Mi novia y el repartidor - parte 3
Mi novia consigue lo que quería, que el repartidor le traiga polla
Al oír el timbre Alba salió del dormitorio. A diferencia de la última vez donde al menos se puso una camiseta de tirantes, hoy salía a recibir a su presa en topless y con sus minúsculas braguitas negras. Al pasar por la puerta del salón, me sonrió, me hizo la señal de la victoria y me guiñó un ojo. Pude escuchar como fue trotando felizmente por el pasillo hasta la puerta de entrada, tras la cual le espera un chico guapo, con un par de pizzas y una polla.
La puerta se abrió y Alba rompió el silencio:
Alba - "Hooolaaaa! cuanto tiempo sin verte!"
Repartidor -"Hola!", respondió el repartidor con voz animada. "ufffff... estás tremenda, tía...."
Alba - " Gracias! ¿Has visto? no me suelo poner así por cualquier repartidor...."
Repartidor -"Uffff.... joder.... ¿puedo pasar?"
Alba - "Sí, sí! claro! que tonta! pasa pasa, no te quedes ahí!"
Oí como se cerraba la puerta.
Repartidor - "¿Donde dejo las pizzas?"
Alba -" Cari, a mi como si las tiras a la basura, a mí lo que me interesa es esto de aquí....!"
No podía ver que estaba pasando desde el salón, pero pude imaginar que en aquel momento mi novia le acababa de coger del paquete a su invitado.
Repartidor - "Vas directa al grano, ¿eh?"
Alba -"Hombre, tu me dirás! tengo miedo de que salgas corriendo como la última vez!"
Repartidor - "Estate tranquila, que hoy tengo tiempo..." contestó el repartidor, mientras pude oír que dejaba las pizzas en el suelo y se quitaba el abrigo.
Alba -"Eso espero, cari, eso espero... a ver que sorpresa guardas aquí..."
En ese momento me levanté del sofá y me fui acercando hacia el pasillo. La escena que vi fue la siguiente: El repartidor estaba de espaldas a mí, con lo que él no me veía, y Alba ya estaba de rodillas hurgando en la bragueta del chico para intentar sacar su premio. Cuando asomé por el pasillo, Alba reparó en mí, sonrío y saludándome con la mano dijo:
Alba - "Creo que ya conoces a mi novio, ¿no?"
El repartidor levantó la vista de mi novia, y giró el cuello para mirar hacia atrás. Antes de que el chico dijera nada hablé yo.
Yo -"Buenas noches!!" le dije con tono divertido.
Repartidor - "Buenas!" contestó. El chico no parecía nada incomodado por mi presencia.
En ese momento Alba consiguió liberar el pene del invitado y el repartidor volvió a fijar toda su atención sobre lo que estaba haciendo mi novia. Pude ver como Alba la empezaba a meneársela mientras miraba al chico a los hijos y sonría.
Alba -"Bueno.... pues son las 23:30 pasadas.... con lo que te puedes imaginar las ganas de cenar que tengo, ¿no?". Acto seguido mi novia empezó a lamer.
El chico no contestó. Seguramente estaría flipando por lo surrealista de la situación. No me extraña. Poneros en su lugar. Ir a repartir unas pizzas para que una extraña te la empiece a comer delante de su novio. Un novio que has conocido hace un par de horas por que ha ido a convencerte de que su novia quería comerte el rabo... No se había visto, ni se volvería a ver en otra igual.
Cuando Alba y yo hacíamos algún intercambio, ella se había ido con el chico y yo con la chica a follar en lugares separados, salvo en las ocasiones donde el sexo había sido grupal, con lo que Alba ya había tenido sexo con hombres sin mi participación. Claro que yo a cambio estaba teniendo sexo con mujeres al mismo tiempo. Esto era distinto. Alba estaba comiéndose una polla sin que yo fuera parte de la ecuación, y sin que hubiera ningún tipo de contrapartida que me beneficiase directamente. La situación era nueva para mi y aunque me sentía extraño, no me sentía incómodo, al contrario me excitaba lo que veía. Me sentía excitado por el trío que me había prometido pero también por ver a mi novia en esa situación. Cuanto más se rebaja y más puta es, más se excita ella, y cuanto más se excita ella, más cachondo me pongo yo, con lo que la situación me provocaba un morbo tremendisimo.
El repartidor ya estaba empezando bufar de vez en cuando como consecuencia de la dedicación de mi novia, y yo fui acercándome poco a poco para poder ver mejor la acción. Pude ver como Alba se esmeraba en intentar meterse todo lo que podía en la boca, y pronto empezó a tener arcadas. Lejos de echarse atrás, se sacó la polla de la boca, cogió aire y mirando a su invitado le dijo:
Alba - "Fóllamela... follame la boca...."
El repartidor obedeció. Cogió a mi novia de la cabeza y la empezó a forzar. Pronto el sonido típico de una follada de boca inundó el pasillo. La cadencia del "aaaagh, aaaagh, aaaagh, aaaagh" característico de un rabo forzando una garganta era hipnótico, y aun desde donde yo estaba pude ver como la saliva de mi chica iba cayendo al suelo.
Al cabo de un rato Alba le pidió que parara con una palmada en la pierda y el chico la soltó. Mi novia se la sacó de la boca y empezó a jadear por la falta de aire. Le lloraban los ojos y tenía la cara roja, pero sonreía de pura felicidad. Acto seguido cogió el pene del chico, que pude ver por primera vez que no era nada del otro mundo, y empezó a pajearle con la mano derecha mientras con la boca le comía los huevos. No tardó en hacer efecto...
Repartidor - "Me voy a correr....."
Alba -"Correte cari, correte.... correte donde quieras...." le contestó Alba mientras le seguía masturbando y dirigía su pene hacia su boca.
No pasaron ni 10 segundos y el repartidor comenzó a eyacular. Varios chorros salieron disparados hacia mi novia. Ni su cara, ni su boca ni su pelo se libraron de la descarga y Alba dejó escapar un "aaaahmmm" de satisfacción al ver que le habían dado el premio que tanto necesitaba. El repartidor por su parte había quedado jadeante a la par que satisfecho. No podía verle la cara, pero me imaginé que debía sentirse como el hombre con más suerte del mundo. Fue él quien habló el primero.
Repartidor - "Joder tía.... joder... puta máquina...."
Alba, que en esos momentos estaba limpiando hasta el más último rastro de corrida del pene de su invitado, le miró a la cara y sonriendo le contestó:
Alba - "jejeje" contestó burlonamente. "¿Que? ¿te ha gustado?".
Repartidor -"¿Tu que crees?!!! me ha encantado!!!"
Alba - "Me alegro! ya he podido darte las gracias y cenar al mismo tiempo, que es lo que quería..." contestó mientras con el dedo recogía un poco de semen que había caído al suelo y se lo llevaba a la boca.
Repartidor -"Bueno, deja que te dé las gracias yo también que tu no te has corrido... tengo tiempo... te quiero follar...."
Alba -"Lo siento cari, pero follar no estaba en el trato. Otro día será. Hoy me folla mi novio, que me ha concedido este capricho y por tanto merece darme una buena follada..."
Repartidor - "Bueno, como quieras...". El chico, algo decepcionado, se guardó el pene y se dispuso a irse. "De todas formas, al menos dame tu teléfono, para otro día quedar más fácil...."
Alba -"No, no.... la gracia es que vengas cuando queramos pizza....", le contestó sonriendo.
La decepción del repartidor se hizo patente, pero aceptó la situación y se puso el abrigo. Tras despedirse de nosotros educadamente y darle las gracias otra vez a Alba, se marchó.
Alba quedó de pie, en el pasillo. En topless y en bragas, con resto de lefa en su pelo y un poco en la cara. Se dirigió a mí y me dijo.
Alba - "Me ducho y ahora estoy contigo.... a parte del trío que te he prometido hoy también toca agradecerte tu generosidad... así que vete pensando en que quieres hacerme..." me guiñó un ojo y se metió en el baño de la entrada.
Quedé solo en el pasillo y pude reflexionar sobre lo que acababa de pasar. Me sentía feliz, excitado, mi polla estaba a punto de explotar de pura excitación... tenía una novia fantástica. Pero de repente caí en algo terrible que me sacó de mi ensimismamiento.......
¡¡¡NO HABÍAMOS PAGADO LAS PIZZAS!!!
(continuará)