Mi padre me enseña a follar a mi esposa por atras

Tras ver a mi viejo follar a mi mujer por atrás, le pido consejo practico como hacerlo.

Tras regresar del trabajo después de dormir solo viendo como mi padre desfloraba a mi mujer por atrás y la hacía gozar como nadie lo había hecho, decido unirme y como aprendiz sumiso le pido me muestre como penetrarla por ese sitio sin hacerle daño.

Mi viejo me  dice que será todo un placer mostrarme cómo hacerlo y más con prácticas reales, pues pudo comprobar que Rebeca disfruta mucho cuando siente un buen rabo que la cancanea por esa puerta trasera, igualmente se disculpó por haber ocupado mi sitio la noche anterior excusándose que fue mi mujer la que se lo pidió tras mi tardanza.

Mi esposa  que andaba extasiada por la polla y los polvos que le daba mi padre, parecía haber olvidado quien era su  marido y ya no se cortaba nada en mi presencia con él, pues lo besaba y se insinuaba constantemente incluso delante de mí, aunque para ser sincero la situación me daba mucho morbo y me ponía caliente, y más cuando le agarraba su bulto a la vez que le sacaba la lengua lascivamente provocándole una enorme erección , llegando varias veces a sacarle el pollon  a mi padre en mi presencia para agacharse y chupárselo como una posesa.

Yo entre en el juego pues andaba como digo excitado al máximo y les pedí pasar al dormitorio, acerque mi cara al oído de mi mujer mientras esta succionaba la cabeza del enorme y brillante pollon de mi viejo para decirle, voy a darte hoy por atrás que anoche vi cómo te lo dilataron bien.

Ella riendo levemente pues la enorme cabeza apenas le permitía gesticular, asintió con un leve gemido mientras ahora le agarraba con avaricia y deseo las enormes pelotas de mi viejo para sobarlas fuertemente mientras este se liberaba de su camisa y sus pantalones tras unos pequeños trompicones que casi le hacen caer hacia atrás, aunque fue casi seguro por la tremenda comida que  estaba recibiendo.

Este agarro la cabeza de mi mujer para frenarla y le dijo, venga toma ahora la de tu marido que mira como palpita y brilla de lo dura que la tiene que voy a dilatarte un poco ese  trasero que quiere mi hijo hoy estrenarse por ahí.

La llevamos al dormitorio y tras ponerme de rodillas para que ella me chupara cómodamente en su posición a cuatro patas, mi padre comenzó a lubrificarle con saliva y sus dedos el ano de mi esposa , que ya gemía con las caricias que este le daba, pues notaba como succionaba más fuerte me rabo cuando el, la tocaba.

Se bajó mi viejo a comerle también ese agujero depositando gran cantidad de saliva que iba metiendo con sus dedos mientras veía como su enorme rabo se balanceaba con su enorme dureza como pidiendo paso, y no tardó mucho en acercárselo a mi mujer para decirle que se lo lubrificara un poco con una mamada, soltando  ella, el mío y agarrando fuertemente el suyo para lamerlo como una ninfómana en celo,

Mi padre no cejaba de meterle y sacarle uno de sus dedos por esa abertura, rilándola cada vez más mientras su rabo era devorado por mi esposa, que sorprendentemente me dijo, ven y ayúdame si quiere mojar por atrás, que quiero tu ver como se la comes a tu padre también..

Me quede algo cortado, pero la insistencia de ella me hizo agacharme y más cuando mi viejo no dijo nada, y como un par de esclavos sexuales nos pusimos a comer de aquel rico y gran manjar.

Le agarre las enormes pelotas y estas estaban calientes como nunca, palpitaban de la excitación, y estas  parecían iba a explotar en un instante pues se lo comíamos como hienas hambrientas,... entonces mi viejo sabiamente paro y me dijo, ven y observa como se mete por aquí, agachando a mi mujer más hacia la cama para que su trasero quedara  en pompa, pidiéndome a la vez que untara un poco con saliva el agujero y su cabeza, cosa que hice con agrado.

Se puso detrás de ella semi agachado con las piernas flexionadas con su enorme rabo en mano y sus pelotas colgando como dos enormes bolas de billar, dirigiendo la cabeza con cuidado hacia el lubrificado agujero que restregó sabiamente antes de empezar a meter su enorme cabezón con cuidado, mientras mi mujer gemía ya esperando la embestida de aquella bestia que iba nuevamente a penetrarla.

Mi viejo me dijo, mira hijo, mete con cuidado y solo un poco la cabeza y te mueves despacito que ella poco a poco se va abriendo y veras como va entrando con cuidado, además te lo va a pedir tu mujer con gemidos cuando la metemos más, .. Mientras  mi mujer presionaba sus manos agarrando las sabanas fuertemente esperando la embestida total a la vez que gemía y pedía más.

Mi padre como un enorme colibrí sobre una flor comenzó a dejarse llevar y penetrarla, a la vez que mi mujer soltaba un enorme grito de placer mientras el ya no cejaba en el mete y saca , viendo yo en primer plano  como sus enormes huevos se balanceaban y golpeaban en su abierto conejito que ahora estaba libre pero muy mojado.

Mi polla estaba a explotar y pensé iba a ponerme a regarlos a los dos con una enorme y explosiva corrida pero sabiamente la deje sin tocar para que se calmara, pues deseaba sustituir ya a mi viejo, que ahora con un ritmo glorioso la estaba follando magistralmente.

Mi mujer se corrió y su cuerpo quedo sumido a los designios de la polla de mi viejo que la desfloraba con una sabiduría digna de un actor porno, recreándose con diferentes cambios de ritmos que hacían  más si cabe gozar a mi esposa, hasta que tras unos largos minutos de monta,  mi padre, me miro con cara desencajada para indicarme que me preparara que se iba a correr.

Sus gemidos le delataron de que una enorme explosión de placer estaba ocurriendo allí dentro, y más cuando su cuerpo se estremecida con golpes secos y duros sobre el sufrido trasero de rebeca que ahora explotaba en otro enorme orgasmo que casi me hace romper mis tímpanos, del enorme grito que soltó, ...

Saco rápidamente aquel enorme pollon y este parecía aún más largo por el tiempo que este tardaba en salir de aquel abierto agujero del que ahora afloraba un poco de su espesa leche, indicándome ocupara rápidamente su posición,  cosa que hice con rapidez , imitando su posición y clavándole mi duro rabo de una estocada.

No ande con preámbulos pues el aguiero estaba dilatado y lubrificado y apoyándome sobre la espalda de mi esposa comencé mi andadura en esta abertura que penetraba rítmicamente como mi viejo me había enseñado, notando como mi mujer gozaba igualmente aunque el tamaño que tenía dentro ahora no era el mismo.

Estuve así unos cinco o seis minutos mientras mi viejo nos miraba picaronamente a nuestro lado, recuperándose de su polvo, a la vez que me alentaba a follarla más y más.

Se corrió Rebeca nuevamente y yo no pude ni un segundo contener más mi reflujo, que salió con una fuerza inusual,  llenándola nuevamente de mi crema que ahora se unía a la de mi viejo que antes había depositado allí dentro, y que me había servido de lubrificante en aquella nueva andadura.

Me deje caer de lado agotado y mu mujer aflojo las rodillas quedando semi inerte en la cama tras las dos acometidas seguidas por su trasero.

MI viejo en plan irónico, me dijo, ¿veo aprendiste bien a follar por ahí ya ehh  hijo?... yo riendo el dije que menudo maestro había tenido,

Se unió Rebeca  a la conversación diciendo entre sollozos de placer, quiero me lo repitan cuando me recupere, os quiero a los dos otra vez...

Y claro no tuvimos otra opción que complacerla, pero esta vez cambiamos las tornas y también usamos el otro agujero......