Mi nueva mejor amiga
Conocí una amiga por Internet, entonces decidimos interactuar personalmente
¿Conocí una amiga por internet, quien no lo ha hecho? Y hablábamos todos los días, hasta que por fin nos pusimos una cita.
Quise verme muy bien en realidad, pues con las chicas nunca se sabe que podría opinar, y quería dar mi mejor impresión. Tomé un vestido negro, que resaltaba mi color de piel, y unas hermosas sandalias del mismo color, además me puse mi mejor ropa interior, quería sentirme linda en todos los sentidos.
Nos encontramos en un café de mi ciudad, yo llegué primero para poder observarla de pies a cabeza cuando llegara y así fue, era una chica hermosa, tenía cabello rosa que combinaba con un hermoso vestido del mismo color y unos zapatos blancos, no traía medias veladas y vi sus hermosas piernas en todo su esplendor.
Nos saludamos, pedimos un café y comenzamos a hablar de todo, hablamos de su familia, de su pareja y de la mía, hasta que entramos en temas calientes donde me confeso que le gustaban las chicas, comenzamos a compartir historias calientes hasta que yo pedí una disculpa y me dirigí al baño, me encerré en cubículo y comencé a masturbarme pensando en ella, en sus labios y en sus piernas que me volvían loca, me encantaban.
Fue cuando Salí del baño que la vi frente al espejo, yo tratando de disimular, me lave las manos y me peine, ella me miraba con una risita burlona invitándome a tomar algo más fuerte, me invito a su casa.
Mientras íbamos en el carro no podía dejar de mirar su escote y sus piernas, ella iba conduciendo cuando poso su mano en mi rodilla, al ver que no reaccione comenzó a subirla por mi muslo hasta llegar a mi panty donde se dio cuenta que estaba muy húmeda , así que se detuvo.
Al llegar a su casa comenzamos a tomar licor, mucho licor hasta el punto que me quedé dormida en el piso de la sala, sobre el tapete, o eso pensé cuando desperté y me vi allí acostada, en ropa interior, bastante confundida vi a esta chica, de piel blanca, cabello rosa y ropa interior de color crema… Si, estaba sentada en el sofá, tomando una copa y observándome con una sonrisa.
Se levantó y me hizo un gesto para que la siguiera, así que me levante y obedecí, siguiéndola a su habitación. Estando allí la bese, creo que no aguantaba más las ganas de tenerla para mí, la besaba apasionadamente, mordisqueaba sus labios y baje por su cuello hasta sus senos, rápidamente quite las prendas de vestir que le quedaban y comencé a lamer sus pezones, tenía unos pechos pequeños y hermosos, ella solo se estremecía y se dejó caer sobre la cama.
Con delicadeza abrí sus piernas, las cuales besaba y mordía pues me encantaban, ella se estremecía y así comencé a subir hasta llegar a su sexo, el cual estaba húmedo, caliente y con olor suave y exquisito. Pase mi lengua de atrás hacia adelante, y me concentre en su clítoris el cual presionaba y mordía suavemente, mientras metía mis dedos en su vagina, escuchaba pequeños gemidos de ella, lo que me animaba a chupar más duro hasta que sentí como sus fluidos caían en mi mano y en mi boca, mientras ella se retorcía en la cama.
Se puso de pie y comenzó a buscar algo en su cajón de noche, de donde saco un vibrador, me pidió que me acostara y comenzó a besar mis senos y mi vientre, me masturbo un poco con sus dedos y luego comenzó a introducir su vibrador dentro de mí, lo encendió y mientras lo metía y lo sacaba toqueteaba mi clítoris haciéndome llegar a un orgasmo intenso y delicioso.
Me quede dormida después de eso, ella también, despertando unas horas después con una resaca terrible y una bella mujer desnuda a mi lado.