Mi papa

Hola a todos. Es la primera vez que escribo y espero que les guste, ya que es una historia que me sucedió hace un semestre.

Yo estudio el tercer semestre de la universidad, en una universidad de México. Yo nunca he sido el típico niño matado, el cual se la pasa todo el día estudiando, al contrario, en mi vida como estudiante he sido un poco rebelde y descumplido con mis obligaciones escolares. Practico deporte y me gusta mucho salir con mis amigos de fiesta y salir a tomarnos unas cervezas. Así pasé gran parte de mi adolescencia sin preocuparme mucho en mis calificaciones, pero cuando entré a la universidad decidí cambiar un poco mi estilo de vida, era hora de que me empezara a responsabilizar más por mis estudios y mis calificaciones, ya que al momento de egresar de la escuela me seria mas fácil conseguir trabajo con un buen promedio en mis notas. Así que ya en la universidad le dediqué más tiempo a las clases y al estudio que las responsabilidades cada vez se hacían más pesadas. Ya casi no salía con mis amigos y me pasa horas frente a los libros.

Una tarde estando en mi habitación estudiando porque tenia exámenes al día siguiente entro mi padre para saludarme ya que no lo había visto en todo el día. Me preguntó que como estaba, le respondí que estaba muy cansado y que me sentía muy estresado a causa de los exámenes. - Por qué no descansas un rato –me comentó- y te masturbas para que te quites el estrés… Me extraño mucho escuchar esto por parte de mi papá, ya que nunca me había dicho cosa semejante. Yo le respondí que tan solo estudiaría un momento más y que después iba a descansar. Él se retiró de mi cuarto y yo seguí estudiando, olvidando por el momento la sugerencia que él me había dado.

Más tarde mi padre volvió a entrar y me preguntó: - ya te masturbaste para desestresarte? - no, aun no - -hazlo, veras que te vas a sentir mejor, es más, no me voy a ir hasta ver que lo hagas… - estás loco, como quieres que me la jale frente a ti ? - a poco te da vergüenza que tu padre te vea masturbadote? - Claro que si, cuando lo hago siempre estoy solo, procuro que nadie me vea ya que es algo muy personal… - Es más, si quieres yo también me masturbo para que no te de pena Y sin decir más mi papá se desabrochó los pantalones y bajó sus boxers dejando al aire su instrumento y aun que todavía estaba en estado flácido era de buen tamaño, la tomó en su mano y la empezó a masajear lentamente, su pene iba creciendo cada vez más, hasta llegar a una buena erección de unos 23 cm. y un grosor espectacular, sus testículos eran grandes llenos de leche que pedía a gritos ser liberada.

Al ver ese espectáculo me excité muchísimo, era la primera vez que veía la verga de mi papá y estaba buenísima. Mi vergaal ver tan espectáculo inmediatamente reaccionó y pedía ser liberada de mi pantalón. Con miedo y un poco de pena fui desabrochando mi pantalón y bajando mi bóxer para dejar salir mis 19 cm. de carne y empezar a masturbarme.

Después de unos momentos mi padre me pregunto: - ya te sientes un poco mejor? - Si, un poco - Yo sé como ayudarte para que te sientas aun mejor… Se acercó a mi y me levantó de la silla en donde estaba, me quito mi playera y mi pantalón, dejando completamente desnudo, él hizo lo mismo con su ropa.

Luego le llevó hasta la cama donde me recostó y me empezó a dar un pequeño masaje en mi pecho y poco a poco fue bajando hasta llegar a mi verga, la cual tomó con una mano y la empezó a masajear. Yo no podía creer lo que estaba pasando, nunca imaginé una cosa así, mi padre me estaba quitando el estrés a su manera.

De repente paró de dejar de hacer lo que estaba haciendo. Yo le pregunte el por qué. Me dijo que él también se sentía un poco estresado, y sin decir más se colocó en posición 69. Tenía frente a mí el pene mas hermoso que había visto y sin dudarlo dos veces me lo introduje en mi boca mientras que mi papá me mamaba el mío. Recorría todo su pene, desde la punta hasta sus testículos y entraba y salía y de mi boca con grandes quejidos de placer. Se la mamé hasta que terminó en mi boca lanzando grandes chorros de leche y yo en la de él.

Después de esa vez, cada vez que tengo que presentar exámenes, recurro a mi padre para quitarme le estrés.