Mi novia Mónica cumplió mi fantasía de cornudo (1)

A veces tenemos fantasías tan raras que nos cuesta expresarlas. Después de decirle a mi novia con quería verla tener sexo con otro hombre organizó un viaje a la playa con su amiga Lucía y dos chicos. Pude ver cómo se cogían a Mónica en vivo y directo

Mi nombre es Carlos. Ser pareja de Mónica es lo mejor que me ha pasado. Mi mujer tiene 26 años de edad, me llevó bien con ella y físicamente tiene todo lo que deseo. Piel morena clara, ojos color miel, con un culo increíble, piernas gruesas y una tetas redondas. Mide alrededor de 1,65 cm y atrae todas las miradas cada vez que salimos, especialmente por su lindo rostro y sus enormes nalgas.

Yo tengo 28 años y mis fantasías giran alrededor de ella, es la mujer que me excita en todos los sentidos. Desde hace varios meses, le pregunté por su experiencias sexuales del pasado, y ella me contó varias cosas que vivió tanto con algunos novios como soltera. Eso me empezó a excitar, cada vez que me contaba algo lo imaginaba y me gustaba la idea.

Ella me seguía el juego y me relataba experiencias que tuvo con chicos para excitarme cada vez que teníamos oportunidad y así satisfacer mi morbo. De hecho, llegué a proponerle tímidamente estar con otro o tener alguna aventura y Mónica nunca se negó.

-Imagínate que contactaras a alguno y salieras con él. Me mandas unos videos- le decía

  • Sería demasiado raro pero no niego que la idea suena interesante- respondía de forma burlona.

Yo la conocí en un curso de computación que hice hace años. En aquella ocasión fui con mi amigo Luis y ella se había inscrito con una amiga llamada Lucía, una rubia de ojos verdes, con el cabello enrulado, ella es menos voluptuosa que Mónica, tiene unas tetas chiquitas pero firmes y unas nalgas redondas y grandes, es muy pecosa es muy linda. A mí me gustó Mónica y a él Lucia, nos acercamos y pudimos conocerlas. Hoy en día yo estoy con Monica y él es novio de Lucía.

De hecho, con la confianza que conseguimos Mónica y yo a través de nuestros dos años de relación era tanta que hasta le hablaba de su amiga Lucía y le decía que sería delicioso un trío con ellas dos, a lo que Mónica respondía con risas.

Conté eso para que entiendan el contexto de lo que sucedió. Luis es mi buen amigo y desde hace años él me había contado sobre su deseo de ver a su pareja con otros hombre. En ese momento lo vi como un loco pero ahora entendía a lo que se refería. Cuando le comenté mi deseo, él me dijo que él seguía con el mismo morbo y, de hecho, había adelantado cosas con Lucía.

Me dijo que ellos habían sido más atrevidos y que Lucía había coqueteado con un chico por WhatsApp. Le había pasado nudes y hasta habían hecho videollamadas para verse mientras Luis veía todo sin que ese tipo supiera.

Luis me hizo una propuesta. Me preguntó qué me parecía hacernos el favor mutuamente. Él se cogía a Mónica y yo podría hacerlo con Lucía. Yo no estaba muy de acuerdo en hacerlo con mi amigo porque no sabía qué podía pasar después pero pensé en que parecía una idea práctica.

Ahora solo nos faltaba comunicarlo a las chicas a ver qué pensaban. Organizamos una noche de copas con Mónica y Lucía en mi casa y entre tragos, cuando las vimos ya algo borrachas, decidimos decirles nuestra idea.

  • Muchachas, esto me cuesta decirlo. Pero he hablado con Luis. Bueno, Lucía, él me contó que ustedes han jugado bastante con la idea de que tú te acuestes con otro hombre y resulta que yo también tengo esa fantasía con Mónica- les dije mientras notaba cómo se veían a las caras entre ellas como si yo estuviese demente.

  • jajajaja, por Dios, Carlos. Tú sabes que yo te entiendo y me gusta la idea de jugar estas cosas, pero de ahí a invitar a Lucía... ustedes están locos- nos dijo a Luis y a mí

  • Tú sabes que yo estoy dispuesta a cumplir tu deseo pero no con Carlos. Él es novio de mi amiga. Y tampoco vas a estar tú con Mónica, eso no tiene sentido- le dijo Lucía a mí amigo en una Toño condescendiente.

  • Bueno, solo fue una idea que se nos ocurrió, es mejor decir las cosas- respondió Luis con risa tímida.

Qué conveniente. Tremenda idea la de ustedes jaja- escuché decir a mi novia.

Como estábamos entre tragos y sincerándonos, hablamos más a fondo del tema. Mónica le preguntó a Lucia quien era ese chico con el que ella chateaba y hasta se hacía videollamadas.

  • Si te contara- dijo entre risas- Es Fabio, el amigo de Josué

Al escuchar Josué inmediatamente me vino a la mente el nombre. Mónica salía con ese tipo, me contó que lo conoció por intermedio de su amiga y duraron un par de meses saliendo. Recordé que me dijo que  en esos meses que salieron se veían todas las semanas y que la cogió unas 10 veces hasta que ella empezó a salir con otro chico y no lo vio más.

  • Ah ya, ya se quien es- aseguró Mónica.

...silencio de Lucía con una sonrisa

  • Jaja bueno si, Luis sabe mi historia con él y como aún mantenemos contacto seguimos jugando. Qué pena con Carlos aquí sabiendo mis intimidades- dijo en tono de broma.

  • jajaja Aja, Mónica, pero confiésate. Josué y tú sí tuvieron algo? Dile a Carlos la verdad- dijo Lucía viendo a Mónica con cara de burla.

-jajajaja obvio. Tú sabes que yo salía  con él- respondió Mónica.

Yo empecé a jugar con ellas y a decirles que tenían pena y miedo de decir que los tipos se las habían cogido. Mónica me dijo que para nada, que ella me ha contado mil veces eso y se reían ambas.

-Es más, voy a hacer una llamada a ver si ustedes son tan calientes- dijo Lucía en evidente estado de ebriedad mientras marcaba en su celular.

  • Hola, Fabio. Cómo estás tú?

...me alegro

... bueno, voy a ser breve. Sabes que este fin de semana mi novio va a estar de viaje- dijo mientras veía a Luis- entonces yo tengo que ir al apartamento de mis papás en La Guaira porque eso no puede pasar tanto tiempo solo y voy a ir con Mónica, la recuerdas?

... claro, justamente. Bueno, por eso te decía. Dile a Josué que vaya también  y así vamos los cuatro juntos

....no, nos vamos el sábado y veníamos el domingo, dormimos allá. Pero bueno, te dejo, escríbeme y seguimos cuadrando eso- dijo antes de colgar.

  • Bueno, ya  cuadré todo. ¿Ustedes creen que Monica y yo estamos asustadas? Vamos a ver quienes se asustan ahora- dijo Lucía mientras Mónica la veía con cara de asombro pero no emitía palabra.

Yo todavía dudaba porque no sabía si la llamada que había hecho Lucía era fake. Le empecé a decir que era mentira que había llamado, pero me mostró un mensaje del tal Fabio en el que le decía “y esa invitación? Jaja ya estoy hablando con Josué a ver si esta disponible el sábado”

Las chicas no les contaron a ellos nada sobre el hecho de que nosotros las queríamos ver con otros hombres. Solo fingieron que iban al viaje sin que nosotros supiéramos en plan de escape.

-Es más, te digo una cosa, Luis. Como es tu fantasía, no voy a tener sexo contigo hasta después de verme con Fabio- dijo con cara dominadora Lucía- y ustedes deberían hacer igual- completó refiriéndose a mi novia y a mí.

Esa noche terminó. Todo estuvo tranquilo. Mónica y yo nos fuimos a casa, hablamos del tema. Al siguiente día yo seguía decidido a que lo hiciera pero no sabía si lo hablado había sido producto del alcohol y se iba a olvidar. Pero ella y Lucía parecían seguir entusiasmadas con la idea, y sé qué Luis también.

Tanto Mónica como Lucia  seguían hablando del tema. Yo estaba en la oficina y Mónica también estaba en su trabajo. Me llamó y me dijo que Lucia le propuso algo.

  • Mira, los papás de Lucía tienen un sistema de cámaras en el apartamento. Al parecer solo hay cámaras en la piscina y la sala, pero faltan en las habitaciones y en las demás áreas. Ella me dice que Luis y tú podrían terminar de mandar a instalar esas cámaras  y que si quieren podrían ver si algo pasa, ahí se ve y creo que hasta se escucha todo- me dijo

El corazón me dio un vuelco de solo pensar en ver a Mónica cogiendo con otro en video. Le dije que estaba bien y llamé a Luis, quien ya estaba al tanto. Hablamos con los técnicos y se pusieron en marcha para tener todo listo.

Cuando llegué a la casa hablé con Mónica sobre lo que estábamos planeando. Mi morbo por la posibilidad de verla en video haciéndolo con otro se combinaba con unos celos que recorrían mi cuerpo. Ella me dijo que le gustaba la idea y seguir el juego, pero que quería que cada experiencia tuviera un grado de locura y no fuera solo irse a acostar con un tipo y ya.

  • No digo que no quiera hacer cosas, pero lo que quiero es que sean cosas que de verdad nos generen morbo y adrenalina. No ir a coger por coger con cualquiera. Tiene que haber riesgo, algo que marque la diferencia y que de verdad me incite a hacerlo- dijo seriamente.

  • Sientes que esto se adapta a lo que necesitas?- pregunté.

-Claro. Primero porque lo propuso Lucia y eso ya me parece interesante. Además, me vas a poder ver por video si todo se da como pensamos. O sea, de verdad es algo muy diferente- reflexionó ella.

Esa misma noche Mónica me dijo que Josué le había escrito. Que ya estaba organizando todo para el sábado con Fabio para ir a La Guaira. Ella me dijo que siempre por ahí se escribían pero que no lo veía desde meses antes de conocerme. Yo tenía alrededor de dos años con ella, así que ella tenía como dos y medio sin verlo. Era un tipo alto, blanco y de cabello negro. Diría que mide como 1,85 de estatura y aunque no es musculoso, si es un tipo con cierta corpulencia.

No podía creer lo que estaba a punto de pasar. Desde ese día me empecé a interesar más por el tema de Josué y Mónica. Si bien sabía algo de cuando salieron, no conocía todos los detalles y empecé a preguntar cosas más a fondo.

Me contó que ahora Josué está soltero ahora. Que ella lo conoció a través de su amiga y empezaron a salir. Que realmente eran un polvo seguro, se veían para tomar algo y después ir a pasar un rato al hotel.

En mi mente pensaba que quería preguntar de todo y sabía que Mónica iba a responder sin tapujos, sin embargo, me daba un poco de vergüenza. Aún así empecé a preguntar cosas.

  • ¿Coge bien?- me aventuré a preguntar.

  • coño, salimos dos meses nada más y cogimos como 10 veces. Sí es bueno en la cama pues- dijo con un sentido de obviedad.

  • ¿Lo tiene grande?- pregunté con cierta vergüenza.

  • sí- dijo en tono seco.

-¿Pero grande de verdad o lo dices para que yo crea?- seguí insistiendo.

Mónica: jaja grande- dijo evasivamente.

  • ¿Qué tan grande?- seguí.

  • No sé, no se lo medí jaja- siguió evadiendo.

  • Pero dime un aproximado. El mío es de 14 cm, más grande que el mío? Pregúntale, aprovecha que están hablando- insistí, ya que quería saber.

  • jaja no le voy a preguntar eso ahorita. Qué es eso? Sí, lo tiene más grande, pero eso qué tiene?. O sea, necesito que entiendas y que tengas seguridad de lo que quieres. Tienes miedo de que Josué lo tenga grande o coja bien? Te explico, si accedí a hacerlo es porque coge bien, y no solo eso, también tiene el güevo grande- aseguró de la forma más cruda posible- .Coño, tú vas a ver todo y tienes que estar consciente de que vas a ver algo fuerte. No lo digo porque creo o porque me hayan contado. Ya Josué me ha cogido y te advierto que va a ser rudo- dijo viéndome a los ojos.

Mientras decía eso mi corazón palpitaba sin parar y mi pene se ponía erecto. Pero teníamos el pacto con Lucía y Luis de no tener sexo y queríamos respetar eso.

  • Hay cosas que hablar. Yo voy a estar con él seguramente, tenemos reglas?- me preguntó.

  • ¿Cómo que reglas?- le dije

  • O sea, ¿hay límites? ¿Cosas que no quieres que haga?- reafirmó.

  • Bueno- le dije- realmente no quiero condicionarte. Quiero que vayas y hagas lo que harías normalmente con él, haz de cuentas que yo no existo.

  • ¿seguro?

  • Seguro

Así pasaron el jueves y el viernes. Hablando sobre la situación tanto con Mónica como con Luis y Lucía. Yo estaba cien por ciento seguro de que quería que sucediera y Luis también. Luis y yo decidimos quedarnos el sábado cada uno en su casa y hablar por chat, había llegado el esperado día.

Llegó el sábado

Mi novia Mónica salió de la casa a las 8 am para irse a la playa con Lucía, Josué y y Fabio. Se fue en falda, blusa corta, sombrero y preparó su maleta. El plan que armaron Fabio y Josué era ir a una playa cercana al apartamento y después irse a la casa a tomar unos tragos y, bueno, obviamente sabíamos lo que iba a pasar después.

Ellos las pasaron buscando en la camioneta de Fabio. Desde detrás de la cortina vi cómo Mónica bajó y se subió a ella mientras los saludaba. Ya Lucia estaba con ellos.

Yo fui a comprar unas cervezas y algunas cosas para ver el partido de fútbol en la tarde y una pelea de boxeo que había en la noche.

Cuando llegué de compras ya eran alrededor de las 11 am. Le escribí a Luis y revisamos la aplicación con la que se veían las cámaras de la casa. Todo en perfecto estado, se veían bien y en buena calidad.

-Viejo, estamos locos- recuerdo haberle escrito a mi amigo.

  • Jajaj sin arrepentimiento. Estoy demasiado nervioso y si me dices eso me pongo peor- me respondió.

Yo no quería atosigar a Mónica, así que la comunicación que mantenía con ella era muy poca. Al mediodía le pregunté cómo iba y me dijo que bien, que estaban en la playa los cuatro, tomando y riendo. Habían pasado por el apartamento para dejar las cosas y de ahí habían ido a la playa más cercana.

Alrededor de las 5 pm me volvió a escribir, dijo seguían en la playa, tomando. Que ya se había besado con Josué y que incluso se habían tocado en el mar.

  • ¿Y qué tal?- le pregunté

  • ¿Qué quieres saber?- me puso Mónica en su mensaje.

  • ¿Qué se tocaron? ¿Como se besaron?

  • Jaja nos besamos como se besan un hombre y una mujer. Me ha agarrado las nalgas más que todo. Metiéndome mano disimuladamente, aunque en el mar sí me agarró ya más por debajo del agua- me dijo

  • ¿Y tú lo has tocado a él?

  • ¿Qué le tocaste?

  • Ay Carlos, ¿Qué más le voy a tocar?

  • ¿Le agarraste el güevo?

  • Obvio que sí

  • ¿Pero cómo fue?

  • O sea, en el mar nos estábamos besando hace rato y le metí la mano en el short y se lo agarré- me escribió mientras mi corazón quería salirse de mi pecho.

  • ¿Lo tenía parado?, pregunté a pesar de que ya sabía la respuesta

  • ¿Cómo no? Si nos estábamos besando y me agarraba el culo.  Tú crees que un hombre que me agarre las nalgas no se le va a parar?- respondió.

  • Solo quería que me lo dijeras jaja.

  • Sí te gusta escuchar cosas obvias jajaja bueno, lo tenia bien parado. Te voy a dejar, ahorita en un rato te escribo.

No fue sino hasta las 8 pm cuando me dijo que ya se iban al apartamento de Lucía. Así que abrí la aplicación para ver las cámaras. Quizás 20 minutos después los vi llegar. Luis me escribió para confirmar que estuviese viendo todo. Yo había estado impaciente todo el día. Estaba sentado en el sofá viendo la tv y esperando el momento mientras tomaba una cerveza.

Llegaron y dejaron el licor y algunas bolsas que parecían ser snacks. Se fueron al área de la piscina donde había dos cámaras, una que veía toda él área y otra que apuntaba al área de la parrilla, donde había unas sillas y de ahí se podía ver todo mucho más cerca.

Fabio le hizo una seña a Lucía, la novia de Luis y se fueron a la cocina. Mi novia Monica se quedó afuera con Josué. Vi que en la cocina estaban sirviendo unos tragos y Fabio empezó a tocar a Lucía. Yo no paraba de ver la cámara de afuera donde estaba mi novia, quien estaba sentada en las piernas de Josué y se estaban besando y tocando. El corazón casi se me salía al ver eso.

Mientras tanto, adentro en la cocina Lucía se lo estaba mamando a Fabio. Sinceramente estaba tan pendiente de lo que sucedía entre Mónica y Josué que solo alcance a ver poco de aquello ya que sólo podía ver una cámara a la vez. Lucía estaba arrodillada, la cámara estaba de espaldas a ella y se podía ver a Fabio de frente recostado en un mesón mientras la novia de Luis de espaldas en traje de baño dándole sexo oral. En un minuto o un poco más ella se paró, se besaron y ambos salieron. Solo había sido un calentamiento.

Llegaron de nuevo al área de la piscina donde Mónica seguía sentada en las piernas de Josué. Pusieron música y siguieron tomando. Se podía ver que cantaban, Mónica estaba en las piernas de Josué casi todo el tiempo y Lucía con Fabio también en un pequeño mueble.

Así pasó un rato. A veces iban a la cocina a servir tragos, los veía besarse, abrazarse, pararse a bailar esporádicamente. Pero no despegaba los ojos de la pantalla y estoy seguro de que Luis, quien ya no me mensajeaba, tampoco podía dejar de ver.

Yo no sabía qué esperar. Pensé que podrían hacerlo ahí en la piscina, había muchas posibilidades. Quizás entrar a la sala, o en la cocina. Mónica cogiendo con Josué mientras Lucía hacía lo mismo con Fabio y hasta llegué a pensar que los tipos se las intercambiaban.

Pero pasaba el tiempo y más allá de besos, bailes y juegos, no pasaba nada más. Ya era la 1:30 am cuando Josué se levantó con Mónica e hizo una seña de despedida a los otros. Casi se me sale el corazón y en serio pensé: “ya se la lleva a cogerla”. Me llegó un mensaje de Mónica:

  • ¿Ustedes están viendo todo?

  • Sí, todas las cámaras qué hay en la casa. Se ve todo

  • Josué me dijo que fuéramos a la habitación

  • Anda pues

  • ¿Desde dónde se ve la cámara?

  • No te preocupes, no vas a saber de dónde. Están bien ocultas, según me dijo Luis

  • Bueno, te advierto que estoy nerviosa así que voy a olvidarme del teléfono. Hablamos después

Los vi entrar a la habitación y pude ver que Mónica buscaba la cámara alrededor. La toma que daba era desde una parte alta, se veía toda la habitación y la cama de frente totalmente. Luis me dijo que quienes instalaron las cámaras las habían ocultado bien así que supuse que Mónica no iba a poder conseguirlas.

La vi entrar al baño. Estaba con su traje de baño blanco, que hacía un buen contraste con sus uñas de pies y manos pintadas de rojo. Josué solo tenía un short playero y se sentó en la cama con una cerveza en la mano mientras Mónica seguía en el baño.

Aproveché la demora de Mónica para buscar la cámara donde estuvieran Fabio y Lucía. No podía negar que también me generaba curiosidad ver un poco de aquello. Los capté en otra habitación y ya Lucía estaba en cuatro mientras Fabio la penetraba. Lo que pude ver fue a Lucía en esa posición desde el frente, se veía su rostro y sus tetas moviéndose mientras que desde atrás Fabio se la cogía.

Cambie la cámara y ya Mónica estaba saliendo del baño. Noté cómo Josué, sentado en la cama en el borde de la parte baja (yo lo veía de frente) le hizo una seña y abrió las piernas. Mónica se arrodilló frente a él y le bajó el short. El cabello de Mónica tapaba el miembro de él pero sí se podía apreciar el movimiento de su cabeza. Se lo estaba chupando. Podía ver cómo él le decía cosas pero el audio era casi nulo, así que no podía identificar muy bien.

Le desamarró la parte baja del traje de baño y destapó sus nalgas. Las empezó a abrir. Pude ver cómo se inclinaba y el culo abierto de Mónica, quien seguía mamandoselo. Él se acostó y se vio su pene, lo tenía flácido. Mi novia se puso a cuatro patas pero a un lado de él, por eso podía ver cómo chupaba su aún flácido pene.  Después de chupar un poco se veía como se iba empalmando. Comprobé que Mónica no mentía en cuanto a su tamaño. El maldito tenía una verga súper grande y tomó a mi novia por la cabeza para empujarla hacia abajo en un intento fallido de metérselo todo en la boca. Ella siguió mamandoselo por varios minutos mientras él la agarraba por el cabello y con su otra mano acariciaba sus nalgas y también le daba nalgadas.

Después de un rato, la dejó liberarse y noté que le dijo algo. Mónica se paró, se puso el traje de baño y salió de la habitación. Me quede viendo a Josué acostado con el pene erecto, excesivamente rojo, se estaba masturbando muy suavemente.

Ampararon alrededor de dos minutos y Mónica  volvió a entrar  con una bolsa de la que sacó una caja de condones, tomó uno y volvió a subirse a la cama. Masturbó a Josué un poco y ella misma le puso el condón para acto seguido quitarse el traje de baño. Josué se sentó con la espalda apoyada en el copete de la cama y sus piernas estaban extendidas sobre la misma. Mónica se le subió encima mientras se besaban y empezó a moverse poco a poco. Podía ver su movimiento sobre el pene de él ya que no se lo estaba metiendo todo. Hasta que se vio cómo bajó completa y su pene desapareció dentro de su vagina, ahora solo se veía el culo de Mónica sobre él.

Mónica lo cabalgó por un rato y yo tenía una erección increíble. El tipo tomaba las nalgas de ella  y las abría por completo mientras ella se movía y podía ver sus nalgas rojas ante las nalgadas que le daba.

Después vi a Mónica ponerse en cuatro. El tipo pasó su mano por su lengua y se lubricó el pene para penetrarla. Yo lo veía a él desde atrás. Estaba arrodillado sobre la cama cogiendosela en cuatro y de Mónica solo veía los extremos de sus muslos y la parte baja de las piernas, incluidas las plantas de sus pies.

Se podía apreciar cómo la nalgueaba, cómo halaba su cabello y se podía percibir el choque de su pelvis contra las nalgas de mi novia. Maldita sea, no aguanté y tuve que masturbarme hasta acabar. Juro que fue un orgasmo increíble. Me quedé pensando en que estaba a kilómetros de distancia viendo por una cámara y no pude aguantar las ganas de acabar, mientras que Josué la tenía ahí mismo en cuatro y tenía el aguante para seguirla cogiendo duro y ni preocuparse por eyacular.

De hecho, pocos minutos después mientras me limpiaba pude ver a Mónica tener un orgasmo. Las plantas de sus pies se retorcieron mientras él la cogía con fuerza. La escuché gemir duro y lanzarse en la cama acostada boca abajo. No niego que soy raro y que estaba llevando el tiempo por alguna extraña razón. Desde que Mónica le empezó a hacer sexo oral hasta ahora habían pasado 27 minutos y desde que Josué la penetró habían pasado alrededor de 16.

No sé explicarlo pero me generaba un morbo extraño el tiempo  que duraban. Yo no soy un eyaculador precoz pero me esfuerzo mucho para durar en la cama cuando estamos en el primer polvo. Tengo mis trucos y siempre suelo hacerle mucho sexo oral a Mónica. Por lo general la penetro después de que le he generado uno o dos orgasmos con la lengua y la mayoría de las veces tengo que iniciar suave, y cuando ella inicia arriba es peor, tengo que decirle que pare para no eyacular de una vez.

Josué ya iba sobre los 20 minutos cogiéndosela. Cuando Mónica se subió sobre él al inicio y se empezó a mover fuerte, lejos de pedirle que parara, lo vi incluso moviéndose a él también y no parecía preocupado por eyacular pronto.

Lo cierto es que después del orgasmo de Mónica, seguía ahí con mi novia a cuatro patas y dándole con bastante fuerza hasta que paró.

Se quitó el condón y se bajó de la cama pero por un lateral. Mónica se puso en cuatro pero de frente a él. Yo podía verla en esa posición desde un lado de su cuerpo mientras se lo mamaba y se apreciaba cómo entraba y salía el pene de su boca. Ella lo masturbaba y le hacía oral mientras él la tomaba del cabello, hasta que él se empezó a masturbar rápido y pude ver cómo le acabó en la cara. Una vez eyaculó le empezó a pasar su pene por todo el rostro y también le daba cachetadas con él. Después de un rato de ver a Mónica jugando con su miembro él se fue al baño y ella se quedó ahí limpiándose.

Por curiosidad cambié de cámara. Ignoro si Luis también veía lo que estaba haciendo Mónica pero yo sí intentaba ver a Lucía y Fabio cuando podía. Vi un rato como Fabio tenía a Lucía abajo, con las piernas en sus hombros y se lo estaba hundiendo. Impresionante.

Volví a la habitación de Mónica y Josué. Ya eran casi las 3 am. Él salió del baño y se sentó recostado del copete de la cama. Mónica, totalmente desnuda, se acostó boca abajo y le empezó a dar besos en el pene. Se veía como lo agarraba y lo besaba suavemente mientras se hablaban. Odié no poder escuchar lo que decían, porque el audio no era tan bueno.

Mónica se veía deseosa de su pene. Que en ese momento no estaba totalmente erecto pero tampoco flácido. Estaba como en un punto medio. Pasaron alrededor de 20 minutos, Mónica se lo seguía acariciando y hablaban. Se vio cómo el la acostó y le empezó a chupar la vagina por un rato. La dedeaba acostada y se la chupaba hasta que Mónica tuvo otro orgasmo. Inmediatamente la puso en cuatro y metió su cara en su culo. Le estaba chupando el ano y la volvió a penetrar en cuatro al poco rato, no lo vi ponerse condón.

Lo hicieron en cuatro, ella se subió a él pero dándole la espalda, después hicieron un misionero en el que se veía como la penetraba a diferentes ritmos. Una vez  estuvo listo se montó en la cara de ella. No pude ver nada, solo el cuerpo de mi novia  boca arriba y él subido sobre ella a la altura de su abdomen. Supuse que le estaba acabando en las tetas porque lo veía masturbarse. Después dejó de hacerlo y se quedó allí sobre ella, supongo que también le pasaba el pene por la cara o algo así. Se retiró y cuando ella se levantó la pude ver llena de leche en cara y las tetas. Se estaba saboreando lo que tenía en los labios también.

Se limpiaron y al poco rato apagaron las luces. Se arroparon y se habían ido a dormir. En el otro cuarto seguían Lucía y Fabio, ellos no paraban. Supongo que ya estaban en el tercer o cuarto polvo, eran las 4:30 am.

Me quedé dormido después de volver a masturbarme y desperté a las 9 am. De una vez me puse a ver todo y Mónica seguía dormida con Josué. A ambos los tapaban las sábanas y vi que tenía un mensaje de Mónica. Me preguntaba si había visto todo y qué me parecía. Le respondí que no podía creerlo y que había estado demasiado excitado mientras veía.

Una vez se despertaron ya eran las 11 am. Josué se metió al baño y pude verlo con tremenda erección de recién levantado. Vi a Mónica tomar el teléfono y me escribió que le parecía bueno que me estuviese gustando. Me dijo que Josué le pidió entrar al baño. Maldita sea, ahí no habíamos instalado cámaras.

Para esa hora ya Lucía y Fabio estaban abajo. Lucía estaba cocinando el desayuno con un short corto y un sostén de un traje de baño. Esporádicamente veía a la habitación de Mónica y nada. Pasaron alrededor de 30 minutos cuando salieron ambos en toalla. Josué se empezó a vestir, su pene ya estaba flácido como evidencia de lo que hizo con Mónica en el baño. Ella estaba deliciosa, recién bañada y peinándose. Se puso un short de jean, una camiseta, sandalias y bajaron a desayunar.

Le escribí y me confirmó que cogieron en el baño. Desayunaron todos y alrededor del mediodía recogieron sus cosas camino a Caracas nuevamente.

Hubo una especie de entendimiento mutuo. Yo no quería estar ese día con Mónica, solo quería pensar en lo que sucedió y masturbarme, mientras ella me dijo que era buena idea no tener sexo ese día y solo hablar. Ambos estábamos satisfechos con la experiencia.