Mi novia se folla a todos: ¿ingenua o puta? 9

Temina la estancia de Eva en el pueblo en fiestas

Tras ese humillante baño Eva se quedo parada esperando instrucciones, mientras todos la miraban.

Vamos al picadero – le dijo Alberto que llevaba uno de sus vestidos en la mano uno cortito que cerraba al frente con una hilera de botones.

Lo primero que pensó Eva era que iba a arrancarle los botones, pero ese vestido a diferencia de la camisa de ayer, era imposible cerrarlo con un nudo por lo que iría todo el día desnuda si se los quitaba. Una vez en el interior del picadero tiro el vestido al colchón y sacó el dinero.

  • Me has puesto muy cachondo mientras te lavabas, apoya las manos contra la pared y saca el pompis para fuera que me apetece follarte. No voy a salir a la calle así –dijo señalándose el bulto del pantalón.

Eva así lo hizo y se preparo para recibir la polla de Alberto en su culo, pero para su sorpresa se la introdujo en el coño. En cada embestida iba contando el dinero.

  • 360 euros, osea 18 tíos te han follado esta noche, 19 conmigo que a mi no me cobras. Bueno tampoco es tanto para este coñito.- dejó los billetes apoyados en la espalda de mi novia- y agarró fuertemente las tetas de mi novia para empujar más fuerte.

Mientras se la follaba Eva pensaba en que se había tirado a 18 chavales, aunque sabía que algunos no habían pagado por lo que debían haber sido más. Como quería que Alberto terminase lo antes posible se puso a gemir como si sintiese un gran placer, aunque lo único que sentía era un terrible dolor en el coño. Alberto la follaba rítmicamente, mientras los billetes caían de la espalda de mi novia al suelo y seguía hablando.

  • Tenía miedo que te faltasen condones, pero veo que hasta te han sobrado. ¿quieres conocer el plan para hoy?

Eva ni le escuchaba por lo que ni contestó, por lo que Alberto le pellizco la teta izquierda.

  • Ahh
  • ¿No me oyes?
  • Perdona estaba concentrada
  • ¿Qué si quieres conocer el plan de hoy o prefieres sorpresa?- Seguía penetrándola.
  • Conocer el plan
  • Hemos vendido todo así que hemos hecho 25 boletos más de cada uno y tenemos que venderlos por lo que vamos participar de la fiesta del agua, que es ahora a las 10.00 en el cerro del Cura. La fiesta del agua es una batalla campal y todos nos lanzamos agua, a calderazos, con pistolas de agua, vamos con cualquier cosa. ¿divertido no?
  • Sí, mucho- dijo Eva sin mostrar la mínima emoción.
  • Tu no tienes que hacer nada, solo disfrutar de la fiesta… ahh…ahhh… -se corrió- … nosotros nos ocupamos de la venta.

Alberto sacó la polla y le dijo.

-Vístete con este vestido y vamos para allí que hay que ir en coche, que esta a las afueras del pueblo junto a la ermita. Y limpiate el coño no me manches de lefa la tapicería.

Por suerte no le habían arrancado los botones, por lo que Eva se ató todos desde el cuello a la rodilla, no le quedaban bragas pero si no se agachaba nadie lo notaría.

Fueron hacía al coche, y Alberto conducía por lo que Eva le dijo.

  • ¿Pero tú no eras menor? No puedes conducir
  • Cumplí los 18 al día siguiente y me he sacado el carnet.

Eva dudaba de que realmente fuese menor cuando follaron por primera vez, pero estaba tan cansada que apenas podía pensar.

Llegaron a la zona de la "batalla" de agua y Eva quedó sorprendida había por lo menos 300 personas, muchas de ellas jóvenes y también niños y niñas lo que tranquilizó a Eva. Había gran cantidad de bidones y muchas personas disfrazadas y con los artilugios más extraños para lanzar agua así como dos campos de batalla diferentes a bastante distancia, por lo que Eva no entendía como podía lucharse en dos campos tan separados ya que el agua no iba a llegar de uno a otro. Cuando la batalla iba a comenzar descubrió porque había dos campos, en el que estaban ellos se quedaron todos los jóvenes y hacia el otro se dirigían los niños y las personas más maduras.

  • Como dicen que los jóvenes somos unos bestias batallando, el ayuntamiento ha habilitado dos campos diferentes. – le dijo Alberto que había visto la duda en la cara de Eva.

De repente una campanada inició la batalla, y una cantidad enorme de litros de agua cayeron sobre todos, Eva llevaba una botella de agua, pero desde el primer momento recibió varios calderazos. El vestido de verano que llevaba enseguida se le quedo pegado a la piel y descubrió con horror que se trasparentaba totalmente. Ahora tenía claro porque el cabrón de Alberto le había elegido ese vestido y no el pantalón vaquero por ejemplo. No tardo en ser el centro de atención y tener un montón de tíos alrededor que al principio se limitaban a mojarla, pero que poco a poco perdían la vergüenza y aprovechaban para meterle mano. No llevaba ni cinco minutos de batalla cuando entre tirones y empujones más de la mitad de los botones habían desaparecido. Los chavales le metían mano con descaro y sin ningún pudor cogiéndole de la faldita y levantándosela mientras infinidad de dedos recorrían todo su cuerpo. Eva trataba de salir de la zona acotada para la guerra y finalmente lo consiguió con la consiguiente admiración de mucha gente que estaba fuera de la zona acotada observando la batalla.

Eva trataba de separarse un poco el vestido pero si se separaba del cuerpo la falda se le pegaba el vestido a las tetas y si se despegaba las tetas se le pegaba al cuerpo y se le veía el culo y el coño, la decisión fue fácil dejaría que se viesen las tetas. Una vez más un montón de gente se acercaba o se ponía junto a ella para sacarse fotos con el móvil.

Al cabo de un buen rato, o por lo menos a Eva se lo pareció, Alberto se acercó y dirigió a Eva.

  • Estamos empapados. ¿te ha aburrido?
  • No, pero tenía un problema con el vestido… se trasparenta un poco… y hay mucha gente con la mano muy larga. ¿Podemos irnos ya?
  • Sí, hemos vendido todos los boletos tu trabajo hasta la noche a concluido.
  • ¿De verdad? ¿ya no tengo que hacer nada con nadie?
  • Hasta la noche nada, bueno a tu criterio pero ese chochito tiene que estar descansado para esta noche.- dijo mientras le ponía la mano en el coño- A las 21.00 en el chamizo, nos vemos.
  • ¿Pero donde vas? ¿qué voy a hacer yo?
  • Disfrutar de las fiestas… joder tía no hay quien te entienda te dejo libre y te quejas, te pongo a follar y te quejas… nunca estas contenta.
  • ¿Pero me llevarás al pueblo?
  • La verdad que ahora el coche va un poco lleno y no cabes.
  • ¿Pero cómo vuelvo al pueblo? ¿Estamos a varios kilómetros?
  • Creo que encontrarás a mucha gente dispuesta a bajarte – dijo Alberto mirando alrededor que estaba rodeado de tíos babeando por Eva.
  • Por favor bájame, no sé dónde ir. ¿Dónde está Rafa?
  • ¿Rafa?, ni idea le dije que desapareciese hasta mañana que os vais… estará en un hotel.

Alberto sabía perfectamente que su hermano Rafa, había pasado la noche de fiesta y estaba durmiendo la borrachera en casa de sus padres.

  • Bueno te bajo, pero te aviso que el coche va lleno e irás un poco apretadita

Ambos se dirigieron al coche, donde esperaban Iker, Marcos y otros dos. Alberto abrió el maletero y sacó ropa seca para todos menos para Eva y dirigiéndose a ella le preguntó.

  • ¿No te has traído ropa de repuesto?
  • No sabía esto, dijo Eva
  • Pues en mi coche así mojada no te metes.

Eva se quedo parada sin saber qué hacer y dirigiéndose a los chicos les pidió.

  • Por favor dejadme una de vuestras camisetas.
  • Veras- dijo Iker- es que me da vergüenza ir sin camiseta.
  • Sí que pensarán en el pueblo si nos ven aparecer así.
  • Por favor Alberto déjame subirme con el vestido mojado, no te mancharé nada.
  • No, no me importa jugarme una multa pero mojar la tapicería no. Aunque

Eva se esperaba lo peor pero aún así pregunto ya que tenía claro que era mejor bajar con ellos que con otro coche de desconocidos que a saber dónde terminaría y más porque al vestido ya le faltaban la mitad de los botones.

  • ¿Aunque qué?
  • Si te quitas el vestido y lo metes en el maletero puedes subir
  • ¿pero iría desnuda? No puedo bajar así al pueblo.
  • Bueno pues alguien te llevará o baja andando que hasta las 9 de la noche tienes tiempo. Pero con lo cachondo que has puesto al personal con venir a la batalla con transparencias no sé si llegarás muy lejos… la gente esta muy salida.

Eva se levantó el vestido y se lo sacó por la cabeza, pero como estaba todo mojado se le quedó pegado y le costo más de lo que espera quitárselo por lo que durante algún tiempo todo el mundo puedo verla desnuda. Rápidamente metió el vestido en el maletero y trató de meterse al coche pero se encontraba cerrado. Miró a Alberto pidiéndole que abriese el coche, pero a Alberto se le cayó la llave y tardo un ratito en recogerla y abrir el coche, con la consiguiente satisfacción de todos los que estaban alrededor.

Cuando por fin abrieron el coche Eva se vio obligada a viajar sobre los chicos que no dejaron de manosearla durante todo el trayecto y por si fuera poco había tanta gente arremolinada junto al coche mirando por las ventanillas unido al atasco que se produjo al tratar de salir todos los coches a la vez, estuvieron en el coche más de 15 minutos, mientras un montón de personas veían como la manoseaban. Ya la había visto desnuda medio pueblo y si bien no dejaron de meterle mano, por lo menos no se la follarón, pero sobre todo porque Alberto avisó que no quería lefa en la tapicería.

Llevaron a Eva al chamizo y por supuesto desde donde se aparcó el coche tuvo que ir en pelotas y nunca volvió a ver el vestido ya que Alberto lo sacó del maletero y lo tiro a un contenedor.

  • Como te he dicho eres libre hasta las nueve – le dijo Alberto mientras le lanzaba el último vestido que le quedaba y que acababa de sacar de su bolsa de viaje.

Eva se lo puso y para su sorpresa este también había sido "modificado", el vestido era corto pero ahora había sido recortado varios centímetros de la falda y apenas le cubría cuatro centímetros por debajo del coño. Habían cortado un escote en forma de V que le llegaba hasta el ombligo y que apenas le cubría las tetas y la espalda había desaparecido y terminaba sobre el culo por lo que una parte del mismo se le veía.

  • Nosotros vamos al mercadillo, ¿te vienes?
  • No, no me quedo aquí… estoy cansada –cualquiera se va con estos cabrones, pensó Eva.
  • Sí descansa que te queda una larga noche.
  • ¿me das mi móvil? – pidió Eva a Alberto
  • Claro- y yendo a por el se lo acercó y empezó a rozárselo por el coño tras levantarle el vestido- ¿lo tienes en vibración, no? jajajaja

Todos se rieron y se despidieron de mi novia dándole unos morreos de despedida mientras le sobaban el culo.

  • Si te sientes sola nos llamas… que venimos a hacerte compañía. Jajajajjaa- Dijo Marcos mientras se tocaba los huevos-

Lo primero que hizo Eva tras encenderlo fue llamar a Rafa e informarle donde estaba y rogarle que viniese a estar con ella, le pidió que pasase por una farmacia y comprase alguna crema para su dolorido coño y culo y algún tipo de lubricante para la noche. Después me llamo a mi para decirme que estaba pasándoselo muy bien, que me quería mucho pasase lo que pasase, frase que en el momento no entendí y que esperaba volver a casa mañana.

Rafa llegó con las pomadas, después de dos horas.

  • Perdona, aquí no hay farmacia y he tenido que ir a otro pueblo.

Traía una cara horrible con unas grandes ojeras, fruto de la noche de juerga que había pasado.

  • Rafa, tienes muy mala cara
  • Claro cariño, no he pegado ojo en toda la noche pensando en lo mal que lo estarías pasando y lo que esos cabrones estarían haciéndote. Pero hable con Alberto estoy seguro que cumplirá su promesa y nos dará el video.
  • Dios te oiga, siento que pasases tan mala noche al preocuparte por mi.
  • He hecho lo que he podido he sacado todo el dinero que me ha dado el cajero y he comprado todos los boletos que he podido- y del bolsillo sacó un montón de boletos- no son muchos, pero si me tocan te libras de follarte a esos tios.

Por supuesto los boletos se los había facilitado Alberto y no tenían ningún número por lo que ninguno de ellos tocaría

  • Sin duda eres mi mejor amigo, gracias por comprar tantos boletos… te daré el dinero.
  • Por favor Eva, no me ofendas, somos amigos

Eva le contó lo ocurrido la noche anterior y Rafa ponía caras de horror, mientras le acariciaba y le decía pobrecita y que lo sentía mucho.

  • Voy a darte la crema que veo que tiene el coñito super enrojecido – ya que Eva estaba sentada en un sillón y ni se había percatado que ese vestido le dejaba todo al aire, si bien es cierto que no se sentía incomoda desnuda delante de Rafa.
  • Sí pero antes dame en el ano que lo tengo peor todavía, creo que en este pueblo les encanta dar por culo… joder he hecho un chiste.

Eva se puso de rodillas en el sofá y apoyando la cara en el respaldo sacó y ofreció su culito a Rafa para que se lo curase. Claro que Rafa también tenía una visión fantástica de la rajita de Eva. Le abrió los cachetes y con mucha delicadeza le fue introduciendo la crema por el culo. Eva por el dolor contraía el ano y más de una vez el dedo de Rafa se quedó enganchado por el esfínter de Eva. Aprovechando que con esa postura también accedía al coñito de mi novia extendió la crema.

  • Creo que mejor te das la vuelta y así te doy bien por la parte de arriba de la vulva

Eva se dio la vuelta y colocó las piernas sobre los apoyabrazos para que el coño quedase más abierto. Rafa le curó y Eva se percató de que tenía una tremenda erección y él se dio cuenta que le estaba mirando.

  • Lo siento, Eva. Sabes que me pones un montón y no he podido remediarlo, pero mi intención no es follarte, te lo juro… es que no puedo evitar que me pongas a mil, lo siento tía.
  • Rafa, tranquilo si hasta me siento alagada, pero no creo que mi coño esté para follar mucho. Eres lo mejor que me ha pasado desde que empezó esto. Cualquier otro me hubiese abandonado a mi suerte o me trataría como una puta… pero tú sabes que no lo soy.
  • Claro que no eres una puta… son esos cabrones.

Eva se bajó del sillón, y Rafa se levantó. Ella se puso de rodillas y le bajó la cremallera del pantalón

  • No Eva, no.
  • Cállate, para alguien que me ha tratado bien en este fin de semana… dejáme que yo decida como agradecérselo.
  • Pero tu novio
  • Calla por favor… creo que llegados hasta aquí una mamada más o menos no implica que le quiera menos. Has sufrido como yo y por mi… y como creo que puedo compensarte por ese sufrimiento voy a hacerlo.
  • Pues gracias porque sino se me queda un dolor de huevos terrible y

Mientras decía esto la mano de ella ya había traspasado el calzoncillo y el pene apuntaba directamente a la cara de Eva, que con la punta de la lengua empezó a recorrer todo el glande de él que se estremecía de placer

Cuando Alberto llegó al chamizo a las seis de la tarde se encontró a ambos en el picadero durmiendo desnudos y abrazados.

  • Hombre los bellos durmientes.

Eva y Rafa se sobresaltaron y trataron de cubrirse.

  • Por lo que veo poco has usado el vestido tan bonito que te he preparado, joder tia y luego te quejas… pero es que te dejamos un ratillo para descansar y no dejas de follar… por favor no te cansas nunca de rabo… sal.

Eva se incorporó para salir y recordó que había dejado el vestido fuera por lo que salio desnuda y como se imaginaba Alberto tenía el vestido en la mano.

  • Me alegro que te guste estar en pelotas, porque vamos a animar un poco el sorteo y antes del mismo he pensado que puedes hacernos de camarera y servirnos alguna copilla antes ¿algún problema?
  • Muchos, no pienso ponerme a servir en pelotas y que todo el mundo empiece a sacar fotografías con el móvil.
  • Creo que no eres consciente de que las condiciones las pongo yo.

Alberto sacó el móvil lo puso en función altavoz y presionó un número que debía tener en marcación rápida, enseguida Eva escucho mi voz.

  • Buenas tardes, soy Rubén dígame.
  • .
  • ¿Hola?, ¿si dígame?

Eva hizo un gesto de unas tijeras con la mano, para que colgase.

  • Dígame, ¿me oye?- dije yo
  • Perdone creo que me he equivocado- y Alberto colgó- Buena chica, lista además. ¿Qué vas a hacer esta noche?
  • Servir las copas desnuda
  • Pues no, gran error, no irás desnuda te he traído atrezzo, pruébatelo

Alberto le dió un tanga y sujetador rojo. Para Eva era un consuelo, al menos no era transparente y aunque las prendas eran mínimas le daba cierta seguridad llevar al menos cubierto el coño frente a esos animales. Esos cerdos habían convertido el ir desnuda, algo que era natural para ella en un tema sexual asqueroso. Aunque cuando se lo puso fue consciente que Alberto era más cabrón de lo que incluso podía imaginar. El sujetador al menos cinco tallas más grande por lo que no le cubría nada y una vez colocado quedaba tan suelto que se le veían las tetas desde cualquier punto. El tanga era peor porque era pequeñísimo por lo que una vez puesto se le metía entre los labios vaginales y que se salían por los lados, por lo que en vez de tapar hacían que destacasen más.

  • No es mi talla
  • ¿No? lo siento mucho, pero si quieres puedes ir al mercadillo a cambiarlo… está a unos 10 minutos andando desde aquí.

Diciendo esto le extendió el pantalón vaquero corto, la única prenda que le quedaba a Eva y una de las dos camisetas. Cuando Eva las cogió se dio cuenta que la camiseta había sido cortada y tenía ahora todo flecos verticales de unos 5 centímetros, por lo que si se lo ponía terminaría paseándose con las tetas la aire tras el mínimo movimiento. El pantalón que ya era corto de por sí se encontraba más corto y los bolsillos habían desaparecido por lo que el culo sobresaldría por ese hueco. Con esa vestimenta decidió no salir, al fin y al cabo tras esta noche todos los problemas con este chaval terminarían y recuperaría el video, al fin, una noche pasa volando y seguramente no podía ser peor que la de ayer

  • Déjalo creo que me quedaré con ellas
  • Al menos podías dar las gracias.

Eva le lanzó una mirada de odio y decidió esperar a la noche metida en el picadero.

Llegó la noche y el chamizo se llenó de gente del pueblo, la misión de Eva era sencilla pasearse con la ropa interior y un delantal negro con lunares rojos, que si bien apenas le cubría las tetas, al menos el coño quedaba libre de miradas por el mandil, aunque lamentablemente el culo quedaba a la vista en todo su esplendor. Debía pasearse por la sala, así vestida, y servir en las mesas o bien calimocho o bien cerveza, por loq ue llevaría una jarra de cada una en cada mano.

Cuando Eva empezó a servir las mesas enseguida se dio cuenta que la breve tela del mandil no le protegería nada, en el momento que salía de la barra un montón de chavales se ponían alrededor de ella, apenas podía moverse y le metían mano por todos lados. Mi novia notaba como diversos dedos se introducían en su coño, dedos que por lo menos pertenecían a tres manos diferentes. Ella trataba de soltarse, pero por más que lo intentaba no podía librarse del magreo que estaba sufriendo y eso que empujaba usando las jarras para apartar a todo el mundo. Alberto intervino y fue a buscarla.

  • Soltadme, por favor me hacéis daño- decía Eva mientras trataba de golpear a los que la manoseaban
  • Eh chicos, chicos… dejad que a chica trabaje que tienen que ganarse dinerito sirviendo copas – Dijo Alberto acercándose a Eva.
  • Todos sabemos como gana el dinero esta golfa jajajaja- dijo uno de los chavales.
  • A ti lo que te jode es que la toquemos gratis, cabrón – dijo otro.
  • Venga Eva, métete para la barra y sirve solo desde allí.

Eva se puso a servir desde la barra a todos los que querían cerveza, que eran todos la verdad. Alberto se colocó detrás de Eva mientras esta servía, restregaba su paquete por el culo de Eva, apretaba tanto que los botones se le clavaban y le hacían mucho daño. En la barra también estaba Iker que cada vez que pasaba cerca de Eva aprovechaba para manosearle un poco el culo.

Cuando era cerca de las doce de la noche, todo el mundo salió del chamizo y al final solo quedaron Iker y Eva, que no podía imaginar que significaba tenía la esperanza que hubiese pasado algo y el sorteo no se celebrase.

  • El sorteo será en la plaza, aprovechando el descanso de la orquesta.

A los 20 minutos llegarón, los ganadores, seguidos por mucha gente.

  • Eva te presento a los afortunados, a este le toca chupársela, a este una cubanita con esas tetitas ricas, este se va a follar tu culazo y este te va a llenar ese coñito siempre hambriento de polla. Y al decir esto le pasó la mano por debajo del delantal y le acarició el coño, con el consiguiente coro de risas de todo el mundo.

Eva repasó con su mirada a todos los afortunados que n breves minutos tendría que follarse, estaba preparada y se había puesto lubricante en el coño y en el culo. Miró con satisfacción a uno de los afortunados, ya que según su concepto de belleza estaba muy bueno era un morenazo cachitas de ojos muy azules, al que tenía que chuparle la polla y lamentó que no fuese el que se la follase. De repente se sorprendió de tener ese cuando estaba a punto de volver a ser humillada y miró con asco al que le había tocado follarla por el culo, ya que era de un tipo que le recordaba al sebosos Carlos y desde la distancia que le separaba apestaba a cerveza y sudor. Resignada agarró de la mano al buenorro y se dispuso a entrar al picadero.

En poco menos de una hora y media ya se había tirado a los cuatro y eso que Eva trató de alargarlo porque temía acabar pronto y que el cabrón de Alberto decidiese ponerla a ganar más dinero. No sabe si por la esperanza de que por fin finalizaba o por el cansancio acumulado, fue más llevadero de lo que pensaba y se folló a todos pensando que se tiraba al morenazo. Había sentido mucho asco cuando la follaba por el coño ya que en cada embestida trataba de darle un beso o le pasaba la lengua por la cara y la llenaba de babas, y además estaba tan bebido que en do ocasiones perdió la erección y Eva debió esforzarse por mantenérsela dura.

Pese a los temores de Eva cuando terminó de follar, solo debió seguir sirviendo copas y tato Alberto como el resto parecía que se habían cansado un poco de ella porque ya apenas le metían mano. Cuando ya solo quedaban los 10 chavales que formaban el chamizo, Alberto le dijo

  • Eva, cariño, ya casi termina la noche y el compromiso llega a su fin.
  • Sí ya solo queda que me entregues el video y me garantices que se han borrado las fotografías.
  • Bueno aún quedan unas horas para que termine y te queda una actividad más.
  • Pero si son más de las 5 de la madrugada.
  • Sí pero la noche es joven y por mi parte hasta las 8 de la madrugada eres mía.
  • Estoy agotada, por favor déjame descansar… dame los videos y déjame volver a mi casa.
  • A las 8, puedes hacer lo que quieras, rafa vendrá por ti y puedes hacer lo que quieras… pero no me toques más los cojones… que no soy tu novio para que me puedas ningunear ¿ENTIENDES?
  • ¿Qué más quieres qué haga?
  • Tú sólo vas a correr… lo demás ya lo hacemos nosotros, JAJAJAJAJJA

Todos los presentes también se rieron, Eva no se imaginaba lo que le esperaba, pero por la cara de los muchachos se imaginó que sería muy humillante.

  • Aprovechando que ya no hay casi gente en la calle vamos al jugar al caza coños… o mejor dicho al caza coño… osea tu coño… bueno y tu culo y tus peras y lo que nos apetezca… El juego es fácil y hasta tu lo puedes entender. Te damos una ventaja de 10 minutos para que escapes y después salimos nosotros a buscarte en parejas… que te cazamos, ganamos el cazacoños y te follamos por donde nos de la gana.
  • ¿me folláis los dos?
  • Claro zorra.

Eva pensó que se dejaría pillar enseguida, que se la follasen los dos primeros y que este absurdo juego terminase cuento antes. Parece que Alberto le leyó el pensamiento porque seguidamente añadió.

  • El juego termina a las 8.00 de la mañana, por lo que en ese tiempo podemos pillarte varias parejas.
  • ¿pero donde me follarán? ¿no van a traerme aquí?
  • No, claro que no, sino no tiene gracia… donde te pillemos te follamos.
  • Por lo que veo todos ganan… menos yo.
  • No, gana la primera pareja que te folle, por eso todos nosotros llevamos un rotulador. Según te follemos, perdón pillemos, marcaremos nuestros nombres y si somos los primeros un 1, si somos los segundos un dos… y el segundo premio es para la pareja que más veces te folle, perdón te cace, hasta las ocho.
  • No podéis follarme en medio de la calle, nos van a detener, nos van a ver.- dijo Eva chillando a Alberto pero haciendo un barrio con su mirada a todos.
  • Mira aquí no hay cuartelillo, a estas horas no queda guardia civil y este pueblo tras las fiestas no se levantan ni los mas viejos antes de las 10.00… y si alguien nos ve será porque le despiertan tus gemidos de placer por tener tan buenos rabos dentro… guarra… que seguro que ya estás cachonda de pensar que te vas a follar nuestras ricas pollas.
  • No puedes hacerme esto
  • Yo correría… el tiempo ha empezado.
  • No pienso salir de aquí y menos as, Eva llevaba el delantal y el conjunto de lencería.
  • Como quieras así nos será más fácil cazarte y estaremos follandote repetidamente hasta las ocho… quedan nueve minutos y treinta segundos

Eva vio por la mirada de Alberto que el asunto iba en serio y que si al menos trataba d escapar tendría alguna oportunidad. Salió corriendo y se dirigió hacia las afueras del pueblo, con la esperanza de salir de los límites y ocultarse en el bosque.

Cuando ya estaba llegando a la salida del pueblo y accedía a la carretera se encontró con un coche, que al verla correr por la carretera casi desnuda paró inmediatamente frente a Ella por lo que Eva se vio obligada a detenerse. Del vehículo salieron tres chavales, que si bien el nivel de alcohol era alto, sin llegar a estar borrachos, se veía en sus caras que estaban preocupados por ella.

  • Chica… tranquila… qué te ha pasado
  • Nosotros podemos ayudarte… tranquila – dijo uno de los chavales mientras abria el maletero, sacaba una manta y se la ofrecía a Eva.

Sin duda los chavales se pensaban que había sido violada,

  • Podemos llevarte al cuartel de la Guardia Civil para que pongas la denuncia

Eva no dejaba de llorar, pero ante el temor de la Guardia Civil, consiguió articular palabra

  • No a la policía no, por favor… necesito que me ocultéis hasta mañana por la mañana… solo necesito un sitio donde ir unas horas.
  • Mejor denuncias… pero si quieres nosotros vamos para nuestro pueblo podemos llevarte allí.
  • Sí por favor, apenas os molestaré solo necesito unas horas y todo se habrá solucionado.
  • Pues entonces vamos… pero yo no quiero ningún lio… si estas metida en algo chungo no quiero problemas.
  • Te garantinzo que no, mañana por la mañana te cuento todo, pero por favor ahora debemos irnos, no pueden verme aquí corro peligro.

Eva se metió en el coche y los chavales aunque dudando optaron por llevarla a su pueblo. Eva para evitar el incomodo silencio optó por hablar de algo.

  • ¿habeis venido a la fiestas?
  • Sí… ese tiene una novia aquí y hemos venido a cenar .
  • ¿No habéis estado en la verbena o de chamizos?
  • No, se nos ha alargado la fiesta en la bodega de mi novia y no hemos salido.

Mientras la conversación se desarrollaba, uno de los tres no dejaba de mirar a Eva, la verdad que el chaval estaba bastante borracho, pero mi novía se sentía muy incómoda y se sobresaltó cuando él le hablo.

  • ¿No te conozco?.
  • No creo, no soy de aquí
  • Pues tu cara me suena… mucho
  • Ya te digo es la primera vez que vengo.
  • ¿Eres de Huesca?
  • No, no
  • Pues no sé… me suenas…. Espera- mientras decía esto sacaba el móvil y miraba la pantalla- Joder si eres la puta del pueblo.

Eva se sobresaltó

  • Sí eres tú, Enrique me ha pasado unas fotos por mail.

El chaval enseñó las fotografías y en ellas se veía claramente a Eva desnuda y sobre todo un primer plano mientras chupaba una polla.

De repente el vehículo dio un frenazo y los tres chavales se quedaron mirando a Eva y las fotografías hasta que uno dijo.

  • Joder que guarra y nosotros preocupados porque pensábamos que la habían violado
  • Es una puta que han contratado y se ha dedicado a sacar buenos cuartos a todos los del pueblo.
  • Pues nosotros no vamos a liarla con nadie del pueblo, la volvemos a dejar allí. Doy la vuelta ahora mismo.
  • No, por favor dejadme que os explique.

Eva les contó el juego del caza coños, prefirió no aclararles que no era una puta y que era todo por culpa de un cruel chantaje ya que temía que de saber la verdad estos tres muchachos también la chantajearían. Les pidió cobijo hasta las 8.00 de la mañana y lógicamente los chavales se compadecieron de mi pobre novia y aguardaron en el coche hasta esa hora para devolverla al pueblo… eso sería lo normal pero los muy hijos de puta le obligaron a chupársela a los tres, pero al menos a las 8 la dejaron en el chamizo.

A las puertas del chamizo estaba Rafa, que tenía unas grandes ojeras, no se veía a Alberto por ninguna parte y en la puerta cerrada estaba su bolsa de viaje, que solo contenía su neceser, la cartera, el móvil, una camiseta y una nota.

Despidió a los chavales del coche y pese a estar casí desnuda en medio de la calle abrió la notá y tras terminar de leerla se puso a llorar y a chillar, por lo que rafa la introdujo en el coche y enfilo la calle para abandonar el pueblo. No hablaba y en el coche sólo se oían los sollozos de Eva que recordaba la breve nota.

Querida Eva:

Eres la mejor follando, hemos disfrutado mucho de ti. Has ganado el caza coños y me he quedado con las ganas de follarte así que me quedo con los videos.

Hasta pronto, tu Alberto.

Gracias por los comentarios a los anteriores relatos y por las ayudas que mandáis, mientras tenga un solo lector que le guste seguiré escribiendo jejeje. Bueno en el próximo recuperamos a nuestra Eva más ingenua y las ideas de Rafa para seguir follándosela.