Mi novia se desmelena (parte 2)
En una noche loca mi novia y yo nos llevamos una amiga a casa.
Este relato es la segunda parte de una historia. Si no has leído la primera parte te recomiendo que la leas antes que esta.
Después de liarme con Carla, una amiga de mi novia Adriana, y de haberme follado su culo, había llegado al acuerdo con mi novia de intentar convencer a otra de sus amigas, Ana, para un trio.
El grupo se había ido reduciendo mucho y solo quedábamos nosotros dos, Ana y un par más que comentaban que se irían en breve.
Me acerqué a Ana, estaba bastante borracha, cuando salimos bebe mucho y ese día no había sido excepción.
*¿Tienes alguna copa? Me he gastado mis consumiciones, he liado al camarero para que le regalara una y me he pillado luego otra... Pero no me queda pasta.
-Pues la verdad es que me queda una de mis consumiciones y no me la pensaba tomar porque conduzco ahora después. Le contesté mientras empezaba a tramar mi plan.
*¡Joder tío pues dármela!
-Te regalo el vale y te invito a unos chupitos si te das un beso de más de un minuto con mi novia. Contesté.
Al principio pensó que bromeaba, pero al ver que iba en serio me dijo:
*Pues de puta madre, que quieres que te diga. Tu novia está muy buena y me gusta bastante, ya lo sabes. Y tú no estás nada mal tampoco. Me guiñó un ojo y se fue en busca de Adriana.
Como sabéis, había hecho una apuesta con mi novia y si se besaba con alguna amiga (algo que hacen habitualmente cuando beben) yo tendría que besar también a la amiga y si se negaban me iría.
Ana fue directa a Adriana, no se paró a decirle nada, agarró su cara y empezó a comer le la boca sin contemplaciones. Miré el reloj para controlar el tiempo y después me deleité viéndolas liarse, dos chicas preciosas besándose para mí. Ana es una chica muy delgada, tiene poco pecho y poco culo (sobre todo comparado con el de mi novia), pero aún así me pone bastante y además es guapísima, probablemente la amiga más guapa que tiene Adriana.
Habíamos quedado en un minuto, pero se ve que ambas lo disfrutaban y se pasaron claramente. Cuando le di un toque en el hombro a Ana llevaban más del doble. Ella estaba tan contenta, se había comido la boca de una amiga que le ponía y encima la invitaba a beber. Entonces le dije a Adriana que le explicara lo que acababa de pasar.
+Hoy he hecho una apuesta con Ismael, si alguien me besa tiene que besarlo a él también o se va.
-Y si me voy no podré invitarte a copas y chupitos... Dije para picarla un poco.
*Vaya cabrones jajaja. Pero ya ves tu el problema, tu también me pones bastante.
Se lanzó a mi cuello y nos morreamos un buen rato. Despues fuimos a la barra, le di su consumición y pedí 3 chupitos. Cuando nos los sirvieron, los levantamos para brindar y ella dijo:
*¡Por los buenos besos y los buenos amigos!
-Por el trío que nos vamos a montar esta noche. Contesté mirándola fijamente a los ojos.
Eso no se lo esperaba y se quedó sin habla, se tragó el chupito, le dio un buen sorbo a su copa y miró a mi novia como buscando confirmación. Ella asintió y ambos sonreímos, pero ella parecía seguir sin creérselo.
-¿No has dicho que te ponemos tanto? Pues demuéstralo en nuestra cama. Bébete la copa de un trago y vámonos ya, que me estoy poniendo cachondo.
Sin rechistar cogió su copa y se la terminó de una, cogió sus cosas y nos siguió a fuera de la discoteca. De camino al coche le dije:
-Adri no ha hecho nada con una chica más allá de los besitos que os dáis, hay que ponerla a tono. Quiero que aproveches que ahora está de subidón para calentarla en el coche.
*Por supuesto, lo que tu me digas.
Era la segunda vez que me daba la razón sin pensárselo, su tono era de sumisión y eso empezaba a intrigarme. Al llegar al coche ellas se iban a sentar juntas atrás. Mi novia iba con falda, pero Ana llevaba pantalones así que la paré antes de entrar y se los quité ahí mismo, en la calle. Cuando se iba a meter en el coche le solté un azote firme, se giró, me dio un beso y se puso con el culo en pompa apuntando con un dedo la otra nalga. Cumplí su deseo y le azoté donde señalaba. Reconozco que me dieron impulsos de apartar su tanga y follármela ahí mismo, pero me contuve y subí al coche.
No había arrancado y ya se estaban comiendo el alma por la boca. Mi novia estaba irreconocible, había aceptado de buen grado tener un trío y no parecía que fuera a echarse atrás, no podía creer la noche que estaba teniendo.
-Disfrutad del trayecto, pero dejad algo para mí eh? Dije entre risas.
Me miraron, sonrieron y siguieron a lo suyo así que arranqué y puse rumbo a casa. Intentaba mirar por el retrovisor, pero no quería descuidar la conducción y a penas echaba unos vistazo de vez en cuando. Al poco rato, Ana estiró el brazo y dejó algo encima de mi pierna. Cogí el volante con una mano y con la otra agarré lo que había dejado sobre mi. Era el tanga de Adriana. Justo en ese momento oí un pequeño gemido y llegué a un semáforo en rojo, así que pude girarme y mirar para ver como Ana le metía dos dedos en el coño a mi novia.
-¿Y tus bragas no me las regalas? Le dije
*Lo que tú me digas. Contestó. Sacando los dedos del coño de Adriana, se quitó las bragas y me las tiró. Volvió a meterle una mano en el coño a mi novia que estaba encantada.
Piiii. Me había quedado parado con la escena y el semáforo se había puesto en verde, me giré y seguí conduciendo.
-¿Así que lo que yo te diga? Le pregunté en referencia a lo que me había dicho.
*Lo que tú digas. Vamos a hacer un trío, hace falta coordinación y creo que lo mejor es que simplemente uno de los 3 tome las riendas. Adri es demasiado calmada, si manda ella nos vamos a aburrir y a mi me pone más que me den órdenes. Además, ¿no nos has liado tú para esto con la mierda de los besos? Pues enton...
-¡CÁLLATE! Grite para probar si iba en serio. Enmudeció al instante.
-Joder, pues si que cumples bien las órdenes. Sigue masturbando a mi novia, tengo una idea.
Hacia unos meses había comprado un vibrador controlado desde el móvil para sorprender un día a mi novia (os contaré esa historia en otro relato) y lo teníamos guardado en el maletero. Era uno de estos con doble función, una parte se mete y al vibrar estimula el punto G y la otra se coloca entre los labios acabando en el clítoris.
Un poco delante vi la oportunidad de parar el coche un momento, me bajé y cogí el juguete del maletero. Cuando volví a arrancar Adriana me preguntó:
+¿Qué has cogido amor?
-Nada, ya veréis. Ana, quiero que sigas masturbando a mi novia y que empieces a tocarte tú también. Cuando a alguna de las dos os entren 3 dedos me avisas.
A Adriana le iba a costar más lo de hacerme caso, pero esta tía era una profesional. Inmediatamente aumentó la velocidad dentro del coño de mi novia y empezó a tocarse ella también. Me sorprendió cuando, pasado escasamente un minuto apareció una mano de Ana por mi lado enseñándome 3 dedos húmedos, los lamí y supe que era su coño, el de Adri sabe diferente. Estábamos ya en la carretera, iba más rápido y teníamos que ser cuidadosos.
-Adriana, desabróchate el cinturón y con cuidado te sientas aquí delante, Ana ya no te necesita. Y tú te pasas al asiento del medio, que te quito ver bien.
Tras unos segundos de movimiento en los que yo puse toda mi atención en la carretera para evitar una desgracia, las tenía como quería.
-Cariño, ¿me regalarías una mamada como la de antes?
Ella se agachó, me quito el botón del pantalón y empezó a chupármela. En ese momento me di cuenta de que tenía que saber un poco al culo de Carla, pero bueno ella misma había dicho que hiéramos lo que quisieramos. Le pasé el vibrador a Ana.
-Colócatelo y disfruta.
Mientras Adriana chupaba mi polla, desbloqueé el móvil, abrí la app y puse directamente el nivel 3 tanto en el clítoris como en la parte vaginal (tiene 7 niveles cada zona). Ana empezó a gemir inmediatamente. Nos quedaban como 5 minutos para llegar a casa, así que no podía demorarlo mucho. Sin apenas pausa entre un nivel y otro, puse el aparato a máxima potencia. Cuando los gemidos empezaron a ser intensos y Ana anunciaba que se corría, Adriana se sacó mi polla de la boca y dijo:
+¿Puedo parar para mirar?
-Claro que si cariño. Le dije con ternura.
Me di cuenta que tenía muchísimas ganas del trío y que me ponía mucho llevar las riendas y mandar, pero mientras me apetecía ser directo, autoritario y duro con Ana, con mi novia me apetecía ser más cariñoso y si me pedía algo concedérselo. Con una iba a ser el señor Jekyll y con la otra Mr. Hyde.
*SIIIIIII, OSTIA QUE LOCURA, SI JODER... NO, NO, NO LO APAGUES QUE VIENE OTRO... OOOOH SII ME CORROOOO...
Estuvo así un rato hasta que me pidió que apagara el vibrador. Yo no había visto algo así en mi vida, había tenido un multiorgasmo impresionante. Adri se había quedado muda, ella disfruta mucho con sus orgasmos, pero después necesita descansar un rato y aquello le había impresionado bastante.
-Pues no ha estado mal la idea eh? Ana porfa, pásame el vibrador y ponte los pantalones, estamos casi llegando y no quisiera que los vecinos te vean desnuda.
Ella me pasó el vibrador, estaba súper pegajoso, así que yo se lo di a Adriana y le dije:
-Límpialo. - me miró flipando - Mira, esta noche te vas a comer su coño, mejor ir poco a poco, no? Así te acostumbras a su sabor.
Se pusó manos a la obra, metiéndoselo casi entero en la boca. Mientras tanto llegamos a casa, entré en el garaje y aparqué, al bajarme del coche puso el vibrador en mi mano y estaba como nuevo.
-¿Te ha gustado?
+No me ha disgustado, no me lo esperaba así pero estoy tan cachonda que lo he disfrutado mucho.
Ayudamos a Ana a salir del coche y subimos a casa, las llevé hasta el cuarto, me senté en el borde de la cama y les dije que se desnudaran la una a la otra. Ellas iban despacio, se paraban a besarse... Así que me quité rápidamente toda la ropa, puse música ambiente y empecé a masturbarme mientras miraba el espectáculo.
Cuando estaban completamente desnudas, me pajeé un poco más y después me levanté.
-Adri no ve porno, pero seguro que tu si. Dile a mi novia cómo empiezan la inmensa mayoría de vídeos de tríos.
*Menudo hijo de puta, ni que fuera tonto jajaja
Metiéndome en mi papel le solté un azote bastante fuerte (nada comparado con los que le había dado a Carla en la disco). Se quedó muy impactada y Adriana más todavía.
-¿Es cosa mía o acabas de insultar a tu amo? Usé esta palabra para ver hasta donde podía llevar la dominación.
*Lo siento mucho, tienes razón. De hecho te he dicho hijo de puta y tonto y tu solo me has dado un azote. Y diciendo esto apoyó sus manos en la cama dejando el culo en listo para que le diera otra vez, como había hecho en el coche.
No me contuve, le di un azote con todas mis fuerzas y para mí sorpresa, en lugar de quejarse soltó un gemido. ¿En serio era tan puta?
+Ismael no te pases. Me dijo mi novia.
-¿Pero no ves que le encanta? Es una puta viciosa. Vamos dale uno tú también.
Ella le dio una palmadita de nada y Ana empezó a reírse, lo que debió molestar y motivar a Adriana, porque le dio una segunda bastante fuerte que le cortó la risa.
-Bueno, hemos venido a follar, no a pegarnos. Ana dile a Adri como empiezan los tríos.
*Con una mamada a dos bocas.
Asi que ambas se pusieron de rodillas y empezaron a comerme la polla. Me di cuenta de que una mamada doble es algo que no se puede hacer mal, se podrá hacer mejor o peor, pero es imposible hacerlo mal. Dos tías chupando una polla, ya solo eso pone a mil a cualquiera. Les costó empezar a coordinarse, sobre todo porque Adriana no había visto eso nunca, pero al rato le cogieron el tranquillo y el gusto. Se ponía una a cada lado y se daban un beso poniendo la base de la polla en medio, deslizando sus bocas hasta la punta. Luego una se ponía a hacerme una mamada y la otra se centraba en chuparme los huevos o le empujaba la cabeza a la otra para que le entrara entera... Estuvimos así casi 10 minutos, habría estado días de ser por mi, eso era el cielo, pero quería follármelas.
Las levanté, nos subimos a la cama y nos pusimos como trenecito, yo estaba boca arriba y le comía el coño a Ana, que estaba a 4 patas y le comía el coño a Adriana, que estaba tumbada también boca arriba. Yo me centré con la lengua en el clítoris de Ana y mientras le iba metiendo dedos en el coño. Ella tenía la cara enterrada en el coño de mi novia, así que sus gemidos apenas se oían. Los que si se escuchaban perfectamente eran los de Adriana, que gritaba como una loca con la comida de coño que le estaba haciendo. Sus gritos me ponían muy cachondo, así que con la mano que tenía libre empecé a masturbarme. Sus gritos fueron aumentando, así que me incorporé, levanté la cabeza de Ana y le dije:
-Cuando llegue al orgasmo quiero que te sientes en su pecho para dejarle el coño en la cara y que te lo coma.
Ella asintió y volvió a agacharse para terminar. Tenía su culo delante de mí, así que aunque iba a ser poco tiempo porque Adriana se correría de un momento a otro, me puse detrás de ella y empecé a follármela fuerte. Que placer, vaya chochito tenía... Esto la puso muy cachonda y aumentó la velocidad de su lengua en el clítoris de mi novia y...
+SII, QUE VIEN LO COMES JODER, DIOOOS...
Adri se estaba corriendo así que Ana se levantó a toda prisa, yo tire de los pies de mi novia para dejar su cintura al borde de la cama y empecé a penetrarla rápidamente. Sus gritos aumentaron, le encanta esa mierda, estaba con los ojos cerrados, había que aprovechar el momento... Ana se puso con las rodillas a los lados de su cabeza y se sentó sobre ella. Dejaron de oírse los gemidos, por un momento dudé si se atrevería a comerle el coño, pero salí de dudas cuando Ana empezó a gemir levemente. Adriana no era ninguna profesional, pero para ser su primera vez no lo estaba haciendo nada mal.
Sin parar de penetrar a Adriana agarré los pechos de Ana y la sobaba a gusto. Estaba desconocido, me había comido la polla Adriana en el coche, después me habían hecho una mamada doble de casi 10 minutos, había estado masturbándome y ahora llevaba un buen rato follando y no parecía que fuera a correrme en un futuro cercano. Las corridas de la tarde y noche ayudaban.
Ana tubo un pequeño orgasmo, nada comparado con la locura que la había invadido en el coche, pero todo un logro para una principiante comiendo coños como Adriana. Esta última dijo que necesitaba un descanso, tras su orgasmo había estado penetrándola sin parar un rato bastante largo y estaba exhausta. Se quedó en un lado de la cama mirándonos, yo tumbé a Ana en la cama y me puse a follarla, primero despacio y después aumentando la intensidad hasta follarla empotrando a lo loco.
*¿¿Este tío no va a correr se nunca?? Gimió entre gritos.
+Pues no sabes la suerte que tenemos hoy, no suele durar tanto, pero le hemos exprimido la polla al máximo. Esta noche se ha corrido ya 3 veces.
En ese momento me quedé de piedra. Sí, me había corrido 3 veces, pero una de ellas no había sido con ella sino en el anal/oral de Carla.
-Jajaj sé perfectamente qué ha pasado en el baño, no soy tonta. Habéis estado un buen rato y luego la polla te sabía a culo. Mejor, así hoy dejas el mio tranquilo. Lo soltó todo medio riéndose.
Ahora si estaba flipando, era consciente de que me había follando el culo de Carlota en la disco sin estar ella delante y no parecía importarle. Esto era la gota que colmaba el vaso, me puse muy cachondo, era imposible aguantar mucho más. Me llevé a Ana a una esquina de la cama, su cintura quedaba en un borde y uno de sus brazos quedaba al aire.
Yo, de pie en el suelo, empecé a darle las últimas embestidas, ella me ayudaba con sus piernas entrelazadas sobre mi. Apoyé una de mis manos en su garganta y agarré firmemente, sin pasarme, pero que le costara un poco respirar. A la vez me recosté sobre ella y y empecé a besarla. Entre la asfixia y el beso no sé como coño respiraba. Iba a correrme ya... Sin soltarle la garganta, giré por el lado de la cama, le metí la polla en la boca y literalmente me follé su garganta. Se estaba poniendo roja, así que solté su cuello y justo entonces me corrí, pero seguí follándome su boca sin compasión hasta que mi polla quedó flácida. La saqué y me quedé mirándola un momento, ella tragó y me sonrió.
-¿Te ha gustado?
*Sí, muchísimo. Contestó Ana.
-No te preguntaba a ti, pero me alegro. Y le di un beso, que menos.
Rodeé la cama, me senté al lado de Adriana y le repetí la pregunta.
+Pues es raro... Pero si, me ha puesto bastante cachonda.
El sol empezaba a entrar por la ventana, estaba amaneciendo y los 3 estábamos muy cansados, pero había estado toda mi vida soñando con un trío y quería exprimir la experiencia, igual nunca volvía a tenerla conociendo a mi novia.
-¿Qué os parece si preparo unas copas y nos tomamos un descanso antes del segundo asalto?
A ambas les pareció bien así que me fui a la cocina a prepararlo. Cogí una bandeja, 3 vasos de chupito, una botella de tequila y preparé 3 gin-tonics. Cuando iba a ir al cuarto vi que tenía 2 mensajes en el móvil, ¿quién me escribía a esa hora?. Era Carla que me había escrito hacía un rato, abrí la conversación y me quedé mudo. Me había mandado un primer plano de su culo, las nalgas aún rojas por los duros azotes y el ano lo suficiente dilatado como para que entrara uno o dos dedos fácilmente. Iba acompañada de un mensaje:
"Lo de esta noche ha empezado como un juego pero has trastocado mi vida. No me he atrevido a decírtelo en persona, pero nunca había follado por el culo, no le dejo a mi novio cuando me lo pide, pero a ti no he podido decirte que no. Llevo arrepentida de no haberme ido con vosotros desde que he llegado a casa, quiero que sepas que desde hoy mi culo es, y será siempre, solamente tuyo"
Me bebí un chupito y estuve un rato pensando en ello... Cuando me acordé que tenía a mi novia y otra chica en mi cama esperándome, ya pensaría en el culo de Carla y como conseguir un trío con ella otro día. Cogí la bandeja y la llevé al cuarto. Al llegar, ellas estaban besándose.
-¿No íbamos a descansar? Dije riendo.
Ellas también rieron y se sentaron en la cama, me senté con ellas y puse la bandeja en el centro, serví 3 chupitos y brindamos. Adriana propuso jugar al yo nunca, el que lo hubiera hecho daba un sorbo del gin y si había algo que los otros dos hubieran hecho pero tú no tenías que tomar un chupito de tequila. Cualquier excusa es buena para emborracharse, yo casi no había bebido esa noche y a ellas ya se les había pasado el pedo de la fiesta.
+Empiezo yo. - dijo Adriana - Yo nunca he hecho un trío con mi pareja y otra persona.
*¡Que cabrona! Quieres que beba chupito...
Nosotros dimos un sorbo de gin y Ana un chupito. Le tocaba a ella ahora.
*Yo nunca he jugado con la asfixia mientras follo.
Ella y yo acabábamos de hacerlo, bebimos un sorbo, pero a Adriana le tocaba chupito. Yo quería enterarme de cosas interesantes, así que dije:
-Yo nunca he hecho fisting. - Ana dio un sorbo - Lo imaginaba después de lo rápido que te has metido 3 dedos en el coche. Quiero verlo.
*¿Ahora?
-Sí, soy tu amo y te lo ordeno. Ve dilatando mientras jugamos.
Estuvimos un buen rato jugando, la botella de tequila estaba ya casi vacía y nosotros bastante contentos cuando Ana consiguió meterse el puño entero en el coño. Impresionante. Poco más se puede decir. Le saqué la mano e invité a mi novia a meter la suya y explorar ese dilatado coño. Mientras Adriana, obnubilada, investigaba, hice que Ana lubricada mi mano con su boca.
-Adri, te toca el yo nunca. Dije para que me dejara el coño a mi.
Ella sacó la mano y se puso a pensar, lo que yo aproveché para meter la mía recién lamida. Era increíble, cuando le metía 3 dedos a Adriana costaba un poco por muy cachonda que estuviera y ahora estaba metiendo la mano entera hasta la muñeca en aquel coño. No me corté, empecé a masturbarla con mi mano entera durante unos segundos. Saqué la mano, ya seguiría luego, estábamos jugando y no quería dejar de lado a mi novia.
+Yo que sé... Di tú.
+Yo nunca he hecho sexo anal. Dije con la foto de Carla en mi mente. Con Adri lo habíamos hecho una vez hacia años y no le había gustado.
Ana no cogió su copa, yo di un sorbo de la mía y cuando Adriana dio un trago de la suya nuestra invitada soltó:
*No me jodas, estoy ya un poco mareada y me hacéis tomar otro chupito.
Nos quedamos flipando, ¿cómo iba a ser que ese culo fuera virgen?
+Pero si eres una zorra, has hecho de todo, ¿¿como puedes meterte un puño en el coño y no una polla en el culo??
*No sé, siempre me ha dado reparo...
Teníamos un bote de lubricante en la habitación, me vendría genial para lo que tenía pensado hacer después.
-Bueno, repetiremos esta pregunta antes de acostarnos a ver quién bebe. Comenté.
*No, no, ni de coña. Eso no va a pas...
Le pellizqué un pezón y apreté bastante hasta que se calló.
-¿Me pides que sea tu dueño y luego pretendes negarte a cumplir mis deseos? - ya había aflojado un poco el pellizco, tampoco quería hacerle daño. - Yo voy a follarme un culo y mi novia ya ha dicho que el suyo no, así que no quedan más opciones. - me giré hacia Adriana y le pregunté qué le apetecía hacer.
+Quiero que me folles un buen rato y luego ella me coma el coño como antes, lo hace genial.
-Perfecto, te como un poco primero y luego lo hacemos.
La tumbé y me acosté de lado para dejar libre mi polla. Mientras yo le comía un poco el coño, le dije a Ana que me chupara la polla. Eso fue muy poco rato, ya que Adriana quería ser follada, propuse un cambio de postura: yo tumbado, una me cabalgaba y la otra se sentaba en mi cara, así ellas podían besarse mientras penetraba a mi novia. Para mi era cómodo, dejaba que hiciera todo el trabajo y me concentraba en la comida de coño. Moví un poco a Ana para tener a tiro también su ano y me centré principalmente en él, estaba muy cerrado pero de momento solo buscaba que se relajara al sentir mi lengua en él.
Estuvimos mucho rato en esa posición, Adriana estaba como loca con la profunda penetración que recibía y no parecía acordarse de la comida de coño que quería. Pero yo sí me acordaba y no quería arriesgarme a correrme antes de desvirgar el culo de nuestra invitada. Le metí un dedo en el culo, le dolió pero no hice caso y lo saqué y volví a meter un par de veces. Eso estaba cerrado y habría que currárselo.
Me levanté, le dije a Adriana que se acostara, inmediatamente Ana se puso a comerle todo. Me acerqué a ella y le susurré:
-Si mi novia se corre fuerte seré bueno contigo, si la dejas con ganas te va a doler. Y dándole un azote de aviso, salí de la habitación.
Fui a la entrada, donde había dejado el vibrador, volví a la habitación y cogiendo también el lubricante me puse detrás de Ana que le comía el coño a mi novia a cuatro patas.
Empecé follándome su coño. Mi polla no es ninguna exageración, pero si algo por encima de la media, y sin embargo a penas tocaba los labios de esta zorra. Después del fisting eso estaba completamente abierto, nunca había follado un coño tan dilatado. Solté un buen chorro de lubricante por encima de su culo y empecé a meterle un dedo. Como me la estaba follado y tenía su atención en la comida de coño que le daba a mi novia estaba bastante relajada y el dedo entró bien.
Estuve un buen rato follado su coño y jugando con mi dedo en su culo, hasta que Adriana tuvo un orgasmo increíble, gritaba como una loca.
-Ahora fóllala con los dedos, le encanta. Le dije a Ana.
Al poco Adriana pidió parar, no podía más. Le dije que viniera atrás conmigo, quería que viera como lo hacía. En ese momento metí el segundo dedo, noté que a Ana le molestaba un poco a pesar de lo bien lubricados que estaban.
-Cariño, ¿me sustituyes? Yo sigo follándola y tu le metes tus dedos. Quería que fuera partícipe, que viera lo rico que era y se volviera a interesar por ello.
Ella me hizo caso y se puso manos a la obra. Al poco yo dejé de penetrar el coño de Ana, cogí el vibrador y se lo metí encendiéndolo directamente en el nivel 4. Le dije a mi novia que me dejara seguir y disfrutara del espectáculo. El juguetito hacía su función, la perra de Ana empezaba a gemir y yo aproveché para meter ya 3 dedos. Entraban solos. Los saqué y subí un par de niveles el vibrador, quedaba ya solo uno más. En cuanto Ana sintió el aumento le metí la polla de un golpe.
Di un buen brinco, pero en lugar de quejarse soltó un gemido bestial que debió despertar a algún vecino. Menudo culo más rico, el de Carla era sin duda mejor, pero esta sensación era inigualable, además de disfrutar por la penetración me llegaba la vibración del aparato que tenía metido en el coño y eso me volvía loco. Como sabía que a la puta le gustaba, de vez en cuando le soltaba un fuerte azote, con lo que gemía más (si es que era posible). Mi novia se puso frente a mi y mientras me follaba ese pequeño culo virgen nos besamos con lascivia.
Cuando llevábamos un buen rato Ana nos anunció que iba a correrse, aumenté la velocidad de los pollazos y la fuerza de los azotes y cuando empezó a gritar subí el vibrador al último nivel. Sentí como le temblaban las piernas y cayó sobre la cama, caí con ella y seguí penetrando, me quedaba poco para acabar y quería hacerlo mientras durara su multiorgasmo. Di unos empujones más y no pude aguantar, solté lo que quedaba dentro de mí en lo más profundo de su culo. Ella pidió que apagáramos el juguete y así hizo mi novia.
Esta chica merecía un buen beso, esta feo que lo diga, pero nos habíamos dado el uno al otro el mayor orgasmo de nuestras vidas. Saqué mi polla ya flácida, me levanté de encima de ella y fui a besarla. Pero antes le dije a Adriana:
-Aprovecha que aún está dilatado y saca con tu lengua todo mi semen, luego se lo vas a dar a nuestra esclava sexual.
Adriana estaba súper cachonda, algo borracha y aunque es algo que no hubiera hecho en su vida se puso a comerse el abierto ojete. Durante unos minutos Ana y yo estuvimos besándonos mientras mi novia sacaba poco a poco todo lo que podía. Finalmente se fusionaron en un morboso beso mientras se pasaban mis fluidos de boca a boca. La imagen me puso como una moto, pero mi pobre polla no podía más, se había corrido 5 veces en un día, acababa de tener una sesión de más de dos horas de sexo y no podía ni ponerse dura.
Nos acomodamos, yo en medio de las dos, apagamos la luz y nos fuimos a dormir, eran ya las 9 de la mañana. Antes de quedarnos dormidos dije:
-Ana, desde hoy eres nuestra esclava sexual. Puedes hacer lo que quieras con quien quieras, pero tu culo no lo puede tocar nadie más que nosotros.
*Como ordenes, mi querido amo. Contestó con voz seductora.
Desde aquel día tenía 3 culos unicamente mios: el perfecto culo de mi amada novia, el impresionante culo de Carla y el delgadito y juguetón culo de Ana. Pensando en cómo y cuando volvería a follármelos me quedé dormido.
En la tercera y última parte de esta historia os contaré cómo acabó aquel idílico fin de semana.