Mi olvido

La situación le inquietaba de sobre manera; la hacía sentir una adolescente, no sabía a quién contarle. Pensaba que se burlarían de aquello que sentía, que le hacía pensar y le daba un poco de dolor de cabeza.

Miraba hacia fuera en la ventana lo poco que recordaba era que hasta hace unas semanas era feliz con su actual pareja o quizás no feliz, se sentía cómoda; su Novio ese hombre guapo, caballeroso, quien la amaba, ya habían hablando sobre casarse en un tiempo no muy lejano. Planeando un futuro juntos. No supo en qué momento aquella otra persona se volvió tan importante, había tenido amigos; había visto personas quienes le resultaban bastante interesantes; le gustaba tratarlos y conocerlos mejor, pero no llegaban al punto de inquietarle de esa manera, de colocarla nerviosa cuando se encontraban, no de querer verse más hermosa para llamar su atención y mucho menos que aquella otra persona fuese una mujer.bn

La situación le inquietaba de sobre manera; la hacía sentir una adolescente, no sabía a quién contarle. Pensaba que se burlarían de aquello que sentía, que le hacía pensar y le daba un poco de dolor de cabeza.

Es que aquella chica destilaba eso que no se puede describir con palabras; era algo más que atracción, era algo más que sentirse seducida por su perfume o por su forma de hablarle o tratarla y es que parecía que lo hacía a propósito, como si intuyera que la estaba tentando.

Su corazón latía como loco sin razón aparente. Ni siquiera por su novio había sentido eso. La contemplaba de lejos. Observando cómo interactuaba con otras personas sintiéndose ridícula por tal acto. Y más aun cuando ella sonreía y no le era dedicado sentía algo extraño: como un sabor amargo en la boca, como un dolor en el pecho. Nada de esto juraba lo había sentido o no lo recordaba.

Después de ese accidente donde perdió la memoria. Maldiciendo una y otra vez ese momento. Que habrá sido todo aquello tan raro.

* 3 Años atrás *

Andrea- Dios que dolor de cabeza. Maldición!

-Hola! Mi amor al fin haz despertado! – Abrazándola con delicadeza, con mucha ternura y amor; ya con lágrimas en los ojos- que susto me has metido, creí que ya no volverías a mí, con nosotras. Te amo cielo – intentando besarla pero aquella chica la aparto.

Andrea- disculpe quien es usted? Estoy segura que se ha equivocado de persona – mirando con cierta pena a aquella mujer quien se veía muy triste- lo siento pero podría ir a buscar un medico para mí.

-mandare a un medico. Con permiso. – que fue todo eso. Por que se comporto así. Será una broma? Ella salió limpiándose las lágrimas quienes no dejaban de salir.

Después que el médico entro Andrea no volvió a ver a esa mujer. Creía que ella estaba enferma de algo para haberla confundido. Se compadecía de aquella chica.

Se le explico que tuvo un accidente. Se le hicieron estudios donde claramente los golpes que recibió hicieron que perdiera la memoria. Sus padres estuvieron con ella desde entonces. La llevaron a su casa. Y ahí permaneció hasta que decidió vivir sola. Compro un departamento con el espacio necesario para ella y si acaso algún invitado.

Conoció a Ángel con quien decidió darse una oportunidad, no por gusto propio. Si no porque así sus padres dejaron de molestar con eso de que ya se estaba tardando en tener a alguien a su lado con quien compartir esos momentos especiales. Y es que ella en todo este tiempo no quería a nadie. Sentía que su corazón le pertenecía ya a otra persona. Pero por más que preguntaba nadie quería decirle nada.  Algo escondían pero tarde o temprano saldría a la luz.

Encontró un trabajo donde ganaba lo necesario, lo suficiente para ya no depender de sus padres en lo absoluto. Solo que ahí fue donde se volvió a encontrar con aquella mujer quien la había tratado de esa manera al despertar, la misma que la hace vibrar cuando está presente y tan cerca. Como ahora en el elevador.

* Tiempo actual *

Andrea- hola Susana! Como ha estado? - decir que estaba nerviosa esta demás. Es que esta mujer sí que cada día estaba más bella.-

Susana- muy buen día Srta. Andrea! Excelente diría yo. Y disculpe que este cerca de usted pero ya ve que está lleno el ascensor.

Andrea- No se preocupe Susana. Y a que se debe estar tan..."buenísima"...de buen humor? - mientras miraba como una gota de sudor bajaba por el cuello de Susana metiéndose entre en medio de su escote. Tragando un poco de saliva. Dios mío que me está sucediendo? Sera un castigo? Sera falta de sexo? Necesito urgentemente ir con el médico.

Susana- es que hoy cumple años mi princesa. Estoy tan enamorada de ella.- intuyendo que la mirada de Andrea estaba algo perdida en su escote intentado disimularle. Pero al decir enamorada? Princesa? Cambio su expresión.

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Le gustaba provocarla. Aun guardaba la esperanza de que recordara lo que ellas vivieron. Antes del accidente ellas vivían juntas, eran pareja, se amaban . Y habían decidido quedar embarazadas. Querían una familia. Entonces Andrea decidió embarazarse. Busco un donante que tuviera un parecido a Susana.

El papa de Andrea no estaba para nada de acuerdo con esa relación y mucho menos con el hecho de conformar una familia.

Su madre fue otra historia. Se dio cuenta del cambio emocional de su hija desde el principio. Quiso saber; su hija le dijo que estaba enamorada, que era tremendamente feliz y que no le diría nada más. Ella quería saber más sobre aquel hombre que enamoro a su hija de esa manera, mando a investigar, se entero que aquel que pensaba hombre era una bella mujer.

Al principio no le agrado el asunto. A los días se dio cuenta que era lo que a su hija le hacía feliz. Ya que al parecer tuvieron una discusión, donde en el lapso que estuvieron molestas Andrea mostraba un humor bastante pesadito. Decidió aceptarlo

Su hija le platico del problema que tuvo con su pareja. Claro está que sin hablarle sobre aquel pequeñísimo detalle, que no era el sino ella. La señora no hizo más que darle un par de consejos.

Al día siguiente su hija llego a casa más feliz, risueña. Le gustaba verla así. Decidió conocer a la señorita que hacia inmensamente feliz a su adorada hija. Llego a casa de Susana quien sabía quien era esa mujer, la suegra. Hablaron el resto de la tarde y noche. Quedaron en buenos términos. Le advirtió que su esposo no se quedaría de brazos cruzados si se enteraba de esta situación. Susana ni se imaginaba lo que estaba por venir.

Así paso el noviazgo entre peleas o discusiones y muchas reconciliaciones. Como toda pareja. Decidieron dar el gran paso. La única persona que se entero de aquello fue su madre. Las chicas decidieron más que vivir juntas, casarse. Fue algo sencillo, pero deseado por ambas. Su madre lloraba al ver a su hija así vestida de blanco y feliz. No era lo que imaginaba o deseaba. Pero ella así era endemoniadamente feliz. Lo de más que importaba ya.

Fue entonces que su esposo se entero que su hija se iba de la casa para juntarse con una mujer. El si no le importo si la hija era feliz o no. Nada. Ese era un error que se encargaría de hacérselo saber. Mas se enojo cuando vio que sus esfuerzos por que aquello terminara no rindieran frutos, ya que su hija estaba embaraza. Como iban a tener un hijo esas dos. Era una aberración. Al menos eso pensaba.

Después de que naciera el bebe tuvieron muchos problemas entre ellas, al principio ambas luchaban por que cada día funcionara.  A veces era Susana quien más peleaba por que siguieran adelante. Sabia la presión que el papa de Andrea ejercía sobre esta y la entendía. Así que daba más de sí. Porque la amaba. Porque quería que esa familia funcionara y mas por la pequeña Alejandra. Pero se cansaba de luchar sola y Aun así con sus altas y con sus bajas seguía intentando.

Andrea era harina de otro costal, ella sí que empezó a creer en las palabras de su padre que eso era un error. Estaba cansada de todo, de todos. Así que decidió divorciarse. Ella andaba en un viaje de negocios cosa que le sirvió para despejarse un poco. Le mando los documentos con su abogado. Susana le háblala todos los días para infórmale como estaba su hija, Desde que recibió los papeles ya no lo hizo. Ahora era ella quien marcaba a su casa donde vivían para saber sobre su mujer y su hija a quienes amaba. Nadie le daba razón. Se desespero. Había cometido un gran y estúpido error. Se maldecía así misma. Iba arreglarlo. No estaba dispuesta a tirar todos sus esfuerzos por la borda. No iba a renunciar a su familia, a sus dos mujeres. Tomo un vuelo que la llevo a la ciudad donde vivían. Había una gran tormenta. El pavimento mojado hizo que el taxi donde Andrea iba derrapara y diera vueltas sin control. Un camión no pudo frenar a tiempo y ambos chocaron. Las cosas iban de mal en peor.

Y lo peor fue que se presento aquel accidente que hizo que Andrea perdiera la memoria. Cosa que el papa de esta aprovecho para sacar a Susana y a la niña de su vida para siempre.

Susana estaba tan cansada de aquella lucha diaria. Pero ahora no tenia las armas, ni la fuerza suficiente. Luchar por alguien que ya no recordaba lo que era en su vida, si antes le resultaba complicado ahora mucho más. Estaba Dolida, herida, sin fuerzas desde que recibió aquella notificación de divorcio.

Así que la dejo ir y decidió salir adelante tanto por su hija como por ella. Aquella nena era su motor de vida. Aunque la situación le sobrepasara. Ella, su princesa era motivación pura.

La madre de Andrea se entero de todo al volver de un viaje que tuvo que hacer. Su hija había perdido la memoria. Susana le conto todo. Y su decisión. Ella la apoyo y le dijo que contara con su ayuda cuando la necesitara. Que iba a estar al pendiente de su querida nieta. Que era parecida a su hija.

Susana la conocía mejor que nadie. Sabía que era una mujer muy celosa. Quizás su cerebro se había olvidado de ella, pero su corazón no del todo. Utilizaría sus mejores métodos para hacerla reaccionar. Ella era la madre biológica de su hija. Tenía todo el derecho de saber que era mama. Si no funcionaba la dejaría ir. El amor que sentía por Andrea poco a poco se estaba acabando. No había manera de fortalecerlo día, día. No tenía tiempo para ello. De hecho sentía que ya no había amor. Creía no tener ningún sentimiento hacia ella

@#%()-\_:;;:\_-)(%%#@ fin de explicación @#%()-\_\_::;;:\_-)(%#@

Andrea- a que bien - sonrisa forzada.

Susana - es mas la voy a invitar. Si quiere ir claro le pasare la dirección. Bueno me dice más tarde aquí me bajo yo. Que tenga un lindo día. - guiñándole el ojo y regalándole la sonrisa que era solo para ella

Andrea- ok. Gracias. Igualmente.- mientras sentía avergonzarse por tal cruel coqueteo que se tenía Susana para con ella.-..."no llenara con su princesita? Ahí si, ahí si mi princesita"... Pensaba.

El día laboral ya estaba por terminar. Andrea no dejaba de pensar. Lo que estaba sucediendo la estaba volviendo loca. Quería a su novio Ángel, iban a casarse. No lo amaba. Pero tan poco seria tan cruel para dejarlo todo por quizás solo lo que sentía era curiosidad o por una etapa que todos pasan por un momento en sus vidas. Quizás con una noche que pase con una mujer se le quitaría lo que sea que tenga. Quizás con hacer el amor con ella, con Susana.

Todo esto divagaba mientras Ángel llegaba por ella. Esperándola en la entrada. Y por cosa del destino o casualidad se encontraron en el ascensor. Esta vez solas. La tensión podía casi que tocarse.

Susana - buena tarde Srta. Andrea. Todo bien?

Andrea- claro que si. Algo cansada pero bien.

Susana- Entonces que a pensado en ir a la reunión que le programe a mi princesa sería bueno que se distraiga un poco de tanta tensión.- de nuevo su cara se desfiguro. Susana disfrutaba de aquellos cambios de humor de Andrea.

Andrea- no lo creo mi novio vino por mí. - creyendo que había ganado. Se dio cuenta que había sido un golpe bajo y le dolía mas a ella por la tristeza que Susana tenía en sus ojos. Sintió remordimiento. Dolor por hacerla sentir mal. Quiso disculparse. Pero por que lo haría. No eran nada. Solo conocidas, compañeras de trabajo y nada más.

Ya estando en la salida. Ángel llego hasta donde Andrea para besarla y cargarla. Ella solo se dejaba hacer más por gusto fue porque se canso de pedirle que dejara de hacer tal actuación que no era necesario. Entonces vio algo que le molesto de sobre manera y más por qué no tenía por qué molestarle. Susana era abrazada de una manera muy protectora por una mujer que quizás era su princesa. Y es que Vinieron por ella también. Pero a Andrea casi que se le sale un grito, cuando vio que de aquel auto salía una niña de apenas 4 o 5 anos. Preciosa. Que realmente se parecía a ella cuando estaba pequeña.

Un fuerte dolor de cabeza apareció que la hizo desmayarse. No supo más. No vio cuando Susana se desespero. Cuando lloraba.

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Espero les guste.

Comentarios buenos, malos.

Gracias,

Tengan excelente dia.