Mi olvido 8

No hay día que no llegue, ni fecha que no se cumpla. Era el día donde según sus planes debería estar muerta de nervios, que tenía que estar arreglándose, cuidando cada detalle de su aspecto para lucir bella, donde tendría que acudir alado de aquel hombre que debería estar esperándola en el altar, aquel que  había estado con ella pasando por momentos difíciles, con el que uniría su vida para siempre.

En cambio se encontraba abrazada a un cuerpo que le proporcionaba calor, paz y tranquilidad. Sentía que ese era su lugar. No tenía que ir a ningún sitio para sentirse feliz. Una sonrisa tonta se asomaba en sus labios. Solo ella sabría en lo que estaba soñando. Se aferraba un poco más a su abrazo.

Empezó a sentir que tocaban su cabello, sus parpados, su nariz. Y le pareció extraño ya que por la forma en la que estaban acomodadas le parecía imposible que Susana la estuviera acariciando. Empezó a abrir los ojos, sorprendiéndose al ver a su hija. Quien la miraba de esa manera burlesca cuando un niño esta haciendo alguna travesura.

Alejandra.- Andea que haces en la cama de mi mami? Tuviste mesadilla- hablaba en susurros porque Susana estaba completamente dormida. Y se tapaba la boquita para guardar esa risa traviesa.

Andrea.- mesadilla? ya entendí, pesadilla. No amor.- amaba a esa niña, era un encanto.- ¿tu qué haces aquí? ¿Tienes hambre?.- quería cambiarle de tema. Se sentía algo incomoda

Alejandra.- si tengo hambe. pero Mi mami aun dueme y no vamos a despetala.- por un momento respiro aliviada creyendo que su hija ya había olvidado el tema.- ¿peo que haces aqui entonces? Poque la estabas abazando?.- así son ellos curiosos.

Andrea.-  me invito a dormir,  me dio frio y bueno.- estaba nerviosa. Se sentía rara, que explicacion podria darle. Esa nina era bastante inteligente. Pero aun era una nina. Asi que se iba a aventurar a prepararle algo a su hija. Le hizo señas para salir de la habitación, no sin antes voltear a mirar a esa mujer. Que hermosa se veía tan tranquila. No tenia duda la amaba.

Se dirigía a la cocina con la niña en brazos. Sabía que tenía algo por aclarar. Pero ahora debía ser madre y servirle a su hija. La sentó en el comedor y se dirigió a la cocina. Buena cocinera no era, así que se las ingeniaría. Después de mirar por la cocina resolvió.

Andrea.- Ale de que cereal quieres?.- Eso fue todo lo que pudo ver al alcance. Se sentía avergonzada. Pero bueno ya habrá tiempo de aprender a ser una buena madre. Pensaba.

Alejandra.- mi favorito de chocolate Andea.- ella estaba feliz. No le importaba si su mami Andrea le servía verduras. Con tenerla en casa la hacía feliz.

Andrea.- espera un momento si, ya voy.- empezó a preparar un buen plato del cereal favorito de Ale. Cavilando estaba sobre lo que tenía que hacer. Lo que le diría a Ángel, a su padre y a su madre. Quien lo diría, no se imaginaba que las cosas fueran de esta manera. Que esas dos mujeres fueran su realidad, estaba viviendo una total y absoluta mentira. Gracias a su incapacidad de haber olvidado, como es que su cerebro le había jugado semejante pasada. Mira que olvidar lo que más amaba. Pero fue su corazón que guardo ese sentimiento, y su cuerpo el deseo por su mujer.

Sintió como la abrazaban por la espalda, como unos largos y finos brazos rodeaba su cintura, inundaba del aroma de su perfume propio el ambiente. Como colocaba su cabeza en su hombro regalándole un beso que se le antojo que fuese en sus labios. No necesitaba preguntar de quien se trataba. Tanto disfrutaba del contacto que se olvido que la niña esperaba su desayuno.

Susana.- creí había sido un sueño. Uno de los más hermosos que he tenido.- se había despertado al no sentirla en la cama. Y no quería alejarse más, solo quería estar junto a ella.

Andrea.- Mi amor esto es algo real, es algo que no olvidare.- dándose la vuelta sin perder esa cercanía.- Estas tan metida aquí y aquí.- señalando su corazón y cabeza.- que borrarte no creo sea posible nuevamente y si llega a pasar no vuelvas a huir de mi.- y se acerco para besarla. Era como magnetismo, uno del cual no quería luchar.

Su beso se prolongo lo suficiente, se hundieron en la sensación que una le producía a la otra. Es que era casi mágico. Ninguna de las dos tenía prisa. Se disfrutaban.

Solo que había una pequeña que si tenía algo de prisa. Preguntándose por que tardaba tanto en preparar un plato de cereal. Que hasta ella podría hacerse. Camino hacia la cocina. Y lo que se encontró le sorprendió pero le gusto.

Sera que al fin iban a ser la familia que sus amigas tenían. Sus mamis y ella juntas. Esa idea le gustaba y mucho. Sonreía solo al pensarlo. Pero su pancita le reclamaba.

Alejandra.-mami!.- con su voz tímida y es que ni quería interrumpir pero no había de otra ya que había esperado suficiente.

Andrea y Susana se separaron sin muchas ganas de hacerlo. La primera no encontraba donde meterse se sentía avergonzada que la niña las viera. Como iban a explicarle. Ella sin saber que ya le habían explicado la mayor parte a su hija. Mientras Susana solo se sentía feliz. Y le causaba ternura que Andrea se sonrojara por la interrupción de Alejandra. Así que no había mejor momento posible que este para presentarlas. En la intimidad de su hogar, donde solo ellas tres se entenderían.

Susana.- amor ven!.- la cargo en sus brazos.- buen día Ale!.- le dio un sonoro beso en su mejilla. Y la acomodo en la barra de la cocina, tomo de la mano a Susana y a Andrea.- Alejandra ¿recuerdas lo que te platique de Andrea? ¿Sabes quién es ella verdad?- la niña con los ojos abiertos expectantes a lo que le diría su madre y Andrea con su cara de confusión.- ella aun no nos recuerda, pero sabe quiénes somos en su vida.- entonces ahí fue cuando ambas entendieron a lo que se refería.

Se miraron con lagrimas en los ojos.- Ale, ella es tu mami Andrea, Andrea tu hija Alejandra.- no necesitaban darse la mano, ni formalidades. se abrazaron tan fuerte, Madre e hija estaban ahí, un momento que Alejandra ya quería que sucediera, saber que Andrea era su madre y no compartir con ella como lo hacía con su mami Susana. Esta solo las observaba con lágrimas en los ojos Y se le antojaba unirse en ese abrazo. Solo que era algo entre ellas. Quería darles espacio, intento alejarse, pero Andrea la detuvo y la atrajo hacia ellas. Se torno un ambiente de puro amor. Entre lagrimas y sollozos se pedían perdón, se juraban amor y no volverse a separar, que no habría algo más fuerte que lo que las unía.

Andrea agradecía con ese gesto a Susana que a pesar de que no estuviera presente, le había informado quien era ella en la vida de su hija. Y ella que se estaba armando un dialogo con el cual se lo diría a Alejandra.

Pero ya era suficiente para una pequeña. Ya era justo que la atendieran. Así abrazadas como estaban hablo.

Alejandra.- mami tengo hambre!.- bueno los niños que no entienden aun los momentos para pedir las cosas.

Andrea y Susana a pesar de que era un momento de reconciliación entre las tres, un momento triste y a la vez feliz. A pesar de ello su hija les había sacado una sonrisa.

Susana se dispuso a prepararle algo de comer para las tres. Mientras Andrea fue arreglarse para salir. Tenía que ir a dar la cara, no se escondería ya que no era una ladrona y no estaba haciendo nada malo. Estaba donde debía estar. Quería saber sus razones, porque jugaron de esta manera con ella. Algo tenía que haber detrás de todo esto.

Almorzaron juntas y Andrea se despidió de sus amores, prometió volver, se alejo no sin antes darles un beso a su hija y a Susana.

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Llego a la casa de sus padres, primero hablaría con ellos. Después con Ángel. Hablo a casa de sus padres para preguntar si se encontraban, Paola le atendió la llamada. Sabia cual era el motivo de su visita. Así que dio instrucciones que su hija llegaría y que la dejaran entrar. Sin saber que Ernesto su esposo había recibido al que iba ser esposo de su hija.

Ángel estaba bastante impaciente, tenía algunas cosas por hacer. Y necesitaba hablar con su suegro. Intranquilo se encontraba sentado y con una mano en el escritorio produciendo sonidos. El momento que tanto estaba esperando por fin hoy se cumpliría. Entrar al corazón de Andrea había sido difícil, las cosas las hizo de malos modos, pero ella no le dejaba otra opción. El se la merecía más que aquella mujer. Y no se arrepentía de sus acciones, valía la pena si Andrea estaba con él.

Ernesto el padre de Andrea entro, observando el comportamiento de ese hombre. Su favorito tampoco era pero sería quien salvaría a su empresa de la ruina. Había tomado malas decisiones. Y ellos tenían un pacto. Bueno de algo tenía que servir haber tenido una hija.

Cuando se entero que sería padre él deseaba que fuese un hombre, un machito; su legado. Pero no, fue una niña y Para colmo le salió enferma optando por vivir con una mujer. Quien lo hizo abuelo, quizás si hubiese sido un niño. Habría sido capaz de quitárselo. Su hija era tan inteligente que registro a la niña con los apellidos de la mujer esa. Pero se había presentado una oportunidad para sacar a ellas de sus vidas y no se lo pensó ni dos veces. Aprovechándose de que Andrea no recordaba y que su esposa no estaba en el país. Sus planes estaban por triunfar.

Así que aquí estaba con el que sería parte de su familia en unas horas más.

Ernesto.- buen día Yerno a que se debe su visita? Lo hacia preparándose para su día tan esperado, o mejor dicho tan ansiado.

Ángel.- buen día Suegro! Admito que siempre estuve enamorado de su hija. Y sé que a mi lado nada le faltara. Pero tan desesperado no estoy.

Ernesto.- créame que desde que nos presento con usted creí que se casarían, luego apareció la mujerzuela esa y todos nuestros planes se vinieron abajo. Hasta que se presento ese bendito accidente.

Ángel.- bendito? Yo diría milagroso y eficaz, ya que gracias al resultado de eso Ella se olvido por completo de aquella vida que llevaba. Si a eso se le podía llamar vida.

Ernesto.- así es! Y cambiando de tema a que se debe su visita? Ya que necesito vestirme para ir a la boda de mi hija y entregársela en el altar.-

Ángel.- señor aquí traje los documentos con los cuales me comprometo a invertir en su empresa. Ya que necesita de capital. Este era el trato cierto. Casarme con su hija y yo a cambio le ayudaría.-

Ernesto.- Se muy bien cuál fue el traro, pero acordamos que seria después de que sucediera, de que fuera un hecho.-

Ángel.- a su hija la tengo comiendo de mi mano, creí que al volver a ver a la patética de Susana la recordaría. O esa le dijera la verdad. Pero esta prendada a mí y ya no existe poder humano que la aleje.-

Ernesto.- no creo que esa perra sea capaz de eso. Yo le deje bien en claro que no se metiera más en la vida de Andrea. Si no su querida Alejandra o hasta mi propia hija lo pagaría. Te escuchas tan convencido que no lo dudaría. Pero hasta no ver no creer. Andrea al fin se curó de esa enfermedad. Solo de pensarlo me da asco.

Ángel.- hoy se convertirá en mi esposa. Mi mujer. Y usted obtendrá lo que necesita para levantar su negocio.

Ernesto.- negocios son negocios. No es así?.-

Alguien entro estrepitosamente no quería seguir escuchando tanta basura, tenia mejores cosas que hacer. Así que decidió entrar.

Andrea.- así que esto era un negocio Ernesto y un capricho tuyo no?- entro colérica había escuchado la conversación. Esperaba llegar y pedir explicaciones. No enterarse de esa manera lo que había sucedido realmente, ni siquiera se imaginaba los alcances que tenían esos dos. Pero como se atrevían hablar de esa manera de su mujer, por eso ahora entendía más a Susana. Y lo peor haberla amenazado con deshacerse de su pequeña. Qué tipo de persona era él. Lo había escuchado todo.

Ángel.- mi amor que haces aquí? Deberías estar ya lista no crees?.-

Andrea.- no me digas "mi amor" porque no lo soy. Soy mucha mujer para algo como tú.

Ernesto.- jovencita hágame el favor de respetar a su prometido y a mí que soy su padre. Donde quedaron todos los valores que le inculque.- Alzando la voz autoritariamente

Andrea.- dices llamarte mi padre? . Usted no es nada, no es nadie.- el sr se acerco y la abofeteo.

Ángel.- no es necesario que la lastime!.- se coloco delante de Andrea en modo de protección.

Andrea.- pégame lo que quieras. Ni siquiera un Perro hace lo que tú me hiciste. Maldigo ser tu hija, llevar tu sangre. Maldito!.-

Ángel intento acercarse ya que del golpe le salía un hilo de sangre de la boca.- y tú no me toques. Tú eres otro, ustedes me provocan asco.

Ángel.- de que hablas mi amor? Déjame ayudarte.- intento nuevamente acercarse

Mientras Ernesto no se lo podía creer. Las cosas estaban saliendo bien. Que había sucedido? Sera posible que la estúpida esa le dijo todo?. Pensaba. Y es que no sabía que su hija lo había escuchado.

Andrea.- que no te me acerques.- alzaba la voz. Empezaba a dolerle la cabeza.

Ernesto.- a mi casa no vienes a gritar. Y mucho menos faltarme al respeto. No sabemos de lo que hablas.

Andrea.- respeto? Eso No se vende, no se compra. Se gana. Tú tampoco sabes lo que es respetar. Y no saben de qué hablo? De mi vida, de Susana. De haber amenazado a la mujer que amo?

Ángel.- que estás diciendo? Me amas a mí! Te vas a casar conmigo!.- a pesar de todo lo malo que había hecho. Todo lo justificaba por amor hacia Andrea.

Ernesto.- seguro esa perra te conto no sé cuantas mentiras.- gritaba

Andrea.- no vuelvas a llamarla así. Escuchaste? Ella no me dijo nada. Quizás si me lo hubiese contado no le habría creído. Tú que te llamas mi padre amenazar con lastimar a mi hija, tu nieta o a mi? Maldito hijo de perra!

Ernesto volvió a acercarse para volver a lastimarla. Solo que su mujer intervino.

Paola.- no te atrevas a volver a golpearle!!.-

Ernesto.- quítate me estorbas, si no lo haces a ti también te golpeare.

Paola.- inténtalo pero hazlo hasta que te canses. Porque si llego a levantarme será para matarte infeliz! .- toda una leona protegiendo a su cachorrito.

Andrea se alejo de los tres con una mano en su mejilla, aun le dolía. Pero no más que el dolor que sentía en el corazón, no más que la decepción, la vergüenza. Se dejo caer en el sillón. Lagrimas corrían por su rostro. Sacando la frustración, la ira. Cerrando el puno, apretándolo con fuerza. Sin siquiera inmutarse por estarse lastimando.

Paola.- hija, estas bien?.- la madre de Andrea se acerco a ella, sentándose a un lado de esta y acariciándole el rostro.

Andrea.- y usted madre porque no hizo nada por ayudarme? Porque dejo que sucediera de esta manera? Porque no protegió a Susana y a mi hija?.- no deseaba saber la verdad, quizás ella también estaba relacionada a ese acuerdo. Pero era necesario.

Paola.- hija tengo respuestas a esas preguntas y por ahora solo te diré una de ellas, tu padre al igual que a Susana me amenazo con lastimarte a ti, a Susana o a mi nieta. Sentí tanto miedo.- Andrea miraba con horror a su padre, ya que este no negaba nada. En cambio tenía una sonrisa sínica. Su madre no tenía la culpa de nada y eso le hacía sentir bien a pesar de todo lo que ahora estaba viviendo.

Andrea.- de mi hija y Susana que tiene que decirme?.-

Paola.- estuve siempre al pendiente de mi nieta y de Susana. No las deje en el abandono. Lo hice mas por amor hija, que por deber.- estaban tomadas de la mano.

Después del accidente su madre no intercedió en la relación que inicio con Ángel, algo debió haber pasado para que ella la dejara comenzar una relación. Nunca se negó ante las decisiones que tomaba, en cambio siempre la apoyaba.

Andrea.- por qué dejaste que iniciara una relación con él? Porque no me hablaste de ellas?.-

Paola.- eso es algo que ahora no puedo responderte.-

Andrea.- porque?.-

Mientras ellas hablaban Ernesto meditada sobre cómo pudo Andrea enterarse de todo o parte de la verdad. Quizás le había dicho Susana y entonces sí. Se las pagaría, la sacaría de sus vidas para siempre, A ella y a la niña. Pensaba que debió haberlo hecho desde un principio. Planeando como deshacerse de ese problema.

Ángel por su parte no sabía dónde meterse de la pena y vergüenza, quizás Andrea ya había descubierto la verdad o ya había recuperado la memoria. En cualquiera de los dos casos sabía que saldría excluido de su vida, aun le diera la explicación que le diera, no sería lo suficientemente creíbles o validas ya que se había atrevido a meterse entre ella y la mujer que decía era el amor de su vida, aprovechándose de su amnesia. Podía observar en los ojos de la mujer que creía amar, mucho odio y rencor. Conociéndola bien sabía que no lo perdonaría. Y hasta este momento sintió arrepentirse por lo que le había hecho.

Y creía que la amaba pero era más una obsesión, más un capricho o cualquier otro sentimiento egoísta, menos amor verdadero.

Ángel.- entonces ya sabes la verdad, cierto?.- interrumpiendo la plática que mantenía con su madre, mirando fijamente a Andrea esta solo asintió, no quería hablar con el.- Aquí salgo sobrando.- quiso tomar los papeles del escritorio. Solo que Ernesto se adelanto.

Ernesto.- que intentas hacer? Esto de mi hija es un berrinche. Ya se le pasara

Ángel.- que parte del trato no entendió Ernesto. No va a ver boda, no va a ver dinero.

Ernesto.- pero Andrea aun no ha dicho que va a cancelar la boda.

Andrea.- es increíble que aun pienses que me voy a casar. Después de saber todo. Estaría cometiendo un gravísimo error.-se levanto de rayo de donde se encontraba solo para acercarse a ellos..-

Ángel solo agacho la mirada, no soportaba la forma en cómo Andrea lo ignoraba. Prefería que lo insultara o le dijera de cosas, en cambio solo recibía nada.

Ernesto.- hija y mi empresa que? Te das cuenta de lo que haces?.-

Andrea.- Que tú y tú jodida empresa se vayan al demonio.- dio media vuelta, iba camino a la salida de ese lugar.

Ernesto.- como dices jovencita. A dónde vas? Ven acá inmediatamente. Esto no se va a quedar así! Esa perra me las va a pagar, junto a su hija!!.- decía endemoniado o muy enojado

No quiso regresar a decirle unas cuantas cosas más. Tenía suficiente. Salió de ahí, ya no había más que hablar con ese hombre ni con Ángel. Su madre la seguía ella si le debía algunas explicaciones, subió a su auto y su madre con ella. Solo quería no estar ahí. Estaba tan molesta, pero aun no iría con sus amores. Era tan impulsiva que se desquitaría con ellas, sin tener la culpa de nada. Solo manejo por un par de horas más sin saber donde iba, quizás solo daba vueltas, intentaba distraerse. Hasta que se calmo, detuvo la marcha y le hablo a quien le acompañaba.

Andrea.- vas a meterte en problemas con el.- le dijo tomando su mano y apretándole con delicadeza para que la mirara.

Paola.- ahora ya no me importa. Hace mucho que tu padre dejo de importarme.- le decía con sinceridad

Andrea.- madre le agradezco que en este tiempo cuido de mi familia.- aun quedaban dudas.- por qué no intento hablarme de ella o alejarme de él? Porque lo permitió?

Paola.- hija ya te diste cuenta dónde estamos?.-

Andrea alzo la vista y miro hacia afuera. Se sorprendió el darse cuenta que estaba fuera del lugar donde antes vivía con Susana. No sabía exactamente por qué estaba ahí.

Andrea.- sabes madre aquí afirme lo que fuimos Susana y yo.- lo decía mirando nostálgicamente el edificio- me enamore de vuelta de la mujer que ame o quizás nunca deje de amar..- suspiraba.- gracias al descuido de Ernesto que encontré los documentos del divorcio y esta dirección.

Paola.- hija realmente fui yo quien dejo las cosas ahí a la vista; el cajón, los documentos. Me imagine que tenías curiosidad, de algún modo si intervine en que te hayas enterado de la verdad. No iba a permitir que te casaras con ese hombre.

Andrea.- y por qué no interviniste antes? Porque hasta ahora? Te das cuenta que pude haberme casado con él? que ella pudo haber encontrado a otra persona? Que mi hija hubiese crecido en un ambiente malo?

Paola.- ya te dije tu papa me advirtió que si te decía algo lo iba a pagar muy caro. Hija tenía miedo. Terror de que algo malo ocurriera.-con lágrimas en los ojos del temor que le ocurriera algo.- respecto a Susana está claro que ella no dejo de amarte en todo este tiempo, si hubiese querido se habría enamorado de alguien más, pretendientes le sobran.- mirando que a su hija casi se le salen los ojos del coraje.- pero no me mires así, es que es verdad. No habría nada de malo en eso, tú hiciste tu vida y ella la suya.

Andrea.- pero como puede decirme eso tranquilamente? Porque iba a permitir que ocurriera?

Paola.- voy a contarte y no quiero que me interrumpas.- tomo un poco de aire.- hija antes que sucediera lo de tu accidente, antes de irte a un supuesto viaje de negocios; tú y yo tuvimos una fuerte discusión .- solo de recordarlo le empezaba a dar doler la cabeza.- te preguntaras cual fue el motivo, te diré que fue porque te encontré muy cariñosa con una mujer que no era tu esposa. En ese momento no te dije nada sino después. Me dijiste que ya no querías estar con ella, que estabas harta de Susana y de tu hija, que esa vida no era lo que querías y no sé cuantas estupideces mas.- observaba a Andrea callada y pensativa.- se que esas ideas te las había metido tu padre, el siempre te decía que esa relación era un error, un desliz, algo que tenia solución.

Al principio eras fuerte y juntas salían adelante hasta que empezaste hacerle caso a Ernesto.- era necesario que supiese la verdad.- las cosas comenzaron a ir mal. Tú eras la causa. Yo iba a visitarlas con regularidad y eras tú la del problema. Yo te preguntaba y tú me decías que eran cosas normales en una familia. Hasta que te descubrí con una tipa, te diste cuenta de mi presencia y no te importo. Las cosas entre ustedes iban mal pero no para llegar hasta ese punto.

Como era posible que le hicieras eso a la mujer que me dijiste amabas. Como te digo discutimos y me saliste con que te llevarías a tu amante a un viaje, querías relajarte un rato y en casa ya no había nada de eso y nada que hacer.-se le notaba dolor en su rostro.- los papeles del divorcio los iniciaste y le pediste ayuda a Ernesto, el sin dudarlo hizo que todo se acelerara. Ese ha sido mi motivo, por eso no vi nada de malo que ella estuviera con quien si la valorara.

Andrea.- ella lo sabe? Se lo ha dicho?-temía realmente que sus actos equivocados del pasado hicieran que ahora lo que empezaba terminara tan pronto.

Paola.- no hija, por mi parte yo no le he dicho nada. Y ni le diré. Ahora te veo más ilusionada con lo que tienen. Espero esta vez no hagas las mismas tonterías. Susana a mostrado ser una buena y excelente mujer, fue en todo este tiempo una buena madre para Alejandra y pienso que como pareja también lo es.

Andrea.- no lo puedo creer madre. Crees que debería contarle?

Paola.- esa será tu decisión. Ernesto si lo sabe y puede usarlo en tu contra con tal de alejarte de ella. Empieza con hacer lo correcto hija.

Andrea.- crees que se atreverá? Espero realmente que no intervenga, porque ahora ellas me tienen a mí y las defenderé a capa y espada. No me importa que se haga llamar mi padre, ellas son mi vida, las necesito.

Paola.-y ellas a ti, y no están solas hija, vamos a salir de esto.- tomándose de la mano, aun seguían en el auto.- es hora de ir con mi nieta y mi nuera.

Andrea.- con mis amores.- sonreía mientras mantenía un brillo en sus ojos.- que ahí de Ángel? Me dijo Susana que fuimos amigos, pero que paso?.- encendio el auto.

Paola.- Andrea luces cansada déjame manejar a mi. Aparte solamente has ido una vez, siguiendome.- Andrea sólo asintió e intercambiaron lugares.

Andrea.- entonces cuéntame por favor.

Paola.- bueno el siempre estuvo no sé si enamorado de ti; no te diste cuenta de sus sentimientos por ti, pero se mantuvo a tu lado después de lo ocurrido, bueno aceptaste ser su novia y al fin su esposa. El no me agradó ni siquiera cuando era sólo tu amigo mucho menos cuando me saliste que ya eran pareja. Por eso siempre lo trate así. Estaba desesperada ¿recuerdas que cuando saliste de la casa te recomendé que fueras a la empresa donde estas trabajando ahora? Era para que te encontraras con Susana.

Andrea.- si, ahora entiendo porque insistió tanto.- sonriendo por que recordaba cuando la conoció.- Madre aún no puedo entender cómo fue que llegue a engañar a la mujer que amo.

Paola.- es que al menos tu eres mi hija y me podrías hacer caso. Susana es peor de terca que tu, casi que le rogaba por que se acercara a ti y te dijera la verdad. Entonces tuve que recurrir a ti y bueno Ernesto perdió la pista de donde se encontraba Susana. Así que fue más fácil. Hasta que Ángel se dio cuenta y fue como niña a contarle a tu padre. Por eso me quedé con él; es mejor tener al enemigo cerca. Respecto a tu error no lo se hija, sólo se que puedes identificarlo y no volver hacerlo.

Andrea.- gracias a usted ahora soy feliz, estoy a unos pasos de estar con ellas.

Paola.- bueno hija hemos llegado a tu casa. Tú decides que es lo que vas hacer. Y no agradezcas, tengo bien vigilado a Ernesto. Y lo tengo contra las cuerdas. Así que ni se atreva a tocarte y mucho menos a mi chaparrita.

Andrea.- hahaha.- se reía de la manera de expresarse de su madre, ella que siempre había sido muy propia.- te amo madre.

Ambas bajaron del auto para dirigirse a su nuevo hogar.

Tocaron una, dos y tres veces a la puerta y nadie abría. Paola Se extrañó por que mayor mente Alejandra siempre corría gritando hacia la puerta a la primera.

Mas se extrañaron que esta no tenia seguro, se adentraron. Esto para ambas les estaba causando temor, miedo. Y el asunto fue empeorando cuando encontraron los muebles y algunas cosas tiradas por doquier, mancha de sangre y continuaron su camino aterrorizadas.

Andrea.- Alejandra, Susana!.- llamaba con su corazón empezando acelerar.- donde están? contesten!

Cada paso que daban , para donde miraran todo iba empeorando. Andrea iba unos pasos más adelante que su madre. Llego a la cocina y ahí se detuvo.

Paola.- hablare a la policía.- temblando de miedo no podía controlarlo desesperándose al mismo tiempo.- hija que miras?.-camino hasta llegar a ella y miro hacia donde su hija mantenía su mirada fija.- DIOS MIO!!.-grito aterrorizada, dejando caer su celular para tapar su boca.

Andrea por su parte no podía reaccionar palideció de la impresión, es que ver a Susana en el piso con golpes en el rostro, rasgada su ropa y debajo de ella mucha sangre. Hizo su cuerpo estremecer de rabia de dolor, impotencia. Más cuando su hija estaba abrazándola. Ambas se encontraban en las mismas condiciones.

Andrea.- Alejandra, Susana.- cayó al piso de rodillas abatida con ese dolor en su pecho, sentía le hacía falta aire. Respirar no quería le hacía sentir más opresión en su corazón.- Ale, Susana mi amor.- avanzaba hasta ellas de rodillas con lagrimas que no dejaban de salir y sollozaba sus nombres con la esperanza de que volvieran su rostro hacia ella.- realmente no quería llegar donde se encontraban, no quería saber que….no quería ni pensarlo, podían estar muertas.  Le desgarraba el alma al notar que no mostraban síntomas de vida. Acerco su mano a la de Susana para sentir su pulso y…

Andrea.- Noooo!!!.- chillo con un profundo dolor

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Hola mis queridas(os) lectoras(es)!!

Lamento haber tardado solo que pasaron algunas cosas y ninguna escusa es suficiente para haberlos dejado mucho rato sin noticias de la historia.

Espero la continuación sea de su agrado. Valoro sus recomendaciones y me lei este capi para verificar que el corrector de horrografia hizo su trabajo. Disculpen el anterior llevaba prisa.

Saludos

Besos y abrazos.

Pd. El que sigue es el ultimo y espero no tardar mucho. Bienvenidas recomendaciones de toda índole.