MI padre sorprende a mi mujer enculada por...

La ausencia de mi Padre fue cubierta con creces por Mateo pues durante varios días tuvo sesión matinal y nocturna con mi mujer, por la mañana eran ellos solos pues yo andaba en el trabajo y aunque estaba al corriente de las montas del viejo pues mi mujer me las contaba al detalle, yo solo estaba con ellos por la noche donde los dos calmábamos el gran apetito sexual de Rebeca.

Llegamos incluso a penetrarla los dos a la vez por su estrechito chochito que ya iba cogiendo forma por el gran tamaño que calzaba Mateo, además de varias montas simultaneas por ambos agujeros que eran la delicia para mi mujer, aunque siempre prefería fuese yo el que lo hacía por la puerta trasera, pues el viejo la dilataba demasiado, de hecho algunas mañanas según cuenta ella, en la cocina la había penetrado por atrás y la dejo que apenas podía caminar.

Tras una semana fuera, apareció mi padre de improviso y como digo fue sin avisar estando los tres en plena faena, lo que hizo que se creara un poco de tensión momentáneamente pues cuando entro en la casa mujer estaba en ese momento cabalgando sobre el viejo y chupando mi duro rabo al mismo tiempo.

Fue Mateo el que con una rápida respuesta rompió el hielo diciendo, que en su ausencia necesitaban material del mismo calibre y se había ofrecido el a suplirle no pensando en ocupar su puesto sino todo lo contrario ayudar cuando fuera necesario... Mi padre se echó a reír por aquella respuesta y más viendo que mi mujer seguía aun clavada en aquella enorme polla vieja que andaba dura como el acero entrando y saliendo con ritmo parsimonioso.

Dijo el rápidamente, no paren y continúen que vengo con ganas de montar a mi nuera ,que veo anda caliente como siempre, acercándose a nosotros para darle un beso en la boca a Rebeca a la vez que me daba un pequeño cocotazo cariñoso a mi diciendo veo no paras con tu mujer que ritmo llevas hijo...

A Mateo le alabo su aparato diciéndole veo que no soy yo solo el que dispone de una buena escopeta, vecino veo estas equipado, a la vez que se abrió la camisa y se quitó los pantalones para mostrar ya un empalme de lujo en aquellos slip blancos que apenas podían contener semejante armamento.

Mi mujer miro hacia atrás para verlo y susurrar un mmmmmm diciendo que lo deseaba ya , respondiendo el viejo, espera cariño que aun andas clavada aquí, tranquila que tienes rabos para rato, mordiéndole los pezones fuertemente mientras mi mujer cabalgaba sobre el .

Yo andaba a punto reventar con el morbo de la situación y las mamadas de mi mujer que ahora absorbía mi polla con ansia y pasión sabiendo le iban a dar una sesión inolvidable.

Puso mi viejo su rabo junto al mido para ser degustado por mi mujer a la vez y allí pude comprobar que casi me doblaba en tamaño , pues la tenía dura como una piedra y sus venas estaban a explotar , tanto era la dureza que hasta el viejo la alabo .

Bajo su mano para el trasero de mi mujer y rápidamente la penetro con un dedo dilatándole esa entrada, rozando con su mano los huevos del abuelo  que agradecía ese juego..

Mi mujer exploto en un orgasmo y mi padre la desclavo del abuelo para ponerla inclinada sobre él y que siguiera chupándole el rabo mientras el  con su enorme pollon la iba penetrando poco a poco haciendo con los vaivenes que esta chupara hasta tragarse casi todo la polla de Mateo.

Me senté al lado del viejo con mi rabo duro y a punto de explotar para que también le dedicara algo de atención Rebeca mientras mi Padre la follaba con un ritmo endiablado que la hacía gemir como una yegua en celo, parecía venia salido y encelado pues cogiéndola por la cintura la penetraba fuertemente haciéndole sentir sus huevos al fuego sobre su mojado conejo.

Volvió mi mujer a explotar en otro orgasmo y el viejo soltó en ese momento unas ráfagas de leche que le puso la cara perdida, saltando nata por todo su cara llegando hasta mi cuerpo.

Pensé mi padre se iba a correr también y yo al mismo tiempo cuando me dijo túmbate hijo boca arriba, haciendo que mi mujer se subiera sobre mi clavándose mi rabo mientras el abriendo las piernas sobre ella y guiando su rabo a su trasero, la penetro de una dura estocada.

El viejo soltó un ohhh al ver la estocada y los gritos de mi mujer que pronto se portaron en placer mientras el la follaba como un poseso por atrás, mordiéndole la nuca y chupándole las orejas mientras le decía palabras calientes que nos puso a los dos al mil por mil..

Me corrí con aquellos movimientos pero mi rabo quedo incrustado sin salir del conejo de mi esposa mientras mi padre  la bombeaba con energía como si la vida se le fuera en ello, sacándole otro orgasmos descomunal a Rebeca, pues los gritos de placer de esta puso al viejo encendido.

Este estaba de pies mirando con su polla en mano sin dejar de menearla ,toda morcillona , mientras alababa la energía de mi padre follando.

Me di cuenta que tras correrme mi rabo ahora estaba otra vez duro, por lo que decidí tomar algo de iniciativa y tras decirle a mi padre, espera que  cambiamos, este saco su pollon todo brillante y yo girando a mi mujer la senté sobre mi polla clavándosela por donde mi padre la acababa de sacar, si bien entro fluida pues el tamaño no era el mismo, este agujero rápidamente se contrajo y abrazo mi rabo que ahora entraba y salía por ese lado, mientras mi padre hizo que ella cayera sobre mi pecho y subiéndose sobre ella dejo caer el peso de su cuerpo para penetrarla ahora por su conejito.

Este rápidamente comenzó a mojarse y tras unos minutos ambos tuvieron un orgasmo simultáneo haciéndome a mi nuevamente eyacular.

El viejo que andaba de mirón acerco su polla  a la boca de mujer y esta vio que ya había vuelto a endurecerse un poco, tragando parte de la cabeza y chupándola con ganas igualmente, pues su cabeza apoyada sobre mi cuello me permitía ver de cerca como devoraba aquel viejo rabo.

Mi padre se recuperaba de aquel polvazo viendo como Rebeca comía aquel viejo pollon. tomándola a ella de las manos para levantarla y acercar su morcillón junto a la del viejo para que mi mujer las chupara ambas, aunque una algo mas decaída, por la reciente corrida, pero con crema aun en sus cañerías.

Puso el viejo su mano en el coñito de mi mujer diciendo, joder como lo regates .. dios está lleno de leche, venias con los deposito llenos refiriéndose a mi padre que reía por aquel comentario.

Yo me levante y fui mirar y no pude contenerme lanzándome  a comérselo con toda la nata supurando por el filito de abajo, tomando mi mujer la semidura polla de Mateo para ahora con fuetes movimientos pajearsela mientras limpiaba a lametones la cabeza de la de mi padre.

Yo los miraba de reojo mientras comía y la estampa era de película porno., y más cuando el viejo comenzó nuevamente a temblarle las piernas y sorprendiéndonos a todos volvió a vomitar leche por aquella enorme cabeza , cayendo sobre el sofá ya sin fuerzas y con el ritmo cardiaco algo alterado.

Mi viejo con su polla semidura golpeo varias veces cariñosamente la cara de mi esposa como intentando esta se endureciera otra vez, llamándome para que junto a ella se la chupáramos los dos.

Deje el conejo de Rebeca y agarrando los huevos de mi padre comencé a sobarlos y ayudarle a mi mujer en la comida de aquel rabo que llegaba con ganas de otra corrida.

No me podía creer que estuviera tan en forma pues tras unos diez minutos de juego oral, se la sentó sobre ella y guiándola con sus manos le pego otro polvo de escándalo siendo Mateo y yo testigos de lujo de aquella buena monta.

Mi mujer estaba con la cara desencajada y quedo rendida sobre el sofá supurando y embadurnada en leche por todos lados, mientras aquellos dos dinosaurios se recuperaban sin dejarse de tocar sus rabos como agradeciendo tan buen funcionamiento.

Tras un buen descanso y un buen aseo general, mi mujer preparo café y unos dulces para todos, en una rica tertulia en pelotas que fue una delicia  para ella, pues andaban a su antojo tres pollas para su sufrido conejito y aunque estas estaban dormidas  sus balanceos y ostentosidad la mantenía caliente.

Pude ver que dormidas aun así el tamaño de la de Mateo y de mi Padre me dejaban un poco en ridículo pero tengo que decir en mi defensa que fui el primero que pronto esta tarde volvió a ponerse en forma  y alentado por los aquellos dos maestros me folle a mi mujer por ambos lados haciéndola gozar otro buen rato, viendo ella como ellos se meneaban los rabos insinuándose para ella, provocándole junto con mis acometidas un par de orgasmos que la dejo lista ya para todo el día.

Esa noche mi padre durmió como ya era habitual con nosotros en la cama y sobre las 5 de la mañana me despertó su instinto depredador pues entre los gemidos de mi mujer y los movimientos de este ya no pude pegar ojo,, se la estaba follando otra vez y allí junto a mi lado ,sobre ella clavándole su estilete.

Se levantó tras correrse ambos, a ducharse y yo aproveche subiéndome sobre Rebeca que no puso ningún impedimento e igualmente me corrí, aunque tengo que reconocer que fue algo rápido.

Me levanté a trabajar y mi padre ya me preparaba el desayuno y el café en la cocina, con su miembro balanceándose al aire tras follarse a mi mujer, sabiendo que probablemente esa mañana lo volvería a hacer pues había llegado en buena forma.

Me despedí de él y me dijo voy a la cama un rato más y luego iré a nadar si tu mujer me deja con fuerzas pues esta mañana fue ella la que me provoco y mientras dormías comenzó a chuparme ella ,pues cuando te despertaste y yo estaba sobre ella, ya me había comido un buen rato..

A mi regreso me contaron fue el día tranquilo pues incluso tomaron café con Mateo pero sin sexo, dejándolo para el día siguiente que nos había enviado a una barbacoa en su casa, diciendo que solo había que llevar ganas de comer, que la ropa se quedara en casa, y así hicimos, presentarnos en pelotas en su casa, donde para nuestra sorpresa ya había otro matrimonio en similares condiciones...