Mi nuevo vecino del primero
Unos nuevos vecinos llegan al edificio y el marido se pajea cuando su mujer se va a trabajar. Yo lo veo desde mi ventana hasta que un día cansado de saber que lo espío me invita a ir a su casa a verlo en directo...
Estaba tendiendo la ropa en el tendedero de la ventana del patio interior, cuando vi que tenía vecinos nuevos en el primero. pude ver a un hombre como de cuarenta años con solo un bañador puesto. Era peludete y se veía fuerte, no de gym sino de tipo albañil (más tarde me enteraría q era albañil en paro), de fondo se oía a una mujer que se le acercó, le dio un beso mientras le decía que se iba a trabajar.
Yo, ya había terminado de tender la ropa pero allí seguía sin moverme, el nuevo vecino me tenía hipnotizado. No os he contado nada mí, me llamo Rubén, tengo 31 años y vivo solo en un apartamento en el centro de Sevilla. Y allí seguía yo en mi ventana espiando a mi vecino, no podía ver bien que hacía pero parecía que estaba con un ordenador portátil, después de un rato ya me dije que tendría q dejar de mirar pero justo cuando me iba a meter hacia adentro, empezó a tocarse el paquete por encima del bañador, puse atención y efectivamente estaba viendo porno en internet, se oía a una mujer gemir...
No os podéis imaginar que morbo me dio ver a mi vecino buenorro tocarse, y más cuando se sacó una polla o más bien un pollón, no tuve más remedio que sacármela yo también y pajearme. Su mano subía y bajaba despacio, y en el gesto de su cara se veía como estaba disfrutando, estuvo como unos 15 minutos hasta q vi como aceleraba sus movimientos y soltó varios trallazos de semen q le salpicaron su pecho peludo....ummmm. Quien estuviera allí para lamer ese pecho, pensé. Después de esa corrida yo tarde dos segundos en hacerlo también.
Todas las noches me asomaba para ver si mi vecino tenía sesión manual, y descubrí que se las hacía cuando su mujer ( que según me dijo el portero era enfermera) tenía guardias de noche.
Había pasado ya como un mes cuando una noche el mismo ritual, la mujer que se va y al rato él con el portátil... pero esta vez algo había cambiado, estaba sentado en una sillón justo debajo de su ventana...el espectáculo desde allí era completo, podía ver hasta la porno que tenía puesta en la pantalla. Por un momento pensé que me había visto pero pude esconderme a tiempo detrás de las cortinas, él siguió pajeándose, el espectáculo era magnífico, ese pollón con esa manaza subiendo y bajando, y en el momento que se iba a correr señala con un dedo hacia mi ventana y a su polla y soltó varios chorros de leche....
Me quedé acojonado, efectivamente mi vecino me había descubierto, a partir de ese día ya no me asomaba e intentaba no cruzármelo en el portal o ascensor. Un día al entrar en el portal entraban también él con su mujer, Después de los saludos y hablar del tiempo, que ya hacía menos calor en Sevilla, subimos al ascensor y el cabrón se tocaba el paquete para q yo lo viera y su mujer no, ya os podéis imaginar cómo me puse de cachondo, ya para colmo cuando se bajaron del ascensor me guiñó un ojo...
Al día siguiente, no me los encontré en el portal pero cuando abrí el buzón vi una nota escrita a mano: "Esta noche espectáculo en directo" se me puso dura en cero coma dos segundos. Esa tarde le di mil vueltas, no sabía que hacer, bajar a casa del vecino, si. Al rato pensaba que mejor no. Sobre las 11 me asomé por la ventana y tenía la persiana bajada, no se podía ver nada. Así que me decidí y bajé.
Ante la puerta me temblaba todo, toco el timbre y tarda un rato en acercarse y preguntar quién es, digo que el vecino y me abrió la puerta. Allí estaba él con una camiseta de tirantes y un pantalón corto todo muy ceñido a su cuerpo.
-Hola vecino, me dijo
-Hola, dije yo
-¿En qué puedo ayudarte?, esa pregunta me dejó fuera de juego, así que le dije lo primero q se me ocurrió, vengo a q me dejaras un huevo...no había cosas que pedirle, azúcar, sal, voy y le pido un huevo, sonríe y dice si hombre pasa. Yo estaba rojo de vergüenza, esperé en el salón y el fue a la cocina a por el puto huevo.
Me hizo esperar unos minutos y apareció pero el muy cabrón venia totalmente desnudo con la polla dura y sujetándose los huevos y me dice: "no prefieres estos?", que cara pondría yo que me dijo que si hombre q vengas y q me comas ya la polla q llevas meses deseándolo. me tiré de rodillas y empecé a recorrer esa polla con mi lengua mientras él empezaba a gemir, me la intenté meter dentro y solo me cabía su capullo y un poco más , nunca había mamado una igual y eso que ya he comido algunas...jaja
Le iba dar caña, empujaba fuerte su polla dentro de mi boca, que hacía que me dieran arcadas, mientras me decía toma cabrón eso por espiar a tu vecino, y gemía , si llego a saber como la chupas te hubiera invitado antes. Se sentó en el sofá mientras me ordenó que me desnudara. Lámame entero me dijo, y allí estaba yo empezado por sus pies para ir subiendo por piernas , ingles dejé sus huevos y polla para el final, su ombligo y sobre toso sus pecho y sus pezones allí estuve un buen rato, para volver a su polla y huevos.
Él empezó a acariciar con un dedo mi culo, y al llegar a mi ano lo metió mientras me decía que puta eres...y es que yo venía con los deberes hechos y me había puesto lubricante por si acaso. Ese dedo dio paso a dos, tres y a decir quiero follarte. Siéntate en mi rabo. Me acomodé encima de él, y con mi mano acerqué su capullo a mi agujero, eso iba a doler pensé las últimas veces había hecho de activo o solo habían habido mamadas y no me follaban hacía ya dos meses cuando me la metió un recepcionista de hotel en un viaje a Madrid (eso ya lo contaré otro día), me había quedado con la polla casi a punto de entrar y el cabrón me la metió de un golpe, chillé que él para q no se oyera me comió la boca con mucha lengua, que bueno notar su rabo dentro mientras me morreaba de manera salvaje. no puede aguantar y con el roce de mi polla con su pecho me corrí como hacía tiempo que no lo hacía, con la contracciones de mi culo, me dijo que él también se iba ya, así q me la saqué, le quite el condón y se corrió como un caballo en mi cara. Nos limpiamos, hablamos un poco aunque él se notaba cortado, nos dimos los móviles y me fui a casa.