Mi novio liberal 1

Consigo un novio que es como necesitaba, con él me la pasaba muy bien.

En el quinto semestre de la carrera, en una de las clases nos pusieron una actividad que tuvimos que hacer en equipo, yo hice equipo con 4 personas más, eran dos mujeres y dos hombres.

Era raro en mí pero jamás había tenido nada que ver con los dos muchachos que formaban parte del equipo.

La actividad era un poco pesada, así que nos quedamos un buen rato en la universidad, nosotros estabamos en el turno matutino. Así que desde la salida de clases hasta como las 5 de la tarde estuvimos con la famosa actividad como a las dos y media, entró a la biblioteca un muchacho guapísimo, con un cuerpo que se veía que llevaba varias horas de gym. Creo que nunca me había gustado tanto alguien a primera vista.

En algún momento se acercó a nosotros y saludo a una de las niñas del equipo. Ella nos presentó, el nombre de ese muchacho era César. Estuvo algunos minutos con nosotros y después se fue. Mi compañera de equipo le comentó lo apurados que estabamos.

Yo me molesté por ver como ella se deshacía de ese ejemplar tan hermoso. Ya no me pude concentrar, solo podía pensar en esa persona.

Cuando estaba en mi casa, me sentía desesperada, quería verlo otra vez, pedirle que fuera mi novio, me sentía como en la secundaria. Me sentía muy rara, yo la más puta de las mujeres pensando en un solo hombre.

Me acosté con la ilusión de verlo otra vez, lo malo es que como nos dijo cuando lo conocí, él iba en la tarde.

Al siguiente día dije en mi casa que tenía que hacer otro trabajo de la universidad, quería buscarlo en la tarde, verlo otra vez.

Pero para mi desgracia ese día no lo vi. Mi desesperación era muchísima, era viernes y solo lo podía intentar otra vez hasta el lunes. Ese fin de semana a diferencia de otros, me quede en mi casa, de me fui de puta con algún macho. Sí iba a tener otra verga adentro iba a ser la César. Ese finde semana pensaba en que sí veía posibiliades de hacernos novios entonces cortaría los otros que tenía, dejaría de andar de puta. Me asusté ante la idea, me pregunté si me había gustado tanto como para pensar en renunciar a otras vergas.

El lunes tuve algunas cosas que hacer que me impidieron quedarme la tarde en la universidad. El martes sí me quede y por fin lo vi otra vez. Me emocioné tanto, quise correr y abrazarlo, pero no quería que verme tan lanzada, aunque si no veía todo bien entonces si me lanzaría con todo.

Me acerqué a donde estaba él, cuando se movió aún más para fingir un encuentro casual. Al verme me saludó. Lo saludé y me sentí feliz. Estuvimos platicando como media hora, al final intercambiamos números telefónicos.

El jueves le envié un mensaje, no me contestó hasta el viernes en la noche, me invitaba a desayunar el siguiente día. Inmediatamente le contesté que sí, nos pusimos de acuerdo y nos despedimos.

Yo quería decirle que quería desayunar con él pero después de que hubieramos pasado toda la noche juntos.

En la mañana me arreglé, me puse muy bonita, quería gustarle. Al llegar al lugar que habíamos acordado, él ya estaba esperándome en la entrada. Él se veía guapísimo, me vio de pies a cabeza mientras caminaba hacía él, por su sonrisa pude ver que le gustaba como me veía.

El desayuno fue maravilloso pues pudimos conocernos un poco, él era súper agradable, me gustaba su plática, me hacía reír y me hacía sentir muy bien.

Salimos el siguiente miércoles, nos seguíamos conociendo. En la tercer salida mientras hablabamos me besó. Jamás un beso me había hecho sentir tanto. Después de besarme me pidió que fuera su novia, mi sueño se estaba realizando.

Llevábamos dos semanas de novios, cuando fuimos a cenar y al final le dije que fuéramos a un hotel. Él aceptó encantado.

Cuando entramos al cuarto del hotel, el me dio una fuerte nalgada.

P -Aaaahhhh.

C -Que ganas te traigo.

P -Y yo a ti.

Me abrazó y me besó, me agarraba el culo, hasta ese momento no lo había tocado, después del beso me dijo que jamás había tocado un culo tan rico.

Viéndonos a los ojos nos fuimos quitando la ropa, cuando me quite el brassier me dijo.

C -Que tetotas tienes.

P -Gracias.

Él se quito el bóxer, me asombré, su pene era hermoso, 21 centímetros, después se lo medí y 19 de diametro, estaba muy parado, realmente era un pene que me hizo babear, los había visto más grandes pero este me parecía el mejor que hubiese visto.

P -Que verga más hermosa tienes.

Él se río. Nos acercamos nuevamente su verga quedaba a la altura de mi ombligo, volvimos a besarnos. Después de un largo beso donde yo le acariciaba la verga, él se fue hacía mis senos, los chupaba, los agarraba, me daba pequeños mordizcos en los pezones que yo estaba disfrutando mucho.

Cuando soltó mis tetas, me hinqué y tomé su verga con mis dos manos, le chupe el glande, le daba pequeños lengüetazos, después le pase toda la lengua a lo largo de su gran tronco, bajé más para llegar a sus testículos, eran grandes y muy velludos. Estaban un poquito sudados pero no me importó. Volví a subir a la cabeza de esa verga, le di algunos besos y me la metí en la boca.

Sabía deliciosa, la metía y la sacaba de mi boca, mientras más rápido lo hacía, él se arqueaba más hacía atrás, su cara apuntaba al techo. Él gemía, mi lengua se dedicaba a la cabeza mientras la apretaba con mis labios.

Tomándome de la cabeza me hizo parar y que me la sacara.

C -Espera me vas hacer acabar y quiero metértela en la vagina.

Me acosté en la cama, él me abrió de piernas, se puso entre ellas con su cara enfrente de mi vagina. Su lengua la pasó por mis labios, después por mi clítoris, lo hacía lento, yo estaba muy caliente, gemía.

P -Más, así más, sigue.

Metió dos dedos en mi concha mientras su lengua seguía en mi clítoris, la velocidad de sus dedos incrementó. Me estaba masturbando delicioso, mi concha ya estaba muy mojada. No dejaba de gemir, estaba por llegar a mi orgasmo.

P -Sí ya casi, ya casi, como me tocas.

P -Aaaahhhh síííííííííííííííííííííííííííí.

Me vine riquísimo, él se comió todo lo que salía de mi concha.

Me besó, sentí el sabor de mis fluidos. Se paró fue hacía su ropa, sacó un condón y se lo puso. Yo seguía acostada abierta de piernas. Él tomó su pene y lo puso sobre mis labios vaginales, poco a poco lo fue empujando, yo sentía como mi vagina se iba abriendo.

P -Aaaahhhh que rico me las estás metiendo.

Él siguió empujando hasta que entró toda. Espero un momento a que yo me acostumbrara a aquella verga. Él me veía los ojos, yo le sonreí y comencé a moverme.

P -Vamos papi, dame rica verga.

C -Aquí te va mi verga bonita, siente como entra y sale.

Lo hacía lento era delicioso, con su mano izquierda se recargó sobre la cama, mientras con la derecha me agarraba las tetas. Sus testículos golpeaban mi culo.

Fuimos aumentando el ritmo de la cogida, su verga me llenaba, nuestros cuerpos comenzaban a sudar, yo lo jalé hacía mi, ya estando totalmente sobre mí, lo rodeé con mis piernas en su cintura, él ya me cogía a una gran velocidad, no aguanté más y me hizo llegar a otro orgasmo.

P -Síííííííííííííí.

Él siguió moviéndose, entrando y saliendo, sentí como su cuerpo temblaba cuando entre gritos me dijo que se venía, lo apreté muy fuerte contra mí.

Cuando me la sacó, se quitó el condón, se paró y lo tiró en el bote de basura, me dijo que me metiera a bañar. Se bañó él, nos vestimos y nos fuimos.

Habíamos tenido sexo tres veces, cuando me habló de la posibilidad de un trío, también me dijo que yo era libre de tener sexo con quien quisiera y él también estaba en libertad de acostarse con otras mujeres.

Pensé que no se podía tener mejor novio, aunque sí me sentí celosa de tenerlo que compartir con otras mujeres.

Hablando unos días después con él le dije que aceptaba todo lo que me dijo pero que no quería estar con él y otra mujer.

El siguiente sábado salimos con varios de sus amigos y amigas. Fuimos todos a cenar al restaurante del papá de uno de ellos. En el grupo iba un muchacho que me veía con unas ganas. Me imaginaba que mi novio ya le habría hablado de la posibilidad de un trío. Este muchacho de nombre Diego no era feo, tampoco guapo un cuerpo algo delgado, su trato era muy agradable.

En algún momento mi novio me dijo al oído que sí quería que nuestro primer trío fuera con Diego, yo le dije que sí y que estaba muy caliente.

Cuando acabó la cena mientras nos despedíamos mi novio se ofreció a llevar a Diego, pues no había llevado su carro.

Al subirnos al carro, mi novio manejó, yo a su lado y Diego en el asiento atrás mí. Mi novio le dijo a su amigo que yo estaba de acuerdo. Diego pasó sus manos hacía adelante de mí y me agarró las tetas.

D -Que tetas tienes Pamela, que ganas tenía de agarrartelas.

P -Sí agárralas, disfrútalas.

Me volteé a besar a Diego, mientras César manejaba hacía un hotel.

En el cuarto los iba besando por turnos, mientras besaba a uno el otro se dedicaba a agarrarme las nalgas. Los tres estabamos muy calientes.

Nos fuimos desnudando entre los besos y las agarradas de nalgas.

La verga de Diego era de un tamaño normal, me hinqué entre los dos y ahí estaba yo otra vez de puta apunto de disfrutar de dos vergas, aunque una de esas era del hombre que me había hecho sentir lo que ningún otro hombre había hecho.

Me metí primero la de César, la metí por completo y comencé a masturbarla con mis labios.

C -Como chupas Pamela.

Seguí chupando, ya estaba muy ensalivada cuando Diego me dijo que no me olvidara de él. Me saqué la de César y me metí la de Diego. Le hice lo mismo que a César. Diego gemía hasta que me tomó de la cabeza y comenzó a cogerme por la boca, pensé que César lo detendría pero no hizo nada. Por lo visto en ese momento no era su novia, solo era la puta que les tenía que dar placer.

Me faltaba el aire y Diego seguía con su verga en mi boca, me ahogaba ese trozo de carne. Pero me gustaba el trato que me daba frente a mi novio, estaba muy excitada.

Me sacó la verga y me acostó en la cama, ahí cada uno se fue a una de mis tetas y las chuparon riquísimo, con sus lenguas le pegaban a mis pezones, después me mordían los pezones, por lo visto no era la primera vez que chupaban unas tetas al mismo tiempo.

Yo apretaba sus cabezas contra mis senos, gemía y pedía más. Me tenían tan caliente.

César se acostó a mi lado, se puso un condón y me hizo que me sentará en él, sentí como entró muy profundo esa verga deliciosa. Comencé a subir y bajar mientras Diego nos veía.

P -Dame rico papi.

C -Que rico te mueves.

P -Así mi amor lléname con tu vergota.

Diego nos veía y se acariciaba el pito, pensé en que en algún momento se iba a acercar para que se la mamara otra vez pero no lo hizo.

Yo seguía subiendo y bajando sobre aquella verga. Desde abajo César me jalaba los pezones.

P -Sí así, más dame más.

C -Toma verga.

P -Dame rico.

Yo ya brincaba sobre aquella verga, sintiendo como mi macho me llenaba de su rica carne hasta que llegué al orgasmo entre contracciónes de mi vagina.

P -Aaaahhhh me vengo papi, me vengo.

De repente César me quito de encima de él y me tiró a la cama, se sacó rápido el condón y eyaculó en mis tetas. Me embarré el semen por todas las tetas mientras vi como Diego se puso un condón.

César me hizo ponerme en cuatro, me dio una fuerte nalgada y me metió su verga de un solo movimiento.

P -Aaaahhhh que rico me la metiste..

Comenzó a cogerme muy rápido.

P -Sí así, que rico coges.

Su verga salía y entraba de mi vagina, él me tomaba de las nalgas y me las apretaba fuerte, yo sentía delicioso. César se estaba bañando mientra su amigo me estaba cogiendo delicioso.

D -Que rica estás.

P -Dame más.

Comencé a moverme en círculos, sentía su verga por todos lados.

D -Que rico te mueves.

P -Para que sientas bien rico.

Tomó mi pierna derecha y la levantó sentí como su verga llegaba más adentro, era delicioso.

P -Más, dame verga.

Lo hacía fuerte, la sacaba y la metía, era delicioso. Me hizo llegar al orgasmo.

P -Síííííííííííííííííííííííííííííííííí, que rico.

Él me siguió cogiendo un rato en esa posición hasta que me la sacó y jalando mi cabeza la puso frente a su verga, se vino en mi cara.

Cuando estuvimos los tres listos salimos del hotel. Los dos me llevaron a mi casa. Había sido nuestro primer trío como novios y lo disfrute.

Unos días después mientras estabamos en el cine me dijo que cuando iba a poder el estar conmigo y otra mujer, le dije que no me gustaba la idea. En ese moemento no pensaba que años después también iba a disfrutar de estar con mujeres. César entendiento que yo no quisiera esa situación, pero me dijo que era injusto que yo disfrutara a dos personas y él no pudiera disfrutar a su novia y a otra muchacha al mismo tiempo.

C -Pero sabes existe una forma que podemos estar empatados.

P -¿Cuál?

C -Que con ese rico cuerpecito consigas cosas para mi.

P -No te entiendo.

C -Una forma de obtener favores es pagando dinero por ellos, pero el sexo es mejor que el dinero y más barato, vas a tener que acostarte con quien te diga para que yo obtenga esos favores.

Me le quede viendo, me sentí excitada mi novio me iba a entragar a diferente hombres para que le hicieran favores, yo simplemente le sonreí y con mi voz de puta le dije sí.