Mi orgullo de ser sumisa.A mi Amo Alvaro.
Mi orgullo de ser sumisa.A mi Amo Alvaro....
Mi vida no era como la deseaba, estaba incompleta y sin ilusión. Mi marido y mis hijos llenaban mi casa y mi tiempo, pero no mi alma falta de disciplina y orden, tampoco sentía amor hacia ese hombre que dormía en mi cama. Buscaba algo, a alguien que me hiciese sentir viva por dentro y se me notase por fuera. Así que puse en el buscador las palabras que me llevaron a mi destino. Fue mi primera lectura , una casualidad que agradezco pasado tanto tiempo ya. Parecía un hombre normal, un tanto especial también... Culto y educado, sólo dos años mayor que yo. A los pocos días ya hablábamos de cosas más íntimas y me fascinaba con cada una de sus palabras. Me estaba enganchando a el de manera incontrolable. Supo entrar en mi y decirme lo que sentía aún mejor de lo que yo podría decirlo. Era una sumisa sin Amo, sin domar ni a nadie a quien servir. No podía creer como podía haber descrito mi vacío sin que yo misma lo advirtiese antes. El sabía del tema , yo era una completa novata. Investigue, leí, trate de identificar aspectos de mi en sumisas ya confirmadas y que vivían en ese mundo. El que ahora es mi Amo Alvaro y yo hablábamos continuamente, el despejaba mis dudas y me comentaba lo que el pensaba y quería. Coincidíamos, veíamos todo de manera parecida o igual. Respeto, eso era primordial. Confianza, sin ella no habría futuro juntos en la distancia ni estando cerca. Amor... Entro en mi como una estampida, era algo mutuo, quizá a distintos niveles porque yo era mujer, pero le sentía. Un Amo para mi debe tener paciencia, tranquilidad y mucha constancia. Es algo muy importante en mi vida, me conoce por dentro, me ha calado en mi personalidad y acierta en lo que siento. Vivimos esta vida en la distancia, jamás nos hemos tenido delante el uno del otro en casi tres años y aún así me comporto como su sumisa sin perdonar ninguna de sus órdenes. No me importa que no me vea, que no este delante para ser sólo suya y ser fiel. Claro que estoy casada, pero el respeta mi vida aquí, sabe que el lo es absolutamente todo para mi. Un Amo no es sólo quien te domina en el sexo, lo hace fuera de el también y mi felicidad reside en cumplir y darle poder sobre mi y placer. Me levanto cada mañana deseando ponerme a sus pies, parecer una perrita con un collar para que el no me suelte, me maneje y me lleve de su mano. Ansio sus órdenes, deseo mostrarle mi deseo por cumplir los suyos ...deseo que dirija mis movimientos. Hubo momentos en los que desee más control incluso sobré con quien hablaba o en que páginas estaba registrada, pero acabe por aprender que eso debía salir de mi, yo se lo que debo hacer y lo que no, el confía en mi. Fallarle sería fatal para mi, no por miedo a el... Miedo a perderle y a decepcionarle, es un Amo incomparable. Nos hemos adaptado bien el uno al otro y yo sigo aprendiendo. Deseo dormir a sus pies, lamerselos y mantenerme en mi sitio hasta que el diga lo que debo hacer. Me siento flotando cuando me mira por la cámara, su seriedad me impacta , su tranquilidad me excita. En cuanto empezamos sólo se retorcerme y encorvarme por tanta excitación que me provoca. Dice órdenes claras, en su cara no logro adivinar nada, sólo al final cuando me felicita y se me llena de orgullo el corazón y quisiera tenerle a mi lado para abrazarme a sus piernas y esperar la suerte de que me coja la cara y me bese. Nunca antes hubiera pensado que la penetración fuese apartada a un segundo plano. Sus dedos y sus manos son una potente arma en un Amo. No necesariamente hay que penetrarme para darme placer, lo encuentro en el suyo propio. Su sexo y que me folle la boca es suficiente para contentar a esta puta sumisa, su leche mi gran premio, su placer en mi boca me alimenta. Hablamos de temas fuertes, cesión entre ellos... Ya tienen cabida en mi mente, las comprendo desde un punto de vista distinto al habitual... Sirvo... Para eso estoy. Sirvo por placer y voluntad propia, me siento libre y muy mujer como puta para mi Amo porque mi Amo Alvaro realmente sabe ser Amo. La cera en mis pezones cuando arde, mis piernas atadas y sujetas, pinzas y todo cuanto esté en mi mano para nuestro juego. Con todo ello siento sus manos, su control y su presencia aquí. Me impone, tiene fuerza , me excita el sumirme en su control. Es un hombre elegante, quiere lo que yo, soy la puta de mi Amo y no hay mejor sensación para una sumisa que el orgullo de hacer algo bien. Todo se exagera en ese mundo, nada se hace sin un significado... Y yo beberé su leche para llevarle dentro, y realmente quiero que tome control de mi y de mi cuerpo porque pertenecer a alguien no te hace desaparecer, te hace vivir por algo y para algo, mi Amo jamás me hizo sentir mal por nada, ni al humillarme ni al cumplir órdenes, me ha excitado más que cualquier orgasmo. Amo Álvaro... Gracias por haberme elegido.
Esclava Rosa