Mi nueva vida 5

Llego el esperado flete y tuve que pagarlo yo

MI NUEVA VIDA

5ª PARTE

Esa noche fue increíble, no me quedo agujero que él no usara. Pase una noche de excitación y gozo permanente, sin intervalos. No se como Elías me llego a conocer tanto, que sabia sacar de mi lo mejor y lo peor que tenia. Me hacia sentir una autentica perra, la puta mas puta de la tierra. Hacia de mi, lo que le viniera en ganas en la cama y fuera de ella era su esclava total.

Por eso esa noche su el desquite, por lo menos para de los días de su ausencia y mi falta de sexo. El collar rojo furioso que me puso parecía excitarlo más. Seria que sentía que una mujer blanca fuera de él y hacia y deshacía a su antojo. Que sabia podía hacer conmigo sexualmente cualquier cosa, que sabia que me excitaría alcanzando, en mi gozos increíbles.

Por la mañana cuando me levante y fui a ordeñar a Pepa, para llevarle su desayuno no tenia fuerzas para moverme de lo cansada que estaba. Pero tenía que cumplir mis tareas y lo hice. Después de ordeñarla la solté con Mancha a pastorear y fui a llevarle el vaso de esa leche calentita recién ordeñada. Desperté y parecía deleitarse tomándolo. Yo solo lo miraba extasiada. Estaba tan enamorada, lo reconozco, que todo lo de él era admirable. Luego cuando termino se quedo mirándome.

ELIAS: esperas tu desayuno?

Lo mire y asentí con la cabeza.

ELIAS: pídemelo, rogando, suplicando, si me gusta te lo doy.

Me quede, no esperaba eso, pero reaccione enseguida.

ESTELA: por favor me das tu leche para desayunar, Elías

ELIAS: esmérate más

ESTELA: te ruego, te suplica déjame ordeñar con mi boca esa leche de tu pija para tomarla.

ELIAS: por ser la primera vez, esta bien pero debes inspirarte mas. Toma tu desayuno.

A medida que iba chupando su pija el tocaba mi concha y mis tetas, hablándome, dándome ordenes.

ELIAS: mm, sigue así, si mmm. A partir de hoy debes, mmm, ahssss, andar todo el día desnudo tanto adentro como fuera de lacas, ayyy,siiiii.

No pudo seguir hablando, acabo todo en boca. Cuando estuvo ya tranquilo

ELIAS: te decía que debes andar desnuda siempre, ahora empieza el calor, salvo órdenes mías contrarias.

ESTELA: pero Elías con el sol y el viento quema más la piel, en especial los pechos.

ELIAS: (agarrándome del pelo, gritando en mi oído, aturdiéndome) y? que carajo me interesa a mi, lo haces y listo, estamos!

Asentí con la cabeza. Me desnude toda como me pidió

ELIAS: así esta mejor, OBEDIENCIA

Salió y volvió enseguida con rama, a la que saco las hojas quedando una vara

ELIAS: a ver, ven a acá. Recuesta tu torso sobre la mesa. Eso es, muy bien

Supe ahí que empezarían para los castigos para mí. Mi culo quedo expuesto y empezó a pegarme en cada nalga, al tiempo me hacia contar entre mis lamentos, la cantidad de azotes recibidos. Cuando llego a 10 dejo de pegar. Salí de la casa con la cola enrojecida y dolorida. Hice las tareas y me bañe en el rio antes de volver. No podía, ni yo misma, soportar el olor de mis axilas y temía si le pedía me dejara rasurarme. Mire mi concha y había un colchoncito. Fui a la casa y estaba sentado en el comedor. Sin decirle nada fui a la cocina y prepare la comida. La lleve al comedor y le serví el plato y luego el mío.

ELIAS: creo mañana creo llegara mi amigo con la camioneta trayendo las cosas. Pienso que tipo mediodía.

ESTELA: esta bien. Antes de que llegue puedo vestirme?

ELIAS: que dije yo?

ESTELA: que debía andar desnuda, pero como viene un extraño, creí que….

ELIAS: crees, siempre crees. Si digo una cosa no importa si n nadie o una fiesta, debes estar desnuda. Algo mas?

ESTELA: pero es una humillación pública Elías y yo

ELIAS: vos creías…. No, para mi existe ni publica ni privada, solo es una orden.

ESTELA: esta bien, solo comentaba. Puedo rasurarme por lo menos las axilas o todo.

ELIAS: porque? Por el olor?

ESTELA: si este trabajo es de sudar

ELIAS: no puedes hasta que yo lo diga. A propósito de cerdos, le diste de comer a ellos.

ESTELA: sin como todo los días y enlode mas el chiquero

ELIAS: muy bien. Que vas a hacer en la tarde, te quiero cerca de mí a la vista. Puedes pintar la pared de la casa nuevamente.

ESTELA: muy bien

Me puso contenta eso de que este cerca de él. A lo mejor dentro de un par de horas querría coger y me quería cerca. Me prepare para rasquetear la puerta de entrada a la casa. Cuando comencé, él se puso leer, como todo el día desde que vino. Eran libros de Amos que explicaban todo lo del BDSM. Esos libros era la escuela para y yo el instrumento de practicas. Varias veces lo mire insinuante y ni siquiera mosqueaba. Como a las seis de la tarde escuchamos algún vehículo acercándose y era la camioneta de su amigo. Trate de escabullirme y no me dejo Elías, que pidió trajera vino y copas. Del camión bajo un hombre de unos cuarenta y pico de años, con una panza de comer y tomar bien. Se abrazo con Elías

ELIAS: bienvenido a mi casa, esta es la perra de quien te hable, estela. Te esperaba mañana por la mañana.

MATEO: (que así se llamaba) se suspendió hasta nueva orden el flete que tenia programado y me dije que mejor que ir a la casa de mi amigo unos días.

ELIAS: hiciste muy bien, viniste acompañado

MATEO: si mi hijo Nacho. Tiene 16 años

A una seña de su padre, bajo del vehículo un muchacho alto, delgado, que no dejaba de mirarme como comiéndome con los ojos.

NACHO: buenas tardes señor

ELIAS: ponte cómodo, si quieres ir al rio a nadar ve.

NACHO: (mirándome)  prefiero quedarme señor

ELIAS: (dándose cuenta) llámame Elías y tutéame. Te presento Estela

Nos saludamos con un beso en cada mejilla, era un lindo chico negro, podría ser hijo mío, una mirada de esas que te desnudan más de lo que estoy.

ELIAS: bueno que les parece si descargamos antes que anochezca, así después cenamos y charlamos. Se van a quedar acá hoy

MATEO: si hay lugar, porque no

ELIAS: hay lugar. Bueno empecemos.

La camioneta esta repleta de cajas, todos de gran porte y pesadas. Algunas cajas teníamos que llevarlas entre dos o el que estaba mas ducho cargarlas al hombro. A mi me hicieron trabajar a la par de ellos, era lo que se llama un changador mas. El que menos descargo, y cuando era imprescindible era Elías. Dos horas y media después, con la caída de las primeras sombras de la noche, terminamos. Se sentaron todos en el porche y tuve que servirles cerveza en latas, que como no tenemos electricidad la tomaron natural, con lo asquerosa que.

Elías se levanto y entro en la casa llamándome, me levante y pase por delante de padre e hijo que miraban con esos deseos de tocarme.

ELIAS: escucha prepara una buena cena. Cuando estés lista nos llamas

ESTELA: puedo ir al rio a bañarme antes, tengo mucho olor.

ELIAS: no, cuando yo diga lo harás.

Salió y se sentó con ellos a charlar. Al rato entro el chico mirándome. Me miraba de tal manera que me inquietaba. Se sentó y me dijo que Elías quería más cerveza. Le alcance doce latas mas y cuando se levanto para salir note que estaba con su pija con queriendo salir del pantalón. Quede sola nuevamente preparando de comer, pescado sacado a la mañana y algunas ensaladas que prepare. Puse la mesa con 4 platos. Que manera de tomar cerveza de 18 latitas yo había tomado una el resto la tomaron ellos. Tuve que poner más cerveza en la mesa. Una vez que vi todo arreglado para que no me dijera nada Elías, los llame a cenar. Entro primero Elías, luego Mateo y por último el chico, que no notaba estaba al palo y el pantalón mojado. Elías había dispuesto, como siempre en la cabecera. En la otra Mateo. Yo al costado a la derecha de él y al chico, en lugar de sentarlo enfrente de mí lo hizo a mi lado. Su caliente pierna tocaba la mía y si me apartaba el la corría también. Elías, que estaba y había provocado todo esto, me miraba sonriente y burlón. Cenamos y salieron al porche de nuevo mientras yo limpiaba todo.

Cuando termine salí al porche y senté en el suelo (no había mas sillas) al lado de Elías

ELIAS: (mientras jugueteaba pellizcando con su mano un pezón mío, con la vista clavada en el chico) que manera de bajar mercadería hoy trabajamos como mulas.

Trabajamos dijo? Los que más trabajamos éramos el chico y yo. Él y a veces Mateo miraban como cargábamos lo más pesado, sin pensar que éramos un chico de 16 y una mujer.

A la segunda cerveza se levanto y yo con el. Con su lata, recién abierta, la derramo sobre mi cara y tetas riéndose. El chico miraba fascinado como el caliente y rubio líquido recorría mi cuerpo.

ELIAS: bien amor ( amor me dijo, me emocione, era la primera vez que me decía amor) ahora hay que pagar el flete y la descarga.

Lo mire como diciéndole que el tenia la plata y una sonrisa burlona y una mirada lujuriosa que comprendí que yo debía pagar flete, peones y gastos con mi cuerpo. Entre en la casa abruptamente. Estaba ofuscada, no podía creer lo que entendí. Entro detrás mío, gire en redondo y de frente le dije

ESTELA: quieres que pague con sexo a esos dos mugrosos, no tienes vergüenza.

ELIAS: el chico te come con la mirada, esta alzado no puedes dejarlo así. El padre me dijo que aun no debuto.

ESTELA: que me interesa, que se haga una paja y listo. No puedes pedirme eso y menos contigo presente.

ELIAS: (se ve que canso y para que no escucharan de afuera, agarro fuertemente mis dos pezones y entro a retorcerlos) quiero no te orden hacerlo. Oíste!

Yo, ya de rodillas con llantos de dolor asentí con mi cabeza. Me soltó y salió.

ELIAS: bueno muchachos, vamos a tener nuestra fiestita con Estela. Tu chico te fíjate que hembra tienes para debutar-

NACHO: (refregándose las manos y su mirada brillante) si Elías, gracias. Valió la pena tanto trabajo

ELIAS: bien en media hora entramos

Yo adentro, escuche que esa noche me iniciaba en la prostitución