Mi novia se folló a mi hermano y me vengue

Un policia descubre como su novia le es infiel con todo el que pasa. La cosa se desbordó cuando descubrió que era su hermano su amante.

Jamás me pude imaginar que descubrir a mi novia siendo sodomizada entre gritos de placer me iba a excitar tanto como lo hizo.

Me dieron la noticia que mi novia era la asesina que tantos años llevaba buscando la policía.  No había duda acababan de llegar los análisis de ADN encontrados en el bello púbico de su última victima.

El propio teniente que me lo comunicó me indicó que gracias a su teléfono móvil sabían que se encontraba en un hotel en L’Hospitalet.  Por supuesto que yo quedaba fuera del operativo, pero tuve que poner mis 12 años de servicio sobre la mesa para cumplir con mi deber.

En la puerta del hotel nos esperaba el director del mismo.  La mitad del comando subió por las escaleras, la otra mitad espero a que estuviésemos desplegados en la planta para usar los ascensores.

Sin hacer ruido rodeamos la puerta de la habitación 467.  Jordi con una maza tiraría la puerta abajo, el director insistía en abrirla él para no joderla, pero las reglas son las reglas.  Joan entraría al apartarse Jordi con un escudo y detrás yo quien tengo como misión reducir al sospechoso.

Jordi dio un golpe seco a la cerradura con una maza y esta voló por los aires, Joan avanzó el metro escaso de pasillo empuñando un escudo de acero y detrás fui yo.  Andrea botaba de cuclillas encima de aquel desconocido que enterraba su polla en el ojete de mi novia, la conocía estaba a punto de correrse, le faltaba poco.  Ambos miraron sorprendidos, yo agarré a Andrea por los pelos y la tiré de la cama al suelo, sacando con ello la polla cubierta de un condón de su culo.

Sin miramientos cogí sus muñecas y las esposé poniendo a continuación mi rodilla en su cuello como marca el reglamento.

-       Josep, me haces daño cariño.

-       Andrea Busquets Planas queda detenida por el asesinato de Antonio Gimeno Fernández.  Tiene el derecho a guardar silencio. Cualquier cosa que diga puede y será usada en su contra en un tribunal de justicia. Tiene el derecho de hablar con un abogado y que un abogado esté presente durante cualquier interrogatorio. Si no puede pagar un abogado, se le asignará uno de oficio. ¿Le han quedado claro los derechos previamente mencionados? – dije.

-       Josep, ¿qué dices?, suéltame.  ¿Te has vuelto loco?

Ver a Andrea esposada y desnuda, intentando resistirse, abriendo sus piernas y mostrando su abierto culo y su empapado coño.  En circunstancias normales le hubiese metido la polla en la boca, pero dadas las circunstancias no creía que nunca se la volviese a meter.

Esta completamente excitado viéndola así a pesar de las circunstancias. Mi compañera Aurora me sustituyo con su rodilla en el cuello de mi novia.

Me aparté de ella.  Cuando fue levantada sus pezones aun estaban enhiestos, mi polla explotaba.  Se me pasó por la cabeza como disfrutaba que le tirasen de los pezones o se los pellizcasen, siempre sin humedecer los dedos.  Andrea no dejó de quejarse desde el momento uno hasta que la sacaron de la habitación cubierta con el edredón.  Su furtivo amante no daba crédito a la situación.

Conocí a Andrea una noche en una fiesta.  Yo hacía poco tiempo que había entrado en las operaciones especiales.  Creo que fue hace seis años.

Recuerdo la primera vez que la penetré.  No fue la noche que la conocí, esa noche me rechazó, pero si aceptó una cena tras la cual acabamos en su casa y follámos como desesperados toda la noche.  Recuerdo mi polla invadir su caliente interior, recuerdo como se pellizcaba los pezones a punto de correrse y como los soltaba para arañarme la espalda clavándome las unas en ella cuando un orgasmo la envolvía.

La segunda noche en la que acabamos en la cama fue ella misma la que cogió el tallo de mi polla que en ese momento petaba su coño y se la metió en su impresionantemente dilatado culo.  Nunca había dado por el culo a una mujer.

Para cuando me di cuenta Andrea había dejado unas bragas en casa y poco después había tomado posesión de uno de mis armarios.  Seis meses después vivíamos juntos oficialmente.

El sexo con Andrea era simplemente magnifico.  La típica novia que nunca, absolutamente nunca dice que no.  Siempre esta dispuesta a ser follada y cuando sus insinuaciones no funcionaban sencillamente iba a la nevera y volvía con un calabacín que se metía en su coño delante mía hasta correrse como una bestia.

Creo recordar que en aquella primera cena hablamos sobre los crímenes de los puteros.  Desde hacía más de un año, entonces, hombres casados y puteros aparecían desnudos y con el cuello cortado en lugares apartados.  Era la noticia del año.  Le comenté que mis compañeros no tenían ni idea de por donde tirar.  No había pruebas, no había testigos, nada de nada.

El tema de los asesinatos fue una constante en nuestra relación.

La verdad es que nuestra vida en común era fantástica.  Creo que incluso nuestras familias se caían bien entre ellas.

Un día mientras Andrea me montaba me planteó visitar un club de intercambio.  Me corrí pensando en la suerte que tenía teniendo una novia tan abierta al sexo.

Algo sentí cuando vi a mi novia siendo penetrada desde detrás mientras desnuda me la chupaba en medio de una sala donde el que no follaba chupaba.  Nos habíamos prometido antes de entrar que sería una noche en la que todo valía, pero sinceramente no me imaginaba que ese todo valía incluía que un musculoso la penetrase sin siquiera avisar.

Fue una noche increíble, me costó acostumbrarme a ver a mi mujer siendo follada por otros, pero creo que me compensó a las dos tías que yo me follé.

Al principio fue algo muy excepcional, pero de vez en cuando Andrea a punto de orgasmo me rogaba el visitar alguno de los clubs que poco a poco nos fuimos haciendo habituales.

Al principio aquello fue una locura, tanto Andrea como yo follámos mucho y muy variado.  Yo me follé a un par de negras y una china lo cual fue como una especie de realización personal, Andrea se folló a todo musculoso que se cruzo.  Juntos nos follamos a un par de tías y un huevo de tíos.  La verdad es que me encantaba coincidir con pollas en el interior de ella y la verdad es que mi novia lo disfrutaba como una posesa.

La verdad es que gozábamos como fieras pero un día al sacar la polla del ojete de Andrea me quede mirando como su destrozado cuerpo descansaba sobre el cuerpo de un chico de Terrassa aun con su polla en su coño.  Eso no podía ser bueno para la pareja.

-       Andrea – le dije un día en el que tirado en el sofá veíamos la tele.

-       Dime.

-       Creo que deberíamos para de ir a clubs de intercambios

-       ¿Cómo?

-       Si, lo he estado pensando y no creo que esto beneficie a la pareja.

-       ¿Perdona?

-       Reconozco que es muy excitante verte gozar,  se me pone dura solo de recodarte corriéndote.  Me encanta follarme a desconocidas, me encanta que nos follemos a tías e incluso follar contigo a la vez que otro tío.  Pero poco a poco vamos dejando el sexo en pareja y lo limitamos al sexo en medio de desconocidos y con desconocidos.

-       Si, bueno, a lo mejor se nos esta yendo de las manos y deberíamos bajar un poco el pistón.

-       ¿Bajar el pistón?

-       Si, no ir tanto.  Quizás invitar a algún conocido de vez en cuando a casa.  No sé.

-       No Andrea, no, creo que ha sido interesante, bonito incluso, pero quiero que paremos.

-       ¿Totalmente?, pero Josep si es solo sexo.

-       Si, pero el sexo esta nublando nuestro amor.

La cosa pareció que así se quedaba y durante los siguientes dos años la cosa pareció que volvía a la normalidad.  Bueno, a la normalidad no, pues Andrea era menos fogosa, menos cañera, menos provocadora, pero que coño, nos estamos haciendo mayores y claro.

Era octubre y era uno de mis muchos días libres.  Mi Mac se había ido a la mierda y necesitaba escribir unos mails.  A Andrea no le gustaba nada que usase su ordenador desde se me cayo un día en que me quedé dormido muy al principio de nuestra relación.  No quise llamarla al hospital donde trabajaba de enfermera, simplemente abrí su ordenador y empecé a probar passwords, tuve que meter ocho hasta que al meter “josepandrea” el ordenador se desbloqueó.

Me sorprendió lo lento que iba y una vez entrado en gmail y mandado los correos me decidí a enredar un poco a ver si encontraba la razón de la falta de velocidad del aparato.

No necesité mucho tiempo para darme cuenta que era el disco duro que lo tenía petado.  Empecé a enredar hasta dar con una carpeta escondida entre carpetas de sistema. Lo abrí al ver que ocupaba un montón de espacio.  Me quedé de piedra al ver no solo que la carpeta la ocupaban videos, sino que los videos eran protagonizados por mi novia y en cada uno de ellos se montaba de las manera más estrafalarias a distintos hombres o pareja de hombres.

Al principio me dieron ganas de vomitar, después de matarla y por ultimo pegarme un tiro.  No era videos recopilados de épocas pasadas en los que había tenido épocas muy locas, sino eran videos de los últimos años en los que me ponía los cuernos de las maneras más soez.  Los peinados y joyas que le había regalado yo la delataban.

No sabía que hacer.  Andrea ni siquiera se fijo esa noche que estaba raro.  Me la follé con saña ya en la cama y ella me lo premió con una larga mamada coronada con una corrida en lo más profundo de su garganta.

No sabía si dejarla o no, pero cada vez que me entraba una duda la miraba y después de follarmela pensaba en que ella cambiaria y acabaría comportando  como la mujer que yo deseaba..

Se me rompía el corazón cada vez que un nuevo video aparecía en la carpeta secreta, la cual yo revisaba cada vez que la perdía de vista más de 3 horas.  Aquellas guardias no programadas resultaban ser un trio con dos musculosos, las salidas urgentes al hospital siempre eran respondida con un video un par de días después donde mi novia se sometía a toda clase atrocidades sexuales en el que ella disfrutaba con una loca mientras hombres la jodían sin piedad ni cuartel.

Cada día aquello era más difícil pero todo se vino abajo cuando Andrea tuvo que salir urgentemente y tres días después al verme solo en la casa conecté su ordenador.  En la pantalla se veía a Andrea desnuda a cuatro patas y una cabeza metida en su culo.  Andrea alababa la comida de ojete que le estaba haciendo y pedía por favor ser penetrada por aquel agujero a la mayor brevedad.  Si mi moral no estaba suficientemente por el suelo se me cayó el alma a los pies cuando un tipo que conocía se sacó la cabeza de ahí y agarrando su polla la metió hasta el fondo dando mi novia un grito de placer-

-       Joder Eduard me encanta tu polla.

-       ¿Más que la de Josep?

-       Mucho más, la tuya es mucho más larga, mucho más dura y mucho más gorda.

-       ¿Es un flojo?

-       Y un torpe, dame duro y hazme gozar como él no es capaz.

No me dolía que mi mujer me pusiese a caldo mientras era sodomizada, lo que me dolía de verdad es que fuese mi hermano quien la penetraba.

No pude ver el video entero, simplemente lo apague sin saber bien que hacer.

Salí de casa y conduje durante una hora.  Acabé en un bosque después de pasar por una gasolinera donde compre una botella de whiskey y un paquete de tabaco.

Me senté en una roca después de andar un rato y entre trago, calada y tos pensé en que quería de la vida.  Me bebí medía botella antes de empezar a andar sin un destino.  Anduve hasta que vi un pequeño resplandor entre los arboles.  Cunado me acerqué vi que el resplandor venia de la parte reflectante del faro trasero de un coche.  Me acerqué un poco más por curiosidad que por otra cosa.  Mis ojos estaba ya acostumbrados a la oscuridad.  A pocos metros de llegar al coche vi que había dos personas cerca, cuando estaba a punto de darme la vuelta para no molestar vi como un hombre rebanaba el pescuezo de otro hombre desnudo.

Me quedé paralizado e instintivamente eche la mano a mi pistola la cual no llevaba conmigo, instintivamente me lancé sobre el asesino que en ese momento salía del coche y le di un golpe seco que le derribó cayendo.  Corrí torpemente hacia la victima por el cual ya no se podía hacer nada.  Como no había nada que hacer fui hacia el agresor que ante mi sorpresa estaba muerto.

Todo lo confusa que había estado mi mente hasta ese momento de repente empezó a volar.

Cogí el cadáver del agresor y lo cargué a mis hombros.  Gracias a mi formidable forma física y pesar del alcohol llegue a mi coche y lo metí en el maletero.  Lo tiré por un acantilado al pasar por la Costa Brava y llegué a casa a eso de las dos de la mañana.  Andrea dormía, cogí en mis cosas del trabajo unas esposas y aun dormida la espose y le tapé los ojos.  Mi polla daba saltos literalmente le arranqué las bragas con las que dormía y le abrí las piernas.

-       ¿qué esperas para follarme? – me dijo en vez de protestar como sería lógico – venga maricón ya que me despiertas dame lo mío.

Le pellizqué un pezón con una mano mientras con la otra con un bastoncito de algodón en mi mano lo pase por su coño.  Dejé la muestra en un platico ad-hoc y sin pausa se la clavé hasta el fondo.  Andrea arqueó la espalda y suspiró.

-       dame fuerte cabrón, ¿dónde has estado?.

Agarré sus caderas y empecé a darle con ganas apretando sus duras tetas.  Andrea gemía como una posesa pidiendo más y más.

-       Dame por el culo, dame por favor, dame

No lo dude un segundo.  Saqué mi polla y se la clavé en su ojete.  En mi mente mi hermano se la follaba pero en la suya era mi polla la que le reventaba el ano.

Cayó en los brazos de Morfeo cuando le llené su ano con mi lefa.  La desposé, me aseguré que dormía y me metí en la ducha.  Eran las cinco de la mañana.  Me vestí de calle pero llevé conmigo mi uniforme.

Conduje hasta el lugar donde había sido testigo de asesinato.  El hombre desnudo tenía ya la sangre coagulada, empezaba a amanecer.  Me di prisa.  Saqué el bastoncillo y lo pasé por la pelvis de la victima. Me metí la caja en el bolsillo y volví sobre mis pasos hasta mi coche.

Encendí mi móvil entrando en la ciudad condal.  Avisé a mi superior que llegaría un poco tarde.

La noticia del día era la aparición de un nuevo cadáver, esta vez cerca de Flores.  Antonio Gimeno Fernández un padre de familia viajante, con fama de putero.  La opinión publica pedía soluciones, siete eran muchos años para tener un asesino en serie suelto.

Andrea me preguntó cuando llegué a casa a la hora de cenar sobre el tema.  Un muerto más, poco que contar.

Por la mañana corrió la noticia que había una muestra de ADN, la primera desde que empezaron los muertos.  Una gran noticia.

El ADN no coincidía con el ADN de nadie en la base de datos de la Interpol.  Se dudó mucho sobre el tema pero al final se pidió a la opinión publica colaboración entregando muestras de ADN.  Desde luego no se esperaba que el asesino se delatase entregando el suyo, pero si un hermano, un hijo, un padre lo hacia el asesino sería desenmascarado.

La respuesta fue masiva, yo llevé una muestra del ADN mío y de mi mujer.

Pasaron los meses y la aparición de cadáveres.

-       Cariño mañana tengo que salir pronto a la oficina, mi jefe me quiere ver.

-       ¿Noticias de lo del ADN?

-       Por ahora nada.

-       Mañana yo no vengo a comer, tengo un curso en el hospital.

Toda la comisaria aplaudió mi entereza cuando se me comunicó la implicación de mi mujer.  Nadie daba crédito cuando exigí participar en la operación de detención.

No creo que no olvidaré jamás las tetas  de Andrea botando con aquella polla en el culo, aun hoy años después me masturbo pensando en aquella imagen