Mi Papá, Mi Hombre y Mi Mejor Amante

Nuestro límite de pecado ya se rebasó y ya no tenemos control.

Hola mis queridos amores, perdón por tenerlos abandonados tanto tiempo, pero es que mi universidad me ha traído muy atareada y sobre todo mi trabajo. Hoy les vengo a contar cómo es que volví a caer en las manos de mi papá, esto empieza ya a gustarme.

Bueno, mi nombre como ya saben es Antonella Rodríguez y tengo 19 años, originalmente soy de Argentina, pero ya llevo varios meses viviendo en México y hasta ahorita me ha parecido una ciudad muy bonita y sobre todo su comida es muy deliciosa, empiezo:

Ayer jueves yo descansé de mi trabajo y de la universidad, me levanté como eso e las 10:00 a.m. Porque tenía ganas de ir al baño, hice mis necesidades, me volví a mi cuarto para poder dormir, entre el lapso de 5 minutos en lo que cerré mis ojos, sentí como alguien me acariciaba la pierna, abrí los ojos y era mi papá enfrente de mí, como dejé la puerta sólo emparejada pues entró sin ruido.

Yo del susto salté y le dije…

Yo: Papá, ¿pero qué haces?, puede venir mi mamá y se nos amar en grande.

Pero no sabía que no estaba, y me dice…

Mi papá: Mi amor, tu mami no está así que te puede aprovechar toda la mañana, faltaré al trabajo para poderte hacer mía otra vez, no me rechaces porque sé que te gusta que te hable de esta manera, que te acaricie y te diga que eres la mejor amante.

Él me seguía acariciando la pierna, como traía una pijama corta tipo falda, llegó hasta mi vagina, donde sin pena empezó a estimularme, yo queriendo quitarlo, no podía, algo en mí ya lo dejaba, y yo entre con los ojos cerrados y gimiendo por el placer le decía…

Yo: Papá por favor no podemos seguir con esto ¡Mmm!, ¡ay!, ¡para por favor!

Mi papá ya sabiendo que estaba dejándolo, deja de estimularme, me acuesta y subiéndose en mí, me empezó a decir al oído…

Mi papá: ¿Vez como te encanta que te toque, que sientas las caricias de tu papi?, te encanta y sigues sin aceptarlo, dime que me amas princesa, dime que te fascina que tu amante te haga el amor, que sea tu papá el que te hace los mejores orgasmos de tu vida. Vamos bebé, quiero hacerte mía, quiero hacerte el amor. Sabes que tu madre jamás se dará cuenta de esto, sabemos dónde y cuándo hacerlo, te amo.

Yo ya estaba literal, atrapada en sus deseos, simplemente correspondí con un…

Yo: OK papá, tienes razón, hazme tuya y esta vez quiero que te vengas adentro, son mis días seguros.

A lo que procedí a tocarle la verga que ya la tenía al 100, primero se la empecé a tocar por encima del bóxer, después se la saqué y se la seguí masturbando afuera, se le hinchó de tal manera que me sorprendió. Me empezó a besar mi cuello, siguió bajando hasta llegar a mi ombligo, después sin quitarme el cachetero que tenía, lo hizo a un lado y me hizo el mejor sexo oral, sentía cada rose de su lengua adentro de mi vagina, cosquilleo, placer, pasaba su lengua por mi clítoris que lo jugaba como caramelo, yo solo daba saltitos por cómo me estimulaba, sentía tan rico que le empecé a jalar el pelo, a lo que le dije…

Yo: ¡Papá! Para que me voy a venir por Dios, ¡Oooh!

Mi papá al escuchar eso, paró, sin avisarme me subió mi pijama a la cintura y me la metió de un golpe, Dios, me sentía en la gloría, la tenía super hinchada y gorda, sentía como me penetraba toda, el saca y mete, mi papá solo escuchaba como gemía y disfrutaba, ese morbo, el placer y la adrenalina que sientes cuando pecas, se junta y hace que sientas aún más placer.

Me pidió que me pusiera en cuatro, sin pensarla me puse y de nuevo me la clavó sin avisarme, esa mañana mi papá parecía perro cuando buscan a su perra, me montó de tal manera que empecé a sentir un orgasmo y se lo hice saber…

Yo: Pa…pá… Mmm… Me voy a venir, no pares ¡Ay! ¡NO TE PARES! ¡OOH!

Mi papá aceleró las embestidas hasta sacarme un enorme orgasmo que hasta grite y después mordí la almohada y todavía me la seguía metiendo pero más rápido.

En eso me dice…

Mi papá: Ven bebé, ponte encima de mí, quiero verte tu cara mientras te estoy cogiendo. Que rico se siente cuando te vienes, me mojas mi verga con tus fluidos, vez como tu papi te hace el mejor sexo, eres la mejor hija y como amante perfecta, ahora hazme venir a mí bebé.

Yo como toda una perra en celo me le monté, yo misma le dirigí su verga a mi entrada y me clavé de un golpe, yo ya estaba demasiada excitada, empecé con el sube y baja, que hasta sus huevos chocaban con mis nalgas, seguí y seguí brincando en su hermosa verga, hasta que escuché su voz diciendo…

Mi papá: Mi amor quítate que me voy a venir, ¡aaaah Anto! Mi amor que rico me voy a venir, ¡quítate!

Yo sin quitarme seguí dándole placer y le respondí al instante…

Yo: ¡Uf! ¡papá! Que rico, que delicioso es que estés adentro de mí, no me voy  quitar, vente adentro, son mis días seguros, correte papito hermoso, sabes que me encanta y me fascina que te vengas, te amo papi, ahora entiendo por qué amo que me hagas tuya, porque eso soy, ¡tuya! ¡aaah!

Mi papá se resignó al dejar su cabeza acostada, hasta que se vino, gran venida que la pude sentir, caliente y escurriendo. Yo solo me acosté en su pechos sin sacarme su verga, acariciándole su pecho y diciéndole…

Yo: Sabes… Te amo y esto jamás va acabar, me has hecho tu amante y tu fiel mujercita. Amo que me hables así, tan tierno y amoroso, que me trates como una princesa, que me hagas el amor como si fuera tu verdadera mujer, que me llenes de besos, eres el mejor papá y como amante único. Ahora vístete porque no tarda en llegar mi mamá.

Mi papá se paró, se puso el bóxer y al salir de mi cuarto, se para, me voltea a ver, y me dice estas hermosas palabras…

Mi papá: Tal vez esto no esté bien, pero en cierta manera los dos correspondimos, los dos nos sentimos conectados a este morbo y este pecado, siento que te amo más que mi propia hija, estoy sintiendo un cariño más grande, eres mi tesoro y jamás pienso perderte, amo hacerte mía, amo que seas mía en secreto. Te amo mi amor, y hacerte el amor es lo mejor, aunque sea incesto, sabes que los dos queremos esto, te amo.

Cerró la puerta y yo me quedé pensando, feliz porque al final mi papá y yo ya rebasamos el límite del pecado, y esto seguirá así, tanto que he terminado toda relación con mi sobrino, sí, escogí a mi papá y con él pienso pecar por siempre. Obvio no le dije a Alan cuál fue el motivo, simplemente le dije que quiero otras metas, lo tomó muy maduro y me dijo que quedáramos como sobrino-tía y le dije que sí, no habría ningún problema, no les aseguro que no pase nada, porque al final, con él también viví momentos hermosos.

Que pasen bonita noche mis amores y perdón si no les respondo a todos los correos, enserio trato de responderles, pero son demasiados correos, pero me tomo el tiempo de leerlos, gracias por sus comentarios de apoyo y felicitándome por mis relatos, en verdad los aprecio mucho, ustedes son el motor de que siga escribiendo, porque al escribir les comparto poco de mi vida y yo me siento bien.