Mi operación

De como Eduardo me pagó la operación.

Luego de mi primera noche con Eduardo, dejé de ir a trabajar en su empresa. Ahora era su novia y él me mantenía, salíamos a comprar ropa para mi, la cual luego en la noche se la modelaba. Luego él me hacía suya, yo era su esclava, me estaba empezando a enamorar de él. Pasaron dos meses y decidimos que me operaría. Me iba a enviar a los Estados Unidos para la operación.

El era un hombre muy adinerado así que no escatimó, gastó realmente mucho dinero. Fui a Los Angeles, a una clínica donde uno de los mejores cirujanos de los Estados Unidos. Me pusieron unas siliconas 36C, me dieron forma a mis caderitas, arreglaron un poco mi culito, hicieron mas carnosos mis labios, y toda mi cara en si quedó como de niña. Además me empezaron a hacer un tratamiento para hacer mi voz y mi piel mas femeninas.

Conservé mi pene, porque Eduardo también había aprendido a darme placer

Tuve que pasar un par de semanas en la clínica, luego volví a los brazos de mi Eduardo. Al llegar, él se asombró, estábamos en el aeropuerto y él manejaba rumbo a casa. Pude notar que su pene ya reventaba dentro de sus pantalones. Yo estaba vestida con una falda roja, un top negro, unas botas rojas también. Y con pintalabios rojo fuerte sobre mis labios ahora muy carnosos.

Tenía mis piernas cruzadas, el empezó a acariciarlas. Me calentó mucho. Empecé a tocar su pierna también, bajé su cierre, lo miré a los ojos, saqué su palo ya tieso, y empecé a chupar, a succionar con toda mi alma. El seguía manejando e intentaba controlarse para no perder el control de su auto. Estuve así hasta llegar a casa.

Entramos al apartamento y me empezó a besar, a tocar, a desvestir. Sentía mis nuevas caderas, mi culo mas paradito, chupaba mis tetas. Me dejó solo en mi tanguita. Me puso en cuatro y terminó lo que había empezado en el auto.

Llenó todo mi culo con su semen, luego me dio la vuelta y me empezó a chupar a mi. Ahora mientras él me satisfacía, yo acariciaba mis tetas, mi pubis. Luego me dejó penetrarlo por primera vez, y mientras lo hacía, yo lo masturbaba. Llegamos al éxtasis los dos varias veces en esa noche.

Pasamos momentos felices los dos. Así fue durante un año, hasta que su ex esposa apareció. Él siempre estuvo enamorado de ella, y decidió volver finalmente. Me dejó sola, y para olvidarme, se fue con su esposa a vivir a otro país. Tuve que conseguir un nuevo apartamento, y un trabajo...

...Pero de eso les cuento en una próxima.

Un besito.

Tere.