar a la morada empezó a prender el hogar a leñas el anfitrión, su meta era producir un calor ambiental que fuera irresistible al quitado de las prendas de vestir. Las horas fueron pasando y el semental no aparecía, el baby empezó a sacar la comida que portaban y la puso en la mesa, el dueño de casa ni lerdo ni perezoso trajo una botella de vino tinto que deposito también en la mesa y acto seguido lleno los vaso de los jóvenes acompañantes.

Los temas de conversación se agotaban y el guapo varón no aparecía, Daniel se acerco al gato que era de los dos el que mas la calentaba y empezó a pasarle su aterciopelada lengua por la oreja izquierda mientras le desprendía un par de botones de la camisa, el gato a esta altura de la velada con el vino que se había tomado no distinguía si las caricias eran producidas por su amante o por el anfitrión caliente, empezaron a jugar metiendose la mano en la camisa mutuamente, mientras Daniel terminaba de sacarle la camisa y empezaba rápidamente con los movimientos pendulares de su lengua de tetilla en tetilla, al gato le sobresalto este tipo de caricias que nunca le habían entregado, eran placeres tan sutiles y con poca presión en las manos de su ocasional acompañante, el juego era incesante no dejaron de chuparse todo, se lamían y se besaban cada centímetro de sus respectivos cuerpos, el gato se empezó a sentir diferente pero complacido, al ver esta escena los dos medios desnudos el baby se acerco y empezó a meterle manos a cualquiera casi sin darse cuenta donde apoyaba la palma de sus manos, le deba lo mismo en un bulto marcado por testículos y pene o en un hueco húmedo y sedoso, con altísimo frenesí se chocaban entre los tres por un beso o una chupadita o un mordisconcito o cualquier cosa que les acercara al cuerpo caliente y furioso de sus compañeros.

Daniel fue el primero en quedar completamente desnudo y comenzó a sacarle con sus dientes el slip al gato mientras este besaba al baby mordiéndole los labios e introduciendo su mojada lengua en la boca de su compañero, cuando termino de sacarle la ropa interior apareció en plenitud el aparato falico del gato al que se le prendió con las manos y luego con la boca, el muchacho que ardía de placer, en un momento de descuido mientras seguía succionando el miembro erecto del gato empezó con su mano derecha a guiar al baby tomándolo de su cabellera hacia su mojado y estimulado pene, el fluido que emanaba de tan bello aparato hizo que el frenético muchacho empezara a conocer un nuevo elemento natural tan placentero como el que había siempre mamado y chupado en toda su corta vida sexual, Daniel con movimientos cortos y casi como un maestro mientras seguía succionando y gozando del pene del gato le mostraba con sus movimientos como se debía gozar del pene, el baby mientras gozaba poniéndosele su miembro tan duro como cuando se lo introducía a su amigo.

Cuando paso un rato de altísimo voltaje pasional se empezaron a cruzar los besos y mamadas entre los tres, llego un momento que al gato mientras el baby le mamaba su verga la Daniel le introducía en su ano su lengua hasta lo más profundo que podía. Con pocas palabras el gato empezó a tomar el dominio de la situación y condujo a los compañeros de orgía hasta la cama en ella coloco al baby de espalda a las sabanas y monto enzima de su verga hinchada de sangre a Daniel, que en estos minutos se consideraba el hombre mas dichoso de toda la comarca, Daniel con un pene en su culo y con otro que en pocos minutos empezaría a introducirle el gato en su encantadora boca, gemía y repetía hasta el cansancio esto es disfrutar de la vida, vivan los hombres, quiero más mucho mas verga en mi interior, el mientras disfrutaba de la penetración de semejante falo en su culo le indico al gato que abriera la mesita de noche y extrajera el lubricante a base de agua que se encontraba en un pote azul y blanco, el gato regreso con el lubricante, saco el pene del Baby y empezó primero a besar y mordisquear los contornos del agujero negro mientras lubricaba el interior con su dedo anular y posteriormente llego a introducir hasta cuatro de sus dedo lubricados en semejante y dilatado orificio placentero, cuando Daniel empezó a gemir por que el ano se le hacia como un chicle cada vez que los dedos del Gato se introducían hasta el fondo. Luego volvió a meter la verga del Baby en el ano de Daniel hasta los testículos, y empezó el gato a introducir su arma mortal dentro del ano junto con la de su compañero y allí si se sintieron alaridos de placer que se llegaron a escuchar hasta en la Plaza Francia, mientras Daniel gemía e insultaba de alegría incontenida, los hombres penetraban armónicamente como si lo hubieran echo más de una vez.

En un instante el baby tomo a su amante de los pelos y sin dejarlo mover lo empezó a besar como lo hacia habitualmente, Daniel se dio cuenta que el amor entre sus compañeros era intenso así es que se quedo quietesito con las dos vergas introducidas en su orificio mas sagrados y dejo que se amaran llenándose de besos y chupones sin que el participase, le gusto que el baby y el gato disfrutaran como si el no estuviera pese a que lo estaban penetrando como taladro percusor a alta revolución. Momentos que parecieron eternos terminaron cuando el gato separo a Daniel del medio de ambos y ordeno un trencito que tenia como locomotora a Daniel y como vagón de cola a el propio gato, en estos momentos el baby gozaba como nunca mientras era penetrado y a su vez penetraba por el ano al anfitrión, el baby además giraba su cabeza para encontrarse cara a cara con el gato y pegarse los labios en largísimo y dulces besos, luego cambiaron de posiciones mas de una ves sintiéndose penetrados y penetradores.

A todo esto Daniel ya había estado a punto de venirse varias veces, cosa que nunca había podido lograr con su amante, su ano parecía una flor en su estado de madurez y sus pezones estaban tan tiesos como el propio Ávila, y además los penes de sus compañeros nunca antes habían tenido tanta sangre acumulada sobre la sus glándulas. Cuando ya se hacia eminente la eyacualacion pusieron sobre la cama a Daniel y los dos a la ves volcaron toda su energía en forma de leche sabrosa sobre su pecho, acto seguido mientras se besaban entre ellos se hacían un tiempo para pasar la lengua sobre la verga de su anfitrión para degustar la explosión láctea que estaba por llegar, la cual con tantos mimos no tardo en explotar grandes chorros de leche que fueron a parar a las bocas de sus ardientes amantes, luego de un rato revivieron con la propia génesis del origen de la vida.

Se miraron entre los tres y se dieron cuenta que estaban bañados por sus propias transpiraciones y sudor, no dejaban de acariciarse y refregarse como fieras en celos, se les escucho decir a los tres que esto no debía acabarse, que este había sido solo el inicio de una relación mucho más intensa. Habrán pasado no más de 20 minutos a lo sumo media hora, cuando el gato les dijo a los demás si se querían bañar juntos a el.... pero es eso otra historia...

Espero haya sido de su agrado, para comentarios escribir a calvinsalas@yahoo.com