Mi novio y el novio de mi madre

MI NOVIO Y EL DE MI MADRE…

Esta es una historia que en principio me revolvió mis ideas y me puso muy intranquila pero después de analizar las cosas me conforme y decidí seguir adelante, la vida no se termina por un acostón con nadie, menos a mi edad ni a la de mi madre, total fue una experiencia para ambas y un halagó como mujeres que con mucha discreción ninguna dijo nada y fingimos que nunca paso.

Yo tenia 15 años cuando mis padres se separaron, mi madre en ese tiempo tenía 35 y mi padre unos 37, el se fue con otra mujer de apenas 23 años e hizo otra familia sin dejar de apoyarnos económicamente y verme los fines de semana, mientras mi madre se refugio en su trabajo como maestra como hasta la fecha.

Apenas llegue a mis 20 años y bueno desde hace unos años me inicie como mujer sexual activa con todas las consejas de los padres respecto a la sexualidad y la discreción, procurando no perder la cabeza por una buena cogida dice mi madre, así e tenido varios amigos de aventura desde aquel que me inicio y que no fue precisamente mi novio, ahora estoy en séptimo semestre de Administración de Empresas con buenas calificaciones, crecí alta y de buenas formas: piernas largas, cinturita y un trasero bien formado que me ha dado muchas satisfacciones como mujer, no soy una mujer diferente de otras, hago mucho deporte, me gusta bailar, salir de camping y cosas por el estilo.

Mi madre por su parte anda en los cuarentas, una mujer de buen cuerpo, alta y espigada con facciones muy femeninas quien desde hace tiempo los viernes sale con sus amigas teniendo discretamente encuentros ocasionales con hombres pero nada formal de manera que de viernes a sábado siempre llegaba entre una o dos de la madrugada, nunca ebria, en casa nosotras no tomamos alcohol ni fumamos, se desvelaba y por lo regular se despertaba después de las diez de la mañana del sábado y por regla general se bañaba, su estado era fresco, de buen carácter y aunque en ocasiones había evidencia de sus noches pasionales como chupetones en sus pechos, su vientre o manchas de semen en su ropa me hacia la desentendida sin hacer ningún comentario.

Confieso que por años muchos de esos viernes yo me atreví a tener sexo con amigos en casa y algunos se marchaban incluso al amanecer con toda la calma del mundo sin que lo notara mi santa madre pero la calentura era cabrona y ni hablar, mordía la almohada para no gritar cuando tenia orgasmos con envestidas de mis amigos.

Luego me hice novia de un muchacho compañero de la escuela del mismo nivel, estudioso, alto, moreno bien formado y buen jugador de básquet, decían mis amigas: “mucha carne para mi par de nalgas” y sin mas lo llevaba a casa donde conoció a mama y desde un principio le cayo bien aceptando que me visitara al tiempo que ella también me presento un galán pero solo como amigo, sin compromiso de casorio, un “novio” y nada mas.

Las dos vivíamos nuestro romance de maneras diferentes, ella con su profesor compañero de trabajo y yo con mi basquetbolista, desde luego la visitas de mi novio a casa eran mas frecuentes casi a diario desde la hora de la comida hasta pasada la cena y los fines de semana ya se contaba entre nosotras, se hizo muy familiar y no era extraño que llegara a casa incluso antes que yo, total lo recibía mi madre y ella misma lo atendía en principio en el buen sentido de la palabra, ya después fue diferente.

No paso mucho tiempo cuando su trato con mama era mas franco y le hablaba por su nombre con mucha confianza los dos hacían su charla que a veces ni siquiera compartían conmigo pero se me hacia normal incluso hubo mas de una vez que llegaba a casa después de jugar y mi madre le preparaba el baño cosa que me sorprendió mucho, hacia tiempo ningún hombre se metía a nuestra regadera en los espacios mas íntimos de nosotras.

Yo creo que ahí empezó todo, mi madre fue seduciendo a mi novio y era cuestión de tiempo y oportunidad que se fueron dando una con otra mientras mi mama le tenía atenciones el chaval se sentía importante para ella, pensaba que la había cautivado y eso era una realidad, ella con discreción lo observaba muy a detalle, le hacia cumplidos e insinuaciones sutiles, a veces llegaba antes que yo y se bañaba en casa desde luego bien atendido quitado de la pena haciendo que me pusiera inquieta sospechando que algo sucedía pero me hacia la desentendida, seguramente estaba equivocada.

Por otra parte mi mama seguía con la relación de su “novio” de fin de semana, un tipo un poco mayor de unos 45, de una línea muy masculina, tipo europeo, blanco, alto, fornido pero no obeso mas bien atlético con musculatura bien detallada propia de un hombre que hace deporte, con su calva y barba cerrada que lo hacían un hombre interesante al menos para mi sobre todo por vestirse muy jovial como queriendo no dejar pasar los años.

El galán de mi madre normalmente estaba en casa los viernes por la tarde y sábados y domingos se quedaba buena parte del tiempo con ella y coincidíamos a comer o cenar juntos, en una de esas llevo a casa vino de mesa y mientras jugamos cartas mi madre, mi novio, el y yo lo pille varias veces observándome a detalle mis formas pero me hacia la loca.

Luego un sábado mientras salí con mi novio dejamos a la pareja de mama y a ella en casa, esa vez regrese a eso de las once de la noche y no escucharon que llegue así que los escuche en la recamara teniendo sexo intensamente, mi madre gritaba como loca a plenitud de excitada y como rayo que me salgo a la cochera en espera de que terminaran, cuando ya no oí el coro celestial decidí entrar y me topo de frente a su amiguito totalmente desnudo camino al baño con su pene semi erecto, nos vimos yo con pena le miraba a los ojos pidiendo disculpas casi en silencio y con señas para que no me oyera mi madre y el no se inmuto ni dijo nada solo se sonrió y entro al baño, mientras yo me fui a la cocina desde donde escuchaba como orinaba el caballo, esperando se regresara con mama y como fue, después de una serie de ruidos de puertas se hizo el silencio y ya con calma me fui a sentar en la sala  viendo la televisión un tanto nerviosa pero no espantada, era algo normal aunque con sorpresas…

Al paso de una hora mas o menos el galán salio solo de la recamara ya vestido cerrando la puerta en dirección a la salida y necesariamente paso por la sala donde me encontró sentada, aún olía a sexo y nos disculpamos mutuamente, con la pena del evento, me dijo que ella se quedo dormida y bueno lo acompañe a la puerta cuando siento que me toma por la cintura mientras caminamos y llegando a la salida de casa se despide de beso bien plantado entre mi mejilla y mis labios al tiempo que me decía lo linda que era…ufssss…me puso a mil dejándome su aroma y se fue.

El tipo me mando a dormir toda inquieta, los imaginaba en la cama y lo repasaba en sus formas viriles como una foto impresa en mi mente, su mano sujetando su pene gordo y largo aún semi erecto, sus brazos, sus piernas, su pecho y su sexo lleno de bellos pero sin verse grotesco, era un macho bien hecho a su edad y me gustaba…esa noche fue mi musa de masturbación y lo disfrute muchísimo.

Ya con esa señal era cosa de tiempo y oportunidad, yo le gustaba al tipo y el a mi me tenia prendida, pero ¿como hacerle?, en definitiva era muy difícil por un lado mi novio y por el otro mi madre…¡vaya lió..¡, pero seguro habría una oportunidad y a partir de ese día sus visitas se hicieron mas frecuentes incluso entre semana quedándose hasta tarde con el pretexto de verme sola y charlar conmigo.

Así que el galán atendía muy bien a mama hasta dejarla agotada eran frenéticos sus encuentros, mientras yo me hacia la tonta por supuesto yo seguía con mis encuentros con mi novio muy calidos y excitantes cogia con el  casi a diario donde fuera: en la escuela, en su auto, en su departamento o en mi casa y quien no cambio su rutina de ir a casa incluso cuando yo no estaba llegaba como si fuera suya y yo  mas tarde que de costumbre ya cuando encontraba a mi madre con su galán en la acción a plenitud en la recamara con la misma historia del coro celestial: gritos y jadeos, el tipo salía al baño desnudo sin pena ni gloria haciéndome señas de quedarme callada, luego silencio…salía de la recamara  vestido y lo acompañaba a la salida hasta que en una de esas me fajoneo en la cochera antes de abrir la puerta, yo venia de coger con mi novio toda mojada y estaba súper caliente, derretida diría yo,  con poco me puse a millón, nuestros aromas se confundieron, los dos olíamos a sexo y de inmediato me hizo sentir que estaba listo, sentí su verga erecta por encima de mi vestido tallándose en mi pubis y sus manos acariciando mi trasero  en ese momento ya era suya y el era para mi…

Me olvide de mi madre y de mi novio y me le di toda en la cochera, lo bese como loca mientras el metía sus manos en mi trasero, hizo de lado la tanga y sus dedos en mi vulva me acariciaban mi intimidad, un dedo lo hundió en mi ano hasta donde mas pudo  y yo me extasiaba de lo lindo reprimiendo mis jadeos y mis gritos de placer, me volvió de espaldas subiendo mi vestido a la cintura…vaya cabrón me recargo contra la puerta y por detrás puso su verga en mi vulva sin mas…la fue metiendo poco a poco hasta tenerla toda dentro de mi, caliente, palpitante y yo súper excitada tenia mil orgasmos y empezó a follarme con un rico mete y saca hasta inundarme mi vagina de leche, cuando sentí que termino, le relamí su verga hasta la ultima gota que salio, nos ajustamos la ropa en silencio y se fue sin antes decirme que me buscaría al otro día. Tome un relax y me fui a mi recamara con un torbellino de éxtasis empapada por mis flujos, los de mi novio y los del profesor, me sentí emputecida pero sin culpa, yo disfrutaba la aventura y estaba fascinada.

Al otro día la vida siguió su curso, después de un baño, me lave el coño todo enlechado,  me aliste y vamonos a la escuela y mi madre se quedo en casa, yo la veía radiante, fresca,  satisfecha y completa, al final ella tenia un macho que le atendía sus necesidades aunque no todas sus expectativas, no lo quería, su relación con el era sexual sin romance ni compromiso, yo sabia que aún salía con otros amigos ocasionales y bueno estaba en sus mejores momentos como mujer.

En la escuela se suspendieron las clases y busque a mi novio pero no lo encontré, me comentaron se había retirado apenas unos minutos antes y bueno regrese a casa, donde estaba su auto y en principio no me causo extrañeza ya era común que fuera y entrando en silencio me topo con  una sorpresa, mi madre gritaba como loca desde su recamara totalmente excitada, jadeaba con frenesí pidiéndole a mi novio todo…y todo era todo…no hice nada, en silencio me salí de casa aborde mi auto y me fui a un café cercano nerviosa y un tanto defraudada por mi novio y por mi madre, pero pensé las cosas y recordé aquella conseja: “nunca pierdas la cabeza por una buena cogida”, además ya lo sospechaba.

Luego de unos minutos hable a casa por teléfono y contesto mama, pregunte como estaba y me dijo que mi novio estaba esperándome ahí mismo y bueno comente que llegaría pronto, respire a fondo y  ordene mis ideas, a mi madre le gustaba el chaval y era un halago para ella que la fornicara y a mi me agradaba su macho que la hacia gemir como loca hasta hartarse, entonces comprendí sus necesidades y las mías, regrese a casa  tranquila.

En casa me encontré con mi novio y mi madre tan frescos como una lechuga, bien vestidito y mi madre con su bluzón largo sin ropa interior como era su costumbre, aún con sus pezones prendidos y oliendo a sexo a tres calles, me hice pendeja y me reuní con mi galán en mi cuarto que sin decir nada los dos nos fajoneamos y no quise tener sexo con el en ese momento con cualquier pretexto, no quería saborear los flujos de mi madre y mi novio no insistió.

Total ya era un hecho, mi madre se tiraba a mi novio y yo empezaba con el suyo siendo para las dos un halago y un secreto, por mi parte manejando las cosas con mucha discreción aunque era difícil para mi la situación, estaba en un súper triangulo complicado pero me parecía muy excitante y vaya que lo era.

En  menos de lo que imagine me hablo el galán de mi madre y me hizo una cita discreta, sin mas me aliste para verlo con toda mi sensualidad y discreción para ver a un hombre mayor , me puse un sostén súper ligero transparente, una tanguita, vestido ligero sin medias y zapillas abiertas de tacón que hacían lucir mas mis piernas y mi trasero, así me fui al hotel Aristos donde rento una habitación, nos vimos en el café donde charlamos un tanto de la relación con mi madre que no era nada formal y de su atracción por mi, algo que ya imaginaba y sin mas nos fuimos a la habitación donde tan pronto cerro la puerta nos hicimos uno, nos fajoneamos, nos encueramos, y nos tiramos en la cama, me recorrió cada centímetro de mi cuerpo a besos, me succiono mi vulva a todo no me dejaba nada, lamió mi culo riquísimo con su lengua, me follo de lo lindo por mi vagina inundándome con su leche…¡vaya tipo…¡, luego de un relax levanto mis piernas abiertas de par en par y succiono mi vulva poniéndome como loca, puso su lengua en mi culo que se contraía con cada caricia de su lengua y sin mas me dio vuelta hasta quedar recostada con el culo parado y ¡santo dios¡…metió su verga en mi ano, primero la punta y poco a poco la fue metiendo y luego el folleo que me puso muy frenética, gritaba como loca mientras mi vagina chorreaba de todo…era mi estreno por el culo, hasta que sentí sus chorros dentro de mi y se hizo una pausa, se relajo y se desconecto, me quede tendida en la cama, se me revenían todos los flujos, mi vagina a mares y mi culo escurría su leche.

Después de un tiempo ya relajados mientras yo estaba recostada me mamuqueaba mi cuerpo, con besos por todas partes, mi cuello, mis tetas, mi vulva y mi culo regresándome todo a mi boca para quedármelo, me volvió a penetrar por la vagina follando como loco, gritaba y sudábamos como en un sauna, luego puso su verga en mi boca y jalándome del cabello me inundo con su esperma, al fin se termino…nos vestimos y nos retiramos del hotel.

Nos vimos después todos juntos, mi novio, mi madre, su galán y yo en una comida sin comentarios y todos muy afables, no paso nada total al poco tiempo mi madre cambio de amante y yo de novio, nuestra vida siguió como siempre entre dos mujeres en plenitud de vivir nuestra sexualidad y erotismo, yo no volví a ver a su amante ni a mi novio y ella tampoco, era como un acuerdo sin decirnos nada.

Vaya historia, que quedo en un gran anonimato entre madre e hija, culeando con los novios de las dos sin decir nada, cubriendo nuestras necesidades femeninas con machos muy cercanos a nosotras y mi padre en las nubes con su chavala y su nueva familia, nosotras ya teníamos una identificación: “nunca pierdas la cabeza por una buena cogida”.

Desde luego nos seguimos con el juego de cuando en cuando, ella se tiraba  mi novio y yo al suyo cada que se podía y casi por un año, las dos estábamos enamoradas de sus vergas y para nosotras era genial.