Mi novia Mónica cumplió mi fantasía de cornudo (2)

Después de que mi novia y su amiga se fueran a la playa con Josué y Fabio, yo quería nuevas aventuras. Así que Mónica volvió a dormir con Josué pero esta vez en mi propia cama

Esta es la continuación de mi relato sobre cómo mi novia Mónica me hizo cornudo con mi consentimiento y en complicidad con una pareja de amigos que tienen el mismo morbo. Después de que su amiga Lucía y ella estuvieran con Fabio y Josué en el apartamento de la playa mientras Luis (esposo de Lucía) y yo veíamos por cámaras, pasaron varios días.

El sexo era increíble como siempre y Mónica me dijo que ella sí estaba dispuesta a continuar con eso siempre y cuando la experiencia fuera diferente y valiera la pena. Aprovechamos esa semana para reunirnos con Luis y Lucía en su casa.

Como era costumbre, tomamos unos tragos. Lucía y Mónica empezaron a contarse intimidades sobre lo que había ocurrido el fin de semana pasado. Yo les pregunté por qué se separaron cada pareja en una habitación.

  • jajaja no, yo con Fabio en mi cuarto y Mónica igual con Josué. Tampoco estábamos en una porno- me dijo Lucía

  • Nosotras teníamos claro que íbamos a estar separados- la apoyó Mónica seguidamente.

  • Quiero saber algo. Ustedes vieron las dos habitaciones?- cuestionó Lucía con una mirada pícara.

  • Bueno, yo no voy a mentir, también vi algo de Lucía y Fabio- dijo mientras Luis admitía que también vio las cámaras de ambas habitaciones

-No hay problema jaja nosotras sabíamos que iban a ver. Carlos- me dijo- quiero saber algo que te haya impresionado de lo que viste entre Fabio y yo.

  • A ver, que no paraban jaja. Yo vi que Mónica y este tipo se fueron a dormir y tú seguías con Fabio ¿Cuántos polvos hicieron?- le pregunté en medio de mi curiosidad.

  • jajaja sí. No sé ¿Cuatro? ¿Cinco? ¿seis?. Jaja bueno, fueron cuatro en la noche, más el mañanero.

  • Dios mío, qué aguante- dije

  • jajaja pudo ser más, realmente. Créeme- aseguró Lucía mientras nos veía a Luis y a mí pavoneándose.

  • ¿y tú Luis? - dijo a su novio- ¿Qué te impresionó de Mónica y Josué?

  • jajaja lo tengo que decir. Con el perdón de Carlos. Mónica, ese tipo lo tenía inmenso, no sé cómo aguantas eso

-jajaja lo tiene muy grande?- preguntó Lucia a Mónica entre risas

  • jajaja si amiga. Bastante- respondió penosa.

Conversar la situación con las chicas creaba un clima de confianza que me gustaba y me excitaba. Tanto Mónica y Lucía, como Luis y yo estábamos llevando la situación con mucha naturalidad. Aunque sabíamos que era difícil hacer todos los planes de este tipo juntas, sí buscaríamos la forma de compartir las experiencias que tuviéramos.

Luis tuvo una idea. Que una vez al mes ellas salieran a algún sitio en plan solteras y vieran si podían conocer chicos. Así tendrían opciones para alguna ocurrencia futura.

Así empezaron a salir de vez en cuando. Muchas veces conocían hombres, otras solo disfrutaban de las salidas. A mí me gustaba la situación y Mónica también se divertía, me decía que era como sentirse libre y en vida de soltera pero en complicidad conmigo y eso le añadía picante a la situación.

Sin embargo, no había sucedido nada. En el caso de Luis y Lucía, ellos sí estaban preparando algo. Luis me escribió un viernes, quería compartir la experiencia conmigo y me dijo que esa noche Lucía iba a salir de nuevo con Fabio.

Nosotros, por nuestra parte, seguíamos sin hacer nada nuevo. Yo le propuse a Mónica verse con Josué pero ella me dijo que eso no le parecía lo suficientemente interesante a pesar de que sabía que la iba a pasar bien. Yo seguía insistiendo a ver si aceptaba conforme pasaban los días.

En esas semanas no hubo nada que motivara mucho a Mónica, así que de tanta insistencia que le hice, me dijo:

Mónica: pero propón algo que haga eso diferente

  • y si hacen anal?- sugerí.

  • Bueno, no es nada nuevo- dijo.

¿Ya te lo ha hecho por el culo?

  • Varias veces

  • Quisiera ver eso

  • jajaja estás loco

Al final hallé una manera de convencerla.

  • ¿Y si lo llevas a la casa?- ideé

  • Hmmm, no suena mal

-Así podría conseguir una forma de ver. Dejando una cámara o algo

  • jaja tendrías que dejarla bien escondida

  • Puedo dejar un teléfono o algo y hacer videollamada desde donde esté. Así puedo ver en vivo

  • Me gusta la idea. Mientras lo hagas con cuidado de que no se vea

El viernes ella salía a las 4 pm de la oficina y yo salía a las 7 pm. Así que ella fue a la casa para arreglarse y no pude estar mientras se vestía. Me contó que se puso un blue Jean ajustado, tacones negros patentes, una blusa blanca que realzaba sus senos y debajo ropa interior roja, un hilo de encaje y un brasier que compró de camino a casa. Iban a cenar a un restaurante y a tomar algo ahí mismo.

Como ella salió de la casa a las 6 pm, me dio tiempo para pasar a acomodar todo.

Me hice una videoconferencia entre mi laptop, mi iPad y mi celular. Me arriesgué mucho porque la laptop la dejé abierta y con la pantalla bloqueada en el escritorio de nuestra habitación. Tenía que ser un lugar visible para poder dejarla enchufada y que no perdiera batería. Si Josué la revisaba, podía darse cuenta de que los estaba grabando.

El iPad si lo pude poner escondido en la parte alta del closet entre la ropa. Dejé la puerta entreabierta con una perfecta vista a la cama.

Yo mantenía comunicación con ella. Me dijo que estaban hablando, tomando unos cócteles y demás. Yo también le estaba contando a mi amigo Luis sobre la situación para mantener la complicidad en ese sentido.

Salí y me fui a un hotel para pasar la noche. Me senté en el bar y pedí unas cervezas mientras chequeaba el teléfono y que la llamada estuviera funcionando. Podía responder el chat si Mónica me escribía pero no mucho más, porque si se colgaba la llamada no iba a poder ver nada.

Ya era medianoche cuando Monica me dijo que ya estaban en la casa. Yo estaba maniático, no quería perderme de nada pero ellos llegaron y se quedaron en la sala y ahí yo no podía saber qué estaba pasando. Mónica dejó de contestar mis mensajes así que pedí algunas cervezas y subí a la habitación para poder ver las cámaras de la habitación.

Pasó alrededor de una hora y en la habitación no sucedía nada, solo veía el cuarto vacío a través de mi celular. Ya era más de la 1:00 am cuando escuché que entró Mónica. La vi en ropa interior y Josué entró detrás de ella solo con su boxer puesto.

Desde el iPad la imagen era buena, desde la laptop un poco más borrosa, pero la ventaja era que haberla puesto ahí tan cerca me permitía escuchar todo.

Josué: de verdad fue mucha? Jaja si exageras

Mónica: en serio, ya no podía retener más en la boca,  se me estaba botando jaja

Josué: jaja es que te lo juro que desde que fuimos a la playa no tiraba con nadie, o sea, ¿mes y medio?

Mónica: seguro que te voy a creer eso

Josué: en serio, he estado ocupado y ni pendiente de nadie

Al escuchar esa conversación me di cuenta que habían cogido fuera de la habitación. Supuse que en el mueble de la sala. Me había perdido de la acción y de cómo le había acabado en la boca.

Mónica se percató de la laptop y la vi reírse un poco cuando vio a la cámara. Pero se acostaron a ver televisión. Hablaron de varias cosas normales, él le preguntó dónde estaba yo y ella le dijo que en un viaje de trabajo.

Recuerdo que entre varias cosas, estaban recordando una anécdota juntos, supongo que de cuando salían hace años:

Josué: recuerdas la caída en el jacuzzi?

Mónica: jajaja si, me resbalé horrible

Josué: sí, claro jajaja. Tú sabes que tenías las piernas débiles de las cogidas que te metí

Mónica: sí hablas estupideces jaja. Bueno, digamos que fue una combinación. Sí tenia las piernas débiles pero también pisé el agua

Josué: sí ese día hasta pediste clemencia jaja o no recuerdas?

Mónica: bobo, hazme pedir clemencia ahora si eres tan bravo

Esa conversación al parecer los encendió. Josué la arrodilló y se sacó el pene. La tomó por la cabeza y la puso a mamárselo. Mientras le hacia la mamada pude escucharlos perfectamente.

Josué: aunque te hagas la dura, mira como te tengo como una putica

Mónica: idiota- dijo ella sin sacarse su pene de la boca

Josué: dime que te gusta mi pene

...Mónica seguía mamando

Josué: dime pues, dime que te gusta

Mónica: tú sabes que tienes un pipí bello y me encanta que me cojas

Josué: ¿por el culito? ¿Quieres?

Mónica: búscame un plug que hay en la gaveta

Josué fue a la gaveta y tomó un plug anal de mi novia. Ella se puso en cuatro y él empezó a lamerle el culito. Podía ver cómo metía sus dedos y se lo lamía hasta que le introdujo el plug. Cuando lo tuvo puesto, se la empezó a coger en cuatro. Divina la imagen de Mónica abierta con el plug anal recibiendo una cogida. Al cabo de un rato la vi acabar y fue cuando él le sacó el plug y le dijo que abriera.

Josué: tranquila, es sólo la puntica jaja

Mónica: sí, me vas a engañar a mí jaja como si fuera la primera vez

Josué: menos mal que tú sabes. Espero que aguantes

Mónica: qué idiota. Cuando no he aguantado?

El tipo tomó lubricante de la gaveta y se lo untó en el pene. Pude ver su miembro rojisimo y brillante a causa del líquido que lo cubría. Penetró a Mónica que estaba en cuatro pero sus manos no estaban sobre la cama. Tenía directamente su cara en ella, apoyada en uno de sus cachetes mientras con sus dos manos se abría las nalgas ella misma. Josué se lo estaba enterrando poco a poco y escuché decir a mi novia

Mónica: con cuidado. Dale suave, baby

Josué: le estoy dando suave, voy a irlo metiendo poco a poco

Ella gemía mientras él la penetraba. Se fue empezando a mover y desde la cámara que puse en el closet podía ver la cara de Mónica. Era una mezcla de dolor con placer mientras Josué iba incrementando su movimiento. Ya iba a un ritmo normal la cogida y ella se veía adaptada cuando él se subió de cuclillas a la cama y seguía cogiéndola anal.

Josué: ahora vamos a ver si aguantas tu cogida

Mónica: párteme, anda

Podía ver a Mónica masturbandose mientras él seguía embistiendo y la vi acabar nuevamente con ese anal.

Mónica: ya va. Cámbiame

Josué: no puedes más?

Mónica: tonto. Me duele la espalda. Cambiemos

Mónica se colocó boca arriba y abrió sus piernas. Las alzó y pasó sus brazos por detrás de sus propios muslos. Vi a Josué como apurado, quería penetrarla rápido de nuevo y así fue. Siguió haciéndoselo así y Mónica se seguía tocando mientras él seguía penetrando su culito. Lo vi tomar el teléfono de Mónica y grabarla mientras se la cogía, hasta que lo dejó a un lado e incrementó el ritmo. Se la estaba cogiendo duro y solo se escuchaba a Mónica decirle “acaba, anda. Acábame” hasta que lo escuché hacer ruido y acabó adentro del culito de Mónica.

Ya eran las 3 am. Mónica se metió de nuevo al baño y Josué se salió desnudo de la habitación. Ella regresó en ropa interior y Josué entró con una cerveza.

Supuse que iban a dormir ya que lo habían hecho en la sala y en el cuarto, debían estar agotados. Estaban hablando detalles del día del apartamento de playa, cosas de cómo les fue en la playa, de cómo se veía Mónica en traje de baño y cosas así.

Pasaron unos 25 minutos. Ya solo disponía de una vista y era la de la laptop. El iPad se había descargado. Esa vista de la laptop era más cerca de la cama y la que me permitía escucharlos mejor. La propia Mónica empezó a hacerle sexo oral y se subió de espaldas a él. Se lo estaba haciendo por la vagina de nuevo. Podía ver como la nalgueaba con ambas manos, abría su culo y le decía que era suyo, a lo que Mónica le decía “y ese guevo de quién es?” Y él respondía que de ella.

Este fue un polvo largo. Me excitó mucho ver a Mónica totalmente sudada y a Josué dándole con todo. Se escuchaban sus cuerpos chocar. Podía ver cansancio a Mónica en la cara mientras el sudor hacía brillar sus cuerpos. El propio Josué no tenía el pene totalmente erecto, aún así se estaban dando con todo.

En un momento estaban en cuatro. Josué le estaba dando fuerte y al parecer se cansó y paró. El empuje hizo que Veronica cayera sobre la cama. La vi pararse de la cama y caminar hasta la pared, se puso como cuando un arrestado debe ser revisado por un policía y y él se acercó y la empezó a penetrar. Al final volvieron a la cama y vi a Mónica esforzarse mamándoselo, la veía agotada, la escuchaba respirar fuerte, ella le decía que le diera su leche y después de mucho Josué se fue en su boca. Ahora sí, a dormir.

Se quedaron dormidos, yo no. Estaba tan caliente, me había hecho tres o cuatro pajas y aún estaba excitado. Ya no podía verlos porque apagaron las luces así que me quedé viendo la TV y puse una alarma a las 8 am por si me dormía. De hecho, me dormí y desperté a esa hora y ellos aún dormían, ya podía verlos gracias a la luz que entraba desde la ventana y aclaraba la habitación. Mi celular estaba cargado de nuevo y pedí desayuno.

Desayune y seguí viendo tv. Alrededor de las 10 am fue que vi movimiento. Despertaron, estaban revisando sus celulares y hablando. En serio deseé que no volvieran a meterse al baño como en el apartamento de la playa.

Me asusté cuando se levantaron justo al baño, dejé de verlos. Pero a los pocos minutos salieron. Se notaba que se habían lavado la cara y cepillado. Josué estaba en bóxers y Mónica con un hilo negro y mostrando sus tetas. Josué se las agarró y se las empezó a chupar, después ella se acostó y él le empezó a chupar la vagina por varios minutos. Entonces se puso boca arriba y Mónica se subió sobre él. Esa escena fue increíble, veía las nalgas de Mónica moverse sobre su pene, su vagina se ensanchaba por el grosor del miembro y él tomaba sus nalgas, una en cada mano mientras ella se movía de arriba abajo.

En unos minutos ella subió el ritmo, se movía brutalmente y noté que acabó porque fue parando su movimiento hasta poner la cabeza sobre el pecho de él. No pasaron ni 10 segundos cuando él le dio una nalgada como en señal de que volviera a la acción. Ella empezó el movimiento y él no soltaba sus nalgas. De hecho parecía que él era quien controlaba el movimiento de ella y la movía a su antojo. Se movía ella y también se movía él hasta que gimió y vi que ambos pararon y la leche se empezó a derramar de la vagina de Mónica y corría por los testículos de Josué.

Mónica se metió al baño. Supuse que se estaba limpiando. Josué también se limpió con las propias sábanas. Después Monica salió del baño, se puso una bata y bajó. A los 10 minutos regresó con cafe y se lo dio a Josué.

Podía verlos y escucharlos hablando. Conversaban sobre volver a ir a la playa con Lucía y Fabio, también cosas sobre la noche y el sexo que habían tenido.

  • Tengo que irme ya. Se me está haciendo tarde. Voy a bañarme, acompáñame- dijo Josué.

Mónica tomó unas toallas y llegó el momento que yo tanto odiaba. Se fueron al baño y eso no podía verlo. Salieron media hora después. No puedo describir cuánto me excita ver a Mónica así, pensar en ella viviendo su sexualidad más allá de lo que hace conmigo. Es un deseo raro y difícil de explicar.

No quiero una relación cuckold de esas en las que la mujer humilla al hombre, solo quiero que ella viva experiencia y yo poder saberlas o verlas en la medida de lo posibl. tener a Luis y a Lucía como cómplices y con un gusto similar por eset estilo de vida era un plus.

Verla salir de ese baño desnuda, mojada, satisfecha. Verla con un tipo como Josué, al que las mujeres le llueven y cómo él se excitaba de Coger con Mónica me parecía increíble. Los vi vestirse y despedirse. Yo estaba tan caliente que ya quería vivir otra experiencia de ese tipo en algún moment, quería ir más allá, que Mónica se atreviera a más cosas, sabía que esto apenas comenzaba...

CONTINUARÁ...