Mi novia y su hermana me dieron un placer infinito
Mientras mi novia me la mamaba, su hermana nos sorprendio, calentándose toda la situación.
Hola, mi nombre es Jesús, vivo en México. Tengo 25 años, y llevo con mi novia 6. Ella se llama Claudia, tiene 23 años y acaba de terminar su carrera. Todavía no nos casamos peor pues nuestra relación ya es muy formal, y con mucha confianza. En cuanto al sexo, pues todo marcha de maravilla, sin caer en lo depravado o inusual. Digamos de disfrutamos del sexo sin inhibiciones, pero hasta ahora todo ha sido bastante convencional. Lo mas alocado (si es que se le puede llamar así) que hemos hecho al respecto es tomarle fotografías desnuda, que conservo para mis momentos de soledad jeje, y ver en alguna ocasión, películas pornográficas en el cuarto de algún motel aprovechando las dos horas para comer que me dan en mi trabajo. Aunque hemos platicado de hacer otro tipo de cosas, y hemos estado de acuerdo en que sería interesante, nunca ha pasado nada.
Todo comenzó una noche, como todas, estando yo visitando a Claudia en su casa. Estábamos viendo la televisión, y pues para variar mi mente estaba en otras cosas. Ese día había amanecido mucho mas caliente que de costumbre y durante todo el día había estado esperado ver a mi novia para ponerle un cogidón de miedo Si es que se presentaba la oportunidad. Estaba pensando en algún pretexto para salir a algún lugar cuando sus papás nos invitaron para salir a cenar con ellos. Viendo mi oportunidad acercándose me disculpe y dije que acababa de cenar, que no tenía hambre. Mi novia, siento que esperando también quedarse a solas conmigo, dijo que quería terminar de ver el programa que estábamos viendo. En eso la hermana de mi novia gritó desde su cuarto que ella tampoco quería ir a cenar, pues estaba cansada. En ese momento mis planes de poder tener sexo esa noche bajaron de un 90% de probabilidades a un 40%, ya que tendría que convencer a mi novia de hacerlo aún cuando su hermana esté en el cuarto de al lado.
La hermana de mi novia tiene 20 años, se llama Estela, es delgada, cabello negro un poco debajo de los hombros, ojos negros, piel bronceada y tiene un cuerpo espectacular. Unas tetas de muy buen tamaño, con los pezones siempre notándosele a través de la ropa. Además de que siempre ha sido (según lo que he podido notar) mas liberal en cuanto al sexo que mi novia. Se viste mas sexy, y la he cachado algunas veces con sus novios inventando pretextos para irse a algún lado a coger. Siempre ha sido muy sexy, medio cabroncita y de repente siento cierta conexión sexual entre ella y yo. Pero obvio nunca ha pasado nada, ni esperaba que pasara.
Mi novia, por el contrario es más recatada, digo después de 6 años de convencimiento ya logré que sea mas liberal sexualmente, pero me costó mucho trabajo. Es mas alta que estela, delgada también, tez blanca, cabello lacio, castaño y ojos color miel. Tiene un culo exquisito, duro, paradito, de buen tamaño. Y unas tetas chicas, pero deliciosas, blancas con su pezón rosita y siempre en erección al primer contacto.
Bueno, los papás de claudia se fueron, esperé a escuchar el coche alejándose y empecé a besar a mi novia, en su cuello, oídos, etc. Inmediatamente ella sintió mi erección descomunal, y le dije al oído. Esta a punto de explotar, todo el día te extraño mi pito mi amor. Ella, ya un poco excitada por los besos y caricias me dijo mientras me lo agarraba por encima del pantalón y me acariciaba los huevos "Lástima que estela no haya ido con mis papás" Yo ya no podía mas, quería sacármelo y penetrarla en ese momento y llenarle de leche toda su colita. Así que utilizando técnicas de convencimiento que en realidad eran solo ponerla mas caliente comencé a acariciarle su delicioso culo por encima de los jeans ajustados que traía, pasando por el ano y llegando hasta su vagina, para volver a regresar por el culo hasta la espalda y susurrándole al oído: Estela está en su cuarto entretenida, no va a salir ni nos va a ver, vamos a la cocina, y se sale de su cuarto, vamos a escuchar y tenemos suficiente tiempo para que ella no note nada en lo que baja las escaleras y llega hasta allá. Mi novia me dijo entonces ya bastante excitada queriendo desabrocharme el pantalón: Mejor te la mamo aquí, quiero que te vengas en mi boca, pero no quiero hacerlo en la cocina tampoco porque si llegan mis papás por cualquier cosa, va a ser peor.
Ante aquella sugerencia y debido a mi urgencia por descargar mi leche donde fuera, accedí de inmediato. Pensando en que mi cuñada podría salir en cualquier momento y ahí si no habría forma de alcanzar a disimular, pero al parecer mi novia ya estaba caliente también y prefirió que fuera su hermana la que nos viera a que sus papás pudieran hacerlo. Así que terminó de desabrocharme los pantalones, y saco mi enorme pito (lo tengo de buen tamaño sin llegar a ser inmenso) pero ese día tenía una erección tan dura que de verdad se veía fuera de lo normal, grande gordo y listo para explotar y dar placer a quien se me pusiera enfrente. Mi novia comenzó a acariciarlo, acariciarme los huevos, recorriendo con su mano desde la punta hasta los huevos, despacio, subiendo y bajando y viéndome con cara de lujuria y de niña traviesa jugando con su juguete favorito entre las manos, sin disimular las ganas que tenía de tragárselo todo.
Así que se sentó junto a mi en el sillón, bajó y empezó a chupar lento, como disfrutando una paleta de caramelo. Desde el glande, hasta abajo con la lengua y luego se lo metía todo en la boca hasta donde pudiera, y lo volví a sacar mientras jugueteaba con mis huevos y pelos. La sensación era indescriptible, una de las mejores mamadas que me habían hecho. Mientras tanto, yo con mi mano derecha, desabroche su pantalón para que hubiera mas espacio y poder meter mi mano por su culo hasta llegar a acariciar su vagina. Ella se puso mucho mas caliente y yo me sorprendí de lo mojada que estaba para entonces. Así que mientras yo la masturbaba con mi mano derecha, llegando por atrás, ella me estaba dando una mamada de campeonato.
Estábamos disfrutando como nunca, cuando de reojo ví una sombra y la puerta del cuarto de estela entre abierta. Cuando al principio estaba cerrada. De inmediato supe que nos había visto y por la pena se había vuelto a meter a su cuarto sin cerrar la puerta para no hacer ruido y no hacer el momento mas penoso. Observé a mi novia y vi que no se dio cuenta. Y yo estaba tan, pero tan caliente que preferí no decir nada y seguir en lo nuestro. Entonces una fuerza se empezó a apoderar de mi, mi lado exhibicionista había nacido y me estaba excitando mucho mas la idea de ser observado mientras mi noviecita decente se tragaba todo mi pito, y su hermanita menor, observaba con lujuria ese pedazote de carne entrando y saliendo de la boca de su hermana. Seguí metiéndole uno y dos dedos a mi novia, y de repente con sus mismos jugos le tocaba un poco el ano, ella se estremecía y seguía comiéndose mi pito con mas gusto, deseando sentir esos chorros de leche caliente en su garganta. Mientras tanto, yo me hacía el que no había notado nada de mi cuñada, pero estaba esperando que volviera a asomarse discretamente a ver el show.
En eso estaba pensando cuando de reojo pude ver una silueta espiando por la rendija de la puerta. Eso me puso a mil, pensar en como mi cuñadita se estaba excitando viendo mi verga. Me la imaginaba detrás de esa puerta, vestida como suele hacerlo a estas horas, con una playera larga que le cubre apenas las nalgas y la tanguita, sin brassiere, tocándose sus tetas morenitas preciosas y su colita empezando a mojarse ante aquel espectáculo. Mi novia estaba dedicándose a lo suyo al 100%, mientras mi cuñada observaba y me imaginaba que no podía mas de la excitación, cuando se escucho un ruido proveniente de la calle, peor que hizo que mi novia volteara hacia el cuarto de su hermana, y entonces la vio ahí, espiando por la rendija de la puerta.
Estela se quedo inmóvil, parada, y claudia mi novia, inmediatamente me tapó el pito lleno de saliva, con un cojín del sillón. Yo me hice el sorprendido y sonreí penosamente mientras me guardaba ese pedazo de carne a punto de estallar de nuevo en el pantalón. Mi novia empezó a regañar a su hermana y a disculparse a la vez. Pero estela, salio por completo de su escondite, con su playera a través de la cual se veían sus hermosas tetas con los pezones a reventar, tal como la había imaginado. Se acerco a nosotros y dijo con una sonrisa de entre nervios, pena y calentura: "Pues ustedes para que se ponen a hacer esto aquí, esta es mi casa y puedo pasearme por donde quiera cuando quiera" De hecho, ustedes sigan en lo suyo, y hagan como si yo no estuviera aquí, que al cabo que no es la primera ni la última vez que voy a ver algo parecido, además Claudia, la verdad es que no me vendrían mal unas clases, se ve que Chucho te ha enseñado muy bien a hacer esas cosas que haces. Jaja y bajo las escaleras riendo hacia la cocina, como dejando en el ambiente la duda de si hablaba enserio o estaba bromeando, o una mezcla de las dos.
Mi novia se quedó pensando un momento, y aprovechando su cara de duda y a la vez excitación por el hecho de ser observada también le dije al oído mientras volvía a acariciarla: Porque no seguimos en lo que estábamos que al cabo que a estela no le va a importar, al contrario, tiene razón e que no es la primera ni la última vez que ve esto. Ha visto ya de seguro varios pitos, y pues sería algo interesante . Mi novia se quedo pensando un rato, cosa que se me hizo rara, ya que para como es ella, pensé que iba a reclamarme en el acto y mientras me agarraba la verga por encima de mis pantalones me dijo, crees? Y le dije: claro, sería algo interesante. Lo prohibido siempre se siente mejor. Le di un beso profundo, mientras volvía a meter mi mano en su pantalón, mientras que con la otra mano, me sacaba de nuevo mi verga que parecía aún más erecta que antes ante la nueva propuesta, que mi novia había aceptado.
Me la comenzó a chupar con más gusto y pasión que la primera vez, comiéndosela, acariciándola, ya desesperada y excitada por la nueva idea, se bajó los pantalones hasta los tobillos, saco una pierna, para poder abrirse mejor, dejando al descubierto sus hermosas nalgas, cubiertas solo por una diminuta tanga color rosa. Estábamos en lo nuestro, cuando estela apareció de pronto junto a nosotros, parada, observándonos, con un vaso de leche en la mano. Inmediatamente le dije: tu nos dijiste que hiciéramos como si no estuvieras aquí, y para sorpresa mía mi novia ni se inmutó, estaba tan caliente, que el hecho de ser observada por su hermana menor, la puso a mil.
Estela dejó su vaso de leche y se acerco diciendo. Pues esto no se ve todos los días, ustedes sigan que yo solo quiero aprender. Estuvo como 1 minuto observando de cerca como su hermana me mamaba la verga de una forma deliciosa, mientras que yo le metía uno o dos dedos, alternadamente mientras acariciaba su clítoris. En eso estela dijo, valla pene que te cargas eeh chucho? No sabía que claudia tenía algo así para ella todos los días. Le dije, te gusta? Lástima que tu hermana lo esté acaparando todo. En eso, claudia levantó la mirada como preguntándome ¿Qué estás insinuando? Solo sonreí, y se levantó dejando todo mi pene libre y volteando a ver a estela le preguntó: quieres intentarlo? Ya observaste lo suficiente, ahora te voy a dejar que practiques lo aprendido con mi novio, solo por esta ocasión, apenas terminó de decir esto, cuando mi novia se levantó, se quito por completo la tanga se hincó junto a mi en el sillón besándome la boca apasionadamente y tomando mi mano, llevándola hacia su vagina me dijo, sigue haciendo lo que estabas haciendo.
Mientras tanto, estela, empezó a acariciar mi pene con cautela al principio, pero supongo que ya estaba hirviendo porque apenas pasaron unos segundos cuando se llevó mi pene a su boca y comenzó a lamerlo tal como lo hacía su hermana, con toda su boca, de arriba abajo, y con una mano, agarrándolo y acariciándolo de la base hasta los huevos Se ve que ya lo había hecho antes, solo que esta vez, pude notar que lo disfrutaba muchísimo, al igual que yo. No podía creer lo que estaba viviendo. Mientras tanto mi novia y yo nos seguíamos besando y yo acariciando su vagina con una serie de movimientos que la hicieron poner sus músculos en tensión, su cuerpo comenzó a temblar y llegó así a su primer intenso orgasmo que trató, sin lograrlo, de ocultar en un gemido de placer. Volteó a ver a su hermana, como mamaba mi pito con un gusto indescriptible, y le dijo, hay estela, quien te viera tan experta.. se ve que lo disfrutas. Ella solo la volteó a ver con cara de puta y siguió dándome placer. Entonces le dije a estela: si sigues así voy a explotar en tu boca en cualquier momento, y no creo que a claudia le guste eso. Claudia de inmediato dijo, no, ya es demasiado, no me lo desgastes mas que ahora te vamos a enseñar otro tipo de cosas. En eso, estela dejó de mamar, y sin soltar mi pito, lo siguió acariciando de arriba hacia abajo, como embarrando bien su saliva en todo el pito, mientras que con una cara de lujuria que la hacía ver como puta me volteó a ver y dijo: Y yo que voy a hacer mientras? También quiero venirme así como acaba de hacer claudia. Claudia le dijo, ahhh creo que ya fui muy buena contigo, ahora quieres también venirte con mi novio? Le dije a claudia, vamos a enseñarle a estela otro tipo de sexo, ya sabes que hacer, claudia también con una cara de calentura que apenas podía con ella nos sonrió a los dos y se paró entre mis dos piernas, dándome la espalda., se fue sentando suavemente sobre mi pito, hasta que quedó todo dentro, poco a poco se empezó a mover despacio, adentro, afuera, con un poco de movimientos circulares. Yo quería reventar, esa vista de sus espectaculares nalgas y su espalda desnuda, moviéndose tragándose todo mi pito por su hoyito, mientras se tocaba de repente las tetas era demasiado para mi, además de que su hermana observaba muy atenta frente a nosotros.
Cuando claudia estaba de verdad dedicada a darse y darme placer con sus movimientos, le hice la seña a estela que viniera hacia mi. Le indique que se parara en el sillón, frente a mi, con sus piernas abiertas, de tal manera que su vagina quedara frente a mi boca. Lo hizo, y mientras empecé a acariciar sus nalgas, que también eran algo maravilloso, le comencé a bajar su tanguita color blanco, y apareció ante mi una panochita completamente rasurada, hermosa con un olor a sexo delicioso. Bajé la tanga hasta el suelo, ella sacó una pierna, y abriendo mas sus piernas, se acercó hacia mi boca. Se ve que lo único que quería era sentir mi lengua sobre su clítoris. Ya no importó nada, en ese momento hundí mi boca en su sexo, agarrando sus nalgas con ambas manos y subiendo hacia sus tetas, comencé a lamer desesperado, mientras mi novia se movía cada vez mas, para penetrarse hasta el fondo en una cadencia de movimientos indescriptible, los tres entramos en un trance donde nada nos importaba, solo queríamos disfrutar al máximo, eran sensaciones nuevas para los tres, y mucho mas intensas que las que se pueden lograr con el sexo convencional.
Estela, se quito su playera por completo, y yo comence a acariciarle con mis manos su vagina, llevando sus jugos hasta el ano, poco a poco estimulando su ano, apenas con la punta del dedo, mientras que mi otra mano le daba placer a su vagina, y mi lengua a su clítoris, ella se tocaba las tetas y volteaba hacia arriba con una sonrisa como no creyendo las sensaciones que estaba experimentando De pronto, su cuerpo se tensó, se dejó de mover por un momento, mientras mi novia aceleraba sus movimientos y mi pene la penetraba como nunca. En eso llegó el orgasmo de estela, como nunca había visto venirse a una mujer. Muy intenso, y largo, terminó de disfrutar, y solamente se sentó en el sillón junto a mi, me dio un beso, y se quedo descansando, desnuda. Mi novia, excitada por el orgasmo de su hermana, comenzó a moverse de atrás hacia adelante, haciendo que yo ya no pudiera mas, y exploté en un orgasmo delicioso, llenándola de semen por dentro, las contracciones que yo tuve al eyacular, fueron suficientes para que ella terminara también en un orgasmo aún mas intenso que el primero. Fue maravilloso. Mi novia se separó, sonrió, me besó el cuello y se fue caminando hacia el baño. Lo mismo hizo su hermana, mientras tanto yo me vestí, me puse ver la tele, mientras pensaba en lo maravilloso que acababa de suceder, en las posibles consecuencias de esto, pero con la esperanza de que volvamos a repetir algo por el estilo.