Mi novia y su hermana
Placeres con mi novia y su hermana.
El relato que os voy a contar sucedió una noche de invierno en casa de mi novia. Estábamos viendo una película. En un sofá estaba tumbada y tapada con una manta su hermana y en otro mi novia y yo, también tumbados pero cada uno apoyado sobre un brazo con otra manta que nos cubría parcialmente. Las dos llevaban un camisón prácticamente igual más o menos cortito que hacían que uno nada más verlas tuviese una gran excitación, sobre todo con mi cuñadita, no porque estuviese mejor que mi novia, sino porque era como algo prohibido, como un manjar imposible de saborear, delgadita, buen culito respingón, buenas tetitas firmes, piernas y brazitos finos y una actitud muy abierta y liberal. Mi novia, un poco más rellenita, para nada gorda, y con unos pechos medianos en punta con pezón grande. Ella era más reservada, le encantaba el sexo conmigo, pero no incluyendo a nadie más.
Pues bien, dejé de prestar atención a la citada película, supongo que por lo aburrida que era, y comencé a tocar con los dedos de mi pié los muslos de mi novia con un continuo movimiento de arriba abajo. Seguí un poquito más pero esta vez era ya sobre sus braquitas, enseguida noté que le estaba gustando ese juego, cosa que me extraño mucho ya que pensaba que con la presencia de V. iba a impedírmelo. Ella retiró sus braguitas para que jugase directamente con su chochito, esta vez los movimientos eran más en circulo, me encantaba hacerlos sobre su clítoris, su respiración se notaba que iba en aumento, ella ya no le prestaba atención a nada, simplemente cerraba los ojos y disfrutaba sin preocuparle para nada que su hermana pudiese darse cuenta. Poco a poco iba notando como su labios tan íntimos estaban más mojaditos y empecé a introducir lentamente mi dedo gordo en su húmedo agujerito, cada vez la penetraba más rápido, ella estaba superexcitada, mordía el cojín para que no se le notase, incluso llegó a soltar un pequeño gemido que creo hizo que su hermana se diese cuenta de lo que estaba pasando. Disimuladamente intenté retirar la manta para que nos pudiese ver y que con la intensidad del momento conseguir ese trío con el que tanto había fantaseado, pero no me dejó hacerlo, siempre era contraria a todas estas cosas. También intenté cambiar de cueva y probar con el de su culito, pero se negó, cogió mi pie y lo guió otra vez hacia su chochito, pero esta vez sincronizaba mi metesaca con un movimiento rápido de sus caderas para tener el dedo lo mas dentro posible. Así hasta que tuvo un gran orgasmo, que creo que aumento por el morbo de la situación.
Para agradecérmelo cambio de posición me dio un beso, metió la mano dentro de mis calzoncillos y con las llemas de sus dedo empezó a acariciarme la parte superior de mi pollón, mis sensaciones de placer iban aumentando, y cuando iba a decirle al oído que nos retirásemos a su cuarto para tener una buena sesión de sexo a solas, su hermana se levanto y nos dijo con una voz con la que se intuía su enfado "ya no os molesto más, ahí os quedais los dos solos que yo voy mi cuarto a darme placer sola"
Si ya estaba caliente, la idea de imaginarle a V. en su cuarto masturbándose como una loca, hizo que mi calentura se multiplicase por lo que pensé que era el momento de arriesgarme porque no iba a tener otra ocasión igual y proponerle a mi novia compartir lo nuestro con ella. Aún no entiendo como accedió pero me dijo que vale, pero solo por esta vez. Fuimos a su cuarto, abrimos la puerta sin avisarle y allí estaba ella sobre la cama, totalmente abierta de piernas con el camisón arremangado hasta los hombros y con dos dedos ya dentro de ella. No hizo falta decir nada, simplemente me acerque y empecé a pasar mi lengua por su chochito. Me paraba a jugar con su clítoris, también le aplastaba mi lengua entera, lo que le encantaba prueba de ello el escándalo de sus gritos de placer. Mientras M. no estaba quieta, sino que literalmente me la estaba succionando. No se como pero pude aguantar y conseguir que V. se corriese antes. La escena que siguió es la que había deseado durante mucho tiempo: la dos hermanas tumbadas boca arriba a mi placer, y esperando ser penetradas. Seguimos el juego totalmente sexual, sin ningún beso, durante un tiempo, cambiamos a distintas posturas que ellas proponían, hasta que ya no aguanté más la sensación de placer y note que iba a vaciarme. Le pedí que me dejaron hacerlo en la boca de las 2, pero a M. no le gustaba el semen por lo que se retiró y me dejo toda la cara de su dulce hermanita para recibir todos mis jugos. Les dí un besito y nos fuimos a la ducha. Mientras estaba enjabonándome veía a las dos como fumaban ese cigarrito que les relajaba del placer que habían tenido. Cuando terminé lo hicieron ellas pero a mi novia le dije que le esperaba en la cama y V. le di un bonito beso rozando sus labios.
Estaba tumbado en la cama relajadísimo, a los diez minutos llegó M. se metió debajo las sabanas y edredón. Estábamos los dos desnudos, uno pegado al otro, besándonos y acariciándonos. Le encantaba que nos durmiésemos así, estando abrazados, con los cuerpos de perfil y en paralelo. En un momento de silencio me dijo: "como has disfrutado solo había que verte la cara. Pero bueno he tenido un momento de debilidad ". Ya os había comentado que no le gustaba compartir.
Me desperté a medianoche y de camino hacia el baño, oí ruido en la habitación de V., como la puerta estaba medio abierta me acerque a ver, era la radio. Como pensé que estaba durmiendo entré a apagarla y con voz medio dormida me pregunto que hacía allí. Entonces no se como, pero me metí en su cama y la abracé. Busqué sus labios y ella me correspondió con un gran morreo lleno de pasión. Los dos estábamos totalmente entregados, pronto la desnudé y empecé una penetración lenta encima de ella y con besos muy intensos. Claramente nos estábamos haciendo el amor, luego ella se colocó encima mío y empezamos a movernos con un ritmo cada vez más rápido hasta que llegamos a un orgasmo creo yo que sincronizado. Estuvimos un ratito hablando de lo bueno y bonito que había sido y lo que lo deseábamos pero que por respeto a su hermana y mi novia intentaríamos que todo quedase allí.
Cuando volví a la cama de M., ella entresueños me dijo, que habrás hecho en el cuarto de esa guarra
Yo no dije nada, simplemente le di un beso y nos dormimos, muy muy placenteramente
Espero que os haya gustado Si queréis decidme que os ha parecido:: davyd_25@hotmail.com