Mi novia y su amante
Mi novia era muy sensual, pero, nunca pense que pasaria algo descabechado.
Hola a todos, espero no aburrirlos con esta experiencia 100% real que voy a contarles. Me ha costado mucho trabajo decidirme a publicarla, sin embargo hoy me siento muy cachondo y les voy a confesar esta experiencia. Empezamos a frecuentar mucho a unos amigos, al principio solo con la idea de tomarnos unos tragos, oír música, bailar y platicar, etc., durante la plática solíamos utilizar términos de doble sentido o contar historias subidas de color, y todo aquello contribuía a que poco a poco, en cada visita, el ambiente se volviera más y más atrevido. Después de algún tiempo de estarlos visitando, las cosas se ponían cada vez interesantes para mi, los bailes eran cada vez más sensuales, los encuentros más cercanos, las platicas más cachondas... y cuando regresábamos a casa mi esposa y yo, fantaseábamos sobre lo ocurrido y hablábamos de lo caliente que seria que se la metieran, así, con la platica nos calentábamos mas aún y terminábamos haciendo el amor como locos. Desde luego que la fantasía era solo fingida para mí, pues mi verdadero objetivo era ver que se la cogieran, ¡estaba decidido a lograrlo a toda costa!. Debido a que Carlos (NV) y yo éramos compañeros de trabajo, ya había tenido la oportunidad de verlo desnudo en las regaderas de la fabrica, y realmente tenia una enorme polla. Así que durante las "Fantasías" sexuales que teníamos mi esposa y yo le contaba lo grande que lo tenia y alguna vez, le pregunte si en verdad le gustaría que le metieran una polla así de grande, ella, claro, lo negó rotundamente al principio y hasta, yo creo, fingió enojo, pero una vez en la que realmente estábamos supercalientes con nuestras fantasías, me confeso, muy al oído, que si le gustaría que se la cogiera otro, de inmediato le pregunte quien, pero en ese momento no quiso decirme. En otra ocasión volvió a confesarme su deseo y entonces me confeso que le gustaría que Carlos se la cogiera pues de hecho ya había sentido como se le paraba cuando baliaban juntos. Un día, después de haber tomado bastante vino, empezamos a "bromear" apagando momentáneamente la luz de la habitación mientras bailábamos, su esposa que no era de mucho ambiente y como ya estaba bastante borracha, decidió retirarse a dormir recién empezábamos los apagones, los cuales cada vez se fueron haciendo más y mas largos hasta que la petición fue " ya no prendas la luz", para ese momento la habitación ya no parecía tan obscura, pues la luz de la calle iluminaba bastante la sala, así que pude ver como poco a poco en la mediana obscuridad, él le empezó a tocar las nalgas a mi esposa, a subirle poco a poco el vestido, a sentirle los senos, a besarla en los labios con una muy pequeña resistencia por parte de ella. Al ver esto supe que el momento anhelado había llegado, y aprovechando la poca luz que había en la habitación, me hice el dormido mientras ellos seguían bailando cada vez mas cerca. Cuando se dieron cuenta de que me había "dormido", las cosas subieron aún mas de tono y pude ver como le quitaban la tanga que por cierto eran muy sexy y la muy cabrona no me había dicho que los tenia, siguieron bailando y ahora el manoseo ya era descarado, llego el turno del sujetador con una nueva sorpresa pues se notaba que era transparente rápidamente lo desabrocho dejando libres sus hermosas tetas. En ese momento pude oír como ella bajaba el ziper del pantalón de Carlos, que ya para entonces la tenia bien parada, y vi como mi esposa le sacaba la verga para acariciársela libremente, como ya estaban muy calientes, ella alcanzó a decirle que temía que me fuera a despertar, por lo que se retiraron a la recamara, momentos después me dirigí hacia allá sigilosamente y pude oír los quejidos apagados de ella, lentamente abrí la puerta y grande fue mi sorpresa al verla en cuatro patas recibiendo esa enorme verga por el ¡culo!, a mí me había costado mucho trabajo convencerla de que se dejara cojer por el culo, pero se notaba que le había gustado, pues en este primer encuentro tenia una vergota colosal penetrándola, a pesar de la obscuridad, podía ver claramente los movimientos de sus tetas hacia arriba y abajo cada vez que Carlos le empujaba la verga. Después de algunos minutos, cambiaron de posición y ella se abrió lo más que pudo para volver a recibir ese inmenso instrumento, la sola visión de aquélla verga podía provocarle una venida a cualquier hembra y mi esposa no fue la excepción, al momento de empezar a penetrarla pude ver, por la expresión de su cara, como sé venia, él aprovecho entonces para morderle las tetas dejándole un enorme moretón, que pude ver después y que nos sirvió para calentarnos muchas veces ... el dolor que sintió ella hizo que se volviera a venir justo en el momento en que él explotaba su semen en su interior. He de decirles que corrimos con suerte pues ella no utilizaba en ese momento ningún anticonceptivo por prescripción médica y él tal vez por lo tomados que estábamos no tenia preservativo, así que recibió esos mocos bien adentro. Cuando terminaron, hice un poco de ruido como si me estuviera despertando y ellos se apresuraron a vestirse y a volver a la habitación. Momentos después nos despedimos como si nada hubiera pasado y cuando íbamos rumbo a la casa, le pregunte abiertamente a mi esposa si le había gustado la cojida, ella descaradamente me dijo que si, no sé si por el alcohol o porque estaba muy puta pues me pidió que me la cogiera ahí mismo en el automóvil y que deseaba que le dejara mis mocos sobre los de Carlos, esto me calentó aún mas así que pare el automóvil en un lugar apartado y me la cogí nuevamente. .. Por desgracia solo vimos a estos amigos algún tiempo mas pues tuvieron que mudarse a otra ciudad y yo cambie de trabajo, pero aun hoy, después de algunos años, puedo recordar lo húmedo que estaba su panocha esa noche con todos esos jugos dentro y aún me produce placer recordar que la vi cogiendo con otro.