Mi padre trabaja en una obra

El día que voy a visitar a mi padre, descubro lo bien que se lo pasa e el trabajo y le humillo delante de todos sus obreros.

Al pasar por delante de la obra se me ocurrió darle una sorpresa a mi padre. Hacia un año que no iba a su casa y que no le veía. Así que pagué al taxista y me baje con mi maleta en dirección a la obra donde mi padre dirigía la construcción de una casa palacete. Había un montón de obreros de todas las razas currando. Con el calor que hacía ese día estaban todos empapados en sudor, y sin camiseta. De pronto un hombre con un gran mostacho blanco me pregunté que que quería. Le dije que era el hijo del Sr. Ramírez. Me miró con cara de asombro. No sabía que tenía un hijo tan joven. Sabe que vienes? Yo estaba absorto mirando el paquetón de aquel obrero. El sonrió y se toco el paquete. Te gustan los rabos por lo que veo… de tal palo… Yo me puse rojo con una terrible erección. Mi sexualidad estaba despertando y estaba todo el día empalmado. El obrero me toco el rabo y dijo, Buena herramienta para lo joven que eres. Yo sonreí.

Bueno ven, que vamos a ver a tu padre, ya veras que sorpresa se va a llevar. Me llevo entre vigas y cemento hasta una caseta que hacia las veces de despacho de mi padre. Antes de entrar ven, mira en silencio por la ventana, sin que te vea, y así ves como trabaja tu padre. Asentí y me asome cuidadosamente por la ventana. Lo que vi me dejo alucinado y me quite de la ventana. Qué, no te gusta lo que ves? No me mientas que se te nota que estas empalmado. Le mire y volví a asomarme a la ventana. Allí estaba mi padre, un hombretón fuerte y peludo de casi dos metros, en bolas chupándole por turnos los pies a cinco obreros que estaban allí sentados. Te gusta como saben mis pies, puta zorra? Así, límpialos bien que llevo una semana sin ducharme y ya me pican y todo. Mi padre solo asentía y lamia aquellos asquerosos pies casi negros de la mierda que tenían. Eres una Buena zorra verdad maricón? Si señor, soy vuestra puta para todo lo que queráis.  Y todos se rieron de el mientras le daban patadas hasta tirarle al suelo.

Ponte de rodillas puta, que quiero verte ese ojete. Era el mas joven de todos, debía tener unos 18 mas o menos y se refrescaba bebiendo de una botella de cocacola de litro.. Tenia aspecto de Gitano. Mi padre se puso a cuatro patas.

Abrete el culo y enséñame ese chochito puta zorra. Mi padre pego la cara al suelo, se llevo las manos al culo y se abrió la raja peluda. Desde donde estaba, pude verle perfectamente el gran ojete que tenía. Joder tío, parece el chocho de una vaca. Abretelo bien. Y mi padre metió un dedo de cada mano en el culo y lo abrió aun mas. La ostia, dijo el Gitano. Seguro que esto se le sale, Y le metió de un solo golpe la botella de litro. Mi padre dio un grito y se le saltaban las lagrimas de dolor. Los obreros que estaban por ahí cerca se rieron, ya esta el jefe otra vez en plan puta. A que te gusta zorra, le dijo un marroquí con barba y muy peludo mientras le daba patas al culo de la botella. Si me encanta. Dame mas fuerte. Todos se reían y le insultaban. El obrero de bigote acerco su boca a mi oreja y me susurro, quieres disfrutar tu también de esa puta que tienes por padre? Si, respondí rápidamente. Algo en mi quería humillar y follar a ese hombre tan macho al servicio de todos aquellos obreros. Ven, y me llevo hasta la puerta. Dio dos golpes y abrió la puerta, jefe, sabe quien a venido a verle? Mi padre le miro. Estaba a cuatro patas con el culo en alto, y metiendose y sacándose la botella del culo. Tu hijo pequeño, jajajajaj… Mi padre se puso pálido cuando me vio. Jose? Papá? Se intentó poner de pie, pero el Gitano le volvió a empujar a suelo y le piso la cabeza. Quieto ahí cerda. Así que tú eres el hijo de esta puta. Sí, conteste. Estaba fuera de mi. Miraba a mi padre con un trozo de carne destinada a complacer a los tíos. El obrero del mostacho me bajo el pantalón y el gallumbo de un solo tirón. Y parece que le gusta que su papa sea un puta zorra, verdad? Mi polla hablaba por mi. era la erección mas dura que había tenido hasta entonces. Sabes una cosa que le gusta mucho a tu padre? Que le follen el culo, verdad maricón? No por favor, delante de mi hijo no! Como que no, si esta deseando ver como te follamos. Si, dije yo. Quiero que os lo folléis y follármelo yo luego. Llenarle el culo de lefa.

Mi padre me miro horrorizado. Pero hijo, yo… Calla zorra y le di una pata en los huevos que le hizo gritar. Así, jajaja. Ni su hijo le respeta. Abre ese culo que te vamos a preñar todos los de la obra, dijo el Gitano mientras le sacaba la botella del culo y le clavaba de un solo embiste aquel rabazo. Dile a tu hijo como te gusta.

No por favor… Díselo le grito el del mostacho mientras le daba una patada en el estomago.

Me gusta que me den bien fuerte y  me traten como la puta perra que soy.

De pronto todos estaban en bolas. Con las pollas tiesas esperando turno. Uno tras otro follaron el culo de mi padre mientras este pedía mas. Papa eres un mariconazo. Si hijo, soy una puta. Cada vez que uno descargaba en su culo, pasaba por su boca para que se la limpiase, cosa que mi padre hacia como si e fuese la vida en ello. Cuando terminaron todos, el del mostacho me dijo, ya esta lleno de leche para que te lo folles bien. Me dirigí al culo de mi padre y me arrodille detrás de el. Le abrí la raja con las manos para verle aquel chochazo que se le estaba quedando. Creo que aun cabe mas, dije mientras metía un par de dedos en su culo. Mi padre dio un respingo, hijo… De pronto, aquel dilatado ojete absorbió toda I mano y se cerro al rededor de mi muñeca. Mi padre gemía como una puta. Su baba empapaba la ya húmeda barba negra que lucia llena de goterones de leche. Serás puta… Vamos a ir a buscar mas leche. Levántate. Mientras se levantaba, le metí el brazo hasta el codo. Vamos a buscar a mas obreros. Y así salimos de la caseta. Mi padre inclinado para dealante con las piernas muy abiertas y las manos apoyadas sobre las rodillas flexionadas. Aquel hombretón de 190 de altura, barba negra cerrada, corte de pelo militar y mas de 100 kilos de músculo cubierto de vello era mi padre. Y lo llevaba empalado en mi brazo, desnudo pidiendo lefa a gritos entre sus obreros con mi brazo dentro de su culo entrando y saliendo. Pide leche maricón. Dadme leche, necesito que me llenéis el culo de leche para que mi hijo me folle. Los obreros paraban su trabajo a nuestro paso y se reían, le insultaban, escupían y le hacían fotos con el móvil.

Ven paca maricón que te lo voy a partir, dijo un negro gigante mientras se sacaba un rabo mas grande que mi brazo. No el ,no, por favor. Lloriqueaba mi padre. Cállate cerda, le dije mientras le daba una ostia en medio de la espalda. Ponte a cuatro patas para que te meta bien el rabo. Mi padre se puso a cuatro patas con mi brazo aun dentro. El negro se machacaba su rabazo cada vez mas duro. Preparado? Sí, le voy a destrozar el culo al maricón de tu padre. Le machaque muy rápido el culo y al sacar el brazo un rosetón rojo se salía por su su ya muy dilatado ojete. El negro aprovecho y le clavo aquel pollón cuando mi padre aun tenia todo el culo fuera.

Los ojos se le salían de las cuencas. Y un grito ahogado le hizo abrir la boca al máximo. El negro le agarro del pelo y le empezó a follar como un animal, como si se la quisiese sacar por la boca. A mi padre le faltaba el aire, con la boca abierta y la cabeza para atrás por los tirones de pelo parecía que le estaban violando. Pero su rabo duro decía que estaba disfrutando. Eres una maricona de mierda jefe, le decía el negro. No te da vergüenza que tu hijo te vea así, como una perra en celo pidiendo rabo? Sí mucha, contesto mi padre. Pero te pone, verdad? Te gusta que tu hijo te humille delante de todos nosotros, verdad? Porque eres menos que un perro, verdad jefe? Sí, soy menos que un perro. El negro aceleró las embestidas. Ladra puta, ladra. Y mi padre se puso a ladrar. Me voy a correr en to chochito, quieres putita? Y mi padre ladró. Pues mueve el culito que se te vea contento. Y mi padre se puso a menear el culo y a ladrar como un perro contento. Papá, eres una puta perra. Cómeme el rabo mientras este te preña. Mi padre se metió mi rabo en la boca y empezó a mamarlo. Que fuerte, el padre comiéndole el rabo a su hijo mientras yo le reviento el culo, que mariconazo!! Todos los obreros que nos rodeaban, se reían a carcajada, hacían fotos e insultaban a mi padre. Algunos de ellos se estaban haciendo pajas, y se corrían sobre la espalda de mi padre. Otros le tiraban piedras a ver si le daban en la polla. El negro aceleró la follada, ahí va la leche puta, te voy a inundar el culo. Y se corrió con fuertes espasmos mientras le arrancaba un machos de pelo a mi padre. Que chocho tienes perra, dijo mientras acaba el rabo. Cierra el culo que no se te salga nada. No puedo, contesto mi padre. Lo tenia tan usado que no podía cerrarlo. Pues tápatelo con la mano, y se puso de cuclillas y se tapo el ojete con la mano, no bien tapado, y le cogí su mano y se la metí por su propio culo. Mi padre gimió como una perra. Venga levanta y no la saques que vamos a por mas leche. Era patético, aquel macote con el b razo entre las piernas, y la mano metida en el culo. La postura le obligaba a caminar espatarrado, inclinado hacia un lado, como si fuese un enorme orangután. Cogí una vara del suelo y le empece a dar en el culo. Vamos papa, que das vergüenza. Pide lefa. Mira a esos que están al lado de la letrina. Eran dos tíos que se les veía credos, llenos de churretones y sudor. Su olor se apreciaba a un metro. Mi padre se fue hacia ellos con esa postura tan humillante, me folláis, me dais leche, por favor, llenarme el culo de leche.

Los dos obreros se miraron y se empezaron a reír. Que mariconazo. A ver date la vuelta. Mira tiene su mano metida en el culo. Jajajaja. Y le dio una patada en el culo.

Primero cago y luego te preño. O mejor… dije yo. Papá tienes hambre? No hijo, eso no por favor, cualquier cosa menos eso. Tu te callas papa y prepárate para comer. Quieres que cague a tu padre, pregunto el obrero. Si quiero que se coma tu mierda.

Mi padre sudaba pensando en lo que tenia que hacer. Sácate la mano del culo y sientate como un perro. Pero mi culo… Que te sientes coño, y le di una ostia en toda la cara. Mi padre se saco la mano y se sentó sobre el suelo de tierra y piedras. Pronto se hizo un charquito de lefa bajo su culo. Levanta la cabeza y abre bien la boca, le ordene. El lo hizo sin rechistar. He tíos, venir a ver como cago al puto jefe!!! Y pronto estábamos rodeados de obreros que insultaban y escupían a mi padre. Mas de un gapo cayo en su boca y se los hice tragar.  El obrero cagón, se bajo los pantalones. Tenia unos gayumbos que antes serian blancos pero que ahora eran de todos los tonos del Amarillo al marrón de su culo. Joder que cerdo, le grito uno. Cuanto haces que no te lavas, guarro? Dos semanas que estoy sin agua. Que asco, huele hasta aquí. Al bajarse el calzoncillo, dejo escapar un buen rabo recubierto de piel y costrillas de reseco. Uff, que cerda esta, descapúllatela. Al hacerlo el aire se lleno de un intenso olor a rancio y a lefa podrida. Mas de uno empezó a dar arcadas. Tenia todo el capullo lleno de requesón espeso. Esta un poco cerda, dijo casi avergonzado. No pasa nada, dije, a mi padre le gusta limpiar pollas así, verdad mi putita? No!, le doy una ostia, di, te gusta papa?, Sí me gusta. Y acerco su boca a aquella polla. No espera, primero pásale el capullo por el bigote, que se le quede el olor. Y el obrero le lleno el bigote de requesón y de olor a podrido. Ahora si. Y mi padre empezó a limpiarle el rabo con la lengua muy despacio, disfrutando de todo ese hedor y sabores inclasificables. Cuando la tuvo bien limpia, y muy dura además, le di una patada a mi padre. Para puta que se corre. Ahora límpiale bien el culo, no querrás que te cague un culo sucio, no papa? No hijo, dijo tragando aun restos de aquel rabo. El obrero se dio la vuelta y le puso el culo delante de la cara de mi padre. Abrelo, le dije. Y mi padre separo las dos nalgas.

De allí solo salían pelos con trozos de mierda pegados de un par de semanas sin ducha y un olor a mierda y sudor que tiraba para tras. Por favor hijo, no me obligues. Me suplico mi padre. Si te va a gustar, además no podemos hacer esperar a este señor que se esta cagando, verdad papa? Si hijo, pero… ni peros ni nada, limpia ese culo lleno de mierda. Y le reboce la cara en esa asquerosa raja. A mi padre le dio una arcada. Los obreros se descojonaban y le llamaban cerdo y comemierda. Uno de ellos se acerco y le empezó a mear la espalda. Joder tío, dijo el meón a otro, ven se esta comiendo todas las pelotillas de mierda. Joder que asco, mira como le chupa el ojete. Tiene hasta costar alrededor! Ostia tío, que fuerte. Menudo padre tienes chaval, me dijo, nunca le había visto hacer esto. Con tu permiso le voy a dar una Buena follada, que me la ha puesto dura la cerda esta. Si claro, todos los que queráis os lo podéis follar mientras se come la mierda de vuestro compañero. Levanta el culo papa, que te van a follar. Al ponerse a cuatro patas todos nos reímos. Tenia el ojete y la parte de dentro del culo que se veía de lo dilatado que estaba, lleno de tierra y piedrecitas pegadas a la lefa que le salía del chocho. Esto te va a escocer, jefe. Y sin pensárselo dos veces le metió el rabo con toda la gravilla. Mi padre dio un gritito muy agudo. Todos rieron. Te duele el culo maricón? Yo me estoy arañando todo el rabo con tu puto culo. Te gusta zorra? Si, me gusta mas rápido, dijo mi padre separándose por un momento del culo que estaba dejando muy limpio. En el momento que abrió la boca y rodeo el esfínter con ella para seguir su trabajo, el cerdo del obrero se tiro un pedo largo y ruidoso. A mi padre le temblaron los mofletes. Qué asco tío, estas podrido, dijo el que le estaba metiendo el rabo por el culo. Cabrón, huele hasta aquí. Mi padre reprimió un para arcada sin quitar la boca y siguió lamiendo. Alguno más quiere tirase un pedo?, pregunté a los obreros. Si yo, y yo… Como cinco tíos se acercaron donde mi padre se bajaron el mono y pusieron el culo en pompa. Ya sabes papa, A tragarte sus pedos, que para eso les pagas, no? y los obreros rieron con el culo al aire. Mi padre fue uno por uno a cuatro patas y con el otro dándole por el culo, abriendo la boca sobre los ojetes sudados de los obreros. El primero se abrió las nalgas y cuando mi padre puso su boca se tiro un pedo de esos que parece que te has cagado. Joder con las judías del menú, eh jefe? Mi padre trago, le lamió el ojete y paso al siguiente. Así a todos, hasta que el obrero que quería cagar aviso. He puta ven para acá que me cago. Mi padre se dio la mayor prisa posible a cuatro patas y con el otro enganchado a su culo como un perro. Cuando llego echo la cabeza para atrás y abrió la boca. Que quieres papa?, le pregunte. Quiero que me cague en la boca. Vas a comer mierda delante de tu hijo, papá? Si… dudó… si tú quieres.. y me reí con todas mis ganas. Claro que si maricón. Comete toda la mierda de este tío. Y el obrero empezó a apretar. Después de un sonoro pedo en la nariz de mi padre empezó a salir un chorizo gordo y duro. Joder, se quejo el obrero, parece un crío, joder. Era gordo como la polla del gitanillo. Mi padre lo lamia como si fuese una polla. Cuando termino de salir mi padre tenia un chorizaco duro y gordo como una polla en la boca.  En ese momento el que le estaba follando se corrió llenándole de Nuevo el culo de leche. Espera papa, no te lo comas. Píllalo con la mano. Y métetelo por el culo. Qué? Ya me has oído cerda, que te metas la mierda de este por el culo. Mi padre seguía a cuatro patas. Echo el brazo para atrás con la mierda y se lo metió por el culo. Que asco das tío, dijo el que había cagado, anda límpiame el culo. Y mi padre le lamió todo el culo.

El zurullo entraba y salía de su culo porque no lo podía cerrar del todo. Te voy a ayudar a que no se te salga, y le clave todo mi rabaco de una embestida. Ah, hijo que me partes… Te gusta papa, te gusta como te da por culo tu hijo con la mierda de tus obreros. Si, soy tuyo, haré todo lo que me digas. Bien cerdo maricón eso es lo que quería oír. A partir de ahora serás mi puta zorra y me obedecerás en todo, entendido? Si hijo, soy tu esclavo. Así me gusta papa. Mírate, a cuatro patas con el culo lleno de mierda de otro y follado por tu propio hijo delante de todos tus obreros, eres un mariconazo papa. Si hijo pero Dame más fuerte. Después de un rato dándole, muchos obreros se habían sacado los rabos y se las machacaban. Venir, que me corro y seguís vosotros. Y uno tras otros se fueron poniendo en fila tras de mi. Ahí va, papa, toma mi leche. Si hijo si, preña a tu padre. llené de leche el culo de mi padre. En ese momento fui consciente de todo lo que había y estaba pasando. Tenia a mi padre a mi servicio. Follar el hasta que no pueda mas, dije a los obreros y uno tras otro fueron follándoselo y preñándole. Cuando terminaron, le dije a mi padre que nos íbamos a casa, que mañana seria otro día. Pero antes tender que cagar la mierda de ese, no? Luego en casa. Le hice ir desnudo. Mi padre seguía empalmado. Vamos. Por el camino le iba tocando la polla hasta que notaba que se iba a correr y paraba. Me vas a matar, hijo. Cuando llegamos ya había anochecido. Aparca, vamos al parque que esta detrás de casa, le dije. Así? Y se señalo el rabo. Tienes razón, y cogí una cuerda que tenia en el asiento de atrás y se la ate al cuello, te llevare atado como al resto de los perros. Pero si nos ve algún vecino… pues no les ladres, además ese parque siempre esta vacío. Bajamos del coche. No, a cuatro patas, y mi padre se puso a cuatro patas a seguirme atado a la cuerda. Cuando llegamos le dije, vamos, haz tus cosas. Aquí? Sí aquí, y procura hacerlo todo porque arriba no vas a hacer nada, así que tu veras. Ah, y como si fueses un perro. Mi padre se alejo olisqueando el suelo buscando un sitio para cagar. Al llegar a la parte reservada para los perros, se puso de cuclillas y expulso la mierda y toda la leche que llevaba dentro. Lo olisqueo y lo enterró con las patas de atrás. Muy bien papi, vena aquí! Y mi padre vino a mi lado con la lengua fuera y sonriendo. Muy bien. A ver ese culito? Y mi padre se dio la vuelta y me enseño el culo. Y sin mas me baje el pantalón y me lo volví a follar ahí mismo. Nos lo vamos a pasar muy bien verdad papá. Sí hijo, sí.