Mi padrastro azota como nadie (6)

Por encargo de Richard, su amigo Peter recibe el encargo de seguir educando a Alexa en su casa.

Alexa acababa de llamar a la puerta de la casa de Peter, el amigo de su padre, y éste se quedó mirándola de arriba a abajo. La chica tardó unos segundos en empezar a hablar.

  • Me,..me  ha dicho mi padre que le traiga esta nota y que espere su respuesta.

Diciendo esto le alargó un sobre cerrado que él cogió.

  • Será mejor que pases, ……..no te quedes en la calle y Peter la dejó pasar y cerró la puerta sin saber de qué iba todo aquello.

Al pasar junto a su lado el tío percibió un agradable  aroma a recién duchada y la siguió con la mirada.

  • Ve, ve al salón y ponte cómoda  y cuando la chica se encaminó pasillo adentro cerró con doble vuelta de llave cuidando de no hacer ruido.

Como decimos, Alexa venía muy sexy con el pelo recogido en una coleta, zapatos de tacón, una minifalda roja plisada que dejaba al aire sus largas piernas y una camiseta blanca y ajustada de tirantes  con un enorme escote que no dejaba nada a la imaginación.

Peter se quedó alelado con esa belleza y, especialmente por cómo le bailaban las domingas al caminar. Ella se volvió como si adivinara el repaso que le estaba pegando y tras sonreirle entró al salón.

  • Joder, dijo el tipo para sí, poniendo las dos manos delante de su pectorales y la siguió hasta dentro.

Alexa había dejado la bolsa en el suelo pero le esperaba de pie en  el salón.

  • Siéntate por favor, dijo Peter que no podía dejar de mirarla.

Ella se sentó en una silla y él en su butaca. Mientras rompía el sobre, Peter se dio cuenta de que la minifalda se le había subido más y ahora mostraba generosamente sus muslos desnudos. Sin mirar lo que hacía,  el hombre terminó de romper el sobre y empezó a leer la nota de Richard. A medida que la leía se fue quedando más y más alucinado hasta tal punto que la chica percibió su desconcierto. Por un momento Peter llegó a pensar que esa era una jugarreta de su amigo así que empezó con rodeos.

  • Dime Alexa, ¿sabes lo que ha escrito tu padrastro en este papel?

Ella negó con la cabeza.

  • ¿Obedecerías cualquier cosa que te mandara hacer él?

  • Sí,…. por supuesto.

  • ¿Lo que sea?..... ¿Cualquier cosa?.

  • Sí, creo que sí.

  • Está bien, coge tú la nota y leemela en alto a ver si me entero. Recuerda que la ha escrito tu padrastro…… y que tú misma has dicho que le debes obedecer en todo.

Alexa la cogió sin entender  y empezó a leer.

“Hola Peter, amigo mío. Te mando a mi hijastra porque su madre está al llegar y no puedo arriesgarme a que me pille. De hecho, con ella en casa no podré seguir ocupándome de la “educación” de Alexa como yo quisiera. Por ello te pido el favor de que seas tú el que te encargues de educarla como he venido haciendo yo estos días. A partir de ahora tú serás su dueño y ella tu esclava,….

La joven se interrumpió y miró al hombre respirando con ansiedad.

-Sigue leyendo.

  • “…..Alexa te tendrá que obedecer en todo lo que le mandes y tendrá que aceptar todo lo que le hagas como ha hecho conmigo. Por cierto en la bolsa de deportes están los instrumentos que he usado para castigarla, úsalos tú también sobre su cuerpo como gustes. También tienes mi permiso para usarla a ella como quieras y para idear otros suplicios, no te será difícil pues conozco tus gustos sádicos y tus conocimientos en todo tipo de torturas…”

Nuevamente Alexa se interrumpió y volvió a mirar a Peter tragando saliva.

-Ja, ja, tu padrastro tiene razón, se puede decir que soy un experto, pero sigue, sigue.

  • ….“ya sabes que la chica es una perdida y como tú mismo me dijiste “la letra con sangre entra” así que te recomiendo que seas muy duro con ella y no tengas piedad.

No me llames, yo me pondré en contacto contigo dentro de tres días para ver cómo va todo.

Tu amigo Richard

Posdata: a su madre le he dicho que Alexa ha encontrado un trabajo fuera de la ciudad así que no se extrañará de no verla por aquí y no tendrás que preocuparte de nada”

Peter se la quedó mirando con una prometedora erección,….. como mira un lobo al cordero que va a devorar. Por su parte, Alexa estaba roja como un tomate y el corazón le latía a mil por hora, la chica estaba tan excitada que estaba toda empitonada y los pezones se le marcaban en relieve a través de la delgada tela de la camiseta..

  • Ya has visto lo que ordena aquí tu padrastro ¿qué opinas ahora? ¿vas a obedecerme a mí como le obedeces a él?

La joven dudó un momento.

  • Sí,…si

  • Pero según esto te tengo que hacer lo mismo que te ha hecho tu padrastro…o cosas peores…como dice Richard soy un tío muy sádico y tengo mucha imaginación. Abajo tengo un garaje  y un taller bastante grande…lo acondicionaremos como sala de torturas.

Alexa se estiró la faldita y se cubrió los pechos dándose cuenta de pronto de todo lo que le estaba enseñando a ese tipejo. El tal Peter era bastante poco agraciado, gafoso y regordete y con una pinta de pervertido que echaba para atrás. Sin embargo, la joven se estaba mojando por momentos ante la perspectiva de convertirse en la esclava de un torturador profesional.

  • Si estás dispuesta tienes que decir que sí o si notienes marcharte ahora mismo, eso sí, si aceptas ya no habrá marcha atrás. ¿Qué eliges?

Alexa miró al suelo humillada y sin dejar de taparse con los brazos.

  • ¿Y bien?, decídete de una vez, dijo él con severidad.

  • Haré, haré todo lo que usted diga,……seré su esclava,… lo ha ordenado mi padre.

  • Muy bien, dijo él triunfante, vamos a comprobar ahora mismo tu obediencia. Vas a empezar por ponerte de pie y vas a quitarte  la ropa, pero no toda, empieza por la camiseta y déjate la minifalda por ahora.

Alexa ni siquiera dudó, muy excitada por tener que entregarse voluntariamente a ese asqueroso desconocido se quitó la camisa en un santiamén, pero casi inmediatamente le dio vergüenza de tener los pezones tiesos y se tapó los pechos con las manos mirando anhelante a Peter.

Este sonrió cruelmente.

  • Vaya, sí que obedeces, qué rápido de has desnudado, pero ahora no te tapes tanto,  pon las manos en la cabeza y enséñame bien esas tetas.

Ella lo hizo  y dejó sus senos al aire. La joven se sentía  especialmente avergonzada pues los tenía del todo empitonados.

Peter silvó de la impresión.

  • Joder qué par de domingas, ven acércate a mí que quiero verlas mejor.

En realidad Peter llevaba varios días soñando con los pechos de Alexa e imaginando lo que Richard estaba disfrutando con ellos. Ahora los tenía a su merced y esa chica preciosa se le estaba entregando así por las buenas.

Ya la tenía justo delante al alcance de la mano y la chica se quedó inmóvil delante de ese rijoso.

Al tipo ya se le caía la baba cuando sus dedos empezaron a toquetear las piernas suaves y turgentes de esa jovencita.

Alexa tembló un momento al sentir los dedos de ese tipejo sobre sus muslos como si fueran las patas de una asquerosa araña pero aguantó obediente.

  • Qué piel mas suave y qué bien hueles, y ahora vamos a ver lo que tienes aquí escondido, le dijo acariciando los muslos y llevando las manos hacia las nalgas.

Al hacerlo le levantó levemente la faldita y entonces se dio cuenta.

  • Pero si no llevas braguitas, ¡que cochina!, que cochina, ir por la calle con el culo al aire,…… eso solo lo hacen las putas. Con razón  dice tu padrastro que eres una de esas.

A pesar de todas esas lindezas Alexa permaneció inmóvil mientras ese cerdo la tocaba a placer y de los muslos pasaba a las suaves nalgas de la chica.

  • HHHMMmm que culito, le dijo tras sobarlo y ajustar sus dos manos a los gluteos frescos de ella, lo tienes suave y redondito como una niña.

El tal Peter tenía gustos de pederasta y le gustaban las chicas de culos pequeños.

  • Eh, eh ¿y esto? ¿qué tienes aquí?.

Y diciendo esto le hizo darse la vuelta bruscamente. El tipo le levantó la faldita y entonces lo vio.

  • No me lo puedo creer, un tapón anal.

Efectivamente Alexa llevaba un tapón en el culo con la cabeza en forma de cristal tornasolado. A pesar de habérselo pedido insistentemente, su padrastro se había negado a sodomizarla, pero Alexa aún tenía esperanza de que alguien le estrenara el agujero pequeño por eso lo llevaba siempre dispuesto.

  • ¿No te da vergüenza?, ir así por la calle con esa minifalda. Seguro que más de uno y más de dos te han visto el tapón. Creo que voy a tener que castigarte antes d elo que pensaba.

Alexa bajó nuevamente la mirada.

Peter tiró un poco del tapón pero no con intención de sacárselo, de hecho no hubiera podido hacerlo sin hacer gran fuerza lo que indicaba que el tapón tenía una cabeza bastante gruesa por lo cual desistió.

  • ¿Y tú has sido capaz de meterte eso por el culo?. Te habrá hecho bastante daño.

Alexa dijo que sí con la cabeza.

  • Ja, ja, que suerte tengo, una zorra anal,  puede que tu padrastro tenga remilgos contigo pero yo te aseguro que hoy mismo me voy a encargar de  romperte el culo.

Y diciendo esto le volvió a dar una vuelta sobre sí misma, levantándole bien la falda.

  • Y ahora a ver este coñito, como yo me imaginaba, totalmente calvo, sin un solo pelo para disfrutar más del cunnilingus, ¿verdad?. Y el muy soez puso sus dedos en forma de “v” invertida haciendo vibrar la lengua entre ellos.

La chica estaba totalmente avergonzada de oir tantas obscenidades sobre su cuerpo en labios de ese cerdo, pero no decía nada sino que soportaba la humillación en silencio.

  • Hhhhm, tienes esto como un bebedero de patos, dijo el tío  acariciándole los labia con los dedos y levantando el clítoris. ……Ja, ja, y la pepita tiesa y eso que aún no he empezado contigo.

  • Mmmmhhh

Alexa gimió de placer mientras ese tío le acariciaba el sexo con tanto arte.

  • Lo tienes muy bonito pero ahora quiero saber a qué sabe, y sin decir nada más Peter se puso a lamerle el clítoris y la parte superior de los labia muy despacio.

Casi imperceptiblemente ella se agachó y abrió un poco las piernas para facilitarle el trabajo.

La joven cerró los ojos y se dejó hacer y el tipo insistió e insistió con la lengua un largo rato.

  • Aaaaaaah, así,…….. siga, suspiró ella  y el tipo siguió chupandola y chupandola hasta que ella tuvo un orgasmo. AAAHHHHHH

La joven se corrió sólo con ese breve cunnilingus y entonces Peter sacó la cara de debajo de la faldita y pasándose el dorso de la mano por la boca se la secó de fluidos vaginales.

  • Ja, ja, eres una puta muy fácil, muchacha, aquí te vas a hinchar a correrte, pero te recuerdo que has venido a sufrir y no a disfrutar. Bueno……. por ser el primer día te voy a dejar disfrutar un poco más. Sospecho que eres capaz de chuparte las tetas tú misma ¿verdad?.

  • Sí, sí dijo ella un poco avergonzada de haberse corrido ante un extraño.

  • Lo imaginaba, ¡con ese tamaño!, la pregunta es si lo sueles hacer, ¿eh cochina?

Nuevamente Alexa no tuvo más remedio que confesar, de hecho le encantaba hacerlo cuando estaba a solas.

  • Estaba seguro, venga demuéstramelo y dame un buen espectáculo. Empieza por quitarte esa faldita tan ridícula.

  • Sí, sí señor, se la desabrochó y la dejó caer quedándose completamente desnuda..

  • Muy bien ahora vas a caminar por la habitación, quiero ver cómo te mueves.

Alexa obedeció al momento y aunque no recibió esa orden  lo hizo manteniendo los brazos sobre su cabeza.

Viendola moverse Peter reía como un niño, Alexa movía el culo con mucho arte sobre sus tacones y el cristal tornasolado del ano le quedaba francamente bien entre esas nalgas redondas. Pero lo mejor eran las tetas que le temblaban como dos globos de gelatina.

-¿Así?, dijo ella muy cachonda de ver cómo le miraba ese tipo.

  • Sí, muy bien, sin prisa, ahora date otra vuelta que te quiero ver bien por delante.

El tipo se puso las botas admirando su cuerpo desnudo a placer. La chica tenía una piel blanquecina especialmente en el ombligo y en las ingles que prometía ser muy suave y sobre ella destacaban leves marcas azuladas de los latigazos. Eso trastornó aún más a Peter.

  • Muy bien, parate ahí con las piernas abiertas y empieza a lamerte los pechos, pero tócate al mismo tiempo, quiero que te masturbes para mí hasta que tengas otro orgasmo.

Alexa obedeció sin mucha resistencia, cogió su seno izquierdo y llevándoselo a la boca se puso a chuparlo mientras se acariciaba el sexo con la otra mano.

  • Así, así preciosa, ¿están ricas?, ja, ja, sí, tócate despacio,…no hay ninguna prisa. Y mientras tanto él se sacó la minga para masturbarse.

La muchacha se chupaba alternativamente las tetas como si llevara haciéndolo toda la vida y mientras tanto se masturbaba estremeciéndose de placer. Mientras lo hacía no dejaba de mirarle a él con sus bellos ojos.

Al de un rato Peter se levantó por fin de la butaca, sin siquiera guardarse la minga.

Entonces se fue hasta la bolsa de deportes y la puso sobre una silla.

-  No te he dicho que pararas, sigue masturbándote que seguro que te gusta. …..entre tanto, vamos a ver qué juguetes has traido, y diciendo esto fue colocando todo lo de la bolsa encima de una mesa.

Lo primero que sacó Peter fue una capucha de cuero negro y a juego con ella un arnés de cintas de cuero unidas entre sí por anillas.

  • Estarás preciosa con esto, dijo Peter depositándolo sobre la mesa.

Luego sacó la ball-gag rojo intenso, un bocado de caballo de ponygirl también con cintas de cuero para ajustar en la cabeza, una fusta de cuero trenzado, un singletail, un látigo de nueve colas, un pinwheel, una picana, un aparatito con electrodos en forma de pinzas de cocodrilo y un juego de tres pinzas de mariposa unidas entre si por cadenillas doradas. También había varios juegos de esposas y grilletes.

  • Vaya, vaya, mira lo que tenemos aquí, dijo él  levantando el juego de pinzas de mariposa.

Al verlas Alexa sintió su mordida en los pezones como ya había experimentado muchas veces y eso le hizo excitarse aún más y acelerar la masturbación.

  • Ja, ja, éstas ya te las ha puesto tu padrastro, ¿verdad?, dijo haciéndolas oscilar en el aire ante sus ojos

Ella afirmó mientras sentía que le llegaba el orgasmo.

  • Bueno zorra, ya te has masturbado bastante, dijo él dejando las pinzas y cogiendo dos juegos de esposas. Ahora pon las manos en la espalda y deja de hacer cochinadas.

  • Sí, sí señor. Alexa era tan buena esclava que obedecía a la primera aunque le fastidió parar pues estaba a puntito de caramelo.

También Peter estaba muy excitado y quiso que su victima no pudiera defenderse cuando empezara la fiesta de verdad, por eso en lugar de uno le puso dos juegos de esposas, uno en las muñecas y el otro en los codos por encima de la articulación.

  • Ja, ja zorra le dijo cuando ya estaba inmovilizada, tres días enteros en mis garras, voy a hacer que disfrutes cada minuto de placer y cada minuto de dolor.

Ya maniatada, el tipo se le puso delante y empezó a jugar con sus tetas aprovechando que estaba indefensa, de hecho llevaba deseándolo desde que la había visto entrar con esa camiseta ceñida.

Primero empezó sobándoselas con las dos manos con mucho cuidado como si estuviera tocando algo muy frágil, así fue comprobando su firmeza y suavidad. El tío estaba como en trance.

  • ¡Que maravilla! Decía para sí, son una obra de arte. ¿Sabes? Hacía mucho que no veía unas de éstas de cerca,  y el tío siguió acariciándolas a placer y luego las estrujó levemente entre sus manos.

Poco a poco se fijó en los pezones ya muy endurecidos por el masaje, y se puso a juguetear con ellos masajeándelos con los dedos.

  • Son suaves como la seda, preciosa, ¿te gusta lo que te hago?

  • Sí…. Siga…. por favor.

El tipo se puso a acariciar las aureolas suavemente con los pulgares poniéndola en un auténtico éxtasis, sin embargo de las caricias pasó a algo más rudo y  le atenazó y pellizcó los pezones con insistencia.

  • Eres, eres  una zorra asquerosa le dijo aprentando los dientes y entonces se los pellizcó aún con más fuerza y después se puso a tirar de ellos y retorcérselos con mala leche.

Alexa gimió por ese placentero dolor tan familiar y disfrutó al comprobar que ese sádico tenia una especial fijación por sus sensibles pezones.

  • Cómo aguantas, pero no te preocupes, hay formas más dolorosas de hacerlo.

La chica le miró orgullosa, pues ya había demostrado con su padrastro su resistencia a los alicates y las tenazas.

De pronto, sin previo aviso el tipo le metió un lametón en el pecho derecho con su lengua pastosa y denterosa, y luego se lo hizo en el izquierdo, y luego otra vez en el derecho como si fueran dos helados que estuviera comiendo a la vez y que temiera que se  derritieran.

-Ja ja, dijo soplándole los pezones húmedos, se te están poniendo cada vez más duros, se nota que los tienes muy sensibles. Y sin más se metió el pezón derecho en la boca y se puso a succionar mientras con la mano volvía a hacerle una paja y le metía los dedos en el coño.

Alexa cerró los ojos disfrutando enormemente de lo que le estaba haciendo ese hombre y deseando que nunca dejara de hacerlo. El tipo se lo chupó y chupó como si estuviera mamando de un biberón y se lo succionó como si quisiera sacar leche de verdad. Probablemente también había soñado con eso los días anteriores.

  • Y ahora el otro preciosa,

  • Sí, si por favor.

Aquí sin embargo le salió la vena sádica y tras chuparlo un buen rato  terminó dándole un rabioso mordisco.

  • AAAAAYYYYYYY

Cuando se lo soltó ella vio las marcas de los dientes y miró incrédula al tío que ahora tenía cara de sádico.

  • Bueno esclava, no creas que voy a ser tan amable contigo todo el rato, vamos a ver ahora cómo soportas el dolor, y diciendo esto cogió las pinzas de mariposa y se las puso pellizcando los pezones.

  • MMMMMHHH

Alexa aguantó bien el dolor pues como decimos las continuas torturas de su padrastro en los senos le habían entrenado para ello.

  • Vaya, no me esperaba yo esto. Estoy seguro que te duele mucho pero aún así aguantas, tu padrastro te ha entrenado bien….  Por tener tanto aguante te has ganado  un doloroso orgasmo y mientras seguía masturbándola le daba dolorosos tironcitos con la cadena.

Alexa aguantó nuevamente mirándole con cara de angustia pero finalmente el dolor de sus pechos le ayudó a correrse violentamente.

Peter notó perfectamente cómo se estremecía el sexo de la chica entre sus dedos y rió con ganas.

  • Ja, ja, eres una masoquista de tomo y lomo, te gusta el dolor.

Alexa se estremeció y gimió varias veces con los ojos cerrados y luego tardó unos segundos en recuperarse y entonces el hombre se dispuso a cerrar la tercera pinza en el clítoris.

  • MMMMMHHH

Ella aguantó temblando sin gritar a duras penas pues tenía el sexo muy sensibilizado y eso le dolíó de verdad.

  • Ya empiezas a parecer una esclava Alexa, pero creo que esto te sentará muy bien, y diciendo eso le fue poniendo el arnés cuero negro. Este estaba formado por un collar de cuero y cintas que enmarcaban los pechos remarcando sus perfectas formas. Además era de esos con cintas que se meten en la entrepierna. Peter se demoró unos minutos ajustando las cintas y las hebillas hasta que se lo colocó perfectamente. El cuero estaba decorado con tachuelas doradas muy elegantes.

  • Ajá, así estás para comerte.

Peter se empalmó sólo de mirarla pues lo del arnés era uno de sus fetiches favoritos. Lo siguiente fue ponerle  unos grilletes en los tobillos, éstos estaban unidos entre sí por una cadena tan corta que necesariamente ella tendría que andar a pasitos cortos y torpes.

Como último aditamento le puso unas bolitas de plomo colgando de las pinzas de los pezones de modo que éstos quedaron como dos pellejos estirados, nevamente la chica aguantó el dolor como pudo.

Aún no la amordazó pues quiso que Alexa le hiciera una felación así maniatada.

  • Ven aquí preciosa, imagino que te gusta chupar pollas pero  dudo que lo sepas hacer como una esclava de verdad, y diciendo esto la obligó a arrodillarse. Cuando tenía la cara delante de su cintura el tipo empezó a desnudarse de cintura para abajo. Efectivamente no era ningún Adonis, estaba fofo y de la polla era mejor ni hablar.

El tipo se echó para atrás del prepucio y de repente un olor intensísimo y desagradable hizo  que Alexa torciera el rostro y pusiera un gesto de asco.

  • Ja, ja, te repugna, ¿verdad?, sí, últimamente no he sido muy aseado que digamos pero de eso te vas a ocupar tú, me la vas a chupar bien, bien, y me la vas a dejar como nueva. ¿a que sí?, dijo ignorando sus gestos de que iba a negarse a hacerlo. Vamos empieza pero sólo con la punta de la lengua.

  • No, no, qué asco, huele muy mal.

Alexa añoraba ahora el precioso y aseado pene de su padrastro.

Peter se sonrió pues veía que ya empezaba la diversión.

  • Pobrecita, resulta que a la princesa chupapollas y que se come todo lo que le ponen por delante, le da asco mi verga, venga, no te hagas la remolona y chupa, y al decir esto empezó a tirar con fuerza de la cadena que mordía los pezones y el clítoris de la muchacha.

  • AAAAYYY

  • No, no,  quedate de rodillas, no levantes las rodillas del suelo.

  • Sí sí señor, pero no me obligue, huele muy mal,….. por favor. Alexa se acordaba de la primera vez que tuvo que limpiar el váter con la lengua y solo eso le dieron ganas de vomitar.

  • Vamos, pequeña, saca tu lenguita de una vez o el tío Peter te volverá a castigar los pezoncitos, ¿eh? Y le dio unos tironcitos más para que se acordara.

Eso hizo que Alexa sacara un poco la punta de la lengua y se atreviera a lamer el glande.

A la joven le vino otra vez ese olor nauseabundo y dio una arcada a punto de vomitar.

  • NO, no puedo, no puedo, por favor folleme si quiere pero no me haga chupársela.

  • AAAAAAYYYYYYY

Esta vez Peter tiró hacia arriba con todas sus fuerzas.

  • He dicho que lo hagas, no me hagas enfadar ,dijo Peter cogiendo la cadena con fuerza, y chupamela de una vez como buena esclava.

  • No, por favor, no me haga más eso…..lo haré…. se la chuparé.

Alexa tuvo que hacer enormes esfuerzos por  superar su asco pero finalmente lo consiguió y se puso a recorrer el asqueroso pene de Peter con su lengua.

  • Así, así, ya noto tu lengua, esclava, qué cosquillas, ja, ja.

Ella lamía con un indescriptible gesto de grima, más o menos como cuando limpiaba las manchas de orina del váter de su casa. Pero de repente Alexa paró de chupar y torciendo la cabeza empezó a escupir unos restos sólidos que se le habían  pegado a la lengua.

  • AAAgggg,  por favor, dijo escupiendo, ¿que es esto? me muero de asco.

-  AAAAYYY. El tío volvió a darle un doloroso tirón

  • Venga, nadie te ha dicho que puedes dejar de chuparla, sigue haciéndolo y a ver si lo haces mejor, que la chupas muy mal.

  • Sí, sí señor.

Y diciendo esto  Alexa se metió la punta de la polla en la boca con lagrimas en los ojos. Ella que era una feladora vocacional se enfrentaba ahora a una experiencia tremendamente desagradable con el pene de ese cerdo.

Peter aún tuvo que castigarle tirando de la cadena unas cuantas veces, pero finalmente domó a la esclava que no tuvo más remedio que seguir y seguir con la felación.

Si la chica pensaba que eso era lo más asqueroso que iba a tener que hacer estaba equivocada, porque de pronto Peter sacó el pene y dándose la vuelta se abrió sus propias nalgas y le mostró el agujero del culo peludo y bastante poco aseado.

Nuevamente un olor intenso hizo que la chica apartara la cara.

  • ¿Sabes lo que es un beso negro?, ¿o no te lo ha enseñado tu padre?

Un escalofrío de terror recorrió la anatomía de la muchacha, pues lamentablemente sí sabía lo que era.

  • No, no eso no, dijo temblando y negando con la cabeza, se...se lo ruego, tenga misericordia.

  • A ver si te enteras estúpida, ahora eres la esclava de un diablo y es como si estuvieras en el infierno, así que venga, mete bien la lengua dentro del culo y límpiamelo. Y diciendo esto la cogió de la nuca y le metió la cara entre sus asquerosas nalgas.

  • AAAGGGRRRFFF

Alexa luchó y luchó por liberarse pero no podía sacar la cara del culo de Peter que se lo restregó bien y a conciencia.

El tipo la soltó por fin tras unos segundos y ella se puso a escupir temblando de asco, eso era peor que cuando su padrastro le metió la cabeza en el inodoro. Peter le dio dos bofetadas en la cara.

  • Bah, ya veo eres una esclava inútil que no sirve para nada. Pero no te preocupes, se te quitarán los remilgos después  de una sesión con los electrodos

Y diciendo esto volvió a exigirle una felación que esta vez no rechazó teniendo en cuenta que era mucho peor lo otro.

  • Eso que haces no es una mamada, estúpida, son los besitos que les das en la polla a los maricones de tus novios, pero una verdadera esclava la chupa de verdad, venga, métetela más adentro,… vamos,….. hasta la garganta. Y ayudándose con la mano en la nuca se la metió hasta tocar la campanilla. Nuevamente a la chica le dio una arcada y tuvo que sacarse la polla de la boca tosiendo.

Eso le valió que Peter le diera otro tortazo en la cara entre toses y babas.

  • No sabes nada de nada, pareces una esclava pero no lo eres. Mira Alexa, tu padrastro me ha encargado educarte y al final voy a tener que hacerlo por las malas, y diciendo eso se acercó a la mesa  cogió la ballgag y tras pasársela un par de veces por su propio culo se la encajó bien dentro de la boca sin ninguna consideración. La joven sintió el asqueroso sabor a mierda y pidió piedad a su captor, pero éste no le hizo ni caso, en su lugar  le puso el capuchón de cuero y se lo metió por la cabeza brutalmente. La joven ya sabía que ese odioso capuchón le daba un calor asfixiante y apenas le dejaba ver pues tenía dos estrechas rendijas para los ojos. Efectivamente estar en poder de ese sádico era como estar en el infierno y eso que aun no había empezado en serio con ella.

Hecho esto Peter la hizo incorporarse y se alejó para verla bien.

Ahora Alexa parecía una esclava de revista sado dispuesta para una larga y dolorosa sesión de bondage, muy satisfecho por el resultado Peter cogió el látigo de colas y le dio un latigazo en el trasero para hacerla caminar.

SHHHAAACCK

  • MMMMHHH

  • Camina zorra, ahora empieza lo bueno

Alexa lo hizo pero con torpeza y muy lentamente a causa de la cadena de los tobillos.

Eso le valió otro latigazo y otro después de él.

  • Ja, ja, vamos cerda, le dijo observando como le temblaban las carnes en ese caminar torpe y ridículo, …. vamos al garaje, allí estaremos más cómodos y te presentaré al señor bullwhip.

(continuará)