Mi papa me enseña
- Que bien lo haces mi vida- Dijo mientras lo sacaba de mi boca- ahora es tu turno de gozar...
Llegue un poco más tarde del colegio, la madre de mi compañera me trajo a casa y encontré a mis padres bastante serios, agradecieron a la señora luz y nos sentamos a cenar todos en silencio, ya tarde en la noche, me fui a mi cuarto, mis padres se quedaron hablando, posiblemente del divorcio, y la pregunta de mi papá y mi respuesta pasaban por la cabeza, de igual forma ellos lo arreglarían, me dormí. El sonido de mi puerta abrirse me despertó, él estaba entrando, con una sonrisa, solo traía puesto su pantalón de la pijama
- Menos mal que esta despierta- dijo mi padre- no quería hacer mucho ruido linda
-Papá ¿Qué haces? ma...
- Mamá nada, Lizbeth me crees tan estúpido, ella duerme muy placidamente-sonrio- y muero de ganas por volverte a comer ese coñito tan rico que tienes
De solo recordar como días atrás me había pillado masturbándome, me hizo muchísimas preguntas, y sobre todo me pregunto el asunto de mi virginidad, a lo que respondí la verdad solo me sobaba el clítoris: se me mojo el coño, se apodero de la situación y termino haciéndome un oral delicioso, yo me venía en su boquita tan prodigiosa, que rico volver a sentir esa boca en mi concha, se acercó y me beso y empezó a sobar mis pequeños senos encima de mi pijama
-Me encantas, quítate todo, quiero meterte todo esto, no solo en tu boquita -Dijo mi papi
En ese momento se quitó el pantalón de la pijama y no sabía cómo me iba a caber ese pene en mi boca, ni mucho menos como iba hacer para perder mi virginidad, sabía que iba a doler, pero aun así quería, tenía esa rica sensación que recorre todo el cuerpo, y quería se follada por mi papi, lo quería muchísimo, me desvestí rápido. Me senté en el borde de la cama y mire a mi papá, esperando que me dijera que hacer.
-Te voy a dar por la boquita, te voy a enseñar como debes mamar
Tomo su pene con una mano, abrí la boca y el la introdujo, soltó un jadeo, me ordeno cubrir mis dientes con mis labios y que cerrara la boca alrededor de su miembro y empezó a moverse lentamente, me tomo la cabeza con las manos y movía sus caderas, mi boca empezaba a llenarse no solo con el grandioso miembro de mi papá si no con saliva, y de momento a otro me metió la gran parte de su pene hasta el fondo de mi garganta, sentí horcajadas, el saco su polla de mi boca y empecé a toser, y trataba de obtener todo el aire que pudiera.
Vamos linda, esto lo tienes que aprender, a comértelo todo, a tener buen aire cuando te la clave toda en la boca
No sé si pueda, quiero vomitar- Dije
El tomo mi cara me hizo mirarlo y me volvió a besar, volvió a tomar su miembro en su mano, y yo volví a meterlo en mi boca, respire, y volvió a meterlo todo, aguante, y el parecía querer entrar todo en mi garganta movía sus caderas, yo me moví hacia atrás y lo saque de mi boca, volví a respirar y lo volví a tragar, lo escuchaba jadear, lo saque de mi boca de nuevo y me pidió que lamiera sus huevos, empecé a lamerlos, chuparlos, y jugar con la punta de mi lengua, volvió a meterme su miembro en mi boca, ya por las comisuras de mi boca la saliva salía en hilos delgados y el seguía moviendo sus caderas.
- Que bien lo haces mi vida- Dijo mientras lo sacaba de mi boca- ahora es tu turno de gozar
Me hizo acotar con las piernas abiertas, y sentí su tibio aliento en mi sexo, paso su lengua por mi rajita, y mi vagina se hizo agua, con sus dedos empezó a sobar mi clítoris, y de un momento siento como un dolor empieza a extenderse, mi papá, había penetrado mi vagina con los dedos de su otra mano, dolía, pero al tiempo sentía como mi rajita me daba placer, era confuso.
Que caliente que estas Liz
Ah papá me duele
Lo sé, solo relájate ya verás cómo cambia
Me deje llevar por lo que sentía, aceptando el dolor y concentrándome en el placer, el paso de consentir mi rajita saco sus dedos mi sexo y tomo su pene y empezó a introducirlo en mi coño adolorido, sentía que me partía en dos, dolía bastante, y empezó a mover sus caderas.
- Que prieto tienes el coño
Decía cosas mientras me reclamaba como suya, mientras el dolor disminuía, yo empezaba a besarlo, y moverme con él, si quería esto, sexo con mi padre en mi cama, mientras mi madre dormía en la habitación de ellos, era delicioso, mi padre me aviso que se venía, se separó y empezó a masturbarse y se vino en mi cara, en mi pecho en mi cuerpo.
- El mejor sexo de mi vida, te amo Liz- dijo mi padre mientras salía de mi habitación- Lávate y duerme bien
Me fui al baño tome unos pañitos, me lave y me fui de nuevo a la cama, con nuevas sensaciones y esperando por más.
Espero que se le haya gustado, espero poder seguirlos haciendo cómplices de más historias.
Besitos. LIZ