Mi nueva vida 10

Seguia mi vida en ese fino prostibulo, hasta que Elias decide llevarme a uno de menor categoria

MI NUEVA VIDA

10º

Pasaron varios días e Elías no aparecía, perdón, mejor dicho no subía a verme, pero si venia a cobrar la recaudación que obtenía conmigo. Lo se por las empleadas, cuando yo les preguntaba. El muy hijo de puta cobraba no solo la recaudación, también el giro bancario mensual de mi marido. Todo para salir con esa putita joven que tenia ahora, mientras yo recibía tipos.

Había días que casi no tenía descanso. Eran de muy variada edad y gustos. Algunos querían mi concha, otros mi culo y otros que los chupara. Yo solo obedecía. A veces me tenía que disfrazar de nena de 16 años, y recibía las burlas de los tipos, por mi edad. Otras de enfermera o mujer maravilla. Cada vez me veía más ridícula. Una noche vino una vestido con un traje impecable. Me desnude delante de él y saco del bolsillo del saco una par de esposas y las puso en mis muñecas atrás mío. Luego saco una mordaza y me la coloco. Se desvistió, y saco del bolsillo interno del saco, una regla escolar de un 50 cm.

Pensé, este me va a pegar. Dicho y hecho. Empezó a darme cachetadas cada vez más fuertes en mis dos mejillas. Hubo veces que me tiro al suelo y como tenía las manos esposadas a mi espalda me costaba levantarme. Pero sus insultos y golpes con la regla en todo mi cuerpo trataba de levantarme lo más rápido posible.

Me hizo sentar en el borde de la cama, acerco la silla y la puso frente a mí, dando el respaldo de la misma a mi frente. Puso mis dos tetas sobre el borde del respaldo. Su mano izquierda aferro mi pezón fuertemente, tirando de el, produciéndome un intenso dolor. En su mano derecha tenia la regla y me aplico un fuerte castigo en mi teta. Luego cambio de teta e hizo lo mismo. Mis lágrimas caían por mi rostro y la mordaza me impedía gritar, solo quejidos que le producían risa a él. De tanto golpearlas estaban rojas y marcadas por los golpes. Cuando vio que no podía mas me hizo acostar en la cama. El solo bamboleo de mis tetas me producían más dolor. Subió a la cama y se quedo parado en ella observándome desde lo alto. Yo estaba esperando a ver que haría, esperando lo peor, desde luego. Comenzó a dar pequeños saltos que hacia que mi tetas se movieran y me producían mas dolor. El riendo se sentó sobre mi tórax. Tuve un intenso escalofrió pensando lo que venia. Puso su pija entre mis tetas, las apretó y empezó a cogerme así. Mi dolor era total, mis lágrimas bañaban ya mi rostro. Yo rogaba acabara rápido, pero el muy hijos de puta frenaba su movimientos, gozando de mi dolor y retorciendo mis pezones. Luego retornaba a cogerme y paraba y así sucesivamente. Parecía nunca acabar. Yo estaba desesperada y al mismo tiempo mojada en mi concha. Freno su andar y paso su mano atrás y al tocar su mano mis labios vaginales grito.

EL: puta, vieja puta estas gozando.

Empezó a cabalgar sobre mi abdomen como si montase una yegua y sin sacar su pija sobre mis tetas apretadas por sus manos. Entre su subir y bajar fuertemente  sobre mi abdomen y el apretar mis tetas, me producía enorme dolor.

Hasta que al final luego de un largo rato acabo entre mis tetas. Fue un alivio cuando se levanto, sacando su pija. Me saco las esposas y la mordaza y se fue. Quede sola llorando, para en medio de la habitación con semen desparramado en mi tetas. Trataba de no tocarlas mucho o de no agitarlas por el dolor. Me metí bajo una ducha fría, para calmar el dolor y limpiar el semen pero la caída del agua sobre mis pechos dolían.

Un poco repuesta espere a un nuevo cliente que solicito que me vistiera de sirvienta. Así lo hice y entro el tipo mirando, como, con superioridad. Lo primero que hizo fue pellizcarme el culo. Antes de sentarse en la silla me hizo pasarle primero el plumero y luego un trapo húmedo. Me hizo hacer un strip tease lento. Luego tomándome de los pelos me llevo al baño y me hizo bañar, dándome un liquido desinfectante para que lave bien mi concha y mi culo. No conforme con eso tomo la esponja y la empapo con ese líquido y luego la refregó por concha y abriéndome bien el culo hizo lo mismo. Me hizo seca y me ordeno ir a la cama en cuatro patas. Sin ninguna clase de miramientos metió su pija en mi culo y con dio fuertes arremetidas hasta acabar.

Cuando se marcho, respire porque creía era mas difícil el tipo.

Pasaron los días y yo seguía con mis tareas, recibiendo distintas clases de tipos con sus diferentes locuras, incluidas mujeres. Una de ellas era casada de unos 45 años y quería experimentar por primera vez el sexo con otra mujer, bueno por suerte se fue satisfecha y prometió volver.

Hasta que un día se digno a aparecer Elias. Apenas abrí la puerta, sabiendo que era él, recibí una cachetada que me hizo sangrar el labio superior. Ese era su nuevo estilo de saludo conmigo.

ELIAS: hola puta, has trabajado a destajo pero no me alcanza lo que produces. Los gastos son muchos.

ESTELA: mas no puedo hac…

La trompada que me dio en mi vientre me doblo en dos.

ELIAS: calla puta, no te dije que opinaras.

Doblada y sin aires, llore pidiéndole perdón.

ELIAS: he decidido sacarte de acá y llevarte a un lugar mas barato.

No quise preguntar adonde por el temor de ser golpeada de nuevo, pero él se encargo de decírmelo.

ELIAS: te llevare a un prostíbulo portuario que son más baratos y los marineros gastan hasta lo que no tienen en bebidas y mujeres

Yo ya erguida no dije una palabra pero me lleno de inquietud, por el ambiente ese de bebidas, sexo y seguramente drogas también.

ELIAS: guarda la poca ropa que trajiste tuya que nos vamos ya. Ya cancele todo. Además te necesito en el banco, porque pedí un crédito y tienes que firmar, más que un crédito es un adelanto de un año de lo que cobro. Quiero irme unos días de vacaciones.

Pensé, que hijo de puta, con mi trabajo y la plata de mi marido se quiere ir a pasear seguramente con la putita que tiene ahora. A propósito sonde estará que no aparece, seguro se quedo afuera en el coche. Guarde todo y cuando termine le dije

ESTELA: (dando la última mirada a mi habitación) ya estoy lista.

ELIAS: no olvidas nada, mira que no vuelvo si te falta algo y encima recibirás un castigo

ESTELA: tengo todo

Salimos y como lo había pensado ella esperaba en el coche. Una vez que subí atrás, con ella al volante y Elías a su lado comento.

ELLA: este trasto viejo tenias trabajando de puta en el edificio lujoso este. Mírala bien, hasta algunas canas le están saliendo. Y pensabas hacerte rico con esto, jajajajaja. Cuantos años dices que tiene 50. Jajaja de puta únicamente.

Humillada a más no poder por esa tipa, me acurruque en el asiento, tratando de no escucharla. Llegamos a un lugar donde ella bajo.

ELLA: bueno Eli, acá me bajo yo. Has lo tramites y cuando te termines me vienes a buscar. Cuando calculas, hoy es lunes.

ELIAS: creo que miércoles o jueves ya te vengo a buscar, te llamo antes de venir. Hago el trámite de banco, cobro la platita, la ubico en un prostíbulo y te vengo a buscar.

ELLA: OK amor chau (y dirigiéndose a mi) chau Julia Roberts, mujer bonita, joajana

Fuimos hacia la casa de mi marido y mía? Ala en el campo. Seguro ahí viviría con ella. Antes de llegar paramos en la estación de servicio famosa y recordé que había prometido llevarme para prostituirme un día en ese lugar. Bajamos y me temblaban las piernas de solo pensar me encontraría con las bestias humanas ( humanas?) esas que me habían violado a gusto y placer.

Apenas llegamos se abrazo con la dueña y su marido.

ELIAS: acá la traje, cumpliendo mi promesa. Háganla trabajar 4 o cinco horas y quédense con la plata producida.

ELLA: gracias hijo. (Y dirigiéndose a mi) y tu puta de mierda entra en esa habitación que procurare mejorarte para trabajar.

Entre en la habitación seguida por ella.

ELLA: date un baño, mientras busco un vestido para vos.

Pensando que me iba a pasar lo peor, me di el baño, me seque y salí desnuda a su encuentro.

ELLA: vaya con la puta. La silueta la sigues teniendo, cuando las tetas ya están cayendo. En poco tiempo mas te van a tapar el ombligo, jejeje. Toma, ponte este vestido, sin bombacha ni sostén y además te quedas descalza.

Me puse el vestido. Era abotonado por el frente con un gran escote. Debería ser dos o tres talles mas chico por estaba ajustadísimo. Incluso temía saltaran los botones.

ESTELA: Sra. no hay uno mas amplio, estoy muy ajustada y van a saltar los botones.

ELLA: jajaja, por lo que va durar puesto. Eso si la tela no interesa pero los botones me los traes todos cuando termines.

ESTELA: si Sra.

ELLA: siéntate acá.

Me hizo sentar frente a un espejo. Y tomando un cepillo lo paso por mi antes hermoso cabello hasta tenerlo bien tirante. Luego me hizo dos trenzas. Tomo un lápiz labial y lo paso guasamente por mis labios. Remarco bien las cejas.

ELLA: bien ya estas para trabajar, sígueme

Volvimos al bar y me hizo sentar sobre un taburete, sin respaldo en la punta del mostrador más lejana a la puerta. Sentada, cruzada bien de piernas tratando de mostrar mis órganos sexuales y a esperar. Pasador unos diez minutos, cuando entraron a aparecer los tipos. Me miraban y luego hablaban con ella. Luego sacaban bastante dinero de los bolsillos y se lo entregaban a ella. Una vez que tenía 6 candidatos me dijo fuera al baño de hombres que enseguida irían ellos a cogerme. Sabiendo lo brutos que era esos tipos me temblaban las piernas caminando solo hacia el baño