Mi obsesión
Ni yo podía creerme que aquello pudiera ocurrir, pero nunca se puede tener una seguridad absoluta. Leedlo y sabreis porqué.
Se que esta historia que voy a relatar podrá parecer increíble, yo mismo, ahora que la rememoro me parece que no pudo ser así , pero así sucedió y así os la trasmito.
Raquel tenía por aquel entonces 23 años y yo 56. Había asistido a su bautizo, a su Primera Comunión, a sus cumpleaños, en fin que la conocía de toda la vida. Su padre y yo éramos compañeros de trabajo y manteníamos una gran amistad. Mi esposa y yo pasábamos, exagerando un poco, casi tanto tiempo en su casa como en la nuestra. Los fines de semana, merendábamos en su casa, veíamos el partido y luego nos íbamos a cenar y terminábamos en una discoteca.
La cosa empezo a suceder de una forma lenta, creo que como consecuencia de que Raquel tuviera novio, Entonces empece a pensar que aquel capullo, que me caía pesimamente, pudiera estar disfrutando, metiéndole mano y posiblemente montándola. Me imaginaba que ella pudiera tocarle la polla o suspirar debajo de él cuando se lo hacía.
Empecé a fijarme en ella de otra manera, la veía como una mujer y poco a poco mis sentimientos fueron cambiando.
Raquel no era una belleza, de cintura para arriba estaba bastante bien, era mona de cara, su melena me encantaba, tenía los pechos no demasiado grandes, pero muy apetecibles. De cintura para abajo la cosa empeoraba, sus caderas eran demasiado anchas , de culo grande y algo caído y sus piernas bastante gordas y precisamente su culo fue lo primero que empezó a obsenionarme, aquellas nalgas me excitaban, solo pensar en tener la polla metida entre ellas me ponía en el disparadero y el primer día que pude verle los pechos mi obsesión se convirtió casi en una paranoia. Ella llevaba una camiseta sin sujetador y al agacharse pude disfrutar de un maravilloso panorama, eran como la mitad de un pomelo, con unas areolas grandes y dos pezones pequeños y tiesos , pese a su postura los pechos no colgaban, no se movían, !Una maravilla¡
Nuestra confianza, como es natural era absoluta, la pasaba el brazo por el hombro, la cogía de la cintura, la besaba en la mejilla, le daba masajes en el cuello (le encantaba que se lo hiciera) y todo esto que antes era normal, empezo a convertirse para mi en un ejercicio de excitación que pareció volverme a una segunda juventud por que era capaz de empalmarme varias veces y me duraba un buen rato.
Aquel día al sentarse ella junto a mi, quedé con la mano pegada a su muslo y no la separé, muy al contrario la moví rozándola continuamente, ella no parecía incomoda aunque las caricias eran insistentes y yo sabía que tenía que notarlas. A partir de ahí, no perdía la ocasión de tocarla en cuanto podía. Aumente el riesgo y cuando nos saludábamos con dos besos en la mejilla mi mano se apoyaba en su costado notando la forma de su pecho y los besos cambiaron de dirección, ahora trataba de besarla cerca de la boca , en la comisura de los labios.
Llevamos con este jueguecito varios meses,, las caricias eran mas descaradas, mi mano llegaba ya hasta su ingle y en cuanto no me sentía observado le acariciaba el muslo sin disimulo. Lo increíble es que ninguno de los dos parecía darse por enterado de lo que pasaba. Ella mantenía la misma actitud hacía mi y yo no me atrevía a ir mas lejos. Primero por que nunca estabamos solos y segundo por que a pesar de que estaba absolutamente seguro de que ella se daba cuenta sin ninguna duda de que mis caricias no eran precisamente las de un amigo no se daba por enterada.Yo me devanaba los sesos pensando
¿Será posible que no se de cuenta? ¡Imposible! Tenía que dársela por que mis caricias eran ya demasiado evidentes y ella no había intentado en ningún momento, ni apartarse de mi, ni de evitarlas.
Así fue pasando el tiempo, entre calentura y calentura hasta que .
Todos estabamos viendo el fútbol después de haber merendado, yo estaba sentado en una esquina de la mesa Raquél se acerco quedándose de pie en la cabecera a mi lado, le di una palmadita en la pierna, una gran excitación me oprimía el pecho, me latían las sienes ,me pareció que me iba a dar un infarto pero puse mi mano otra vez en su pierna, en la parte de atrás de su rodilla y la dejé alli No se movió y yo la subí metiéndola bajo su falda, entonces ella separo las piernas. La miré pero ella parecía muy atenta a la tele mi mano seguía subiendo por la parte de atrás de sus muslos hasta sentir el calor que despedía su entrepierna, notaba la raja que formaban sus nalgas en mi brazo y metí la mano hasta tocarla por delante, pasé los dedos sobre su coño abierto, su braga estaba mojada y se le metía dentro cuando la acariciaba, la toque un buen rato, mientras hacía comentarios sobre alguna jugada. Fui tranquilizándome, le pasaba la mano entera despacio una y otra vez, hasta que metí un dedo por debajo de la costura de su braga apartándosela, El coño de Raquel estaba chorreando, le metí un dedo dentro, ella se inclino apoyando los codos en la mesa a la vez que separaba mas los muslos, no se el tiempo que estuve así, metiéndole los dedos, acariciándole el clítoris, recorriendo su coño de arriba a abajo una y otra vez hasta que sus piernas empezaron a temblar, cerró los muslos apretando mi mano, tuve que hacer un esfuerzo para sacarla. Durante un momento siguió apoyada en la mesa y luego se marcho, Yo tenía la mano pringosa de su corrida.
Los días siguientes volvieron a ser como siempre, ella no dio muestras de que algo hubiera ocurrido entre nosotros y siguieron las caricias furtivas a la espera de otra ocasión que me permitiera volver a disfrutar aunque solo fuera haciéndole una paja.
Sofi- le dijo una tarde en que todos tomábamos café juntos - mañana tengo que ir al piso a poner las cortinas del salón.
Lo siento, pero yo no puedo ir -.contesto la hermana
Vi el cielo abierto, ella estaba montando el piso por que iba a casarse esa primavera.
Si quieres voy yo y te ayudo, me llevo el taladro y la caja de herramientas y te hago todo lo quieras.
No, no merece la pena vamos otro día cualquiera.
Aquello me descolocó, me quede de piedra, no entendía que una oportunidad tan clara fuera rechazada. Me había permitido masturbarla, se había corrido y ahora decía que no. Fue mi mujer la que intervino.
No seas tonta, Ramón lo hace encantado y ya sabes que es un manitas.
Di que si - intervino la madre - vais mañana por la tarde y sacas de en medio lo de las cortinas y además podéis poner la lampara del dormitorio.
Al final acepto aunque no pareció muy convencida.
Al día siguiente, a las cuatro de la tarde estaba yo como un clavo en el piso, me abrió la puerta y enseguida note que había una gran tensión entre nosotros.
Te pasa algo conmigo Raquel?
Sabes de sobra lo que me pasa
Es por lo del otro día?
Si, es por lo del otro día.
Pero yo creí ..yo creí que tu estabas de acuerdo.
Te voy a ser sincera porque debes de creerte que soy una caliente. Sabes de sobra , y si no lo sabes te lo digo yo, que desde niña has sido mi heroe, , por que eres alto, fuerte, educado y muy atractivo , siempre has sido el modelo de hombre para mi y que aunque tu no te dabas cuenta me excitaba estar a tu lado y aún voy a ser mas sincera para que lo sepas todo y las cosas queden claras. Creo que la primera vez que me masturbe lo hice pensando en ti, que cada vez que me tocabas me encendía y siempre acababa haciéndomelo y tu eras mi fantasía y cuando empecé a salir con Antonio y hacíamos algo pensaba como sería contigo y el otro día no pude resistirme ,por eso te suplico que no sigas por que yo voy a casarme y esta situación resulta demasiado fuerte.
Me quedé de una pieza, no dije nada. Ella me explico donde irían las cortinas, me subí en las escaleras, hice los agujeros con el taladro metí los tacos, atornille las sujeciones y puse la barra. Trabajábamos en silencio, la tensión podía cortarse con un cuchillo, cada vez que había un roce entre nosotros saltaban chispas.
Esto esta listo
Yo pondré las cortinas.
Se subió a la escalera pero como tenía que usar las dos manos se movía.
Me da miedo caerme, sujeta la escalera
Lo hice pero en aquella postura podía ver perfectamente sus muslos y su braga y alli entre las piernas en la parte que la tela cubría el coño el bulto que formaba su salva-slipla, la erección fue rápida y memorable.
Raquel lo estas haciendo adrede?
No lo se ..no lose, no se lo que hago. Voy a casarme dentro de cuatro meses y estoy deseando que me toques.
Raquel .
Subí mi mano por los muslos, despacio.
Me voy a caer.
Bajo de la escalera y me abrazo con fuerza.
Estoy loca esto no es normal.
Se apretaba contra mi, estaba muy nerviosa.
Vamos .vamos tranquila. No pasa nada, no tienes que dejar a Antonio por esto, no tiene nada que ver una cosa con otra.
Era de un cinismo increible lo que estaba diciendo pero en aquel momento solo pensaba en tocarla, en disfrutar de aquello que había deseado tanto.
Llevo no se cuantos meses loco con los jueguecitos de tocarte a escondidas y desde lo del otro día no vivo
pensando en ti continuamente.
Tu meses, pero yo años - me dijo mirándome a los ojos.
Le acaricie un pecho pasando el dedo gordo sobre su pezón, suspiro, parecía dispuesta a todo. Empezo agacharse tirando de mi hasta que los dos estuvimos en el suelo, allí sin mas preámbulo le desabroche la blusa y el sujetador y me incliné sobre ella, su pezón pequeño y tieso me esperaba, se lo lamí varias veces arrancándole suspiros de satisfacción .
Tengo dos
Tome el otro con los labios, sorbiendo la punta entera de su pecho, mientras lo trabajaba con la lengua, tenía el brazo pegado al pecho y con su axila formaba una raja carnosa y apetecible, la recorrí con la punta de lengua , pareció gustarle, sobre todo cuando hice fuerza para entrar, separo el brazo y se retorció al sentir que la lamía.
Siempre supe que contigo sería distinto - comento
Le bajé la cremallera de la falda y le saqué la braga. No dejaba de mirarme, ahora parecía tranquila, separo los muslos despacio, el pubis estaba cubierto de abundante pelo negro, los que estaban mas cerca de su coño brillaban húmedos, los labios de su vulva estaban ligéramente abiertos, la besé en el vientre y sin mas metí la lengua dentro de su coño.
Oh! ..Oh!
Se había incorporado y miraba mordiéndose los labios
Sigue .Oh! sigue
Volví a lamerla desde abajo hasta arriba, igual que el día que la había masturbado su coño chorreaba jugos, me pareció delicioso, la entrada de su vagina estaba completamente abierta pegué los labios a ella y metí la lengua dentro haciéndola girar, entonces comenzó su orgasmo, se revolvió debajo de mi, subió y bajo su pelvis contra mi cara, gemía con desesperación yo conseguí encontrar su clítoris y pese a sus arremetidas lo lamí una otra vez mientras le metía dos dedos dentro, sus movimientos se hicieron mas lentos convirtiéndose en unos espasmos que hacían temblar todo su cuerpo. La trabajé con calma disfrutando, su corrida se derramaba por mis labios y poco a poco fui dejando mis caricias hasta detenerme por completo.
Raquel tenía los ojos cerrados y respiraba agitadamente
Nunca creí que pudiera ser así - me dijo con voz temblorosa
Que?
El hacerlo con la boca.
No te lo ha echo nunca.
No - estuvo callada un momento y luego dijo -¿ no te da asco?.
Asco? ..¿se lo has echo tu a el?
Tardo un momento en contestar
No es lo mismo, lo nuestro esta todo lleno de ..bueno ya sabes.
Esta lleno de miel - dije muy poético - Sabes una cosa?
Que?
Desde que ha empezado toda historia he estado deseando una cosa que también te parecerá rara
Que cosa?
Meterte la polla entre las nalgas.
Métemela.
Se volvió dándome la espalda, me bajé los pantalones y coloqué mi polla entre sus nalgas, suspiré aquella raja era profunda y larga, se la separé con una mano y pase una y otra vez el capullo desde el coño hasta arriba, hasta que lo detuve en su ano y empuje.
Te hago daño?
No ..no sigue me gusta
Le pase los dedos por el coño y la moje por detrás, la acaricie metiéndole un dedo muy despacio, después puse la punta de mi polla y empuje
Sigue sigue, métela dentro de una vez.
Me había detenido por sus quejidos creyendo que la lastimaba, pero ahora empuje una y otra vez, aquello empezo a ceder y el capullo a entrar.
No pares ..
Tenía el capullo dentro y estaba disfrutando.
Me estoy corriendo - dijo
Ahora tenía la mitad de la polla dentro y despacio empecé a follarla, sentí que el gusto me llegaba a la garganta y me corrí.
Uy! Uy! que es esto que es esto.
No grites .no grites
La saque de golpe y volvió a gritar
Me duele, me has echo daño pero me ha gustado ..me he corrido. No lo sabía
Que no sabias?
Que me pudiera correr haciéndolo por detrás y cuando me has echado la leche dentro creí que me iba a morir de gusto.
Permanecimos tendidos uno junto al otro un momento hasta que ella dijo.
Sabes una cosa? Creí que me iba a sentir culpable por que el otro día cuando me masturbaste, me sentí un poco ..sucia, me pareció algo terrible, pero ahora me siento feliz, creo que si no hubiéramos hecho esto hoy hubiera sido desgraciada toda la vida por que llevo años deseándote ¡no te imaginas las calenturas que me has hecho pasar!
Empecé a sentirme un poco preocupado por sus palabras.
Raquel quiero que comprendas una cosa.
Casi no me dejo acabar la frase, apoyo su pecho en el mio y me beso los labios.
Esto no va a pasar de aquí. No pretendo que te divorcies, ni nada por el estilo. Yo no voy a dejar a Antonio, esto es algo que esta por encima de todo eso. Yo te quiero mucho y se que tu a mi también, pero lo que mas une ahora es el sexo y eso es lo que te pido, Nada mas
Eres una chica increíble!
Volvió a besarme en los labios y por primera vez su mano bajo hasta mi vientre, me acarició y luego cogió mi pene con su mano. Estaba blando pero se había quedado a la mitad del camino y mantenía una media erección muy aceptable.
Siempre creí que como eres tan alto tendrías un pene enorme.
Vaya!
Oh! No te enfades, me encanta su tamaño. Si lo hubieras tenido como yo pensaba me habrías matado al metérmelo por detrás. Pobrecito el.
Echo la piel hacía atrás y beso el glande.
Quieres? .. Quieres que te de una chupadita.
Asentí con la cabeza y sus labios pasaron suavemente sobre mi capullo que respondió creciendo y poniéndose duro, yo estaba encantado de conseguir aquello con tanta rapidez.
Lo haces muy bien.
Aquello pareció animarla. O bien había practicado mucho o tenía una innata habilidad para las mamadas. La veía meterse la polla poco a poco en la boca oprimiéndola con los labios llegando hasta la raíz y yo no se que hacía con la lengua que mi polla empezo a latir.
Que bien lo haces - repetí
Te vas a correr?
Estoy muy a punto
No tienes un preservativo?
No
Quiero que me la metas, pero prométeme que no te vas a correr.
No estoy loco, como crees que me voy a correr dentro.
Se puso a horcajadas sobre mi y ella misma se la metió muy despacio, sus movimiéntos fueron lentos, solo movía las caderas o restregaba su coño contra mi vientre, yo estaba en la gloría, aquella vagina ardía, la sentía suave parecía tenerla enterrada en mantequilla derretida.
No te corras por Dios.
No me voy a correr .sigue ..así despacito puedo a aguantar.
Pensé que con 23 años era una experta y yo sabía casi con absoluta seguridad que no había pasado por mas manos que por las de su novio y aparte de que me parecía un gilipollas, no me podía creer que hubiera sido su maestro.
Donde has aprendido todo esto?
Ahora se había detenido por completo y su coño se abría y cerraba sobre mi polla.
Pensando en ti.
Volvió a sus movimiéntos de caderas.
Me esta empezando a venir - le anuncié
Espera un poquito ..solo un poco mas, porque yo me estoy corriendo. Ya ya asi ..asi.
Dejó de moverse, pero se quedo sentada encima de mi sin sacarse la polla.
No te vas a correr verdad?
No, si no te mueves.
Esperaremos. Tienes que traer un condón la próxima vez.
Mis sorpresas con Requel no habían terminado.
Ahora te voy a hacer una pregunta, pero contéstamente sinceramente. ¿De verdad que no te da asco hacérmelo con la boca?
De verdad! Y ahora que esta bien empapadíto de almíbar, mucho menos.
Se apartó de mi se dió la vuelta, se arrodillo dejando mi cabeza entre sus muslos.
Te voy a dar mas almíbar, toda la quieras.
Y sin mas empezo a chuparme la polla Yo tenía ante mi cara aquel gran culo que tanto me había obsesionado muy cerca de mi boca aquel coño ,en unas partes rosa, en otras rojo, en otras violaceo, con aquella gruta oscura, todo ello brillante de jugos gelatinosos, pasé la lengua de arriba a abajo y después la lamí entre las nalgas, acariciandole el ano con la punta de la lengua. Perdí la concentración porque notaba sus gemidos, mientras no dejaba de darme largas mamadas.
Me corro ..me corro.
Y me corrí y ella siguió chupándome hasta que mi polla se derrumbo. Ella se quedó con la cabeza entre mis piernas jadeando y entonces yo me dediqué a su coño y a su culo por entero. Me di cuenta que se había corrido mientras me la chupaba pero seguí lamiéndole el coño, metiéndole la lengua, chupándole el clítoris, hasta que de pronto se dejo caer sobre mi. Sus nalgas quedaron frente a mi boca y volví a pasar la lengua entre ellas .
Ya ..para
Se díó la vuelta y me abrazo, a dejando la cabeza sobre mi pecho.
Deberías tener 30 años para poder vivir siempre juntos-me dijo
No vivimos juntos, pero si repetimos aquello muchas veces, se casó en primavera y tres años después se divorció. Yo tengo ahora 61 pero ..
Házmelo con la lengua - me dice cuando estamos juntos. .