Mi papá se coge a tu mamá

Llevo a jugar a mi hijo con un amiguito y yo termino jugando con su papá

Hola a todos, espero se encuentren bien, les platicare algo que me ocurrió a mediados del pasado mes de noviembre espero les guste y los disfruten.

Como algunos saben, a mediados del año pasado me cambié de casa a otra ciudad, debido a la pandemia todo el ciclo escolar pasado las clases fueron en línea, por lo que mi hijo mayor en no tenía ningún amigo con quien salir a jugar pues no conocíamos a nadie y debido a que las clases fueron virtuales a sus compañeros solo los conocía por las video virtuales, en este año el gobierno orden que las clases se reiniciaran para este ciclo, claro, no a todos los niños y solo los que quisieran enviarlos sus papás en caso contrario podían seguir con las clases virtuales, nosotros tomamos la decisión de postergar lo más posible el regreso a clases de mi hijo para su seguridad y la de la familia ya que la pandemia en México ha sido pesimamente manejada, pero a inicios del mes de noviembre comenzaron os rumores de que el regreso a clases ya sería obligatorio para todos los niños, cosa que me preocupo por que demás del hecho del covid también mi hijo no conocía a ninguno de sus compañeros en persona y cuando le comente que posiblemente tendría que regresar a clases esto lo puso muy nervioso.

Para ayudarle a que su regreso a clases fuera más llevadero, pensé en llevarlo a jugar con algún compañero con el que más o menos se llevara para que el día en que volviera a clases tuviera con quien platicar y jugar en la escuela, le pregunte sobre sus compañeros y me comento de un niño con el cual había jugado algunas veces freefire y pues al menos en eso se llevaban bien. Debido a que se hizo un grupo de whatsapp de los papás del salón encontré el teléfono de la mamá de este niño, le llame y le plantee nuestra situación y ella accedió a que llevara a mi hijo a jugar para que se conocieran y convivieran en la escuela.

El día agendado llegó, temprano llevé a mi hijo  a casa del otro niña para que se conocieran, yo vestía unos leggins negros, blusa ajustada sin mangas color kaki, zapatillas negras con dorado no muy altas, (debido a que más tarde me vería con una amiga para almorzar iba arreglada), llevaba una gargantilla dorada con algunas piedras colgando, unas pulseras de oro en mi brazo izquierdo, cabello suelto ondulado y lentes oscuros (jaja bien Paulina Rubio), debajo una tanga negra de encaje y bra push up negro.

Cuando llegamos nos abrió un señor, más o menos de mi edad creo, alto, cabello negro quebrado, moreno claro, algo atractivo, y el niño, me dijo que él era su papá, su esposa encontraba pues se había ido a trabajar pero que le había comentado que vendría a jugar mi hijo, nos invitó a pasar, yo no pensaba pasar pero como vi a mi hijo algo dudoso (pues no conocía en persona al niño hasta ese momento), decidí acompañarlo unos minutos, ya dentro el tipo se presentó, dijo llamarse Oscar, su casa era linda, con algunos lujos y bien ordenada, nos invitó a sentarnos en la mesa del comedor pero, yo insistí en retirarme pero cuando me di cuenta ya había servido unos platos de fruta en la mesa y pues se me hizo una grosería dejárselo por lo que me senté con mi hijo a comer, los cuatro nos sentamos y nos pusimos a platicar entre los 4, pero los niños rápidamente hablaron de su juego y pues ellos en su rollo, por lo que comenzó el interrogatorio de Oscar hacia mí, lo clásico, cuántos años tienes, hijos, cuantos de casa, porque nos cambiamos de casa, etc.

Los niños rápido acabaron su fruta y se fueron a la parte de arriba a jugar, yo aún tenía unos cuantos trozos y seguí platicando con Oscar, me comento su esposa es contadora en un negocio y ya regresaba tarde de trabajar, él era ingeniero de no sé qué cosa pero por el momento hacia home office, la verdad yo no le hacía mucho caso y me portaba cortante hasta cierto punto, pues lo normal, soy muy mamona jeje. Oscar me comento que se había fijado en mí en las juntas de la escuela, me pregunto a que me dedicaba pues siempre me veía como con ropa de ejercicio, le comente que todas las mañanas salgo a correr por eso siempre me veía vestida así, a lo que el comentó que con ese tipo de ropa llamaba mucho la atención, pues tengo buen cuerpo y siempre que va a las juntas me buscaba (yo ni cuenta me había dado) le agradecí y le dije que me tenía que retirar, tome los platos y los llevé a la cocina con Oscar siguiéndome, me dispuse a dejar los platos en la barra cuando Oscar llego por detrás de mí y me abrazó, me susurró al oído

–         Estas muy rica muñeca, desde que te vi quería tenerte así-

Empuje sus manos hacia abajo para que me soltara - ¿Cómo así?

-          Cuando te vi en las juntas llamaste mucho mi atención, se ve que eres una mujer distinguida… elegante… buena amante… buena en la cama.

Me gire para estar frente a frente -¿Pues gracias y luego?

-          Si te parece bien, me gustaría tuviéramos sexo, ese culo tuyo se me antojó desde la primera vez que lo vi.

Pues gracias, pero no corazón, tienes que hacer más para conseguir que pase un rato contigo.

-          Osea que si hay posibilidad, no le eres fiel a tu marido, eres una puta de esas caras.

¿Eso parezco? – me quite los lentes.

-          Si – me tomó del brazo y le jaló para mantenerme junto a él – toda esta joyería y esta facha se mujer adinerada es solo para impactar, la verdad es que eres una puta y solo hay que llegarte a la cantidad ¿Cuánto cobras?

Te equivocas corazón, yo no cobro – jale mi brazo fuerte pero no logre soltarme.

-          Mejor aún, tu coges solo porque eres una puta, el pendejito de tu marido seguramente solo lo tienes por su dinero, deja de hacerle al cuento y entrégame tus nalgas, te prometo que no te arrepentirás y pasaremos un buen rato, además ya estás aquí, y tenemos tiempo de sobra para pasarla bien.

¿Y los niños?

-          Ellos están en su cuarto y con ese juego se pierden, ni cuenta se darán.

¿Y qué voy a ganar?

-          Así que después de todo si cobras, te vas a ganas una buena cogida.

Me quedé unos momentos como pensando, la verdad me gusto como se me impuso, me gusto que no me dejará ir y la actitud dominante que había puesto.

Solo te pediré una cosa.

-          ¿Cuál muñeca?

Que vallamos a la cama donde te acuestas con tu esposa.

-          Vamos – una sonrisa apareció en su rostro y sin soltarme subimos por las escaleras hasta una habitación al fondo del pasillo, entramos y cerró la puerta (o eso creí)

Me sujetó de la cintura estando los dos de pie aún, y comenzó a besarme, yo pasaba mis manos por su cabello mientras correspondía sus besos, nuestras lenguas tenían fugaces encuentros, sus manos lentamente se deslizaron hasta mis nalgas las cuales masajeaba suavemente, sus besos bajaron a mi cuello… ahí ya perdí… eso me encanta, mi respiración subió rápidamente al igual que mi excitación, le desabroche como pude la camisa, mientras él seguía manoseando mis nalgas y besando mu cuello, se dio cuenta perfectamente de lo mucho que me excito cuando beso mi cuello y lo seguía haciendo, después de quitarle la camisa rápido le quite la camiseta, su abdomen peludo quedo al descubierto, con mis manos lo acariciaba mientras él me tomó fuerte del cuello me observaba, se sentó sobre la cama y yo sobre el con las piernas abiertas, me sujete de sus hombros mientras continuábamos besándonos, me levante un poco aprovechó para sobarme las nalgas.

Me puse de pie, saqué mi blusa, el de inmediato desabrochó hábilmente mi bra dejándolo caer al suelo al tiempo que solté mi blusa, me di media vuelta e inclinándome hacia enfrente me baje los leggins mostrándole por completo mi trasero, me abrazó y meso mis nalgas, saque mis pies de los leggins y nuevamente me gire quedando frente a él.

¿Te gusto la vista?

-          Me encanto muñeca, tienes culo hermoso.

Me puse de rodillas al lado de el sobre la cama, y con mis manos acaricié sus piernas mientras nos volvíamos a besar, recorrí su cinturón hasta la hebilla para desabrocharla, después el pantalón y sin avisarle tome su pantalón con ambas manos y comencé a tirar hacia abajo, con mis dedos alcance a agarrar su bóxer, él se levantó un poco y terminé de sacar su pantalón junto con el bóxer, su pene dio un brinco, estaba completamente rígido, el vello púbico recortado, su pene de tamaño normal al igual que el grosor, pero la manera en que salto delató su grado de excitación, me incline sobre de él, acaricie un par de veces su piernas y tome con mi mano derecha su pene, sentí su mano acariciar mis nalgas, abrí la boca y de inmediato me puse a charlo, con mi mano subía y bajaba mientras mi boca succionaba su glande, por momentos pasaba mi lengua por su tronco, y lo volvía a meter a mi boca.

-          ¿Este rico?

Asentí con la cabeza - Delicioso.

Seguí chupándolo por un rato, mi lengua recorría el borde de su glande, con mi mano apretaba fuerte su tronco, él movía su pelvis hacia arriba  follándome la boca.

-          Ya detente o me vas a hacer terminar, y aun no quiero terminar.

Me detuve, lo besé y metí mi lengua en su boca para que degustara el sabor de su pene, eso no le agrado mucho pues me empujo.

-          ¿Qué?¿a ti no te gusto?

Se puso de pie al igual que yo, se colocó detrás de mí y me empujó hacia enfrente, yo entendí y puse mis manos sobre la cama para quedar empinadita, pasó su mano por toda mi raja siguiendo el caminito que hacia mi tanga, la tomó y dando un fuerte tirón hacia atrás me la arranco, yo solté un pequeño grito, me estaba gustando mucho como me dominaba, separe las piernas un poco, me tomo del cuello y se puse detrás de mí, se agacho y comenzó a lamerme mi vagina y mi ano, la sensación era deliciosa yo comencé a gemir de lo rico, me voltee un poco y lo tome de la cara apretándolo contra mi vagina, con su mano frotaba  mi vagina que rápidamente se humedeció, empecé a gemir rico, tenía mucho que no me hacían seo oral y lo estaba disfrutando, cuando lo solté él se puso de pie al momento me dio una leve nalgadita, tomo su pene con una mano, flexionó un poco las rodillas para quedar a buena altura, con su otra mano se apoyó en mi espalda, colocó su pene en la entrada de mi vagina y de una fuerte embestida me la metió hasta el fondo haciéndome gemir de lo lindo, se salió despacito y me excitaba más, empezó un vaivén despacio, delicado, delicioso de esos que te hacen sentir cada centímetro de polla, me estaba llevando lentamente a un rico orgasmo, me gire para quedar viendo hacia la pared, esto fue aprovechado por él, pues empezó un frenético mete y saca, palmada tras palmada de su pelvis contra mis nalgas retumbaban en la habitación, el orgasmo llego de inmediato, mis brazos se doblaron y caí de cara sobre el colchón de la cama, gimiendo y gimiendo más, solté una pequeña risita señas de que el orgasmo se había terminado, él dejó de follarme y se salió, me puse de pie y nos besamos nuevamente, me aferre a su cuello y el a mis nalgas, bajo sus manos a mis glúteos y me sujetaba fuerte, su pene palpitaba entre mis piernas sobre mi vagina y mi vientre, nos seguíamos besando, deslice mi mano entre mis nalgas alcancé la punta de su pene e intente acomodarlo en mi vagina pero no alcanzaba.

Lentamente me empujó hacia atrás cayendo sobre la cama y él sobre mí, una vez recostada por completo subí mis piernas flexionándolas, él se colocó de pie frente a mí, frotó un par de o veces su pene y me daba palmaditas con él en la vagina, se agacho para dar un par de lamidas a mi clítoris para después acomodar su pene en la entrada de mi vagina metiéndolo muy despacio, yo gemía mientras me mordía mi labio, ya que estuvo por completo dentro de mí se sujetó de mis muslos y empezó a follarme a un ritmo rico y profundo, me levante apoyándome sobre mis brazos mientras continuaba con sus embestidas, cuando se cansaron mis brazos, me recosté de nuevo sobre la cama, él se inclinó sobre de mí llevando mis piernas hacia arriba, yo pasé mis brazos sobre mis piernas quedando completamente doblada, él se dejó caer con todo su peso sobre mí clavándome aún más su pene fallándome nuevamente de los más rico, nuevamente sus labios buscaron los míos, yo lo tome con mis manos de su rostro y mientras nos besábamos me follaba, por momentos dejaba caer todo su peso sobre mí, enterrándome su pene haciéndome gemir.

Después de un rato se levantó, aproveche para estirarme y cambiar de posición, me puse en 4 abriendo bien las piernas, el me sujeto de la cintura y me clavo duro su pene, alternaba clavas rápidas con folladas violentas y fuertes, cuando hacia estas últimas me hacía gemir, casi gruñir de lo rico que se sentía, apretó fuerte mi cintura y me follaba una y otra vez provocándome un rico orgasmo, después me recosté sobre la cama levantando la colita, él se apoyó sobre mi cintura y me enterraba profundo, cerré las piernas apretando más su pene dentro de mí haciéndome gemir más con cada embestida y sintiendo un par de orgasmos más.

Cambiamos de nuevo de posición, él se recostó boca arriba en la cama, era mi turno de montarlo, tome su pene y lo introduje en mi vagina, lentamente me senté sobre de él, me incline un poco hacia enfrente y comencé a moverme despacio, él no se esperó, me tomo nuevamente de la cintura, y comenzó a mover sus caderas haciendo que su pene entrara y saliera de mí a un ritmo más rápido, mi vagina me daba descarga tras descarga de placer, en el cuarto solo se escuchaban mis quejidos y las palmadas de nuestros cuerpos chocando, paso sus manos a mis nalgas mientras nos besábamos una vez más, yo me dejaba caer contra su cuerpo cada que salía de mí.

Nuevamente cambiamos de posición, me volví a poner en 4, pero esta vez me recosté sobre la cama apoyándome solamente en mis rodillas levantando bien la cola y separando más las piernas dejando completamente expuesta mi vagina, él se colocó entre mis piernas y metió de una sola vez su pene, se sujetó de mis tobillos y empezó un frenético mete y saca, por mi parte gemía y gruñía, me sujeto de mi cintura apoyando todo su peso en mi espalda baja, mi orgasmo me hacía casi gruñir y el no mostraba señas de cansarse, me levante un poco, él se echó tantito para atrás y aproveche para cerrar mis piernas y sin avisar me clavo al fondo su pene estallando su eyaculación dentro mí, su semen calientito se vertía en mi interior mientras se aferraba fuerte a mi cintura y soltando gemidos fuertes.

Una vez que se vació, se tiro en la cama y yo también me recosté en la cama, para acomodarme giré un poco la cabeza hacia la entrada y pude ver como unas sombras se alejaron y se escucharon unos pasos que se alejaban corriendo. Ambos intentábamos recuperar el aliento, la agitación era mucha, pero el placer lo había sido más, pregunte por el baño y me dijo que estaba sobre el pasillo, me puse de pie y me envolví con una toalla húmeda que estaba en una silla, salí a pasillo, y entré al baño, pero el cuarto donde jugaban los niños estaba al lado del baño, antes de cerrar el baño escuche a los niños hablando.

-          Te dije que mi papá se iba a coger a tu mamá.

Mi hijo no respondió.

-          Tu mamá tiene buenas nalgas y se mueve mucho en cama, mi papá se la va a seguir cogiendo, él me lo dijo… esta tan buena tu mamá que me dan ganas de cogérmela yo.

Mi hijo no decía palabra alguna, y mejor cerré la puerta, me limpie y medio arregle mi cabello al salir del baño los niños se habían puesto a jugar pues se escuchaban los balazos del juego, regresé a la habitación y me comencé a vestir mientras Oscar me miraba cuando lo hacía. Una vez vestida le di un beso en la boca y le pregunte a qué hora podía volver por mi hijo, salí del cuarto y de la casa.

Ojala les haya gustado mi reato, recuerden dejar su comentario pues así me motivan a seguir escribiendo nuevos relatos, no olviden visitar mi Instagram o enviarme correo, besos

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