Mi padrino Alberto
Un joven es seducido y engañado por su padrino,feliamente que se da cuenta a tiempo y se aleja.
MI PADRINO ALBERTO
Esta es una historia basada en hechos 100% reales
Me llamo Rudy, tengo 22 años vivo en Tacna- Perú; Desde muy pequeño me di cuenta que sentía atracción por los hombres, especialmente por MI PADRINO ALBERTO él tiene ahora 40 años y es el esposo de mi tía Ceci, la hermana menor de mi mamá, ellos viven en Arequipa-Peru desde hace 4 años, tienen 2 hijos, ellos aún asisten a la primaria.
Mi tío Alberto ingresó a nuestra familia cuando yo acababa de cumplir 9 años. Desde la primera vez que lo vi me llamó mucho la atención ya que tiene porte militar es decir alto, de ojos verdes claros, de contextura atlética y de cabello claro, sus facciones son muy agradables. Recuerdo que él me enseñó a nadar cuando yo tenía 12 años, me encantaba como le traslucían sus excelentes dotes sexuales a través del slip que usaba como ropa de baño; siempre que iba de visita a la casa de mi tía Ceci, Alberto era sumamente atento conmigo, siempre jugábamos juegos de mesa, veíamos películas en VHS o salíamos a jugar básket en el patio de su casa. Cuando cumplí 14 años, me ponía muy nervioso cuando él estaba cerca de mí y hasta me costaba mucho trabajo disimularlo; esa fragancia de Paco Raban que él usaba me fascinaba y él muy pendejo era consciente de ello ya que se las ingeniaba para hacerme gestos tales como guiñarme el ojo cuando nadie se percataba de ello, sé muy bien que no lo hacía en son de broma sino con otros propósitos, en esa época yo era tan inmaduro e inexperto que no sabía como reaccionar ante sus insinuaciones.
Teniendo yo estos sentimientos confusos, es que un día que hubo una reunión familiar en mi casa a la que asistió Alberto sucedió algo que me dejó aún más confuso; durante la reunión varios de mi familia se bañaban en la piscina para aprovechar el calor veraniego, así que para cambiarse iban a la habitación de mis padres, pero mi tío Albero usó mi cuarto, y fue en esa circunstancia que lo vi desnudo por primera vez, él me pidió que me desnudará también y me echase junto a él en mi cama, pero a mí me dio miedo y lo único que atiné a hacer al ver su enorme pene semierecto fue salirme de la habitación.
Al año siguiente y por imposición de mi inquisitivo papá, Alberto fue mi padrino de confirmación, recuerdo que como regalo me invitó a pasar un fin de semana en su casa de la playa, todo iba muy bien nos divertíamos a más no poder hasta que la tía Ceci recordó que tenía un compromiso muy importante y regresó a la ciudad, el sábado por la tarde y se llevó consigo a mis 2 primitos; Una vez solos mi arrecho tío me dijo que ahora sí no me le iba a escapar, en el fondo esta situación me excitó, sin embargo me hice el desentendido, en eso él se acercó a mí forzándome a besarlo me metió su lengua en la boca, me empezó a manosear todo el cuerpo me agarraba el culo diciéndome que me la iba a meter hasta el fondo, luego me arrojó a la cama me quitó toda la ropa, el tambien se desnudo, se paró frente a mi, y en eso me jaló de los cabellos y acercó mi rostro a su jugoso pene y tuve que abrir la boca mientras el se movía, al cabo de 10 minutos empecé a sentir su semen en mi boca, luego se retiró y me dijo que quería penetrarme.
Para ese momento yo ya estaba bastante excitado con la situación así que me dejé llevar por los instintos y lo atraje a la cama, mientras el se posicionaba encima de mí yo puse mis piernas en sus hombros así mismo abrí mis nalgas con mis manos, y él la metió con todo de una sola vez, me dolió mucho que hasta grité y lloré pero el no hacía caso y sin piedad seguía en su faena hasta que logró eyacular 3 veces dentro de mi destrozado culo. Al día siguiente por la mañana mi tía volvió y lo primero que hizo fue preguntarme acerca del motivo de mi cojera yo le tuve que inventar que me había caído jugando básket con mi tío, desde esa noche apasionada Alberto y yo nos volvimos amantes de las situaciones peligrosas y no desaprovechamos ninguna reunión ni visita familiar para ponernos a coger como 2 animales en celo.
Cuando cumplí 16 años, Alberto me dijo que tratará de conocer chicas o de salir con otros patas, ya que él era un hombre casado y no podía estar exponiendo su imagen de macho, yo me sentí muy triste ya que fue una manera elegante de poner fin a lo nuestro y me refugié en los consejos para olvidarme por completo de mi padrino que me dió mi hermano mayor, Gerardo que era bisexual y para ese entonces vivía un tórrido romance con Raúl un amigo de la familia al que tratábamos como un primo. Alberto por su parte volvió a buscarme y yo como un tonto acudí a sus llamados nos encontrábamos siempre en el mismo hotel que quedaba alejado de la ciudad, él con el pretexto de un viaje de negocios y yo con la excusa de una típica juerga de amanecida de fin de semana lo veía, poco tarde en desilusionarme por completo de él ya que en uno de nuestros encuentros él no se encontraba solo habían 2 tipos más además de licor y droga en exceso recuerdo que yo no quise ni probar una cosa u otra, me sentí muy incómodo, pude ver al hombre que tanto había idealizado en un estado completamente decadente, siendo penetrado por uno de sus amigos mientras succionaba la verga del otro, la verdad es que no me explico porque me quedé, esa madrugada fue la más triste de toda mi vida hasta hoy, ya que al llegar a casa me enteré que Gerardo mi hermano había fallecido inesperadamente, yo quedé sumido en una terrible depresión, mi tío Alberto volvió a buscarme al cabo de una semana y me ayudó bastante a recuperar mi estado de ánimo, ya que salíamos con frecuencia, jamás volví atener sexo con él., ya que me daba asco después de lo sucedido.
Hoy en día llevo una relación de casi 3 años con mi primo por parte de mi padre llamado Enzo, quien siempre estuvo interesado en mi.