Mi odioso vecinito 1: El inicio
Megan, la mas espectacular chica de la escuela. Hermosa, arrogante y caprichosa. De repente cae en las manos de un Nerd, que ira rompiendo su voluntad poco a poco, hasta que.. En fin, leanlo. :)
Era un aburrido sábado por la mañana
Ahí estaba yo, en el jardín de mi casa, tendida en un camastro con un diminuto bikini negro, mientras el Sol resplandecía con toda su fuerza y doraba lentamente mi cuerpo. Con un gesto coqueto unté un poco mas de bronceador en mis piernas y luego volví a recostarme.
Esto es delicioso, pensé con una sonrisa.
Si, definitivamente este era el final merecido a una gran semana.
Puse una tonta expresión de felicidad al recordar mis recientes éxitos en la escuela. Finalmente había logrado ser la capitana del equipo de porristas, y gracias a eso me había vuelto la chica más popular de la escuela. Ahora por todos lados me salían pretendientes guapos y millonarios, y por donde pasara las chicas se me quedaban viendo con una cara de envidia y asombro.
"Estúpidas " Dije con un gesto triunfal mientras le daba un trago a una helada piña colada. ¿ Qué era más divertido? ¿Ser tan popular con los chicos o las reacciones envidiosas de las chicas?
Ah pero ¿Qué importaba? Todo era perfecto en mi vida.
Bueno
..No todo.
Alcance a ver que en la casa de los vecinos, detrás de una de las ventanas de la planta alta se movía una cortina, y fijándome con atención me di cuenta que varios chicos estaban espiándome detrás de ella.
"Uf.. esos idiotas. Seguramente los nerdcitos se están dando otra vez el gran espectáculo " Dije con sarcasmo. Todos los sábados era lo mismo, apenas me sentaba a tomar el sol, mi vecinito Mateo y sus amigos se las ingeniaban para espiarme.
Y claro, como ya había yo presentado algunas quejas, ahora siempre cambiaban de escondite para espiarme. A veces lo hacían desde una ventana de la casa de enfrente, otras se subían a los arboles cercanos, y unas cuantas mas hasta se habían colgado de los postes de Luz.
Aunque
He de confesar que el ver tantos esfuerzos para admirarme me prendía un poco. Me daba mucha risa ver como a veces los chicos se caían de los arboles, o tenían divertidos accidentes en su afán voyerista, así que para recompensar un poco su esfuerzo había decidido poner un poco mas de empeño a mi papel de musa.
Así las cosas, siempre les daba un poco de "show", como hacer gestos sugerentes al ponerme el bronceador, arquear siempre que podía la espalda, o hasta quedarme en 4 mientras acomodaba mi toalla en el camastro, entre otras cosas. Y mi joven público respondía alegremente a mis coqueteos, porque nunca faltaba a su cita de los sábados.
Justo entonces voltee a ver de nuevo a la ventana y alcance a reconocer con dificultad el enchinado cabello rojo de Mateo, mi vecinito. De todos los chicos él era sin dudas mi fan No1, y cada que me lo encontraba en la calle o donde fuera se me quedaba viendo con cara de tonto, seguramente fantaseando las cosas más pervertidas conmigo.
Pobrecito, pensé con maldad, es súper ñoño .
Mateo era el clásico cerebrito, la definición de lo que es un NERD. Se la pasaba encerrado en su casa, metido siempre en sus computadoras y juegos de ajedrez, y creo que la única mujer a la que veía (Aparte de su mama..) era a mí.
Bueno, hubo una época donde éramos más unidos. A veces sus papas salían y yo iba de niñera a su casa y me la pasaba muy bien con él. Pero en fin, los tiempos cambian y yo me volví popular, y el no. Que mal, pero así es la vida..
Entonces una gota de sudor resbalando por mi rostro me regreso a la realidad, y me di cuenta que el Sol estaba hoy muy fuerte. Y por el calor y casi sin darme cuenta fui quedándome dormida, hasta que pasados unos 10 o 15 minutos sentí como alguien me tocaba el hombro y de mala gana abrí un ojo.
Era Mateo.
Y venia vestido con el típico uniforme Nerd, de camisa desaliñada a cuadros, pantalones de mezclilla y su rojiza cabellera a chinos. Y por si fuera poco, lentes.
"¿Dime?" Dije secamente.
"Eh.. Megan.. Perdona, no quería despertarte. ¿Puedo hablar contigo?" Dijo Mateo con mucha pena."Pero no aquí mejor en mi casa."
"Hm ¿Es muy urgente? Estoy tomando el Sol, y.."
"S..si.. bueno, sí, es urgente.."
"¿En serio es urgente? Mira que si es una estupidez "
"N..no, Megan, te lo juro.. es algo serio.."
"Bueno, pero más te vale que lo sea.." Respondí de mala gana y sin nada de entusiasmo lo seguí a su casa. Y cuando me abrió la puerta de su recamara pensé que estaría llena de sus amigos ñoños pero sorprendentemente estaba vacía. Eso sí, todo el lugar estaba lleno de computadoras y posters de superhéroes, y me asombre de lo poco que había cambiado desde que lo había visitado hace años.
Voltee a ver de reojo a Mateo, que simplemente estaba absorto admirándome. Sonreí con vanidad ante la situación, ya que después de todo, ¿Cada cuanto una preciosa chica en bikini había estado en esta recamara? Creo que nunca..
"Bueno, ¿A qué viene todo este misterio?" Pregunte con impaciencia.
"Es que.. hm.. bueno, Megan.. deja te muestro algo en la computadora." Respondió Mateo con nervios mientras se sentaba en su escritorio y tecleaba algo. Entonces en uno de los monitores aparecieron unas imágenes, que cuando las reconocí me quede helada.
En ellas aparecía yo en varios carros, dándole sexo oral a diferentes tipos.
"P..pero..¿Cómo fue que..?" Tartamudee, sin saber cómo era esto posible. Claro, en mi asenso a la fama había tenido que hacer algunos "sacrificios", como satisfacer de esa forma a varios chicos. Pero siempre había sido muy discreta, y según yo nadie más sabía.
"Son 100 fotos, Megan, y en unas sales que "
"C..cállate, Mateo, ¿Cómo es que las tomaste? ¿Me estabas espiando?" Dije con las manos temblando por la rabia.
"Bueno..sí, si eso quieres saber.." Respondió bajando un poco la mirada.
Entonces dejo de pasar las imágenes por la computadora y se volteo en su silla para verme de frente. Era obvio que Mateo estaba también muy nervioso por la situación, y sudaba copiosamente. Pero claro, no tan nervioso como para detener su chantaje.
"Y..¿Que quieres por las imágenes?" Pregunte tratando de calmarme.
"Bueno, son 100 fotos, Megan, y yo.."
"¡Ya sé que son 100 fotos, maldita sea! Ahora dime qué quieres.."
"Shhh.. Megan, nos van a oír mis papas. Mira.. te propongo algo.."
Trate de calmarme de nuevo, ya que Mateo tenía razón. Nadie más tenía que enterarse de lo que estaba sucediendo.
"Te escucho..."
"Mira.. te voy a ir dando las fotos, una a una, si tú haces ciertas cosas por mí. ¿Te parece bien?"
" ¿Cómo que cosas?"
"Por ejemplo.. te doy 20 si aceptas ser mi novia por todo lo que dure esta situación. Bueno, no una novia de verdad, pero por lo menos en la escuela frente a todos."
"P..pero, ¿Estas loco? ¡Mateo, eres un estúpido..!" Grite, y con un gesto irritado camine hasta la puerta.
"Si sales de este cuarto, enviare las fotos a todos en la escuela ahorita.." Respondió Mateo en un tono amenazante, y me detuve de golpe.
¡ Maldición !
Con muchísima frustración le di un golpe a la puerta y resignada di media vuelta y me senté en el borde de la cama.
"Bueno.. suponiendo que acepto y me das esas 20 fotos. ¿Qué más quieres?"
Mateo dudo mucho antes de responder mi pregunta.
"Sexo oral.."
"¿Pero que te has creído, grandísimo idiota? ¡¿Cómo te atreves ?!"
Mateo se mantuvo impávido.
"Como regla, para que valga como sexo oral, mi.. semen, debe quedar en tu cuerpo. Si no, no te daré nada."
Me quede helada al oír eso.
"M..Mateo.. por favor.. "Dije en un tono ya mas suplicante. "Tu no te atreverías a.. mostrar las fotos a los demás. ¿No?"
"Megan, me has tratado tan mal estos últimos años que a pesar de que te quiero.. Sí me atrevería. No has hecho nada por merecerte otra cosa"
Me sentía a punto de llorar.
"P..por favor, Mateo.. no me hagas esto, yo "
Mateo se conmovió un poco al verme así, pero entonces me dijo:
"No hay nada que puedas hacer, Megan, más que lo que te acabo de decir. Si no aceptas, hare lo que tenga que hacer ¿Entiendes?"
Era demasiado. Un par de lágrimas se resbalaron por mis mejillas y como niña chiquita cubrí mi rostro con las manos. Estaba siendo chantajeada de la forma más sucia, y encima me sentía traicionada por Mateo. Creí que al menos éramos amigos
"Por cada ocasión te daré una foto. Cuando tengas las 100, te prometo que destruiré el disco duro en el que las guardo."
Yo seguía llorando sin parar.
"Mira, Megan, si quieres ve y piénsalo. ¿Ok? Pero mañana en la escuela quiero que seas una novia muy cariñosa.. ¿Entendido? Besitos y apapachos, no quiero que me trates como siempre."
"Estúpido " Dije en voz baja, apretando los puños de impotencia. Sin darle tiempo a nada salí de su recamara azotando la puerta, y en menos de un minuto ya estaba en mi cama, llorando desconsolada.
"¿Por qué a mí? ¿Por qué ahora, que tengo todo como siempre he querido?" Me lamentaba una y otra vez, apretando la almohada.
Sabía que estaba en las garras de Mateo. Simplemente, no tenía salida. O me volvía su "novia", o seria humillada frente al mundo. Definitivamente la segunda opción era la peor, no me imaginaba lo que dirían mis padres al enterarse, o la escuela, o mis amigas
Oh Dios
Mañana seria un día espantoso.
Al otro día, en la Escuela
Apenas llegue a la escuela vi con alivio que todo parecía normal. En la entrada principal todo era un caos, con mil personas caminando por todas partes, y como siempre las miradas de todo el público masculino puestas en mí. Claro, yo contribuía a eso, ya que hoy me había vestido con una sexy camisita blanca y faldita corta a cuadros, que me daban una apariencia sumamente sensual, como de colegiala perversa.
Me mordí los labios con una expresión coqueta, ya que sin importar lo que suceda hoy, al menos me vería bien.
Pero en eso vi a Mateo llegar en su vieja motoneta y se me helo la sangre. No solo venia vestido de forma espantosa, con una bata de laboratorio blanca y el pelo desaliñado, sino que al verme rápidamente camino hacia mí y me abrazo con fuerza, dándome un pegajoso beso en la mejilla
"Mi amor, que linda te ves.." Dijo en voz alta mientras yo trataba sutilmente de alejarlo.
"C..cállate, estúpido, así no.. " Respondí en voz baja, apenada por el espectáculo que estábamos dando. Y qué gran show debía de ser, porque ahora todos, absolutamente todos estaban mirándonos.
Seguramente era la sorpresa del siglo. ¿Cómo era posible que Megan, la chica más popular del universo, fuera la novia del máximo nerd, Mateo? Y los cuchicheos no se hicieron esperar: "¿Viste eso?" " ¿A poco ese es su novio?" " Pobre chica, tiene pésimos gustos.. "
Mi reputación iba en picada.
Oh Dios, no.
Pero Mateo estaba al parecer muy feliz por todo esto. Con una sonrisota seguía pegado a mí como sanguijuela, y sus brazos me mantenían inmovilizada, sin poder escapar.
"S..suéltame.." Dije con fuerza, a lo que el reticentemente obedeció.
"¿Pensaste bien lo de ayer, Megan?"
"S..si.. mira, por las 20 fotos acepto ser tu novia. Pero no te voy a dar besos en público ni nada, ¿Entendido?"
"Mira, tu no haces las reglas, si no hay besos no hay trato. Es más, voy a enviar las fotos ya mismo." Respondió molesto Mateo.
"E..espera.." Lo sujeté de la camisa. "Bueno.. algunos besos ¿Ok?"
"Eso está mejor. Me gusta verte tan obediente."
"Y.. ¿Cuándo quieres que.. suceda lo demás?" Pregunte mordiéndome los labios.
"Al rato te digo, Megan, pero ahora tengo hambre y quiero ir a la cafetería. ¿Vamos, mi amor?"
"Estúpido.." Le dije al oído, y sin poder evitarlo nos pusimos en marcha. Claro, con su brazo rodeándome la cintura, como todas las parejitas caminan. Yo iba súper incomoda, pero mi situación se iba a poner mucho peor en unos segundos más.
Al dar la vuelta a una esquina vi que mi grupito de porristas estaba platicando alegremente en el pasillo, y con horror me di cuenta que sería inevitable un encuentro con ellas. Sin poder hacer nada más, trate de poner la mejor cara posible ante la situación.
Y entonces, casi de forma simultánea todas mis amigas voltearon a verme, con una expresión desconcertada.
"¿M..Megan?" "Pero.. a dónde vas?" "¿Eres tú?"
Me mordí los labios con impotencia, sin saber qué hacer. "Eh..este.. si, voy a la cafetería con mi novio. Les presento a Mateo..el es mi novio."
Mis amigas no podían creer lo que veían. Y para colmo Mateo les sonrió con la cara más idiota que tenia y dijo triunfalmente: "Si, Megan es mi bomboncito"
"Oh Dios.." Puse una carita de angustia al oír su comentario. "Bueno, al rato las veo, chicas.. voy con..mi novio, a comer algo."
Pero al parecer ellas seguían en shock, y no dijeron nada.
Y yo me sentía súper apenada, y para evitar que me reconocieran aun más me cubrí la cara con las manos mientras nos poníamos nuevamente en marcha hacia la cafetería. Durante el trayecto no podía evitar pensar acerca de que tan bajo podría caer mi reputación, y supe que tenía que hacer algo ya. De alguna forma debía lograr que Mateo me diera las fotos de la forma más rápida posible.
Si, debía existir alguna forma...
Entonces llegamos a la cafetería, y Mateo me llevo hasta una mesa llenísima de Nerds como él. Y antes de que me pudiera sentar me dijo: "Bomboncito, ¿Me podrías traer una charola con fruta y cereal para desayunar?"
Con furia en la mirada me le quede viendo, y le dije al oído: "No soy tu sirvienta, estúpido.."
"Mira Megan, eso es lo que hacen las novias. Si no puedes, pues voy a tener que.."
"Ya..ya, no lo digas. Voy por tu maldita fruta.." Respondí con impotencia, y entonces fui a formarme para comprar el desayuno, aun mas frustrada porque el muy idiota ni siquiera dinero me dio para la comida.
Pero entonces voltee a ver de nuevo la mesita de los Nerds y me di cuenta que todos seguían impactados, platicando con actitudes misteriosas entre ellos. Con una sonrisita sarcástica pensé que definitivamente esto era algo importante en sus vidas, ya que por fin "Uno de su clase" había logrado atrapar a una de las porristas.
Y así estuve analizándolos durante un rato, hasta que por fin me atendieron en la cafetería y volví con la charola a la mesa. Pero justo cuando me iba a sentar Mateo dijo: "Mi amor, ¿No te quieres sentar en mis piernas?"
Y claro, lo dijo de tal forma que TODOS ahí lo pudieran oír, y al instante miles de miradas se clavaron en mi. Y cuando le puse a Mateo mi clásica expresión de odio él solo sonrió de vuelta.
"Uff " Resople con resignación, y con un saltito ágil me senté en las piernas de Mateo, que inmediatamente me abrazo por la cintura y me apretó contra él. Y claro, su erección contra mis nalgas fue evidente.
"Eso, mi noviecita obediente." Dijo dándome un beso en el cuello, a lo que el resto de sus amigos respondió con un griterío tremendo. Y yo me quería morir ahí mismo, y con muchísima vergüenza trate de no voltear a ver a nadie y desayunar en paz.
Dios, esto es humillante. Soy como su maldita mascota de lujo.
Y así pasaron 30 "Eternos" minutos
Y en medio del mas total aburrimiento vi por enésima vez mi plato vacio, y al ver el de Mateo apreté las manos con irritación, ya que el maldito ñoño todavía tenía su plato intacto, y por si fuera poco estaba metido en un debate acerca de no sé qué reacción química con otros cerebritos. ¡A este ritmo estaría sentada en sus piernas una semana más !
Bueno, al menos el nerdcito se la había pasado dándome un suave masaje en la espalda y... Uf... se siente riquísimo . Quizás no todo sea tan malo , pensé ingenuamente.
O quizás sí. De repente oí que algunos de los chicos retaban a Mateo y le decían: "Bueno, si es tu novia dale un beso..."
"¿Qué ?" Pregunte volteando a ver a los chicos, que con ansiedad nos miraban a los dos como si fuéramos especímenes de un zoológico. Entonces mire de reojo a Mateo, y vi que estaba hecho un manojo de nervios. A pesar de nuestro "trato", era evidente que tomar la iniciativa para besar a una chica era aun territorio desconocido para él.
Y el resto de sus amigos parecía darse cuenta también de esto, y como un tiburón que huele la sangre esperaban de forma no muy discreta su fallo.
Y
No sé que me paso, quizás sentí lastima, o ternura o no sé. Pero decidida me di la vuelta y con un gesto apasionado deslice mis dedos en su cabello y le di el beso de lengua más intenso y perverso de la historia. Mis labios encontraron los suyos y mi lengua entro sin piedad en su boca, explorando cada centímetro de ella, mientras Mateo solo podía responder torpemente moviendo los labios como desesperado, pero en una cadencia deliciosa.
Y al ver su reacción agresivamente me apreté contra su cuerpo aun mas, como gata en celo, y durante casi dos minutos no hubo poder humano que nos pudiera separar. Durante todo este tiempo deje escapar algunos tiernos y sexuales quejiditos, y cuando finalmente mi boca se separo de la suya vi que un delicado hilo de saliva colgaba entre nuestros labios. Use mi lengua para cortarlo, y con una sonrisita malévola le dije al oído: "Esto cuenta por dos fotos.. ¿Ok?"
"S..si " Respondió con apuros Mateo, casi sin aire. "Gracias, Megan.."
"De nada, estúpido.." Dije sin poder evitar reírme un poco.
El silencio en el comedor era absoluto.
Los nerds nos miraban con la boca abierta, impresionados. Y de repente alguien grito algo que sonó a celebración y se desato la algarabía y el griterío fue ensordecedor. Al parecer tenían un nuevo héroe, Mateo, y todos comenzaron a corear su nombre por todo lo alto. "¡ Mateo, Mateo, Mateo !"
Sonreí con picardía al ver esto, y sin darme cuenta recargue mi cabeza en los hombros de Mateo.
De repente sonó el timbre que señalaba el fin del descanso y todos en la cafetería fueron saliendo en estampida de vuelta a sus clases. Pero Mateo no me dejo levantarme, y me le quede viendo con desconcierto sin saber a qué iba todo esto. Finalmente dijo: "Megan, tengo un plan.. ¿Ves esa bodeguita al fondo?"
"Si.. ¿Qué tiene?" Dije viendo unas puertas pequeñitas en el costado de la cafetería.
"Ahí quiero que me des la primera mamad.. perdón, nuestro primer trato." Dijo con pena.
"E..estúpido.. " Le recrimine, sonrojándome visiblemente. Y lo peor de todo es que la idea me.. prendió un poco. "Bueno.. supongo que cualquier lugar es bueno para eso en fin, vamos.."
Mateo no pudo evitar poner una cara de alegría y al ver que la cafetería se quedaba vacía me agarro de la mano y corrimos en dirección de la bodeguita. Pero cuando Mateo abrió la puertecita y pude asomarme adentro vi que era un espacio ultra reducido. Apenas si cabrían dos personas, entre escobas y limpiadores.
"¿E..estas seguro, Mateo ? Esta súper sucio, y.. podrían salir ratas." Dije titubeante.
"Si, Megan, entra.. no tengas miedo."
"Es que.."
"ENTRA.."
"B..bueno.." Respondí resignada, y entonces como pude me metí. Mateo me siguió inmediatamente y cerró la puerta, dejándonos a los dos en la oscuridad. Bueno, al menos eso era mejor, porque así el no podría ver mi rostro cuando se la estuviera mamand.
"No tengas miedo, Megan, traje una linterna.." Dijo inoportunamente Mateo, sacando un aparatito de su bolsa.
Oh Dios. ¿Qué no me saldría nada bien nunca?
Suspire desilusionada, viendo con impotencia como la oscuridad del lugar desparecía por completo.
"Ahora Megan.. creo que debes arrodillarte ¿No?" Dijo Mateo con viril orgullo.
"Idiota.." Respondí a la vez que con dificultades bajaba hasta que mis rodillas tocaron el frio suelo. "Ya está "
Pero de repente Mateo se volvió a quedar paralizado, sin saber qué hacer. Y así pasaron varios incómodos minutos, hasta que le pregunte: "¿Y bien..?"
"Es que.. yo nunca.. "
"No me digas que.. ¿Nunca te han hecho.. sexo oral?"
"Y..yo.. bueno. No nunca."
"Bueno.. si te da tanta pena, pues da por hecho el asunto y todo arreglado." Respondí con malicia.
"No, ¡Nunca!" Respondió Mateo con el orgullo herido, y de un golpe se bajo el zipper y saco una enorme verga de su pantalón.
"Oh.. wow.. no pensé que.. es que.. " Dije atontada, viendo ese magnífico miembro erecto frente a mí. "A poco.. ¿Así de grande?"
"S..si.." Dijo con pena Mateo.
He de confesar que el platillo frente a mí se veía delicioso. Mi boca se humedeció con ansiedad, anhelando comérselo, y las dudas en mi mente desaparecieron. "No te muevas.. ¿Ok?"
Y acto seguido abrí mi boca de par en par y con firmeza fui comiéndome su verga hasta que tuve casi 7 cms dentro. Entonces apreté los labios alrededor de ella y fui moviéndome de regreso a la punta, succionando con todas mis fuerzas mientras que con un gemidito sensual le daba un delicioso masaje.
Y casi de inmediato mi mano derecha se apretó contra la base del falo y entonces comencé a masturbarlo violentamente, de atrás para adelante con firmes movimientos, mientras mis labios se deslizaban a todo lo largo, sin parar ni un segundo.
"Ah agh.. M..Megan " Dijo Mateo con apuros, apuntándome la luz de la linternita con su mano temblorosa.
"¿MMFf .?" Gemí en tierna respuesta, y seguí mamando.
Sonreí con malicia, ya que mi plan era claro. Debía volver loco de placer a Mateo, para así sacarle lo más rápidamente posible las fotos. Y si mi boca tenía que pagar las consecuencias, ni modo..
La verdad, no me la estaba pasando nada mal. Y claro, ayudaba mucho que no veía otra salida.
Y así, entre dulces gemidos, mi mano siguió moviéndose rápidamente a todo lo largo de la verga de Mateo, mientras mi lengua se retorcía como serpiente alrededor de la punta, alternando entre succiones y lamidas. Y por el sutil sabor a semen en mi boca supe que Mateo no tardaría en venirse. Mi boca había hecho a muchísimos chicos terminar rápido, pero nunca tan..
Y entonces sucedió.
Abrí los ojos de par en par al sentir como espesos y calientes chorros de leche explotaban adentro de mi boca, y casi inmediatamente sentí ganas de volver el estomago. A pesar de mis innumerables aventuras orales, el sentir el semen en la boca aun me daba nauseas, y nunca había logrado tomármelo.
"M..Megan.. oh.. Megan " Decía débilmente Mateo, recargándose contra la pared. Y justo entonces sus manos agarraron mi cabeza y me impidieron escapar.
"¡Mfmf .!"
Parecía que Mateo nunca había tenido un orgasmo en su vida, porque su leche seguía cayendo en mi boca de forma interminable, hasta que después de varios segundos el torrente se detuvo. Ahora venia lo más difícil, tenía que..
..Tragar.
"Vamos, Megan -Dijo Mateo apuntándome de nuevo con la linternita.- quiero verte haciendo eso. Recuerda que si no tragas no hay trato."
Ugh
Nunca había logrado tomarme el semen de nadie, ni siquiera con algunos chicos guapísimos de la escuela. Y ahora estaba aquí, en una bodeguita, con la boca literalmente llena..
Y juro por Dios que no sé que me sucedió...
Cerré los ojos y de golpe di un poderoso trago y mi boca quedo vacía. Sentí escalofríos en la piel al sentir como el espeso liquido resbalaba por mi garganta y llegaba a mi estomago, pero mantuve la compostura.
"Agh ." Dije con asco.
"Eso es, Megan.. a ver, abre la boca y muéstrame que te lo tomaste." Dijo Mateo mientras me daba unas palmaditas en la cabeza.
"Estúpido " Le respondí entre dientes, y con actitud sarcástica obedecí, y Mateo puso una cara de inmenso orgullo al ver que no quedaban rastros de su semilla en mi boca.
"Si, seré muy estúpido, pero ahorita tienes mi semen en tu estomago, Meg. Con eso me basta.."
La frase me hizo enojar muchísimo, y en respuesta apreté los puños con impotencia. No sé que me detuvo para darle un golpe en los hue ahí mismo, pero finalmente logre calmarme y le dije:"¿Ya terminamos aquí?"
"Si.. ya. Voy a tomar una clase de Biología, pero quiero que me esperes a la salida. ¿Ok?"
"P..pero, M.Mateo, esa clase termina a las 3, mi última clase es a la 1 " Me queje.
"Eso no me importa. Espérame en la entrada."
"Pero.."
"No está a discusión esto, Megan. ¿Ok?"
"Idiota está bien, te esperare." Respondí enojada.
Mateo me dio otra palmadita en la cabeza y acto seguido salió de la bodeguita, dejándome sola.
"El muy estúpido.. ¿Qué se ha creído?" Refunfuñe, levantándome poco a poco. Pero entonces sentí algo curioso entre las piernas, y al revisar me di cuenta que mi pequeña tanguita blanca estaba empapada.
Oh Dios. No será porque lo había ¿Disfrutado?
No, claro que no.
Que idea tan estúpida
Me reí un poco ante mis absurdas ideas, y trate de no pensar más en eso. ¿ Yo? ¿Excitada por un nerd? ¡Ja! Nunca
Entonces con mucha prisa salí de la bodeguita y me puse en marcha a mis clases. Pero una vez ahí era como si no hubiera asistido, porque durante todo el tiempo hasta la salida estuve como atontada, sin poner nada de atención.
Así fueron pasando las horas, hasta que finalmente dio la una de la tarde y todo mundo salió corriendo a su casa..
Excepto yo, claro.
Frustrada, me quede esperando en la entrada a que mi "noviecito" saliera .