Mi novia y yo, puro morbo... Nuestros inicios
Mi novia y yo empezamos a disfrutar del sexo y nuestros cuerpos. Por cierto vaya cuerpazo tiene mi novia, que tetas¡
Hola, mi nombre es Raúl y tengo 24 años, llevo bastante tiempo entrando en la página y leyendo vuestros relatos, hasta que por fin hoy he decidido empezar a escribir las experiencias que he vivido con mi novia a lo largo de estos 5 años que llevamos de relación.
Lo primero que haré será describir a la protagonista de mis historias y de mi vida. Se llama Laura, tiene 22 años es castaña con el pelo rizado, ojos marrones, mide 1.68 y su cuerpo es a mi parecer muy "cachondo". No es una chica delgada, tiene donde agarrar, pero no está para nada gorda. Tien un culo grandecito y respingón. Pero sobre todo lo que mejor tiene son sus dos grandes tetas, usa la 100-C son muy gordas y blanditas, están un poquito caidas por el tamaño, pero a mi me encantan asi, ese bamboleo al caminar, puffffff.
Al principio de nuestra relación éramos bastante tradicionales. Incluso algo celosos, yo por mi parte no me gustaba que vistiese con mucho escote y cosas asi, pero poco a poco fuimos cambiando. Pues llegó nuestro primer verano juntos y las visitas a la piscina con nuestros amigos.
Cuando fuimos el primer día y verla por primera vez allí en bikini mi primera impresión fue de que buena se le ve así y ponerme celoso de que estuviera así delante de toda la gente y nuestros amigos.
La parte de abajo del bikini le cubría casi entero su culo, aunque asomaban un poco por debajo sus dos cachetes, y por delante se le veían asomar algunos pelos de su sexo, que buena estaba. Pero la parte de arriba del biquini ya era de infarto. Aunque le cubría sus pezones y aureolas, asomaba por encima del biquini media teta, se veían muy apretaditas. Y aunque no se marcaban se podían no se marcaban se podían intuir unos pezones no muy grandes pero bastante gordos. A mi me salía mi vena de celoso y para colmo nuestra amiga Sara, la mas guasona de todos va y dice: ¡Menudas tetas!, y mi novia le suelta: ¡Ya quisieras tenerlas tu! Y se empezaron a reir, si ya llamaba poco la atención solo faltaba eso para que se fijaran más.
Otro día de ese verano cuando mi novia se tiró a la piscina de cabeza, al salir de debajo del agua la veo que sale una teta botando del agua, delante de nuestros amigos Carlos y Miguel, que cara se les quedo a los dos, era un poema. Así paso, que luego al estar allí haciendonos aguadillas todo nuestros amigos, vi a Miguel tocandole una teta como sin querer.
Así fue como poco a poco fui perdiendo mis celos y aprendiendo a disfrutar y fantasear con mi chica. En los siguientes meses pasaran algunas cosas pero poca cosa.
Hasta que llego nuestra primera gran experiencia. Ese día habíamos salido de fiesta los dos solos a tomar algo porque a nuestros amigos no les apetecía. Mi novia llevaba unos vaqueros blancos apretaditos marcando su culito y una camiseta con los hombros abiertos, parecido a un palabra de honor, pero en camiseta, un poco más suelta que un palabra de honor.
Nos metimos en un pub en el que no había mucha gente y nos tomamos una copa, tras lo cual nos pusimos a jugar 1 poco al billar para pasar el rato.
Y cual fue mi sorpresa al ver que cuando mi novia se agachaba para tirar se le veía media teta por el escote. Se le veían sus dos tetazas apuntando a la mesa de billar, que bonita visión. Pero al llevar un poco jugando vi como un hombre no le quitaba ojo a mi chica y se lo dije:
Yo: el hombre de alli no te quita ojo de encima.
Laura: te molesta, si quieres no vamos a otro sitio.
Yo: que va, me estoy poniendo Es que esos monumentos son para observarlos.
Al terminar de jugar estabamos los 2 super calientes, asique cogimos el coche y nos fuimos a un sitio poco alejado donde normalmente se van las parejas a practicar sexo.
Esa noche había luna llena, aparcamos el coche y nos fuimos a los asientos de atrás. Empezamos a besarnos intensamente, unos besos muy húmedos, estabamos super calientes. Me quitó la camiseta y empezó a besarme el cuello. Seguidamente yo le quité su camiseta quedando en sujetador y empecé a besarle el cuello, que sé que le pone muchísimo. Después le quite los pantalones quedando en tanga y le fui dando besos por las pantorrillas y su estómago mientras acariciaba su precioso culo. Mientras ella ya me había quitado el pantalón y estaba tocándome por encima de mis calzoncillos.
Después hicimos un 69 espectacular, como me la chupaba mientras yo le lamía su clítoris y le introducía mis dedos por su sexo. Tras esto se dio la vuelta quedando mi verga justo a la altura de sus tetazas, todavía arrestadas en su sujetador, y empezó a dar golpecitos con mi verga en sus tetas, que delicia ese aquel movimiento de tetas.
Estabamos a 1000 cuando ella se da cuenta que había 2 chicos de unos 15-16 años viendonos a través de la ventana, que le habían visto todo el culazo a mi chica. Su primera reacción fue tirarse encima mía para que no le vieran y me dijo:
Laura: ¡Hay dos chicos hay fuera¡
Yo: ¿Mayores?
Laura: No, de unos 16 años.
Yo: Pues nose tu, pero yo estoy muy caliente.
Laura: ¿No te importa que me vean?
Yo: Que miren lo que quieran, los que vamos a disfrutar somos nosotros.
Laura: Pues eso.
Tras lo cual se levanto de encima mio y siguió con mi verga y sus tetas. Le dije que se quitara el sujetador y asi lo hizo, dejando esas dos tetonas por fin libres.
Se puso encima mio y se introdujo mi verga, estaba mojadísima, no costó nada introducirla. Y me dijo al oido: Van a ver estos dos críos lo que es una buena mujer,jeje. Me estaba poniendo malísimo.
Ella estaba sentada encima de mi, y yo con mis manos en su culo. Empezamos a bombear fuerte, que espectáculo, aquellas dos tetazas blanditas botando en cada embestida y el sonido de ellas al chocarse era super excitante. Los dos chavales tenían la boca abierta, seguro que no habían visto nada ni parecido. Se veía como se tocaban por encima del pantalón y se decían: ¡Que buena está¡ ¡Como se mueve¡ ¡Que tetazas¡. Después ellas se puso a cuatro patas en los asientos traseros y yo detrás, asi los dos podíamos ver la cara de los chicos y ellos vernos a nosotros y las tetas de mi novia bamboleandose. Fue super excitante. Tras terminar nosotros y quedar exhaustos nos vestimos y nos fuimos, no sin antes bajar un poco la ventanilla y decirles: ¿Qué os ha gustado? A lo que respondieron los dos que sí sin dudarlo, y dijo uno de ellos: ¡Menudas tetas tienes¡ a lo que respondió mi novia sacandose una de la camiseta y ponerla encima de la ventanilla, tras lo cual arrancamos el coche y nos fuimos.
Esa fue nuestra primera gran experiencia, espero que les haya gustado, es la primera vez que escribo.