Mi novia se desmelena (parte 1)

Mi novia y yo salimos con sus amigas y consigo mover hilos para tener la mejor noche de mi vida

Me llamo Ismael, tengo 23 años, mido 1'85m y peso unos 90kg, no soy un petado pero estoy bastante fuerte. Soy castaño y me considero atractivo, principalmente por mis ojos verdes que gustan mucho a la gente. Os voy a contar lo que sucedió una noche que salí de fiesta con mi novia.

Tanto mi novia Adriana como yo vivimos en casa de nuestros padres, por lo que no podemos follar todo lo que nos gustaría. Llevábamos casi un mes sin encontrar ocasión y estábamos que nos subíamos por las paredes, pero ese fin de semana sus padres se iban de viaje y tendríamos casa libre.

El viernes por la tarde fui a su casa, esa noche teníamos cena con su grupo de amigas (a las que conozco ya desde hace años). Al llegar ella no estaba aún arreglada y tenía que ducharse, le dije que no se preocupara, que esperaría viendo la tele. Pero cuando oí que se metía al baño me desnudé ahí mismo y la sorprendí en la ducha.

Ella es muy guapa, algo bajita, 1'60m, está bastante delgada, tiene unas pequeñas pero bonitas tetas y un culo impresionante (de esos que llaman la atención de todos). Nos metimos juntos entre apasionados besos y empecé a masturbarla. Ella reaccionó agarrando mi polla y estuvimos un rato sobándonos bajo el agua, yo estaba ya a mil así que decidí follármela. La cogí por la cintura, le di la vuelta y le dije que apoyara sus manos en la pared. Desde atrás abrí sus piernas y se la metí rápidamente, entraba y salía a gran velocidad mientras agarraba su perfecto culo. Estuve tentado de meterle un dedo en el ano, pero no le gusta y no quería estropear ese momento.

-Cariño me voy a correr. Le dije.

+Échamelo por encima! Gritó entre gemidos.

Esas cosas no le gustan, pero se ve que tanto tiempo de espera había sacado la perra que lleva dentro. Un par de golpes más, se la saqué  y me corrí en su espalda mientras me pajeaba. Hacía tiempo que no descargaba tanto, lo menos 8 chorros muy abundantes llenaron por completo su espalda.

No íbamos sobrados de tiempo, así que nos limpiamos, terminamos de ducharnos y nos arreglamos rápido. Yo me puse unos jeans y una camisa y Adriana una camiseta ajustada y una falda corta muy sexy.

Nos subimos al coche y nos fuimos a la cena.

De la cena poco que contar más allá de que teníamos barra libre y son un grupo bastante bebedor.

Cuando terminó la cena ya estaban bastante contentas, yo no había bebido más que un par de cervezas muy al principio para poder conducir. Empezaron a hablar de a dónde iban a salir de fiesta y cuando estaba decidido empezó el "acoso"

+Isma venteeeee que lo vamos a pasar genial. Me dijo Adriana

Varias de nuestras amigas empezaron a insistir y como también iba algún otro chico me animé, pero seguí haciéndome el duro.

-Adri, la verdad es que estoy bastante cansado.

+Pero vamos en coche, si te cansas te vas y luego yo me vuelvo en taxi. Contestó intentando convencerme.

-Venga vale. Pero estáis todas un poco borrachas y cuando andáis así os ponéis a daros besos todo el rato y no me apetece ver eso.

¿Un beso como este? Justo había pasado su amiga Carla, me había oído y le soltó un pico a mi novia. Se rió y nos dejó solos.

+Si vienes te prometo que no me doy ningún beso.

-Y me lo dices después de esto, no me lo creo.

+Que si joe, te prometo que no me doy ningún beso en toda la noche, me juego lo que quieras.

Lo que quería, una apuesta, un juego...

-Genial, voy con todos de fiesta. Pero si te besas con alguna te doy dos opciones, o la beso yo también o me voy a casa.

No es que me moleste demasiado que se bese de coña con sus amigas, pero me apetecía jugar. Y aunque en el grupo hay de todo, algunas bastante feas, hay unas cuantas que están tremendas y quería aprovecharme un poco.

Le hizo gracia y aceptó. Nos subimos al coche para ir a la discoteca y yo me puse a darle vueltas. Por mucho que ella quisiera evitarlo se iba a llevar algún beso conociendo a sus amigas y no podía parar de pensar en varias de ellas que me ponen cachondo, Carla entre ellas. Estaba conduciendo dándole vueltas a eso cuando Adriana me soltó:

+¿Cuál es la fantasía sexual que has dicho muchas veces que tienes?

-Pues la misma que la mayoría de tíos, un trío contigo y otra chica, pero ya me has dicho mil veces que ni de broma.

+No tonto, esa no.

-Aaah, una mamada mientras conduzco. Dije viendo por donde quería ir.

No había terminado la frase y ya se había recostado lo suficiente para desabrochar mi pantalón sin problema, bajar la cremallera, sacarme la polla y sin aviso se puso a chupármela. La excitación de estar pensando en lo de los besos, la mamada en sí y el miedo/morbo de que me parara la policía en esa circunstancia me puso a mil y no aguanté casi nada, le llené la boca de corrida en menos de un minuto y no tuvo más remedio que tragársela.

+Ha sido espectacular, gracias amor...

Cuando llegamos a la discoteca ya estaban casi todos, pagamos la entrada con la que nos venían varias consumiciones, nos pedimos una copa y nos fuimos a bailar con el resto.

Un rato después yo estaba apartado hablando con el novio de otra cuando vi que una chica pillaba a Adriana por sorpresa y le daba un pico. La verdad es que es una chica que no me atrae en absoluto y no tenía intención de reclamar mi derecho de apuesta.

Pero al poco me acerqué a ella y le dije:

-Que sepas que he visto el pico que te ha dado María. Si te vas a portar mal, que sea con alguna que yo quiera besar o sino tendré que irme como hemos acordado...

+No, ¡¡no te vayas!! Ha sido ella la que me lo ha dado, yo quiero cumplir la apuesta.

-Pues ten cuidado de a quién dejas que te bese de ahora en adelante. Le dije retándola un poco.

Seguimos bailando todos juntos y cuando Adriana se acabó su copa le pidió a Carla que la acompañara a la barra. Mientras esperaban a que les atendieran Carla besó a Adriana, no llegaron a abrir la boca, fue un pico de unos cuantos segundos. Por suerte para mí lo vi y mi novia se dio cuenta. Así que le dijo algo al oído a Carla y ambas me hicieron señas para que fuera. Cuando llegué a la barra Carla me dijo:

Voy a tomar el aire, me sigues y te doy tu beso. No te lo doy aquí porque si alguien me ve y se lo cuenta a mi novio me muero, pero no quiero estropearle la fiesta a Adri si te vas. Además, yo no le he pedido permiso para besarla, así que me toca apechugar.

Me quedé loco, esta chica es una de las que más me ponen del grupo y accedía a besarme por la tontería de la apuesta (sabía que ese era el problema de la apuesta, si la chica no quería besarme, yo me jodía). Miramos al resto y vimos que estaban todos, así que no habría nadie fuera, Carla me hizo un gesto como de que fuéramos ya.

-Adri, ¿no quieres venir a controlar? Dije yo.

+No. Te he dicho que iba a cumplir la apuesta, yo me he llevado un beso y ahora te toca a ti. Ve y disfruta lo que Carla quiera darte.

Más flipado aún me dirigí hacia fuera.

+Van a tomar el aire un momento... Oí muy de fondo que decía Adriana a alguien.

Cuando llegamos a fuera le dije a Carla que no se preocupara, que era más por vacilar un poco a mi novia y que no hacía falta que me besara si no quería, que hacíamos el paripé.

Me he ganado un beso contigo y me lo quiero llevar, siempre me has parecido guapo, esos ojos me tienen loca. Así que no te hagas el duro que esta clarísimo que tu también quieres.

No había nada que replicar, agaché la cabeza para que llegara y dejé que me besara. Pero el beso fue rarísimo, yo esperaba un pico largo como el que le había dado a mi novia, pero ella abrió la boca y el resultado fue horrible.

Ismael, relájate y cómeme la boca. Ya te he dicho que yo quiero, tu novia te ha dado permiso y nadie nos ve. Me dijo Carla.

Asentí y ella, para que yo me soltara un poco, me cogió de las manos y las llevó a su culo. Tiene un culo brutal, se parece mucho físicamente a mi novia: bajita, delgada con buen culo aunque menor que el de Adri y tetas un poquito más grandes. En ese momento no dudé más, apreté fuerte ese culo y me lancé a besarla, le di un beso increíble que ella correspondió, nuestras lenguas se entrelazaron, estuvimos un buen rato así y mientras tanto yo no perdía el tiempo sobando su culo. Llevaba una falda corta, podría meter perfectamente mis manos por debajo... pero estábamos en la calle y sería muy descarado. Finalmente el beso acabó, había sido brutal y yo estaba que no me lo creía, pero lo que venía a continuación sí que no lo esperaba.

Vaya beso joder y que manera de meterme mano. Si no tuviera novio, me iba con vosotros a casa luego, tenlo claro. Eso sí, te aseguro que esta noche le doy otro beso a tu novia, así que luego repetimos y metes las manos bajo la falda que te he visto las ganas. Y dicho esto, me dio un pico y se metió a la discoteca.

Yo me quedé fuera intentando asimilar todo. Acababa de darme el lote con una tía tremenda con el permiso de mi novia y me habían puesto la posibilidad de un trío en la cara para quitármela de un plumazo porque tenía novio. Que subidón y que bajón a la vez.

Entré a la discoteca y fui directo a decirle a Adriana que el beso había sido algo más que un pico. No pareció importarle.

La noche fue avanzando y ella "se portó muy bien", no se volvió a dar ningún beso. Parte del grupo había empezado a irse ya y yo había perdido la esperanza de robar algún beso más. Pero varios salieron fuera a fumar y nos quedamos solos Carla, Adriana y yo. Entre risas Carla le dio un pico a Adriana, por lo que también me llevé uno y para marcar territorio le di un pequeño beso con lengua a mi novia. Carla me copió y nos dimos otra ronda de besos.

Me apetecía subir la temperatura, así que cogí a Adri, le di un buen morreo y le metí la mano debajo de la falda para meter un dedo en su coño. Al sacarlo se lo enseñé desafiante a Carla.

¿Te crees que me intimidas?

Y abalanzándose sobre Adriana imitó lo que yo había hecho, un beso descarado y la mano bajo la falda. Mi novia, contenta de la atención que despertaba, se dejaba hacer poniendo cara de gozo. Carla sacó su mano y llevó dos dedos empapados a mi boca para que saboreara el flujo de mi novia.

-Adri, no es por nada pero te acabas de llevar un señor morreo, quiero lo que me corresponde. Dije relamiéndome.

+Lo sé. Carla llévatelo a donde no os vea el resto y le das un beso. Dijo viendo que los fumadores ya volvían.

Ella le hizo un gesto con sus dos dedos, como queriendo decir que no solo la había besado... No podía creerlo

+Ni de coña zorra. El primer morreo que le has dado a mi novio ha sido porque no sabías nuestra apuesta, pero ahora te estás aprovechando. No vas a llevarte unos dedos encima, os vais y hacéis lo que queráis pero el coño no se toca.

Mi mente perversa se dio cuenta de que esa frase dejaba muchos vacíos legales, así que para jugar sobre seguro dije:

-¿Lo que queramos mientras no haya contacto con su coño?

+Que sí, tócale las tetas, haz lo que te de la puta gana, pero su coño no lo toques. Aprovecha que tengo el día tonto...

-Si tú lo dices...

Le dije a Carla que se fuera al baño y me avisara cuando estuviera despejado. Al momento me llegó un mensaje para que fuera. Cuando nadie miraba, entré en el baño de chicas pero no había nadie.

¿Ismael?

+Sí

En el último váter.

Entré y ahí estaba esperándome sin camiseta ni sujetador, debía ser una pequeña sorpresa. Me lancé a comerme sus tetas, le di lametones, besos... Incluso algún mordisquito suave. Después fui subiendo, besé su cuello y llegué hasta su boca. El primer beso había sido increíble, pero este fue mejor aún, nos besamos y sobamos sin contemplaciones. Yo agarraba su culo y sus tetas y ella me acariciaba la polla por fuera del pantalón.

Cuando terminamos de besarnos se puso de cuclillas y mientras soltaba el botón dijo:

Mi coño esta prohibido según tu novia, pero no ha dicho nada de tu polla, me la voy a comer entera.

Me hizo una mamada que no podía imaginar, no sé si era la situación que me ponía mucho de por si, o si ciertamente lo hacía tan bien, la cosa es que la mamada estaba siendo demasiado, si no paraba aquello iba a correrme antes de tiempo. Estiré el brazo, le pellizqué un pezón un poco fuerte y ella paró mirándome extrañada.

¿No quieres que me trague tu corrida?

-Te vas a tragar lo que me quede dentro, que llevo dos corridas ya hoy, pero lo harás cuando te lo diga. Dije de manera autoritaria.

Ella aceptó de buen grado y se puso de pie, le di la vuelta, hice que apoyara las manos sobre la pared y le quité la falda y el tanga, dejando completamente visible el culo.

-Tú le has metido dos dedos a mi novia, así que eso es lo que te voy a hacer. Tu coño no lo voy a tocar como me han dicho, pero tu culo es mío, llevo soñando con él años y ahora lo voy a romper.

En ese momento entraron dos chicas riendo en el baño y al momento se empezó a oír como una de ellas hacía pis. Para no habar, Carla giro la cabeza y asintió, dándome libertad para hacer lo que le había dicho. Me agaché y sin hacer ruido empecé a comerle el ano para dilatar un poco. No me entretuve demasiado porque no quería estar mucho tiempo ausente de la fiesta, así que al poco le metí un dedo, con lo que dio un pequeño respingo. Las chicas salieron del baño (por suerte no volvió a entrar nadie) y eso pareció relajarla un poco, porque abrió un poco el esfínter dejando que mi dedo entrara y saliera.

+¿Cuántos dedos le has metido a mi novia? Le pregunté retóricamente.

Dos

Dejé caer un escupitajo a su culo, saqué el que tenía dentro y le metí de golpe dos dedos hasta el fondo. El grito que soltó no era de placer, sino de dolor, así que le pregunté si paraba. Me dijo que no, que de verdad le apetecía y que me diera prisa. Esto me animó, tras unos segundos de meter y sacar los dedos decidí sacarlos y le empotré mi polla de una vez. Tenía el culo lo suficientemente dilatado para que entrara, pero se sentía bien así apretadito. Empecé un lento mete saca y Carla se llevó la mano al clítoris para empezar a masturbarse y hacer más intensa la experiencia. Fui aumentando la velocidad y en un momento le di un azote suave.

¿Después de romperme el culo te andas con mariconadas? Me soltó la muy puta.

Contesté su insolencia con una palmada en el culo con todas mis fuerzas, le tuvo que doler, me dolió hasta a mí, pero no se quejó y continuó masturbandose. Así que mientras rompía su culo a la máxima velocidad que podía le iba dando azotes y cuando gracias a su masturbación empezó a correrse bombeé unos cuantos pollazos profundos más y le volví a soltar un azote descomunal.

Quedó extasiada, pero estaba súper cachonda, yo no entendía cómo, pero viendo que esa forma de hacer las cosas le molaba no dejé que se relajara. La senté en el váter y le dije que yo no me había corrido y también quería, que me la comiera. Obedeció y se puso a chuparme la polla. Cuando estaba a punto de correrme agarré su cabeza y me la follé sin piedad, descargando mi semen directo en su garganta.

Nos vestimos y salimos del váter, ella se enjuagó un poco la boca, nos dimos un beso y salimos del baño.

Cuando llegamos donde el resto, Carla dijo que estaba cansada y se fue a casa. Mi novia me dijo:

+Lo único que quiero saber es si has tocado su coño, que es lo que estaba prohibido.

-Te juro que ni lo he rozado. Contesté sin faltar a la verdad.

+Mmm te creo. La verdad me habría gustado veros... No sé qué me pasa hoy que estoy muy salida.

-¿Te apetece hacer algo nuevo? Le pregunté.

+Sí, ¿qué tienes pensado?

-Ana es bisexual y se nos ha insinuado a los dos alguna vez... Estoy seguro de que puedo tentarla para hacer un trío.

+Estoy muy cachonda y la verdad es que me he quedado con las ganas de verte con Carla. Si la convences no me echaré atrás.

En mi próximo relato os contaré que pasó después con Ana. Espero que os haya gustado.